Brasil: el "contagio"
de la crisis argentina
¿es menor al previsto?
Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche.
EN PERSPECTIVA
Jueves 07.03.02, 08:45.
EMILIANO COTELO:
En Brasil, la semana pasada se dieron a conocer datos en materia
de actividad económica del cierre de 2001. Esas cifras marcaron
una suba del PBI de 1,5%, sensiblemente menor al crecimiento de
2000, que había sido de 4%.
Considerando entonces la marcada desaceleración de la actividad
económica que se apreció el año pasado en Brasil
y el dramático desenlace que tuvo la crisis argentina, las
perspectivas económicas en nuestro socio del norte se presentaban
bastante comprometidas para este año. Sin embargo, a contramano
de lo que ocurrió en el resto de la región, en las
últimas semanas han surgido buenas noticias provenientes
de Brasil. Entonces, ¿cuáles son las perspectivas
económicas en Brasil para este año? ¿El efecto
"contagio" de Argentina es menor de lo que se preveía?
Para examinar estos temas, estamos en comunicación con el
contador Alfonso Lema, socio de la consultora Tea, Deloitte &
Touche. Alfonso, Brasil fue el único país de la región
que escapó al "fantasma" de la recesión
el año pasado.
ALFONSO LEMA:
Efectivamente. Tú adelantabas que en Brasil hubo un crecimiento
del producto de 1,5% en todo 2001.
En nuestra opinión, esa cifra da lugar a dos lecturas. La
primera es que, a la luz del pobre desempeño económico
que mostró Argentina el año pasado, un crecimiento
aunque sea de apenas 1,5% aparece como un dato positivo. No obstante,
y ya haciendo una segunda lectura, esa expansión de 1,5%
resulta muy modesta al compararla con el crecimiento que se observó
en 2000, que fue de 4,3%. Además, cuando miramos las estadísticas
por trimestre y en términos desestacionalizados, vemos que
la trayectoria del Producto fue declinante en los últimos
trimestres de 2001.
En definitiva, de ese hecho podemos concluir que el crecimiento
de 1,5% se explicó por el llamado "efecto arrastre",
asociado a la fuerte expansión en 2000.
EC - Entonces, podríamos decir que en los últimos
meses del año pasado Brasil se encaminaba a una recesión.
AL - Podría decirse eso. Inclusive en el último trimestre
de 2001 se observó una leve caída del PBI, de 0,7%
cuando comparamos contra el mismo trimestre de 2000. En resumen,
si nos remontamos a la segunda mitad del año pasado, la actividad
económica se estaba debilitando y los shocks que se originaban
en el exterior eran claramente negativos. Por todas estas razones,
se estaba configurando un escenario económico verdaderamente
preocupante para 2002.
En rigor, si se hubiera considerado la intensidad que a la postre
alcanzó la crisis argentina en los meses siguientes, se habría
pensado que Brasil iba a encarar un panorama financiero extremadamente
complicado. Sin embargo, las variables financieras han evolucionado
favorablemente en las últimas semanas, reflejando un clima
de expectativas optimistas.
EC - ¿Podemos detallar a los oyentes a qué variables
te refieres?
AL - En primer lugar, nos referimos a la variable que más
se mira desde nuestro país. En concreto, el dólar
en Brasil ha mostrado una trayectoria descendente, que ya se había
iniciado en las últimas semanas del año pasado, en
contraposición con la fuerte desvalorización que sufrió
el peso argentino. Para dar algunos números, el dólar
en Brasil se ubicaba en torno de 2,34 reales en los últimos
días (ayer subió un poco), cuando luego de los atentados
del 11 de setiembre había alcanzado un máximo que
superaba los 2,80 reales.
Otra variable financiera que es absolutamente crucial para el desempeño
macroeconómico de Brasil es el "riesgo país",
ya que éste se refleja en el costo de endeudamiento del gobierno.
Si nos remontamos a octubre, el "riesgo país" había
tomado valores realmente preocupantes, superando los 1.200 puntos.
Para que los oyentes tengan una idea de la gravedad de esa situación,
esos valores de "riesgo país" resultaban similares
a los que registraba el gobierno argentino en julio, cuando el mercado
dejó de prestarle fondos. Afortunadamente, en las últimas
semanas el "riesgo país" también mostró
un fuerte descenso en Brasil, y se ubica entre 700 y 800 puntos
básicos en estos últimos días. Alcanza los
valores mínimos desde abril de 2001. Si bien estos valores
de "riesgo país" siguen siendo altos, alejan la
posibilidad de que el gobierno pierda el acceso a los mercados de
crédito.
EC - ¿Qué fue lo que cambió desde octubre
hasta ahora para que los mercados financieros reaccionaran tan favorablemente?
AL - Estamos de acuerdo en que el desempeño de la economía
argentina no ayudó para nada en ese sentido. En cambio, aparecieron
algunos datos favorables en el contexto internacional. Por ejemplo,
Estados Unidos y Europa están recobrando cierto dinamismo,
lo que es un dato alentador para las perspectivas de los exportadores.
Pero, de todas maneras las buenas noticias surgieron principalmente
en el ámbito interno de Brasil.
EC - Seguramente, el fin del racionamiento energético fue
una de esas noticias.
AL - Así es. Más aún: a nuestro juicio el
fin del racionamiento es elemento que tuvo la mayor incidencia en
la mejora de las expectativas. Para ubicarnos, recordemos que la
crisis energética se desató en junio pasado y fue
uno de los factores que más golpeó a la actividad
económica en 2001. Sin embargo, luego del extraordinario
ritmo de lluvias que se advirtió en los últimos meses,
el presidente Cardoso puso fin al plan de racionamiento desde el
1º de marzo. En consecuencia, el levantamiento de las restricciones
energéticas abre espacio para mejores perspectivas de actividad
económica y, naturalmente, las empresas más favorecidas
son las que hacen uso intensivo de la electricidad.
Otro elemento que debemos citar son los buenos resultados que viene
exhibiendo la balanza comercial. En ese sentido, en los 12 meses
terminados en febrero la balanza comercial registró un superávit
de U$S 3.500 millones, mientras que en 2000 se verificó un
leve déficit en el intercambio comercial. En este punto,
hay que resaltar que los resultados superavitarios persistieron
en enero y febrero, a pesar de la fuerte devaluación del
peso argentino, y de que las ventas a ese mercado cayeron fuertemente,
como era de esperar.
EC - Ahora: ¿las elecciones de octubre en Brasil pueden
ser un escollo para la recuperación económica? Pienso
en la incertidumbre política que se genera.
AL - Interesante pregunta. Es verdad que en años electorales
suele observarse una mayor incertidumbre, que generalmente se refleja
en los mercados financieros. No obstante, parecería que hay
algunas pistas que nos adelantan que el llamado "riesgo político"
no sería tan preocupante.
EC - ¿Cuáles son esas pistas?
AL - Al respecto, otra buena noticia fue que la calificadora de
riesgo Moody's elevó la perspectiva de la deuda pública
brasileña de estable a positiva, lo que quiere decir que
la nota de los bonos públicos puede subir en los próximos
meses para esta agencia. Pero contestando tu pregunta, ¿qué
tiene que ver el "outlook" positivo con el "riesgo
político"? El hecho es que la agencia calificadora,
adicionalmente destacó que, más allá de cual
sea el candidato que triunfe en las elecciones de octubre, no avizora
que se pueda entorpecer el proceso de reformas estructurales que
el gobierno viene llevando a cabo. Esto marca un indicio de que,
en este caso, el "riesgo político" no es tan importante
a los ojos de los mercados...
EC - ¿En síntesis?
AL - Las perspectivas económicas son favorables para Brasil
este año, a pesar de los efectos de la crisis argentina y
de que este es un año electoral. En materia de actividad,
los analistas del sector privado aguardan un crecimiento del PBI
de entre 2% y 2,5% para este año, tasas de crecimiento que
resultan satisfactorias para el marco regional actual.
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Transcripción: TD&T
Edición: Jorge García Ramón
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