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¿Cómo se comportó la industria manufacturera
en el tercer trimestre del año? ¿Cuán fuertes
fueron las repercusiones de la aftosa en la actividad industrial
de nuestro país?
Análisis económico
EN PERSPECTIVA
Martes 11.12.01, 08:30
EMILIANO COTELO:
La actividad de la industria manufacturera registró un descenso
de 6,9% en el tercer trimestre del año, frente a igual período
del año anterior, según las cifras que divulgó
el Instituto Nacional de Estadística. Y en los primeros nueve
meses del año, la producción de la industria acumuló
una caída de 4%.
A partir de
esos datos, la propuesta para el análisis económico
de hoy es examinar en detalle el desempeño de la producción
manufacturera. ¿Cuánto de esta contracción
es atribuible a la reaparición de la fiebre aftosa? ¿Cuánto
inciden las dificultades de exportación en general? ¿Qué
sucede con las empresas orientadas al mercado interno?
Estamos en diálogo
con el economista Pablo Rosselli, de Tea Deloitte y Touche. La actividad
industrial ya estaba cayendo en la primera mitad del año,
pero las cifras del tercer trimestre fueron muy malas. ¿Es
así?
PABLO ROSSELLI:
Es cierto. La actividad industrial había mostrado una contracción
importante en la primera mitad del año: había comenzado
con un descenso de 1,1% en el primer trimestre; en el segundo trimestre
la caída se profundizó, con un descenso de 2,2%, y
las cifras del tercer trimestre, finalmente, mostraron una reducción
de 7%, siempre utilizando las cifras del INE y sin contar la refinería
de petróleo de Ancap porque las comparaciones trimestrales
se pueden ver un poco distorsionadas al incluir la refinería.
De ese modo,
y como tú ya adelantaste, en lo que va del año se
acumula un descenso de 4% en la producción total de la industria
manufacturera, o de 3,5% si se excluye la refinería.
EC - Todos sabemos
que la economía sigue en recesión, pero ¿cómo
se explica una contracción tan significativa?
PR - Significativa
y que se acumula a los descensos observados en el 99 y en el 2000.
En estos tres años se produjo una retracción de la
actividad manufacturera de aproximadamente 10%, con lo cual estamos
en los niveles de 1995, siempre considerando las cifras del INE.
En relación
a las explicaciones, si miramos del lado de la demanda, tenemos
que las industrias uruguayas están perdiendo ventas en los
mercados externos y en el mercado interno. La encuesta de la Cámara
de Industrias, por ejemplo, señala una reducción de
las ventas en el mercado interno de 5,9% en volúmenes físicos
en los primeros nueve meses del año. Una conclusión
similar se obtiene cuando se mide el desempeño industrial
según la orientación exportadora o hacia el mercado
interno de cada rama. Nuestros cálculos muestran un descenso
muy fuerte, de 5,5%, en la producción conjunta de las industrias
volcadas predominantemente al mercado interno.
Y por otro lado, las ventas en los mercados externos cayeron 5,1%,
según la misma encuesta de la Cámara de Industrias.
EC - ¿Cuánto
incide el factor aftosa en la caída de las ventas en el exterior?
PR - Sin dudas
es muy importante. Y enseguida podemos poner algunas cifras que
ilustren cómo la pérdida de exportaciones de carne
se tradujo en una caída importante de la actividad industrial.
De todas maneras,
conviene tener presente que en los primeros 9 meses del año
los problemas en las exportaciones no se limitaron a la industria
cárnica. Las exportaciones totales bajaron, en dólares,
9,5% en enero - setiembre y, si se excluye la carne, igualmente
se observa una reducción. Más leve, de 3%, pero que
igualmente denota problemas comerciales, ligados fundamentalmente
a pérdidas de ventas en los mercados de la región.
EC - Queda claro,
entonces, que tenemos problemas en el mercado interno y externo
y que van más allá del tema aftosa. De todas maneras,
¿tienen cuantificado el efecto específico de la aftosa?
PR - Bueno,
tenemos cuantificado el efecto directo. Al comienzo decíamos
que la producción de la industria había caído
4% en los primeros nueve meses del año.
Si se excluye
a la industria frigorífica, la reducción fue de aproximadamente
1,8%. Entonces, y más allá de algunos efectos indirectos
sobre otras ramas industriales que no están cuantificados,
se puede concluir que la retracción del nivel de actividad
industrial excede sensiblemente el efecto de la aftosa.
Y eso mismo queda claro también cuando se mira el desempeño
por divisiones de la industria. Tenemos una caída de 7,4%
en textiles, vestimenta y cuero (que poco o nada tienen que ver
con la faena); otra de 10% en las industrias químicas sin
contar la refinería y una menos importante, de 2,5%, en papel
e imprentas.
EC - Para terminar,
¿cómo son las perspectivas para la industria en los
próximos meses? ¿Esperan ustedes una reactivación
del sector?
PR - Francamente,
el panorama es muy incierto. Hay una gran incertidumbre con lo que
ocurra en Argentina. No se advierte tampoco chances claras de una
recuperación en el mercado interno, porque los ingresos de
los hogares están cayendo de manera muy pronunciada.
Sin dudas, hay
algunos elementos más auspiciosos, como pueden ser la reciente
apreciación del real en Brasil y los eventuales efectos de
la política cambiaria en nuestro país, que desde junio
está promoviendo una recuperación apreciable de la
competitividad fuera de la región.
Pero, por ahora,
a nuestro juicio no hay suficientes elementos que apoyen de manera
sólida un pronóstico de una recuperación significativa
de la industria a corto plazo. Sin dudas en los últimos dos
meses del año habrá un salto en la actividad industrial
como consecuencia del restablecimiento de las exportaciones de carne.
Pero no está claro que se generen condiciones para un aumento
sostenido, reiterado, de la actividad industrial.
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Transcripción: TD&T
Edición: Jorge García Ramón
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