Argentina después de la
asunción de Rodríguez Saá
Análisis
político del director de Factum, Oscar A. Bottinelli.
EN PERSPECTIVA
Lunes 24.12.01, 08.39.
EMILIANO COTELO:
Vamos a detenernos en un ángulo particularmente inesperado
de los sucesos argentinos, por lo menos hasta hace una semana: la
decisión de la Asamblea Legislativa del Congreso argentino,
que ayer ungió a Adolfo Rodríguez Saá como
presidente interino y convocó a elecciones extraordinarias
para marzo del año próximo, iba acompañada
de la instrumentación de una reforma constitucional, en la
medida en que, para esa elección, regirá lo que en
Argentina se ha estado denominando de manera simplificada por estas
horas "ley de lemas", algo que los uruguayos conocemos
bien y que sabemos que es más preciso nombrar "de doble
voto simultáneo". Concretamente, cada partido podrá
llevar más de un candidato presidencial, que acumularán
sus votos y terminará siendo presidente el candidato más
votado del partido más votado.
Vamos a examinar
este punto con el politólogo Oscar A. Bottinelli, director
de Factum. ¿Esperabas esta novedad, el aterrizaje del doble
voto simultáneo en Argentina?
OSCAR A. BOTTINELLI:
En Argentina no se puede descartar nada. No es un tema nuevo; ellos
le llaman ley de lemas y la academia le llama doble voto simultáneo
y acumulativo, lo cual técnicamente no es una expresión
feliz. La más correcta es doble voto simultáneo, que
es el nombre que le puso su inventor, Charles Borelli, en 1870.
En Argentina,
la introducción del doble voto simultáneo empezó
a ser discutida con la primera restauración institucional
de los últimos tiempos, en 1983. Ya se aplica desde hace
unos 15 años; se llegó a aplicar en 13 provincias
para la elección de cargos unipersonales -de los cuales el
más importante es el de gobernador-; luego retrocedió
un poco (San Luis dejó de aplicarlo, por ejemplo). La provincia
más importante que elige su gobernador por doble voto simultáneo
es la de Santa Fe; pero también eligen por ese sistema Chubut,
Misiones, Tucumán. Está expandido por distintas partes
del territorio. Es decir que los argentinos tienen experiencia en
el sistema; no la tienen en Capital Federal ni en la provincia de
Buenos Aires, distritos clave muy importantes, pero el tema tiene
antecedentes, ya que hubo una gran discusión política,
una gran discusión popular y una gran discusión académica
sobre el mismo. En varios de este tipo de eventos nos ha tocado
participar, particularmente en la polémica a propósito
de si se reformaba o no el doble voto simultáneo que se instaló
en los últimos años en la provincia de Santa Fe.
EC - Está
claro que es un instrumento que le sirve especialmente al Partido
Justicialista, que no puede definir su interna de aquí a
las elecciones de marzo, razón por la cual fue, a su vez,
una reforma muy resistida en el Congreso durante el fin de semana
por la Unión Cívica Radical y la Alternativa por una
República de Independientes, ARI.
OAB - En términos
generales esta medida ha sido impulsada por el justicialismo en
todo el país en esta década y media de reformas de
constituciones y legislaciones electorales provinciales. En algunos
casos, el radicalismo la ha aceptado y en otros está llevando
adelante una fuerte oposición. En el caso de Santa Fe el
radicalismo la aceptó originalmente, pero desde 1997-1998
la Unión Cívica Radical está encabezando la
oposición al sistema del doble voto simultáneo. Es
decir que hay posturas que más allá de las coyunturas
son a favor o en contra del sistema; los énfasis se ponen
en el momento en que un partido tiene dificultades y se quitan cuando
no le sirve.
Hay un tema
sustancial que nos importa marcar. En Uruguay el esquema del doble
voto simultáneo funciona y funcionó hasta la elección
presidencial de 1994 y sigue funcionando para la elección
de intendentes. Pero el nuestro es un país donde las pertenencias
partidarias son muy firmes y los comportamientos de los electorados
son muy estables, hay pocos corrimientos. En Uruguay no hay alianzas
contranatura por buscar el solo efecto de sumar votos, a nadie se
le ocurre que un candidato blanco y uno frenteamplista se unan solamente
para ver si sumando los votos obtienen mejor resultado.
El doble voto
simultáneo respondió a una lógica, pensemos
en lo que fue más de medio siglo de la vida electoral de
Uruguay: ¿quiénes son más, los blancos o los
colorados? Normalmente eran más los colorados; entonces dentro
de los colorados ¿cuál es el candidato que tiene más
votos? Leído así el sistema era fácilmente
legitimado por el electorado y la ciudadanía, en definitiva
se consideraba que de las dos grandes colectividades tenía
derecho a gobernar la que tenía más peso, y de ella
surgía quién tenía más votos para ocupar
la Presidencia de la República.
No es lo mismo
en un país donde el sistema de partidos es bastante cambiante,
al tener una gran impronta justicialista desde 1945 y una gran impronta
radical desde hace ya más de 100 años vemos que permanentemente
hay escisiones, disidencias, reacomodos; mucho más desde
el momento en que el justicialismo y el radicalismo sumados ya pasaron
a no ser los dos tercios o las tres cuartas partes del país
y empiezan a aparecer muchas fuerzas laterales en el sistema que
sumadas son muy importantes. Esto es particularmente muy fuerte
a partir de la elección de 1995.
EC - Muchos
uruguayos hemos llegado a creer que esto del doble voto simultáneo
era un invento de este país. Al pasar mencionaste cuál
fue el origen; recordemos dónde surgió, en qué
circunstancias y sobre todo, más allá de los ejemplos
que mencionabas -que no sé si todos conocíamos- de
provincias argentinas en las que rige este sistema, ¿en qué
países del mundo se está usando?
OAB - El doble
voto simultáneo surgió, en la teoría, como
una concepción del belga Charles Borelli; desde el punto
de vista del desarrollo académico, político y jurídico
es un invento uruguayo. Borelli lo diseña en 1870, en 1872
en Uruguay se enseña en la cátedra de Derecho Público
de la Universidad de la República, y en 1875 se presenta
el primer proyecto para establecer el doble voto simultáneo,
que se implanta en 1910. Claramente, más allá del
origen en Borelli, es un producto típicamente uruguayo.
EC - Uruguay
fue el primer país donde se aplicó.
OAB - Sí,
el primero y el único hasta hace unos 20 años. Luego
tuvo una experiencia presidencial en Honduras; hubo un intento frustrado
en República Dominicana, donde se llegó a avanzar,
estuvo a punto de ser aplicado y luego se frenó; tuvo el
desarrollo que mencionamos en Argentina; hace unas cuatro décadas
tuvo una aplicación en Brasil, pero a nivel de elección
parlamentaria, lo que se llamaba la aplicación de las leyendas
y las subleyendas; se ha estudiado en muchos países la posibilidad
de implantar el sistema pero nunca se ha avanzado en el mismo. Yo
diría que la postura de los expertos electorales uruguayos
en el tema -que normalmente aparecemos consultados cada vez que
en un país empiezan a pensar en el doble voto simultáneo-
es que hay que tener mucho cuidado porque es un sistema que fue
y sigue siendo funcional a una realidad de sistema de partidos determinada.
Un año atrás en varios estados mejicanos se empezó
a pensar en la idea de aplicar el doble voto simultáneo y
se ha pedido material a Uruguay, antecedentes en la materia.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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