Argentina en la disyuntiva. Si devalúa, para Uruguay sería
"catastrófico"
Análisis
económico
EN PERSPECTIVA
Miércoles 05.12.01, 07.45.
EMILIANO COTELO:
Ahora hay un poco más de distancia desde la aplicación
de las medidas económicas anunciadas por el gobierno argentino.
Después del terremoto que se desató en Argentina durante
el fin de semana, el lunes, a esta hora, teníamos una primera
charla con el economista Horacio Morero, de la consultora Tea, Deloitte
& Touche.
Volvemos sobre
el tema, comenzando por la reacción de los mercados, ya con
48 horas hábiles transcurridas.
HM - Sintetizando
lo que ocurrió el lunes y ayer, martes, podríamos
decir que la reacción fue medianamente positiva: no hubo
un caos generalizado en las transacciones del público, y
tampoco se produjo una fuerte baja en los mercados, que hubiera
sido una señal negativa para estas medidas. Por el contrario,
agregando lo que pasó el lunes y el martes (una suba del
lunes con cierta baja de ayer), los mercados quedaron con un signo
final positivo: subió la bolsa, bajó algo el riesgo
país. Por supuesto, hay que reconocer que los mercados están
con mucha incertidumbre, el número de operaciones es bajo,
así que hay que leer los resultados "entre paréntesis",
pero no hubo caos y en ese sentido se puede decir que lo que ocurrió
fue positivo.
EC - Hubo problemas,
sí, para la vida cotidiana de la gente en estas 48 horas.
HM - Sí:
ya el corresponsal describía esos problemas. Cambia la forma
de pagos, la gente está restringida para acceder al efectivo,
así que esos problemas eran inevitables. Por eso afirmábamos
el lunes que, de entrada, estas medidas iban a tener algún
efecto recesivo adicional, que era imposible cuantificar.
Pero también
dijimos que las medidas eran necesarias para frenar la corrida bancaria
que se había generalizado. Por supuesto, muchos depositantes
en Argentina hoy están irritados, disconformes, porque no
pueden retirar sus plazos fijos si éstos vencieron, pero
hay que tener en cuenta que si no se tomaba estas medidas, tampoco
los iban a retirar porque los bancos no iban a tener liquidez para
devolvérselos.
EC - ¿Qué
pasó en cuanto al apoyo a las medidas, tanto dentro como
fuera de Argentina?
HM - En líneas
generales, hubo más reacciones negativas que apoyos explícitos.
Desde el punto de vista externo hubo un apoyo importante, que fue
el del Tesoro de los Estados Unidos (al menos apoyo de palabra),
y se podría decir que las mayores críticas se dieron
en el plano interno por parte de analistas locales, generalmente
asociados a partidos políticos o a la oposición, también
a líderes opositores. El corresponsal mencionaba más
temprano que el Partido Justicialista emitió un comunicado
oponiéndose lisa y llanamente a estas medidas. Eso es malo
ante un gobierno como el de De la Rúa, que está en
una posición muy débil.
Y después
se agrega el Fondo Monetario Internacional...
EC - Ahí
estamos en el terreno de las especulaciones...
HM - Exactamente,
de los rumores; veremos si hoy se aclara algo.
EC - Ayer recrudecieron
las versiones de que Argentina se encamina a una disyuntiva de hierro:
dolarización o devaluación. Fuentes del FMI citadas
por la agencia Reuters aseguraron que es poco probable que sea desembolsado
en breve el tramo del crédito de U$S 1.260 millones que espera
recibir el gobierno en estos días, y dijeron que el organismo
está más interesado en hablar sobre devaluación
o dolarización: "Algo hay que hacer", sería
el estado de ánimo en ese organismo internacional.
HM - Podemos
hacer algunas precisiones que pueden servir para indagar sobre lo
que puede ocurrir en el futuro.
Por lo que habíamos
leído, la misión del FMI se iba el martes u hoy miércoles.
Ahí hay un punto: ¿la misión se fue una vez
que terminó su auditoría, o la misión o sus
técnicos quebraron relaciones y se fueron? Es bueno saberlo.
EC - Lo que
se subraya es que el
FMI reaccionó a las medidas con el retiro del jefe de su
misión en Argentina, Thomas Reichmann, quien regresó
a Washington. Esa es "una mala señal", dijo una
fuente del Fondo. Estamos siempre hablando de trascendidos que publica
la agencia Reuters. Pero, en esencia, el FMI retira a su hombre
principal y "no va a regresar, porque no fuimos consultados
sobre estos cambios".
HM - Otro punto:
estábamos en una situación de corrida bancaria, o
sea que -teniendo en cuenta lo que ocurrió el viernes con
ese retiro de depósitos que hoy todavía no se sabe
a ciencia cierta a qué monto llegó- no había
demasiado tiempo para hacer consultas. A esas medidas se las tomaba...
o se las tomaba.
Tercer punto:
en líneas generales, la decisión final de otorgar
fondos es una decisión política que toma el Directorio
del FMI, la mayoría de las veces apoyándose en números
objetivos, pero en última instancia es una decisión
política. Más allá de lo que opine esta misión
desde el punto de vista técnico, eso no quiere decir que
el desembolso no llegue.
Cuarto punto:
Si el desembolso programado dentro del blindaje financiero no llega
el 20 de diciembre, eso significaría que el Fondo no le concede
un perdón a Argentina y caen todos los acuerdos. Algo que
sería gravísimo, debemos tenerlo en cuenta.
Respecto a la
dolarización (creo que el lunes mencioné algo), debe
pasar por una ley del Congreso argentino y, en este contexto político
en que el gobierno parece estar solo, no imaginamos que el Partido
Justicialista levante la mano para abolir la moneda nacional y dolarizar
totalmente la economía. El Fondo puede pedirlo, pero la relación
entre el oficialismo y la oposición es hoy bastante complicada.
EC - Me queda
un duda, porque Carlos Menem ha hablado reiteradamente de la conveniencia
de la dolarización. Habría que ver cómo juega
ese factor.
HM - Sí,
sí: diríamos que Menem es "el padre de la dolarización",
en el sentido de que la impulsa desde hace bastantes años.
El problema es si la influencia que hoy tiene Menem en el Partido
Justicialista alcanza como para seducir a los diputados y senadores.
Otro punto importante
es si la dolarización es la solución.
EC - ¿Y
tú qué dices?
HM - Habría
que decir que no. La dolarización no soluciona el problema
fiscal que tiene Argentina, no soluciona el problema de la deuda...
Si la dolarización se hace simplemente para evitar la devaluación,
se puede llegar a una situación en que la enfermedad argentina
se empiece a manifestar en otro lado. Por ejemplo, si llega fin
de mes y el gobierno no tiene los dólares para pagar los
salarios y las pasividades, ¿qué ocurre?
EC - ¿Cómo
ves estas exhortaciones a que la gente se dolarice, por ejemplo
en la portada de Ambito
Financiero de hoy pero también en Página/12?
HM - De hecho,
los beneficios de la dolarización ya estarían operando
a partir de estas últimas medidas que están dolarizando
el sistema financiero. Ese diferencial de tasas que se veía
entre los créditos en pesos y en dólares desapareció
al prohibirse los créditos en pesos, y ahora quien va a tomar
un crédito paga tasas menores, porque indefectiblemente es
en dólares. Ese era uno de los beneficios que se veía
de la dolarización, y que ya estaría operando a partir
de estas medidas.
Pero reemplazar
toda la masa monetaria para que todas las transacciones diarias
se hagan directamente en dólares nos parece una cosa diferente.
EC - A donde
voy es a que esta exhortación a que la gente se pase a dólares
parece esconder la advertencia de que lo que se viene es una devaluación.
HM - En este
momento es como que hay dos fuerzas. Por un lado la exhortación
sería "Si tiene pesos pásese rápidamente
a dólares porque, si viene una devaluación, va a perder".
El otro problema es que, a partir de las restricciones que rigen
desde el lunes, la gente que tiene pesos no se va a querer desprender
de ellos porque los pesos hoy escasean ante estas restricciones.
Ese es uno de los problemas: puedo ir a una casa de cambio, aunque
las noticias que teníamos era que en estos días no
estaban operando fluidamente porque también enfrentan restricciones...
En fin: ahí hay un tema complejo.
Pero igual me
parece que lo que hay que discutir en el fondo es: si Argentina
dolariza y los problemas de fondo, los problemas de fundamento -como
solemos decir técnicamente-siguen existiendo.
EC - Pero ¿cabe
la posibilidad de que el resultado termine siendo una devaluación?
HM - Como posibilidad,
sí, cabe. Por lo menos, desde nuestra visión, una
devaluación descontrolada tendría efectos realmente
catastróficos. El fin de semana estuve leyendo en otro periódico
donde se decía que hay que entender que De la Rúa
y Cavallo se aferran a la convertibilidad porque su pérdida
podría ser el fin del gobierno De la Rúa y por supuesto
el desprestigio de Cavallo. Lo más importante es que si el
fin de la convertibilidad, una devaluación descontrolada,
es el fin de De la Rúa, estamos ante un problema institucional
grave.
EC - Nos quedan
pendientes varios capítulos, entre ellos los efectos sobre
Uruguay. Resta despejar algunas incógnitas, como por ejemplo
cómo se prepara la estructura financiera y de pagos para
recibir a los turistas...
HM - Sí.
De lo que hemos visto hasta ahora, llegamos a que estamos ante dos
escenarios: o Argentina sigue con estas medidas, mantiene la estabilidad
de precios y vamos a tener una temporada turística similar
a la anterior (que, claramente, no fue buena). Veremos cómo
se supera estas restricciones de efectivo; supongamos que eso no
afecta mucho la decisión de los argentinos de venir a Uruguay.
El otro escenario es que se produzca una fuerte devaluación,
que caiga la convertibilidad, y ese sería un escenario realmente
catastrófico, que además se instalaría justamente
en un momento clave para la temporada turística, que nos
aporta unos U$S 300 a 350 millones todos los años. En ese
sentido, nos parece que Argentina y la devaluación de Brasil
han hecho mucho daño a nuestra economía, pero el daño
puede ser todavía mayor.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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