La
crisis en el Nuevo Espacio, o las dificultades
para que exista un cuarto espacio
Análisis
del politólogo Oscar A. Bottinelli.
EN PERSPECTIVA
Viernes 09.11.01, 08.40.
EMILIANO COTELO:
Hace poco más de un mes la Convención del Nuevo Espacio
resolvió, por mayoría simple, autorizar la apertura
de negociaciones políticas con otras fuerzas. Esta decisión
marcó una virtual ruptura del partido: de un lado su líder,
Rafael Michelini, y del otro las figuras de Iván Posada y
Pablo Mieres, quienes han constituido la bancada del Nuevo Espacio
Independiente.
A propósito
de esta situación el politólogo Oscar A. Bottinelli,
director de Factum,
nos propone hoy analizar el tema como una manera distinta de ver
el presente: "La crisis en el Nuevo Espacio o las dificultades
para que exista un cuarto espacio". Empecemos con la idea del
cuarto espacio.
OSCAR A. BOTTINELLI:
Cuando se analiza un tema siempre hay que ver dos ángulos.
Lo que ocurre en el momento, en el presente, los hechos que suceden,
es esta crisis que está afectando al partido Nuevo Espacio
(NE). Por otra parte hay que plantearse por qué ocurre; desde
la reinstauración institucional e incluso antes -se diría
que desde el surgimiento del Frente Amplio- ha habido sucesivos
intentos de generar un cuarto espacio y ha sido permanentemente
problemática esta situación.
Si lo vemos
geográficamente, como cuarto espacio nos referimos a la existencia
de un enclave colocado entre el Partido Colorado (PC), el Partido
Nacional (PN) y el Frente Amplio (FA), con fronteras con todos,
que toca con la izquierda y con los partidos tradicionales y busca
una presencia distinta a la de cada una de estas opciones. Ese fue
el intento de la Unión Radical Cristiana en 1971, que no
llegó al Parlamento y de la Unión Cívica (UC),
que emerge muy exitosamente de la restauración institucional,
un poco al calor de la figura de Juan Vicente Chiarino, obteniendo
dos bancas en Diputados y luego naufraga, no mantiene el electorado.
En 1989 lo que
se llamó el primer Nuevo Espacio -la alianza entre el Partido
por el Gobierno del Pueblo (PGP), de Batalla, la Democracia Cristiana
y la UC- votó muy bien, apareció como una fuerza emergente
con dos senadores, pero sin embargo se plantea toda una duda sobre
su futuro, sobre su identidad, particularmente a partir de la situación
del PGP, que entra en una alianza con el Partido Colorado. Entonces
se divide, un sector se va a conformar el Encuentro Progresista
(EP) de la mano de Díaz Maynard, y otro sector encabezado
por Rafael Michelini acompañado por un grupo de figuras jóvenes
resuelve continuar defendiendo ese cuarto espacio independiente
y forma lo que se llamó el Partido del Nuevo Espacio, que
vota muy bien en 1994, obteniendo un senador y cinco diputados.
Ahora, después del segundo pasaje electoral, aparece nuevamente
un cuestionamiento sobre la existencia misma de ese cuarto espacio
y se plantea la posibilidad de pasar a conformar bloques políticos
de poder.
EC - Esos son
los antecedentes.
OAB - Dentro
de esos antecedentes hay elementos coyunturales y elementos comunes.
De alguna manera siempre se replantea en este cuarto espacio mantenerse
independiente como un partido o una fuerza política que procura
tener principios fuertes y clara su forma de ser, su diferenciación
respecto a los demás, o sentir que puede quedar fuera de
la incidencia en el poder y por lo tanto la necesidad de participar
en alianzas mayores. Con distintas formas es un drama que se viene
dando permanentemente, sea cual sea la conformación de este
enclave geográfico-político.
Este NE, a su
vez, tiene el problema de que las elecciones de 1999 y 2000 le significaron
un golpe importante. En primer lugar se dio un golpe previsible,
porque no tenía que ver solamente con la magnitud del resultado
electoral, lo que llamamos cambio aritmético. Cuando nace
el NE tiene una situación muy privilegiada: con un senador
y cinco diputados pasó a ser clave en el escenario político
del país, porque el PC y el PN no llegaban por sí
solos a los dos tercios de votos en la Cámara de Diputados
y la Cámara de Senadores y necesitaban al NE para llegar
al porcentaje requerido. Por otro lado el FA tampoco llegaba el
tercio, no tenía la capacidad de bloqueo o de poder interpelar,
y necesitaba al NE para alcanzar ese mínimo en la Cámara
de Diputados. Por lo tanto el NE pasó a ser un fiel de la
balanza, fue decisivo para decir sí a la reforma constitucional,
a la reforma de la seguridad social, y no a alguna otra cosa. Con
un senador y cinco diputados el NE actuaba como de igual a igual
con los otros tres partidos.
Ocurrió
que en las elecciones de 1999 y 2000 votó un poco peor que
en 1994, obteniendo un senador y cuatro diputados, cambio que por
otra parte no es dramático; si hubiera tenido una votación
un poco mejor tampoco hubiera sido decisivo y le habría pasado
lo mismo, habría perdido el protagonismo que tuvo en el período
anterior. Tuvo dificultades para resolver el tema del balotaje;
en una instancia decisiva como ésa "pasó en la
mano" -usando términos de juego de cartas-; es muy difícil
"pasar" en política, la gente quiere que los partidos
y los liderazgos tengan pronunciamientos activos, que decidan. Finalmente
en las elecciones municipales, elección ésta que quedaron
muy personalizada en las candidaturas a intendente, un partido que
competía exclusivamente por bacas de ediles tuvo un resultado
bastante bajo y sobre todo quedó afuera de la representación
en las 19 juntas departamentales.
Todos estos
hechos se conjugaron para que se planteara el dilema de cuál
es el futuro del NE.
***
EC - La coyuntura,
el problema actual del NE tiene por un lado aspectos formales y
por otro aspectos de sustancias. Veamos primero los formales para
detenernos después en los de sustancia.
OAB - Los formales
son los siguientes. El 6 de octubre la Convención resuelve
por mayoría -no mayoría absoluta, no llegó
a más de la mitad del total, fue por más de la mitad
de los presentes- autorizar a la dirección a realizar negociaciones
para constituir una alianza política. La decisión
autoriza la negociación; en la medida de que no hay alianza
alguna ya conformada no es la decisión de conformar la alianza,
eso quedaría para una segunda etapa.
Los grupos que
votaron en contra dan a la resolución el carácter
de haber decidido ya formular una alianza -lo cual según
la Carta Orgánica requiere mayoría absoluta- y por
eso consideran que la decisión es ilegítima. A partir
de ahí se abren, aunque formalmente no se abrieron del partido
sino que constituyeron una bancada independiente entre los diputados
Pablo Mieres e Iván Posada de Montevideo y Falero de Canelones.
Ocurrió una serie de hechos que lleva a que la dirección
partidaria a su vez tome medidas disciplinarias, con suspensión
de los disidentes.
La minoría
ha anunciado el planteo de la cuestión del lema ante la Corte
Electoral, lo que da para un análisis muy profundo ya que
el tema tiene muchos alcances. Veamos el aspecto sustantivo, qué
es lo que hay de fondo.
En primer lugar
haría un resumen a través de una serie de preguntas.
La primera pregunta en debate es si para la gente del NE es indiferente
o es lo mismo que el país sea gobernado por blancos y colorados
o tiene alguna predilección por que haya alguna alternativa
de izquierda. En otras palabras: ¿el partido se considera
totalmente equidistante de los otros o, como lo ha venido planteando
en los últimos dos años Rafael Michelini, es parte
de la familia de la izquierda? Esta es una definición clave
en un partido, porque obviamente, si es parte de una familia es
un partido que a la larga tiene un destino de unirse con el resto
de esa familia. En cambio si considera que hay una equidistancia
total cada alianza tiene que ser analizada en su momento y en su
oportunidad y cada vez que se va a plantear es un problema de riesgo
de pérdida de identidad. Además si pertenece a una
familia o un conglomerado de izquierda, otra izquierda, la distinta
al NE, ¿tiene o no diferencias insalvables con respecto al
NE? Este es de alguna manera el planteo que hacen los opositores
a la alianza. Es decir ¿el EP-FA es una alternativa creíble,
seria, responsable de gobierno, o el NE cree que no es una fuerza
seria, que hace planteos muy diferentes en su forma o en su contenido
a los propios? Y por último está la pregunta de si
el NE puede plantearse alianzas a partir de un poder de negociación
o terminar absorbido por cualquier tipo de alianza.
Por aquí
pasan muchos de los problemas sustantivos que dividen al NE. En
definitiva hay dos visiones sobre el futuro, en gran medida son
dos tipos de posicionamientos frente al EP-FA. Lo que ocurre es
que a partir de aquí también hay dos visiones posibilistas:
la que considera que al NE le va a ser muy difíciles seguir
incidiendo en la vida del país y actuando de manera independiente
en una elección de 2004 que todavía puede realizar
más polarizada que la de 1999, y la que considera que precisamente
es necesario marcar una presencia para convertir y tratar de romper
esa polarización.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
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