¿A qué obedece la
caída de los títulos públicos en las últimas
semanas, y cuáles son las perspectivas?
Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche
EN PERSPECTIVA
Jueves 18.04.02, 08.30.
EMILIANO COTELO:
En las últimas jornadas hemos informado de la tendencia decreciente
que están presentando los títulos públicos
uruguayos. Según ha destacado la prensa especializada, el
riesgo país alcanzó esta semana a 640 puntos básicos
(incluso ya habría pasado ese número), cuando algunos
meses atrás el riesgo país oscilaba en niveles inferiores
a los 300 puntos básicos.
Se trata, por lo tanto, de una suba muy fuerte del riesgo soberano
uruguayo. Por eso, la propuesta para el análisis económico
de hoy es examinar en detalle las causas de este incremento y las
perspectivas para los próximos meses.
El diálogo es con el contador Alfonso Lema, socio de la
consultora Tea Deloitte & Touche. Para empezar, ¿cuándo
comenzó la tendencia creciente del riesgo país?
ALFONSO LEMA:
Tú adelantabas correctamente que el riesgo país superó
esta semana los 640 puntos. Hay en el mercado varios cálculos
del riesgo país, con leves diferencias entre ellos, pero
la tendencia es claramente alcista. Durante todo el año pasado,
el riesgo país se situó por debajo de los 300 puntos
básicos. Pero a mediados de diciembre se comenzó a
observar una incipiente suba del indicador, que continuó
en enero y al final de enero se situaba casi en los 400 puntos.
Luego vino la baja en la calificación de la deuda pública
por parte de Standard & Poor's (a comienzos de febrero) y entonces
se observó un salto inmediato del riesgo país, que
se situó a mediados de febrero por encima de los 500 puntos.
En las semanas siguientes se produjo un ajuste a la baja, que fue
transitorio porque desde comienzos de marzo la tendencia ha sido
creciente, y en esta última semana se produjo una suba apreciable.
Con esas fluctuaciones es que llegamos a la situación actual
de un riesgo país de 640 puntos básicos.
EC - Aclaremos en qué consiste el riesgo país.
AL - El riesgo país es la diferencia entre el rendimiento
al inversor que proporciona un título uruguayo en comparación
con un título de iguales condiciones de plazo y moneda pero
libre de riesgo. Lo habitual es considerar como libres de riesgo
a los títulos emitidos por el gobierno de Estados Unidos.
Que el riesgo país se sitúe en 640 puntos básicos,
significa que en promedio el rendimiento para el inversor que adquiere
hoy títulos uruguayos es 6,4 puntos porcentuales más
alto que el rendimiento de los títulos de Estados Unidos.
Para que quede claro, si un portafolio, una cartera de títulos
estadounidenses integrado por títulos con distintos plazos
de vencimiento, tiene un rendimiento promedio para el inversor de
3,5% anual en dólares, un portafolio similar de títulos
uruguayos debería rendir aproximadamente 10% anual.
EC - ¿Y por qué a ese mayor retorno se le denomina
riesgo país?
AL - Porque hay un principio de finanzas que dice que, bajo ciertas
condiciones, si un activo financiero exige más retorno es
porque es más riesgoso.
Los títulos uruguayos han caído sensiblemente en
lo que va del año. Eso permite a quien adquiere el título
ahora obtener el interés que está estipulado en el
título, pero habiendo pagado menos por él. Entonces,
el descenso del valor de los títulos uruguayos significa
que quien compra ese título ahora obtiene un retorno mayor:
obtiene 640 puntos más que comprando títulos estadounidenses.
Y ese mayor retorno, se supone, obedece a que está asumiendo
un mayor riesgo.
EC - ¿A qué se atribuye la tendencia declinante de
los bonos o, lo que es su contrapartida, la tendencia alcista del
riesgo país? Tú mencionaste la decisión de
Standard & Poor's.
AL - Sin dudas la decisión de Standard & Poor's tuvo
un efecto inmediato en el riesgo país allá por febrero,
cuando se supo la decisión de la agencia.
Sin embargo, hay por lo menos otros dos elementos a considerar.
El primero es que la tendencia creciente empezó antes de
que Standard & Poor's decidiera remover el grado de inversión
que le había otorgado al país en 1997. El segundo
elemento es que la tendencia continuó mucho después
de conocidas las decisiones de Standard & Poor's y de Fitch
Ratings.
Otras veces lo hemos señalado en el programa, pero vale
la pena reiterarlo: más allá del efecto que puedan
tener los anuncios de estas agencias, la clave, a nuestro juicio,
es que se advierten una serie de indicadores objetivos que evidencian
un deterioro de las condiciones fiscales en el país.
EC - ¿Cuáles son esos indicadores?
AL - Básicamente, la deuda pública ha subido fuertemente.
La deuda pública bruta pasó de un 33% del PBI en 1998
a una cifra superior a 50% del PBI en 2001.
Esta suba obedece a tres factores. El PBI cayó en términos
reales en 1999, en 2000 y 2001. Eso contribuyó por otro lado
a una suba del déficit fiscal, que se situó sistemáticamente
en torno a 4% del PBI en los últimos tres años, obligando
a una expansión del endeudamiento. A su vez, la caída
del PBI tiende a reducir la base con la cual comparamos la deuda;
tiende a reducir el denominador en el cociente deuda/PBI. Y finalmente,
hay que contemplar que la deuda está nominada en moneda extranjera
y que los precios internos medidos en dólares están
cayendo, lo cual tiende a reducir todavía más el nivel
de PBI medido en dólares. El PBI medido en dólares
cae, entonces, porque se producen menos bienes y servicios y porque
el valor en dólares de esos bienes y servicios disminuye.
EC - ¿Y esa tendencia creciente de la deuda no se detendrá
este año?
AL - Pensamos que no. El gobierno ha hecho un esfuerzo de ajuste
en los gastos, pero en otras oportunidades señalamos que
ese esfuerzo no resultaría suficiente para bajar el déficit
fiscal hasta alcanzar la meta que se propuso el gobierno.
En enero - febrero se observó una retracción de la
recaudación tributaria que si persiste en lo que resta del
año terminará absorbiendo una parte importante del
esfuerzo de ajuste.
Por otro lado, pensamos que el PBI va a registrar un descenso muy
significativo este año y que además se profundizará
la caída de los precios internos medidos en dólares.
En ese marco, la relación deuda pública/PBI pensamos
que seguirá creciendo fuertemente este año, y probablemente
también el próximo.
EC - ¿Y no hay otros elementos que puedan compensar esa
tendencia creciente del endeudamiento?
AL - Sin duda, la valoración que hacen los mercados del
riesgo de un país depende de muchos factores. No se trata
solamente de la deuda pública. Sin embargo, el énfasis
lo hemos puesto en la deuda pública porque el nivel de endeudamiento
del país se ha tornado muy elevado.
Por ejemplo, en su último informe sobre Uruguay, la agencia
Fitch Ratings señalaba que la deuda pública uruguaya
como porcentaje del PBI se encontraba en un nivel más elevado
que el promedio de ese indicador para países que tienen igual
calificación de su deuda. Según esa agencia, el país
tiene ahora una nota BB+ y el nivel de endeudamiento público
alcanzará, siempre según los cálculos de Ficth
a casi 70% del PBI a fines de este año. Esa cifra es superior
al 55% que es el promedio de endeudamiento sobre PBI que tiene el
conjunto de países con nota BB+ (como la de Uruguay), pero
además la BB y BB-, que son notas menores que las de Uruguay.
EC - Si entiendo el mensaje, no visualizan ustedes una perspectiva
de mejora del riesgo país. ¿Es así?
AL - Es así. En las condiciones actuales, pensamos que la
suba del riesgo país no parece que se pueda revertir a corto
plazo.
La trayectoria de la deuda seguirá siendo creciente en lo
que resta de 2002 y probablemente en 2003. Los mercados, a nuestro
juicio, están incorporando esta visión en la valoración
del riesgo Uruguay.
Un dato a tener en cuenta es que, así como Uruguay tiene
un nivel de deuda que en 2002 superará holgadamente al nivel
de endeudamiento promedio de los países con igual calificación
de riesgo, también se observa que la prima de riesgo país
actual es claramente mayor a la que pagan países con notas
similares o algo mejores a las de Uruguay. Por ejemplo, Colombia,
que tiene una calificación BB para Standard & Poor's,
mientras que Uruguay tiene BB+, está pagando un premio por
riesgo país de 470 puntos. Panamá, con la misma nota
que Colombia y paga 350 puntos, mientras nuestro país, con
una nota algo mejor, paga 640 puntos aproximadamente.
En otras palabras, el mercado está evaluando el riesgo Uruguay
con una perspectiva menos favorable que la perspectiva que tienen
las agencias calificadoras.
EC - Si la suba del riesgo país no se revierte en un plazo
corto, ¿qué repercusiones debemos esperar sobre la
economía uruguaya? La pregunta viene a colación porque
justamente la semana pasada el Banco Central intentó colocar
letras de tesorería por U$S 10 millones y hubo oferentes
por solo 4 millones. El Banco Central decidió no tomar esas
ofertas porque la tasa promedio era de 9,5%, y fue considerada demasiado
elevada.
AL - Es cierto. Se me ocurren varios aspectos. Primero, si el riesgo
país no cede en un plazo más o menos corto, a medida
que se vayan renovando las series de títulos públicos
que vencen este año observaremos que las nuevas emisiones
se harán a tasas sustancialmente elevadas. En esa perspectiva,
las tasas de interés que ofrecieron al Banco Central en la
licitación anterior probablemente no resulten elevadas en
comparación con las tasas que se deberá pagar en próximas
emisiones.
En segundo lugar, y aún dejando de lado la posibilidad de
que el riesgo país continúe subiendo, las tasas implícitas
en los bonos uruguayos resultan muy elevadas. Efectivamente, una
tasa de 10% en dólares, en el contexto actual de caída
de los precios internos en dólares, es una tasa muy elevada
en términos reales.
Creo que se puede concluir asimismo que para revertir este proceso
de suba del costo del endeudamiento, el mercado va a exigir que
se reduzca significativamente el déficit fiscal y que la
economía retome la senda de crecimiento.
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Transcripción: TDT
Edición: Jorge García Ramón
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