El
Día del Futuro
Comentario a cargo de Emiliano Cotelo.
Opinión En Perspectiva
Martes 28.08.01 - Hora 07.00
Del tema se habló mucho en estos días. Así que, hayan participado
ustedes mismos o no, seguramente saben que el viernes pasado Uruguay
volvió a ser ganado por la llamada "Noche de la Nostalgia".
El origen hay que buscarlo hace más de 20 años, cuando Pablo Lecueder
creó una fiesta destinada a volver a escuchar y bailar "old hits",
aprovechando para ello la noche previa al feriado del 25 de agosto.
Luego, otros empresarios del entretenimiento se inspiraron en aquella
iniciativa y pasaron a organizar, ese mismo día del año, otros bailes,
cenas y reencuentros, proponiendo diferentes estilos musicales,
fórmulas más o menos ambiciosas, precios más o menos caros, apuntando
a diferentes edades y a distintos públicos.
Lo cierto es que con el correr del tiempo, la noche del 24 de agosto
ha ido creciendo, para convertirse en un foco de actividad comercial
importante, que da trabajo a restoranes, discotecas, discjockeys,
mozos, empresas de catering, alquiler de carpas, iluminación y amplificación,
promotoras, etc, etc.
Se trata de un pico alto de movimiento de los uruguayos, comparable
con el de los bailes de Noche Buena y de Fin de Año. Incluso, según
algunos conocedores del sector, ya ha superado en facturación a
los bailes del 31 de diciembre.
Hasta el más distraído, si daba una vuelta por cualquier lugar de
Montevideo el viernes pasado cerca de la medianoche, se daba cuenta
de que algo particular estaba pasando.
A tal extremo ha llegado la cosa que sin dudas se trata ya de un
atractivo turístico de nuestro país. Y eso llevó este año al Ministerio
de Turismo a invitar a periodistas y medios de comunicación de la
región para que vinieran a cubrir el acontecimiento. Quizás en el
futuro la noche de la nostalgia uruguaya se convierta en un motivo
de atención para visitantes de los países vecinos, un nuevo atractivo
turístico "no tradicional", de esos que Uruguay, país de servicios,
puede y debe aprovechar como fuente de ingresos y de trabajo.
Preocupados como estamos por el futuro económico de nuestro país,
cada granito de arena cuenta, y creo que no es exagerado congratularnos
de que la creatividad compatriota haya sido capáz de desarrollar
este nuevo negocio. Sinceramente me parece que corresponde saludar
este desarrollo.
...........
Sin dejar de reconocer todas esas facetas positivas, de todos modos,
a más de uno le ha resultado inquietante semejante éxito de la nostalgia.
En estos días ha habido varios mensajes de oyentes planteando ese
ángulo de reflexión. Claro, es que cuando nos ponemos a pensar en
esa facilidad que tenemos los uruguayos para añorar los éxitos del
pasado y, al mismo tiempo, la dificultad y la lentitud con la que
asimilamos los cambios que se dan en el mundo, da para pensar si
aquí no está haciendo falta que alguien se anime ahora a inventar
algo parecido al Día del Futuro.
No vendría mal una actividad que nos entretuviera y que nos movilizara,
eventualmente que fuera también un éxito comercial, pero que, al
mismo tiempo, nos desafiara y nos hiciera reflexionar a propósito
de todo lo que nos falta para ponernos a rueda con los tiempos que
corren y sobre cómo eso depende de nosotros mismos, de lo que seamos
capaces de aportar, tanto en grupos como también individualmente
.
¿Cómo les resulta ese planteo?
¿Es exagerado o rebuscado?
Aclaro que no lo inventé yo. Simplemente, se los escuché y leí a
varios de ustedes, y me pareció que valía la pena comentarlo hoy
en la portada de En Perspectiva.
Y si les parece bien la idea, ¿se les ocurre cómo podría ser ese
"día del futuro"?
¿O es que ya existe algo así y no nos hemos dado cuenta?
Ustedes tienen la palabra.
Y seguimos conversándolo otro día...
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