¿Cómo se comportan
las cuentas públicas en lo que va de 2002? ¿Se cumplirá
la meta fiscal del gobierno este año?
Análisis económico de Tea, Deoloitte & Touche.
EN PERSPECTIVA
Martes 26.03.02, 08.40.
EMILIANO COTELO:
La semana pasada, el Banco Central del Uruguay divulgó el
resultado financiero del gobierno central a febrero. Según
las cifras publicadas, el déficit del gobierno central creció
significativamente en los primeros dos meses de este año,
en relación al mismo período de 2001.
Por esa razón, en el análisis económico de
hoy examinaremos en detalle el desempeño de las cuentas públicas.
Estamos en diálogo con Pablo Rosselli, de Tea Deloitte y
Touche. ¿A cuánto ascendió el déficit
financiero del gobierno central en estos primeros dos meses del
año?
PABLO ROSSELLI:
Entre enero y febrero, el déficit presupuestario del gobierno
central se ubicó en aproximadamente U$S 160 millones. Eso
supone un incremento muy importante, de casi 65 millones, en relación
al primer bimestre del año pasado.
Medido en períodos de 12 meses, el déficit del gobierno
central se ubica en U$S 900 millones. El cierre de 2001, en tanto,
había mostrado un déficit, siempre en el gobierno
central, de 835 millones. Por lo tanto, estamos observando en estos
primeros meses de 2002 un deterioro significativo de los resultados
financieros del gobierno central.
EC - ¿Y a qué obedece ese deterioro de las cuentas
públicas?
PR - A una fuerte caída de los ingresos en términos
reales que se produce concomitantemente con una expansión
de los egresos.
EC - ¿Qué sucedió con los ingresos?
PR - En el período enero-febrero, los ingresos del gobierno
central bajaron fuertemente, 6,3% en términos reales. Hubo
un descenso en enero, de 4,5%, que se profundizó en febrero,
cuando se registró una caída de los ingresos de 8,3%.
Al interior de los ingresos, el factor clave fue una reducción
de la recaudación de impuestos de la DGI, de 7,6% en el acumulado
enero-febrero. Y otro elemento a tener en cuenta es la disminución
de la recaudación del Impuesto a las Retribuciones Personales,
que fue de 11% en el bimestre, siempre considerando cifras en términos
reales.
EC - Estos porcentajes de caída que estás manejando
son ciertamente grandes. Me imagino que ese comportamiento tan negativo
de la recaudación está marcando ¿una profundización
de la recesión?
PR - Así es. La semana pasada comentábamos la evolución
del PBI en 2001. En el promedio del año, el PBI cayó
3,1%. Sin embargo, en la segunda mitad del año se produjo
una profundización de la recesión. En particular,
en el cuatro trimestre el PBI cayó 5% en relación
al cuatro trimestre de 2000. Esto determina que los niveles actuales
de recaudación sean sensiblemente más bajos que los
que se observaba a comienzos del año pasado, cuando la recesión
no se había profundizado como lo hizo en el segundo semestre.
Además, el nivel de actividad de enero habría particularmente
bajo, porque entre otros elementos tuvimos una muy mala temporada
turística y eso se estaría reflejando, por lo menos
parcialmente, en la recaudación de febrero.
EC - Es llamativa la caída del IRP.
PR - Es verdad: la caída del IRP es otro síntoma
de que se está produciendo un descenso en el empleo que se
reflejaría en las próximas estadísticas del
mercado laboral.
EC - ¿Cómo se comportaron los egresos del gobierno
central? Adelantabas que hubo un aumento.
PR - Es cierto. En realidad, durante el 2001 se observó
una progresiva expansión de los egresos del gobierno central,
que cerraron el año con una suba de 3,3% en términos
reales. Eso ya determina que simplemente por un efecto de arrastre
se observe un incremento del gasto en los primeros meses del año,
frente a los niveles de inicios de 2001. previos a la suba registrada
durante el año pasado.
De todas maneras, las cifras de enero-febrero de este año
sugieren que el nivel de gasto es bastante mayor al derivado de
un efecto de arrastre estadístico. El conjunto de egresos
del gobierno central acumuló una suba de 5,7% en términos
reales durante enero-febrero de este año. Es un aumento mayor
al incremento observado en 2001 a pesar de que el pago de intereses
de deuda pública fue circunstancialmente muy bajo en estos
primeros dos meses. De no haber sido por bajos pagos de intereses,
el incremento del gasto habría sido mayor aún.
EC - ¿Y por qué sigue subiendo el gasto del gobierno
central?
PR - La información divulgada muestra una incidencia importante,
muy significativa, de las transferencias a la seguridad social,
que probablemente obedece a mayores prestaciones por seguro de desempleo
y a una disminución de los ingresos del Banco de Previsión
Social. Las transferencias a la seguridad social crecieron casi
10% en términos reales y fueron el principal factor del gasto.
El gasto salarial, por su parte, también está siendo
más elevado este año. En concreto, la masa salarial
fue en enero-febrero un 5% mayor en términos reales que en
el mismo período del año anterior.
Entre esas dos subas se explican más de 5 puntos del incremento
de 5,7% del conjunto de egresos del gobierno central.
EC - ¿Y cómo se explica esa suba de 5 por ciento
reales de los gastos salariales? Porque el gobierno anunció
un ajuste salarial muy bajo en enero.
PR - Es verdad, y no tenemos información oficial que permita
responder tu pregunta. Sí podemos advertir que en el rubro
salarial se registran todos los pagos realizados a los funcionarios
públicos, que contemplan el salario básico pero también
la liquidación de importes, por ejemplo por eventuales economías
de las unidades ejecutoras, variaciones en los términos de
los contratos de obra, cambios en las estructuras en las reparticiones
públicas... Son posibles explicaciones, pero no hay estadísticas
oficiales para ahondar en detalles.
EC - Para terminar, a la luz de esas cifras que estuvimos analizando
¿se cumplirán las metas fiscales del gobierno?
PR - El gobierno anunció, para el 2002, una serie de recortes
de gastos y de nuevos impuestos tendientes a reducir el déficit
fiscal consolidado del sector público hasta 2,5% del PBI.
En principio, teniendo en cuenta las perspectivas de actividad
económica para este año (prevemos una caída
fuerte del PBI) y el comportamiento de las cuentas públicas
observado en estos primeros meses de 2002, pensamos que será
muy difícil que el déficit fiscal se sitúe
en el entorno deseado por el gobierno.
En otras oportunidades hemos señalado que es necesario realizar
un ajuste sustancialmente mayor en el área fiscal, porque
estos niveles de desequilibrio público se traducen en un
endeudamiento que no resulta sostenible. La deuda pública
bruta pasó de 33% del PBI en 1998 a más de 50% en
2001 y superará el 60% este año, y quizás siga
subiendo el año próximo.
EC - Sé que lo hemos preguntado otras veces, pero ¿más
medidas de ajuste no acentuarían el contexto recesivo?
PR - Sin dudas, las medidas de ajuste fiscal tienen efectos contractivos
indeseables sobre la demanda interna. Pero en la situación
actual, no promover medidas de ajuste puede poner en riesgo el acceso
al financiamiento del Estado. Es más: de no mediar nuevas
medidas de ajuste, podría generarse un deterioro fuerte de
las expectativas con efectos igualmente recesivos o más recesivos
que los que se pretende evitar.
EC - Para ustedes, ¿no hay cómo evitar la caída
del PBI este año?
PR - Es así. El país en su conjunto está fuertemente
endeudado en moneda extranjera y la caída de los precios
de exportación a la región de nuestros bienes y servicios
que se produce con la devaluación argentina, genera inevitablemente
un empobrecimiento del país, con efectos negativos en el
consumo y la inversión. Desde ese punto de vista, la caída
del PBI este año parece inevitable. De todas maneras, eso
no significa que no deban adoptarse otras medidas tendientes a mitigar
los efectos contractivos de la crisis argentina, sea a través
de la política cambiaria o de la política arancelaria,
o de una combinación de ambas. Lo que sí decimos es
que con la trayectoria que presenta la deuda pública, parece
riesgoso que no se implementen nuevas medidas de ajuste.
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Transcripción: TD&T
Edición: Jorge García Ramón
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