Principales
medidas anunciadas en Argentina y posibles repercusiones en Uruguay
Análisis económico
EN PERSPECTIVA
Martes 05.02.02, 8:30
EMILIANO COTELO:
El fin de semana, el ministro de Economía de Argentina, Jorge
Remes Lenicov, anunció una serie de medidas cambiarias y
financieras, flexibilizando el llamado "corralito", pesificando
los depósitos bancarios y las deudas en dólares y
unificando el mercado de cambios. Sin dudas, los anuncios son bastante
complejos y por esa razón vamos a examinar en detalle las
medidas adoptadas y sus posibles repercusiones en nuestro país.
El diálogo será con Alfonso Lema, socio de Tea Deloitte
y Touche.
Alfonso, comencemos por el mercado de cambios. El gobierno eliminó
el mercado dual a partir de que se retome la operativa luego del
feriado bancario de ayer y hoy. ¿Qué se pretendía
del sistema de cambio dual que prevalecía hasta ahora y por
qué se está abandonando?
ALFONSO LEMA:
Hasta ahora prevalecía en Argentina un régimen dual
de cambios, con un tipo de cambio oficial de 1,40 pesos por dólar
para liquidar las exportaciones y algunas importaciones de productos
básicos y un tipo de cambio libre para las demás operaciones.
Con ese sistema de cambio dual se pretendía dos cosas: el
gobierno podría comprarle a los exportadores divisas baratas,
a 1,40 cuando en el mercado libre el dólar superara ese nivel,
y además se buscaba contener la suba de los precios de algunos
elementos básicos de la canasta de consumo. El problema con
los regímenes de tipos de cambio múltiples es que
generan incentivos no deseables a los agentes, por ejemplo a que
los exportadores subfacturen, que los importadores que pueden comprar
divisas baratas sobrefacturen, etcétera. A instancias del
Fondo Monetario Internacional, que exigía la unificación
cambiaria para negociar un nuevo paquete de ayuda, el gobierno decidió
unificar el mercado cambiario.
EC - También se pesificó los depósitos y los
créditos. Te pido Alfonso que expliques los aspectos más
importantes de esa pesificación y las razones para tomar
ese camino.
AL - Está bien, Emiliano... Una vez abandonada la convertibilidad
sobrevino una suba inevitable del dólar en el mercado libre...
El dólar llegó a cotizarse el viernes pasado a 2,10
pesos...
Esa fuerte devaluación, de 100% o más, hace muy difícil
a las empresas y familias que tienen deudas en moneda extranjera
hacer frente a esas obligaciones. Esto es particularmente grave
en el caso de las deudas frente a los bancos porque si los agentes
no pueden pagar sus deudas con los bancos, estos no podrán
pagar a los depositantes. En pocas palabras, la fuerte devaluación
que se produjo afecta sustancialmente la solvencia de los bancos.
Además, esos problemas de sobreendeudamiento conspiran contra
cualquier chance de recuperación de la actividad económica.
Mientras los agentes no puedan ordenar sus finanzas no se reactivará
el consumo, ni la inversión ni la producción nacional.
Por esa razón, el gobierno decidió pesificar las deudas
a razón de un peso por dólar y ajustarlas desde ahora
por la evolución de la inflación.
EC - Un aspecto que llama la atención es que la pesificación
de los créditos se realiza, como tú decías,
a razón de un peso por dólar mientras que los depósitos
se convierten a razón de 1,40 pesos por dólar.
AL - Es cierto, Emiliano. Una alternativa habría sido proceder
de una manera idéntica con los depósitos, pesificando
los mismos a razón de un dólar un peso y ajustándolos
por la evolución de la inflación. Así, los
bancos tendrían menos créditos para cobrar pero sus
obligaciones ante los depositantes bajarían también
en igual proporción.
Sin embargo, en el caso de los depositantes, el gobierno cedió
parcialmente a las presiones y seguramente tuvo en cuenta el gran
descontento que tienen los depositantes y que se ha traducido en
las movilizaciones sociales que todos tenemos bien presente y en
ese contexto optó por convertirlos a razón de 1,40
pesos por dólar.
EC - ¿Y qué evaluación hacen ustedes de esta
medida? ¿Soluciona los problemas de las empresas y las familias?
¿Cómo repercute en los bancos que el tipo de cambio
de conversión de los depósitos sea más alto
que el tipo de cambio de conversión de los créditos?
AL - Bien. Hay varios aspectos a tener en cuenta. En primer lugar,
la pesificación de las deudas bancarias, pero también
de las no bancarias (porque también se pasaron a pesos),
efectivamente contribuye a aliviar las dificultades económicas
y financieras de las familias y empresas. En segundo lugar, cabe
señalar que eso se realiza a expensas, obviamente, de los
depositantes y de los demás agentes que tenían créditos
en dólares a cobrar y que se pesificaron a ese tipo de cambio.
En ese contexto, también los bancos deberán absorber
una fuerte pérdida por la diferencia de cambio de la pesificación
en el caso de los depósitos. Por esa razón, el gobierno
señaló que les daría a los bancos títulos
de deuda pública para compensarlos por esas pérdidas.
Pero todos sabemos que el Estado también se encuentra en
una situación de insolvencia. En otras palabras, los bancos
sufrirán fuertes pérdidas que quizás no registren
en sus balances pero que estarán allí, afectando severamente
la solvencia del sistema.
EC - Entonces, Alfonso, la pesificación de los depósitos
y las deudas puede resultar problemática.
AL - Sí, Emiliano. Pensamos que en su conjunto estas medidas
de pesificación no despejan las dudas sobre la solvencia
del sistema bancario... En esto hay que ser claros: la corrida de
depósitos que se acentuó sustancialmente en noviembre
y que obligó al famoso "corralito" tiene su origen
en los temores de insolvencia del sistema bancario que estaba altamente
dolarizado en un contexto de expectativas, a la postre confirmadas,
de fuerte devaluación y a su vez en el cual la autoridad
monetaria tiene escasas chances de influir de manera duradera sobre
el valor del dólar.
Por eso mismo, porque no están resueltos los problemas de
insolvencia del sistema bancario, tampoco parece probable que el
gobierno pueda avanzar mucho en la flexibilización del "corralito".
Este fin de semana anunció que habrá libertad para
mover las cajas de ahorro en las cuales se depositan los sueldos
y las jubilaciones, pero es difícil pensar en una flexibilización
mayor en tanto no esté más claro que los bancos pueden
enfrentar patrimonialmente las pérdidas que les genera la
pesificación.
EC - Para terminar, Alfonso, ¿qué repercusiones debemos
esperar sobre nuestro país de estas medidas?
AL - Recuerdo que ya en diciembre decíamos aquí En
Perspectiva que habría dos resultados muy significativos
para nuestro país. El primero era que Argentina sufriría
una fuerte recesión y el segundo era que los precios en dólares
en Argentina caerían fuertemente. Ambas previsiones siguen
vigentes. Argentina tendrá este año una caída
muy fuerte del PBI. El gobierno está elaborando su presupuesto
sobre un descenso de 5% y las previsiones de los analistas privados
son todavía más negativas. En relación a los
precios y más allá de lo difícil que resulta
proyectar el comportamiento del dólar en el mercado libre,
sin dudas los precios en Argentina caerán fuertemente este
año medidos en dólares. Así, que la inflación
sea alta o baja en Argentina, medidos en dólares los precios
se verán reducidos.
En síntesis, tendremos un 2002 muy recesivo en Uruguay porque
nuestras exportaciones de bienes y servicios sentirán fuertemente
los efectos de la crisis y además continuaremos sintiendo
presión para que caigan los precios en dólares en
nuestro país. Por otro lado, por ahora y probablemente por
algunas semanas más, prevalecerá también un
clima de mucha incertidumbre que, como fue el caso en enero, mantendrá
el comercio con Argentina casi paralizado. No se trata solamente
de una caída en la demanda y de caída en los precios.
Por ahora, exportar a Argentina seguirá siendo tan riesgoso,
por las dificultades de cobro, que pensamos que en el corto plazo
se realizarán muy pocos negocios.
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Transcripción: TD&T
Edición: Mauricio Erramuspe
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