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Qué
pasa en los liceos (II)
Comentario a cargo de Emiliano Cotelo.
Portada En Primera Persona
EN PERSPECTIVA
Viernes 31.08.01 - Hora 07.00
Les propongo volver hoy a esta hora a lo que
ha sido uno de los temas de esta semana: la
ocupación del liceo 9, sumada a la protesta
violenta de alumnos del liceo 12 que el viernes
pasado destrozaron a pedradas los vidrios de
la fachada de ese local.
En los medios de comunicación, y en particular
EN PERSPECTIVA, ustedes han escuchado varias
opiniones y análisis provenientes de las autoridades
de la enseñanza, de dirigentes políticos y
de los propios voceros de las movilizaciones
estudiantiles. Pero, yo por lo menos, sigo
sin entender qué es lo que pasa en los liceos.
Por qué todos los años en estas fechas se produce
estos niveles de agitación. Y, por supuesto,
sigo sin entender cómo pudo llegar a darse
la barbaridad de violencia del liceo 12.
Por eso
yo les decía ayer que me había resultado
atractivo
el planteo que surgió en La Tertulia del miércoles,
cuando varios de nuestros comentaristas se
preguntaron si más allá de la eventual "manipulación
política" y/o la "gimnasia gremial" no habría
que ir a buscar otras explicaciones, por ejemplo
en la escasa atención que el sistema educativo
le prestaría a los alumnos adolescentes como
personas, o incluso en el propio modelo de
liceos vigente, aparentemente demasiado centralizado
y poco permeable a las realidades locales.
A partir de esa inquietud, yo les leía ayer
un mail de una profesora de matemática que,
entre otras cosas, "notaba una gran desazón
entre los estudiantes", y que creía que en
parte ese estado de ánimo "era producto de
sentirse ignorados, dejados de lado por docentes,
dirección y autoridades".
A varios de ustedes les pareció interesante
ese enfoque. Uno de los mensajes de la audiencia
decía ayer que esa carta "mostraba calidad
y vocación docente, apreciación inteligente
de los problemas que se viven en Secundaria
y respeto por los estudiantes".
Casualmente, tengo por acá otro mail, también
de una profesora, en este caso una docente
que desarrolla su trabajo justamente en el
liceo 12, pero que aclara que escribe "a título
totalmente personal",
en su "condición de profesional, madre, ciudadana
y escucha" de El Espectador.
Ella dice:
"Sin pretender eludir ninguna responsabilidad
personal, sin intentar como suele ser costumbre,
decir algo así como "la culpa es de los demás",
creo que los lamentables acontecimientos del
viernes 24 tienen varias "lecturas" y en tanto
no procuremos verlas todas no lograremos dar
solución a los problemas de fondo.
Estuve presente durante toda la mañana del
viernes 24 en el Liceo y sin caer en una posición
"ingenua" sostengo firmemente que mi percepción
personal no me permite inferir de ningún modo
en que la reacción de algunos alumnos - ante
la mirada de las mayorías - tuviese <motivación
política> ninguna. Lo afirmo contundentemente."
Y luego agrega esto otro que me pareció particularmente
novedoso para enriquecer el debate que está
en curso en la sociedad uruguaya:
"En años de trabajo docente, siempre tuve la
sensación que el mes de Agosto es un mes "fermental"
- no tengo claro el término preciso que trasmitiría
mi percepción subjetiva, pero intento decir
que habitualmente es ese el mes que a mi personalmente
me permite captar - en los alumnos que han
seguido el curso con atención - acumulación
de: experiencia, madurez ante el curso, captación
de los ejes principales del mismo, etc.
¿No podríamos preguntarnos si esa misma situación
podría aplicarse a otras áreas?
¿Puede ser Agosto un mes conflictivo porque
sea el pico del año lectivo en el que tanto
se puede manifestar habilidades y conocimientos
como insatisfacciones ante situaciones que
los alumnos consideran indignas?
Sostengo que es urgente recurrir a equipos
multidisciplinarios para
analizar el hecho puntual acontecido en el
Liceo 12, pero pensando ahora en este aspecto
que me cuestiono, creo que cabría también incluir
un análisis más amplio y estudiar si esa "curva"
cuyo pico más alto al parecer estaría en Agosto
(tanto en la manifestación intelectual como
en el área de los conflictos) no tiene raíces
mucho más amplias.
Esta profesora, que se llama Sonia, termina
su mail en esto términos:
Sin duda, está en el "mundo adulto" la responsabilidad
de buscar respuestas.
Creo imprescindible que Educadores, Autoridades,
Psiquiatras, Asistentes Sociales, Pediatras
y Analistas Políticos también (¿por qué no?)
analicen este tema cada uno desde su óptica
para brindar a la sociedad una o varias posibles
respuestas que nos permitan entender y recién
después de la comprensión cabal del "tema conflictivo"
buscar soluciones y actuar en consecuencia."
........
Creo que valía la pena agregar este otro punto
de vista al debate.
No para aceptarlo automáticamente. Simplemente
para abrir un poco más la cabeza y no quedarnos
sólo con las opiniones que han tenido más difusión.
Seguimos tratando el tema en los próximos días.
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