Repercusiones en Uruguay de la
crisis argentina: debemos resolver solos nuestros problemas
Análisis económico de Tea, Deloitte & Touche
EN PERSPECTIVA
Jueves 25.04.02, 08.40.
EMILIANO COTELO:
Argentina ha vuelto a escena en los últimos días,
y este espacio de análisis económico no podía
estar ajeno a este hecho.
Aunque restan muchas cosas por definir en el país vecino,
trataremos hoy de hacer un rápido análisis de la situación
actual, para poder explorar luego las repercusiones que estos hechos
pueden tener en nuestro país.
Conversaremos con el economista Horacio Morero, de la consultora
Tea Deloitte y Touche. Horacio, sabemos que en Argentina existe
un claro problema político, que explica en parte la crisis
económica y dificulta la implementación de soluciones.
Esto no lo podemos desconocer. Pero ¿cuáles son las
variables económicas clave que ustedes están mirando
hoy?
HORACIO MORERO:
De manera muy simple puede afirmarse hoy que Argentina enfrenta
un evidente problema productivo, ya que la recesión que empezó
en la segunda parte de 1998 (va a cumplir cuatro años), y
un poco frecuente problema financiero que es una amenaza para el
sistema bancario. Recordemos rápidamente que estamos hablando
de un país que entró en "default", es decir
en el incumplimiento de sus obligaciones financieras, en un país
que puso limitaciones a los retiros de depósitos bancarios
y ahí nació el ya famoso "corralito", un
país que cambió la moneda contractual de los depósitos,
pasando los dólares a pesos, y un país que soportó
una devaluación que podemos ubicar entre el 200% y 300%.
Debido a este feriado hoy no sabemos cuánto cuesta un dólar
en Argentina.
Mencionamos entonces dos grandes problemas, la recesión
y la crisis financiera, y aunque los dos problemas provocan mucha
preocupación, el orden lógico dice que primero debe
resolverse, al menos parcialmente, la crisis financiera. Difícilmente
el aparato productivo pueda volver a funcionar normalmente si los
problemas financieros no se van solucionando, al menos parcialmente
como ya dije. Y bueno: por eso comentamos días atrás
que el gobierno de Duhalde había diseñado una estrategia
de salida progresiva del "corralito", ya que la normalización
financiera exige lógicamente que desaparezca el "corralito".
EC - Pero esa estrategia falló.
HM - Sí; aparecieron problemas evidentes. La Justicia falló
a favor de muchos depositantes que habían reclamado y en
los últimos días se había acelerado la salida
de depósitos, afectando la liquidez de muchos bancos. Ahí
nació la idea de un nuevo plan Bónex (recordando el
de 1989), de canje de depósitos a plazo por bonos, idea impulsada
por el ¿ex ministro? Remes Lenicov. La idea no tuvo apoyo
político, cayó la idea y cayó el ministro.
Ahora se intentará frenar la salida de depósitos
con una nueva ley que le pasará por arriba, por decirlo en
forma muy simple, a muchos fallos judiciales de primera instancia.
Pero esa ley "anti goteo" no resuelve el problema de fondo.
Por lo tanto, se seguirá buscando una solución definitiva
para el "corralito". Será, quizás, una tarea
del nuevo ministro de Economía, que sería designado
este fin de semana.
EC - También se está hablando de que se buscaría
"anclar" el tipo de cambio estableciendo quizás
una nueva convertibilidad o algo similar.
HM - Así es. Muchos analistas argentinos destacan que la
incertidumbre cambiaria es también un gran escollo para la
recuperación productiva. Por lo tanto, y luego de la fuerte
devaluación que ya se produjo, hay manifestaciones a favor
de una fuerte intervención oficial en el mercado de cambios,
que podría llegar lisa y llanamente a la fijación
del valor del dólar. Habrá que discutir si están
dadas las condiciones de fondo para volver a fijar el tipo de cambio.
Es un tema bastante complejo, sobre el que seguramente volveremos.
EC - Seguramente entonces tendremos que volver sobre estos puntos,
sobre esta compleja realidad argentina, volver una vez que se tomen
decisiones de fondo.
Pero ahora hablemos de cómo se relacionan estos hechos que
están pasando en Argentina con nuestros problemas. Hablemos
de Uruguay, entonces.
HM - Uno puede analizar cómo nos afectan estos hechos que
están ocurriendo en Argentina siguiendo la noticia día
a día, o siguiendo las tendencias de mediano plazo. A nosotros
nos gusta más el enfoque de mediano plazo.
Lógicamente, si uno sigue la noticia día a día,
esto que está pasando en Argentina no es bueno para Uruguay.
No hay nada bueno a la vista. Sólo queda la esperanza de
que el nuevo ministro de Economía acierte con un par de medidas
y que la clase política se decida a tomar las decisiones
que las circunstancias ameritan.
Pero si uno adopta un enfoque de mediano plazo, si levanta un poco
la mirada en el tiempo, entonces todo lo que está pasando
en Argentina por estos días no modifica sustancialmente las
perspectivas en Uruguay.
EC - A ver... ¿cómo es esto?
HM - Tras el quiebre de la convertibilidad, nosotros marcamos que
había dos resultados muy claros si uno analiza la dependencia
que Uruguay tiene de Argentina.
Uno: Argentina sufrirá este año una recesión
muy fuerte y eso nos pegará muy duro. Este es un resultado
prácticamente irreversible. Necesitamos de un milagro para
que la economía argentina se recupere rápido.
Y segundo resultado: los productos argentinos serán muy
competitivos frente a los nuestros, independientemente de la dinámica
que tome el tipo de cambio y la inflación en el vecino país.
Es en este sentido que esta nueva crisis político económica
que estalló en Argentina no cambia mucho las cosas aquí
en nuestro país. Argentina no nos ayudará a salir
de la recesión, porque Argentina seguirá mal y con
precios muy competitivos, bajos en dólares. Esto era válido
hace diez días y seguirá siendo válido en las
próximas semanas, porque no esperamos milagros.
EC - Deduzco entonces que ustedes piensan que nuestro país
tiene que resolver sus problemas por sí solo.
HM - Nuestra visión es que los problemas que está
sufriendo Uruguay han tomado una dinámica propia. Para decirlo
en palabras un poco más duras: nuestra crisis ha tomado una
dinámica propia: tenemos que resolver solos nuestros propios
problemas. No nos salvará Argentina, ni nos salvará
Brasil ni ningún otro hecho externo, y siempre aclaramos
que decimos esto porque no esperamos milagros.
Por lo tanto, la fuerte suba que se observa en el "riesgo
país", los problemas en el sistema financiero con retiros
de depósitos, la recesión, etcétera, son todos
problemas que Uruguay tiene que encararlos, enfrentarlos, sin especular,
a esta altura de los acontecimientos, con lo que puede pasar en
la región.
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Transcripción: TDT
Edición: Jorge García Ramón
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