¿Entrará
en recesión Estados Unidos tras los eventos del martes 11?
Análisis económico
EN PERSPECTIVA
Martes 18.09.01, hora 08:30.
EMILIANO COTELO:
Hace algunos días, en este mismo espacio de análisis
económico, exploramos la situación económica
mundial que ha acaparado la atención de los analistas en
los últimos tiempos. En concreto, las preocupaciones se centran
en la posibilidad cierta de que la economía mundial entre
en recesión, un fenómeno que aquí en la región
nosotros venimos sufriendo desde principios de 1999.
Como ustedes
imaginarán, a partir de los trágicos hechos ocurridos
en Estados Unidos el martes de la semana pasada, todo está
bajo revisión. Y las perspectivas económicas no son
una excepción. Hoy entonces nos proponemos dar una primera
visión global sobre los efectos económicos que pueden
tener a nivel mundial los atentados del martes 11.
Vamos a conversarlo
con el economista Horacio Morero, de la consultora Tea
Deloitte & Touche. Algunos analistas políticos marcaron
que hay un antes y un después del martes 11 en muchos aspectos.
¿Ocurre lo mismo en materia económica?
HORACIO MORERO:
No hay duda de que estos trágicos hechos tendrán efectos
económicos a nivel mundial, pero hoy por hoy creemos que
es muy temprano para tener una visión definitiva de la magnitud
de esos efectos. Hay que ser cautos por ahora.
Lógicamente,
hoy se está pensando que estos hechos tendrán efectos
negativos en la economía mundial. Pero estos efectos negativos
pueden ser compensados parcialmente por medidas de política
económica que ya se tomaron.
Estos comentarios
se refieren a la situación global tanto de la economía
de los Estados Unidos como de las principales regiones del mundo.
Si bajamos el análisis a nivel sectorial, ahí aparecen
efectos más claros.
EC - Sí,
durante estos días he leído varias veces que las compañías
de aviación son las más castigadas.
HM - Así
es. Ayer las acciones de las empresas de aviación cayeron
40% en promedio en la bolsa de Nueva York. Realmente una catástrofe
para este sector.
También
se mencionó que las empresas aseguradoras iban a tener que
afrontar fuertes pérdidas, pero este sector no se comportó
tan mal ayer en la bolsa.
Y por supuesto
que también hubo sectores beneficiados: la construcción,
el sector de defensa, de seguridad, y también el sector químico
y farmacéutico estuvo entre los que podríamos llamar
"ganadores".
EC - Esto a
nivel de sectores. Pero volvamos a la economía global. ¿Dónde
estamos parados hoy y cómo se ve el futuro tras estos trágicos
episodios?
HM - Si te parece
bien, creo que podríamos ubicar a los oyentes contándoles
primero cómo se veía la situación económica
a nivel mundial antes del martes 11. De paso, podemos aprovechar
la reciente publicación de algunos pronósticos.
EC - Sí,
sí, adelante.
HM - Días
atrás comentamos algunos datos que se habían filtrado
en la prensa en relación con los últimos pronósticos
que daría el Fondo Monetario Internacional este mes. Ahora
los datos ya son oficiales.
EC - ¿Y
cuáles son las perspectivas según el Fondo?
HM - Esos datos
marcaron lo que ya habíamos anticipado en este espacio: el
FMI corrigió a la baja sus pronósticos y el ritmo
de crecimiento mundial se desaceleraría este año más
de lo previsto, aunque para el año que viene se espera una
recuperación mundial. Esta sería la buena noticia.
En concreto,
ante la debilidad que mostró en los últimos meses
la economía mundial, el Fondo Monetario Internacional ahora
prevé un crecimiento del PBI mundial de sólo 2,7%
para este año, medio punto por debajo de su estimación
anterior, y en el 2002 el PBI mundial se expandiría 3,6%,
o sea que se espera una recuperación, pero esta tasa de crecimiento
también fue corregida para abajo. Y en este recorte de pronósticos
que implementó el Fondo la evolución de la economía
estadounidense fue clave. Recordemos que los últimos datos
marcaron que en el segundo trimestre el PBI creció solo 0,2%
en Estados Unidos, y en agosto la tasa de desempleo trepó
de 4,5% a 4,9%, el porcentaje más alto de los últimos
cuatro años en ese país.
Lógicamente,
resaltemos que estos pronósticos fueron realizados antes
del martes 11, así que no contemplan los efectos que podrían
tener los atentados. Pero son un punto de partida.
EC - Bien, a
partir de esta situación, ya complicada por cierto, miremos
para adelante. ¿Qué se espera ahora? Tú ya
aclaraste que es muy temprano para poder hacer una evaluación
precisa, pero al menos podemos tener algunas pistas.
HM - Sí,
claro. A manera de síntesis, podríamos decir que las
reacciones de los analistas internacionales pasaron del pesimismo
a una moderada preocupación. Y de alguna forma eso se reflejó
en las bolsas europeas que fueron las que operaron la semana pasada:
tras una fuerte baja el martes, luego se recuperaron durante miércoles
y jueves para volver a caer el viernes cuando llegaron las noticias
de que Estados Unidos y la OTAN en definitiva se estaban preparando
para tomar represalias. Y aquí surge un elemento que no podemos
desconocer: la evolución económica dependerá
de cómo continúan estos episodios. Así que
tenemos un elemento de incertidumbre política que complica
las proyecciones económicas.
EC - Y la caída
de las bolsas ayer en Estados Unidos ¿cómo juega?
HM - Se había
especulado y hablado mucho sobre lo que podía ocurrir ayer
lunes. En definitiva, una baja marcada era previsible teniendo en
cuenta lo que había pasado en los mercados europeos que no
cerraron la semana pasada. Punto más, punto menos, lo que
ocurrió ayer en las bolsas no cambia el diagnóstico.
¿Cuál
es el diagnóstico preliminar hoy? Preocupa cómo va
a evolucionar el consumo de las familias estadounidenses, y por
supuesto también la inversión. Son dos variables que
pueden retraerse debido al aumento de la incertidumbre. Por estas
razones, y teniendo en cuenta también que muchas actividades
en Estados Unidos estuvieron paralizadas la semana pasada, tal vez
el PBI registre una contracción en el tercer trimestre que
estamos culminando.
EC - O sea que
Estados Unidos puede ya estar viviendo una recesión.
HM - En realidad,
para hablar estrictamente de recesión, los economistas preferimos
ver dos trimestres de caída del PBI. De todas maneras se
va a hablar de recesión, esto no debería sorprendernos.
Pero aquí hay que introducir los probables efectos de las
políticas económicas que ya se tomaron y también
de las que probablemente se tomarán.
EC - ¿Por
ejemplo?
HM - Hay que
tener en cuenta los efectos expansivos tanto de las políticas
monetarias como fiscal. Ayer antes de la apertura de los mercados
la Reserva Federal anunció una nueva baja de las tasas de
interés en dólares, de medio punto porcentual. A Greenspan
no le tembló el pulso, había que actuar y actuó.
Y tasas más bajas pueden ayudar a que el consumo de las familias
y la inversión de las empresas se recuperen.
Y por último,
también hubo anuncios concretos de mayor gasto público,
o sea política fiscal expansiva. El Congreso estadounidense
aprobó rápidamente gastos extraordinarios por unos
40.000 millones de dólares, que significan aproximadamente
un 0,5% del PBI. Un gasto no menor.
Y si bien hasta
ahora nos hemos referido sólo a los Estados Unidos, en Europa
también se decidió una baja de tasas, así que
las políticas globales van en el mismo sentido.
EC - En síntesis,
preocupados pero todavía el final está abierto. Eso
parecería.
HM - En los
próximos meses la economía estadounidense, y probablemente
otras economías importantes, mostrarán números
más negativos. En el caso de los Estados Unidos, probablemente
la palabra recesión se pondrá de moda. Pero se están
tomando medidas de política económica muy agresivas,
y como Estados Unidos tiene superávit fiscal, las condiciones
para actuar a través de mayor gasto o reducciones de impuestos
son óptimas. El desafío es entonces superar rápidamente
las dificultades económicas que han surgido.
EC - A partir
de esta situación mundial, por supuesto que dejamos abierto
el análisis de cómo estos eventos afectarán
la marcha de nuestra región y de nuestro país en particular.
---------------
Transcripción: TD&T
Edición: Jorge García Ramón
|