Entrevistas

Religión, inquisición y oro

Alrededor de la plaza central de Cartagena, Rosario Castellanos recorrió tres edificios que definió como "puntos altos" de su estadía en esta ciudad colombiana. En el siguiente contacto repasa los detalles de interés en la catedral, el Palacio de la Inquisición y el Museo del Oro.

(Emitido a las 8.22)

EMILIANO COTELO:
¿Qué otras recomendaciones puedes hacernos de Cartagena de Indias, ahora que ya has caminado y recorrido bastante?

RC - Dijiste bien, porque el primer impulso en Cartagena es caminar, no podés parar de caminar por las calles. Cuando se te empiezan a gastar las suelas de los zapatos es cuando empezás a pensar que además tenés que ver algunas cosas en su interior.

En particular hoy les voy a hacer una recomendación, que en realidad son tres, todas alrededor de lo que fuera la plaza principal, que aquí le llaman el Parque Bolívar. Es una plaza arbolada, con antiquísimos árboles, con la estatua de Bolívar en el centro, en bronce con base de granito, bancos alrededor y fuentes funcionando. Los cartagineses la usan como lugar de descanso, de relax, de frescor en horas de la tarde.

Alrededor de esta plaza hay tres edificios ineludibles, que pertenecen a la época de esplendor colonial, siglos XVII y XVIII.

En primer lugar, la catedral. Su construcción se inició inmediatamente después de fundada la ciudad, sin embargo recién en 1612 quedó tal cual la vemos hoy, y se completó luego a lo largo de los siglos con elementos como su única torre, que es posterior. En general los edificios religiosos tienen un interior muy libre de adornos, sin embargo tengo entendido que en épocas republicanas estas iglesias fueron saqueadas por sus muchas riquezas, y aún hoy, tal cual se las ve, son una maravilla.

La catedral en particular es un templo de base basilical, con una basílica menor de tres naves. La nave central está separada de los laterales por arcos de medio punto, en piedra, soportados por gruesas columnas cilíndricas toscanas. Un interior muy iluminado, con ventanas redondas en la parte alta. No hay vitrales, no hay vidrios de colores, son vidrios claros. Hay un retablo en madera adornado con láminas de oro y un fenomenal vía crucis, creo que también en madera. Y digo creo porque esos enormes cuadros que van señalando las estaciones de la Pasión de Cristo están en la parte más alta de las naves laterales.

EC - Veamos las otras dos recomendaciones.

RC - La otra es el Palacio de la Inquisición, porque una ciudad colonial que se precie tenía que tener, lamentablemente, esta maldición. El Santo Oficio se ubicó en un edificio fenomenal del período colonial, de 1770. De su fachada destaca el portal de piedra, muy trabajado, muy rico, las gruesas puertas de madera y los balcones en madera tallada, tal cual muebles, porque esto no es trabajo de carpinteros sino de ebanistas. Y al interior la infernal maquinaria de tortura, en este caso no la original pero reproducida, con explicación de los tormentos a los que eran sometidos los considerados herejes.

La tercera recomendación es el Museo del Oro, que se refiere a la cultura precolombina zenú que poblaba la llanura del Caribe. Esa cultura produjo maravillosas piezas de oro, fundamentalmente dedicadas a la ornamentación, pero también una fantástica cerámica. Se han encontrado piezas en excelente estado, entre ellas unas funerarias, unas urnas en las que estaban contenidos muchos de estos riquísimos objetos de oro.

Todo ello alrededor de esta plaza, tres puntos altísimos en todo lo que tiene que ver con la historia de Cartagena.

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Edición: Mauricio Erramuspe