29.01.2002






El año 2001 terminó con una fuerte reducción del comercio de bienes. ¿Cuáles son las perspectivas?


Análisis económico
EN PERSPECTIVA
Martes 29.01.02 - Hora 08:30


EMILIANO COTELO (EC):
Hoy en este espacio de análisis económico volveremos a la realidad nacional. Y digo esto porque, sin dudas, la región nos ha seguido atrapando en las últimas semanas, particularmente debido a la crítica situación que atraviesa la economía argentina.

Pero hoy hablaremos de Uruguay. Trataremos de analizar lo que fue el comercio exterior durante el año pasado, para tener entonces algunas pistas de lo que puede pasar este año. Todos sabemos de la importancia que tienen las exportaciones, particularmente en un contexto como el que vivimos, con serias limitaciones en el mercado interno. ¿Qué pasó con las exportaciones el año pasado? ¿Qué pasó con las importaciones? ¿Cuáles con las perspectivas? Buscaremos las respuestas conversando con el economista Horacio Morero, de la consultora Tea Deloitte & Touche.

Horacio, ¿qué ocurrió el año pasado con nuestro comercio exterior? ¿Podrías darnos un pantallazo breve?

HORACIO MORERO (HM):
Por supuesto. El comercio exterior de bienes se redujo en forma importante el año pasado, Emiliano... y hablo del intercambio comercial en general, ya que tanto las exportaciones como las importaciones cayeron mucho. Más allá de una leve recuperación que se había observado en el año 2000, estas tendencias contractivas en el comercio exterior comenzaron en 1999, cuando Brasil devaluó y nuestra economía entró en recesión.

EC - Veamos los grandes números, Horacio. ¿Qué pasó, por ejemplo, con nuestras exportaciones?

HM - Los últimos datos oficiales divulgados llegan hasta noviembre. Pero no es problema. Estimamos diciembre y entonces podemos decir que nuestras ventas de bienes al exterior se ubicaron levemente por encima de los 2.000 millones de dólares en el conjunto del año pasado, y eso significa una contracción de un 11% con respecto a las exportaciones efectuadas en el año 2000.

Para tener una idea de cómo nuestras ventas al exterior se contrajeron a partir de la devaluación brasileña de 1999, que por supuesto no es la única causa de los problemas que sufrimos, basta agregar un número: en 1998 nuestras exportaciones estuvieron muy cerca de los 2.800 millones de dólares. Por lo tanto, en tres años perdimos ventas por casi 800 millones, lo que es una caída de más de 25%. Sin dudas, un golpe muy duro...

EC - ¿Y qué pasó con las importaciones, Horacio?

HM - Para las importaciones sí tenemos los datos oficiales de cierre de año. ¿Qué dicen? Bueno, marcan que en el conjunto de 2001 las importaciones de bienes medidas en dólares cayeron 11,7%. Esto significa que, mientras que en 2000 importamos bienes por casi 3.500 millones de dólares, el año pasado nuestras importaciones apenas superaron los 3.000 millones.

EC - ¿Y por qué cayeron tanto también las importaciones?

HM - Cayeron por dos razones. La primera es la fuerte contracción de la demanda interna, tanto consumo de las familias como inversiones, y eso se traduce en un menor volumen de importaciones. Las familias uruguayas consumieron menos bienes el año pasado y, como consecuencia, las importaciones de bienes de consumo cayeron 6%. A su vez, las empresas redujeron sus compras de maquinaria y equipos y de bienes intermedios; las importaciones de bienes de capital cayeron 14% y las de bienes intermedios 13,5%.

La segunda razón fue la baja del precio del petróleo a nivel internacional. El precio promedio del barril de crudo Brent cayó 11% el año pasado, y sumado a los menores requerimientos de petróleo en volúmenes que tuvo nuestro país por la menor actividad interna, todo esto significó que el año pasado las compras externas de crudo disminuyeran casi 25%.

EC - ¿Y cómo quedó entonces el llamado saldo de la balanza comercial? Recuerdo que el déficit comercial es un problema crónico para nuestro país, ya que constantemente compramos más de lo que vendemos.

HM - La situación no cambió el año pasado, Emiliano, porque prácticamente se compensó la menor salida de divisas por importaciones con la menor entrada de divisas por exportaciones, de forma que el déficit comercial no habría registrado variaciones con respecto al año 2000; estamos hablando de un déficit de unos 1.100 millones de dólares.

EC - ¿Y cuáles son las perspectivas para este año, Horacio? Sabemos que el año no comienza bien, ya que la devaluación le pega ahora a Argentina, y a nosotros también nos duele...

HM - Es cierto, Emiliano. Para nosotros este año Uruguay va a procesar un ajuste importante de su balanza comercial; en concreto, el déficit comercial se achicará bastante.

EC - ¿Por qué razones?

HM - Como estimamos que este año la demanda interna va a sufrir una contracción seguramente importante, las importaciones van a sufrir una caída aguda otra vez. Creemos que esto es un dato de la realidad. Además, no debemos olvidar que los productos importados se irán encareciendo con el correr de los meses, una vez que los nuevos parámetros de la política cambiaria fijados por el gobierno comiencen a operar, comiencen a empujar a la cotización del dólar.

Habrá que ver qué pasa con las exportaciones. Por un lado tendremos una mejora de la competitividad fuera de la región, justamente por la mayor devaluación que se observará este año, y eso favorecerá nuestras ventas a los mercados europeos y también a Estados Unidos. Se agrega además otro dato favorable: aumentarán las exportaciones de carne en relación al año pasado, ya que a partir de octubre comenzaron a reabrirse los mercados cárnicos afectados el año pasado por la reaparición de la aftosa. Pero por otro lado tendremos una reducción muy fuerte de nuestras exportaciones a Argentina.

EC - Entonces, hay datos positivos para nuestras exportaciones, pero también negativos.

HM - Sí, ésa es la realidad hoy. Es difícil hacer una evaluación cuantitativa. De todas formas, con la magnitud que tendrá la caída de las exportaciones a Argentina, es difícil pensar que este año las exportaciones globales puedan tener una suba apreciable. Nos parece que es bastante probable, y esperemos equivocarnos, que los efectos positivos serán neutralizados por el achicamiento del mercado argentino que, reitero, será un achicamiento de proporciones. Por lo tanto, vemos que las exportaciones seguirán estando en el entorno de los 2.000 millones de dólares.

Para terminar, resalto el dato positivo que ya adelanté: en este contexto complicado, al menos tendremos seguramente un resultado saludable, que será la baja del déficit comercial, porque las importaciones se contraerán mucho.

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Transcripción: Tea Deloitte & Touche
Edición: Julieta Sokolowicz










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