La
economía después de la aftosa: el gobierno prevé
crecimiento nulo en el conjunto de 2001, pero se produciría
una caída
Análisis
económico
EN PERSPECTIVA
Martes 11.09.01, 8:30
EMILIANO COTELO:
La semana pasada, el Banco Central del Uruguay difundió las
cifras de actividad económica del primer semestre del año.
Esos datos marcan que el Producto Bruto Interno registró
un descenso de 1,1% en relación a los primeros seis meses
de 2000.
Sin dudas, la
marcha de la actividad económica es de especial relevancia
para todos y, por eso, la propuesta para el análisis económico
de hoy es examinar en detalle esas cifras. ¿Cuál es
el balance? ¿Qué tanto de esa caída se puede
atribuir a la aftosa? ¿Qué perspectivas se manejan
para el conjunto del año? Estamos en diálogo con el
contador Alfonso Lema, socio de Tea Deloitte y Touche.
Alfonso, ¿qué
balance hacen ustedes de las cifras divulgadas la semana pasada?
¿Están dentro de lo esperado?
ALFONSO LEMA:
Completamente. Aguardábamos un descenso de la actividad económica
para el segundo trimestre del año en virtud de la reaparición
de la aftosa y de los problemas que se veían en las economías
vecinas: la crisis que afecta a Argentina y la fuerte depreciación
del real en Brasil.
Tú adelantabas
que en el primer semestre hubo una caída de 1,1% del PBI
en relación al mismo período del año pasado.
En este primer semestre, importa subrayar el efecto que tuvieron
la aftosa y los problemas en la región. En concreto, si en
lugar de tomar la comparación contra un año atrás
consideramos las cifras desestacionalizadas, en el primer trimestre
de 2001 se había producido un aumento muy apreciable de la
actividad frente al cuarto trimestre de 2000 pero ese crecimiento
se revirtió en el segundo trimestre. Entre abril y junio
la producción cayó 1,8% frente a enero-marzo. Adelantándonos
en las perspectivas, este es un hecho importante: el segundo trimestre
representó una reversión de lo que podía ser
una tendencia de recuperación de la economía.
EC - ¿Cómo
fue el desempeño de los distintos sectores?
AL - En general
tuvimos caídas en casi todos los sectores en el primer semestre,
en relación al mismo período del año anterior.
Las excepciones
estuvieron en Electricidad, Gas y Agua y en Transporte y Comunicaciones.
En esos sectores hubo un crecimiento de 4,5% y 2,1% respectivamente
que se explica por fenómenos ajenos al ciclo económico.
Hubo mayor generación de energía hidroeléctrica
(que el año pasado había caído por la sequía)
y hubo un mayor consumo de gas, tanto en el sector industrial como
residencial, que obedece a la expansión de la infraestructura
de distribución. Y en relación al transporte y comunicaciones,
la expansión estuvo por el lado de la telefonía celular
y los servicios de acceso a internet, que son dos negocios en la
fase expansiva de su ciclo de vida.
EC - Y entrando
ahora en los sectores que sufrieron caídas, Alfonso, ¿cuáles
fueron los más afectados?
AL - La construcción
acumuló un descenso de 6,5% debido a que cayó la inversión
tanto a nivel del sector público como del sector privado.
Sin embargo, a pesar de esa caída tan fuerte, no hubo sorpresas
aquí: se mantiene un desempeño fuertemente contractivo
que comenzó sobre finales del 99. Comenzó a caer varios
meses después que el conjunto de la actividad.
Los otros dos
sectores de mayores caídas fueron el agropecuario y la industria.
El agro cayó 2% en el primer semestre contra el mismo semestre
del año pasado, y la industria manufacturera registró
un descenso todavía mayor, de 2,7% según las cifras
del Banco Central del Uruguay. Según los datos del INE, que
emplea ponderaciones diferentes para medir la composición
del producto de ese sector, la industria cayó 2,2% si se
excluye la refinería de Ancap (y solamente 1,6% si se la
considera).
EC - ¿Cuánto
incidió la aftosa en esas caídas?
AL - Es difícil
tener estimaciones precisas. En el caso del sector agropecuario,
la aftosa tuvo incidencia en el descenso de la faena y en la caída
de la exportación de ganado en pie. Pero, por cierto, no
fue la única explicación de la caída.
También
hubo un retroceso en la producción de lana, que es consecuencia
de la continua reducción del stock ovino.
La producción
de leche también se redujo en el semestre debido a que se
retrasaron las pariciones de otoño como consecuencia de la
sequía del 99/2000 XX. Pero eso es circunstancial. En este
rubro tendremos seguramente una recuperación en el segundo
semestre.
Y finalmente
cayó la producción de arroz en el último verano
debido a una menor área de siembra que resultó de
la rentabilidad negativa que está arrojando el cultivo. Todas
estos elementos no pudieron ser compensados por mejores rendimientos
en varios cultivos de verano y por la expansión de las áreas
de los cultivos de invierno.
EC - ¿Y
qué pasó en la industria manufacturera?
AL - En ese
sector se juntaron los efectos de la aftosa en algunos sectores
industriales y la pérdida de mercados de exportación
en otros rubros.
En cuanto al
efecto de la aftosa, que se verifica en una caída de la faena
a partir de abril, según nuestras estimaciones utilizando
las ponderaciones del INE, la industria manufacturera no habría
caído (habría quedado prácticamente estable)
de no haber surgido el problema de la aftosa.
Según
los datos del INE, entonces, el conjunto de industrias excluyendo
los frigoríficos permaneció relativamente estable.
En medio del contexto recesivo que vivimos, ese fue un dato positivo.
En cuanto a
la pérdida de mercados de exportación, tuvimos retracciones
importantes de la actividad en químicos y en textiles y vestimenta
por disminución de las exportaciones a la región.
EC - ¿Cuáles
son las perspectivas para el conjunto del año? ¿Cerraremos
con un crecimiento nulo de la actividad, como prevé el gobierno?
AL - Nos inclinamos
a pensar que el PBI cerrará el año con una caída.
Hay que tener presente que la actividad frigorífica cayó
fuertemente, y que no se va a recuperar de manera sustancial hasta
por lo menos el cuarto trimestre del año.
Tampoco estamos
esperando una recuperación en las exportaciones a la región,
porque Argentina sigue en problemas y porque Brasil tiene dificultades
importantes en términos de actividad y su tipo de cambio
es extremadamente alto.
Por esas razones,
entendemos que el PBI cerrará con una caída, que puede
ser leve en el mejor de los casos.
--------------
Transcripción: TD&T
Edición: Jorge García Ramón
|