Hace
tan sólo un mes
Editorial a cargo de Emiliano Cotelo.
Portada En Primera Persona
EN PERSPECTIVA
Jueves 11.10.01 - Hora 07.00
El tema de la
conversación era un viaje al exterior previsto para los próximos
días. No se trataba de un viaje a Estados Unidos ni a Pakistán,
ni a Israel. El destino era un país europeo. Sin embargo,
saltó inevitablemente la discusión a propósito
de si hacerlo o no, y, en caso afirmativo, si no sería mejor
postergarlo, esperando un momento más distendido.
Las cavilaciones,
claro, tenían su origen en los atentados del 11 de setiembre
y en el comienzo, en estos días, del contra-ataque de EEUU
y los aliados. Y no eran sólo por el riesgo de vida, sino
más bien por el ambiente que se iba a encontrar en el país
de destino: en qué medida el clima de guerra habría
distorsionado la vida cotidiana.
Y en un momento de la charla una persona dijo: "no tiene sentido
postergarlo, hay que tratar de mantener los planes, porque es muy
difícil elaborar planes alternativos."
El razonamiento
de esta persona era: ahora todo el mundo es como un gran Medio Oriente,
donde en cualquier momento y en cualquier lado puede estallar una
bomba activada por un militante suicida. Estos peligros y esa incertidumbre
-seguía el razonamiento- pasaron a formar parte del paisaje
cotidiano, y uno tiene que resolver si se queda paralizado en función
de ellos o si, en cambio, continúa normalmente con lo que
tiene organizado. Porque, además, la incertidumbre de hoy,
¿hasta cuándo se prolongará? En estos días,
en la medida que Afganistán y Al Qaeda están siendo
bombardeados, cabe esperar que haya de su parte una respuesta. Y,
evidentemente, esa respuesta no va a ser de tipo convencional, sino
una respuesta terrorista, vaya uno a saber qué forma adquiere
y en qué sitio se concreta.
Parece que estamos en un período crítico en ese sentido.
Pero...¿cuándo se supone que vamos a tener un momento
más tranquilo? La operación Libertad Duradera...¿cómo
evolucionará?
Las propias autoridades de Washington y Londres lo han enfatizado:
esta "guerra" será larga. Pero...¿cuán
larga y cuán grave será? Nadie puede pronosticarlo,
en la medida que el enemigo es atípico, disperso y muchas
veces oculto, y en la medida que está en juego el tablero
geopolítico de Asia Central, Medio Oriente y el Golfo Pérsico,
cargado de intereses muy sensibles y delicados.
Aquel que pretenda
calcular la fecha más adecuada para hacer esto o aquello,
seguramente se equivocará. Llegado ese momento teóricamente
mejor, algo nuevo puede acontecer que transforme ese segundo escenario
en otro mucho peor que el de hoy. ¿Resultado? La parálisis,
el bloqueo, el desconcierto. "Eso es lo que hay que evitar",
enfatizaba esta persona.
Y manejaba,
evidentemente, argumentos sólidos.
Pero: ¿a cuántos logran convencer estos argumentos?
¿A cuántos, en cambio, les gana la duda?
Estas son algunas
de las distorsiones que se han instalado en el mundo. En todo el
mundo, en algunas partes con más contundencia, en otras más
ligeramente.
Son distorsiones
muy serias. Y, sin embargo, apenas si he mencionado la punta de
un iceberg gigantesco. Habría que agregar la paranoia desatada
en torno a la posibilidad de ataques bacteriológicos, el
incremento de los gastos en seguridad e inteligencia, el futuro
venturoso de los fabricantes de armamentos, la crisis de las compañías
aéreas y otras empresas del sector, los nervios en los aeropuertos,
las revisaciones más rigurosas y lentas de los equipajes,
la posibilidad cierta de la cancelación de vuelos, la alta
probabilidad de una recesión mundial más profunda
que la que se preveía antes de los atentados, las tendencias
racistas y xenófobas que se han desatado entre la población
de EEUU y de otros países, etc, etc...
En todo eso
hemos cambiado.
...Y pensar que recién hace un mes del origen
de esta conmoción.
Recién hoy se cumple un mes de los atentados.
Hace un mes, en este momento, en el comienzo de EN PERSPECTIVA,
faltaba un buen rato, tres horas, para que un cable desconcertante
llegara a la teletipo de El Espectador diciendo que aparentemente
un avión o una avioneta acaba de estrellarse contra una de
las torres gemelas de Nueva York.
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