La
"cocina" de En Perspectiva
Comentario a cargo de Emiliano Cotelo.
Portada En Primera Persona
EN PERSPECTIVA
Miércoles 12.12.01 - Hora 07.00
Pocas veces hablamos con ustedes a propósito de la "cocina"
de EN PERSPECTIVA. En esta materia nuestra filosofía es que
lo que importa es el producto (las notas, los comentarios, las entrevistas
que salen al aire) y no la forma como se elaboró ese producto.
Hace mucho tiempo que nos guiamos por ese criterio, tanto tiempo
que no recuerdo muy bien cuándo lo establecimos (si es que
lo establecimos alguna vez, así, de manera expresa) y por
qué lo establecimos.
Pero seguramente se debe a que en un programa periodístico
cuya materia prima es la actualidad y que, además, se realiza
en vivo, todos los días enfrentamos casualidades, inconvenientes,
golpes de suerte y accidentes que alteran nuestros planes y que
inciden incluso en la calidad de lo que ustedes reciben. Si tuviéramos
la costumbre de contar lo que ocurre fuera de micrófonos,
correríamos el riesgo de terminar agobiándolos a ustedes
con justificaciones a propósito de por qué esto salió
de esta manera o aquello de tal otra. Y, al mismo tiempo, no sé
si les confesaríamos aquellos otros casos en los que el azar
nos jugó a favor y nos regaló una nota que no habíamos
buscado o que directamente ni habíamos siquiera pensado.
Por todo eso,
entonces, preferimos guardarnos esas historias y asumir nosotros
la responsabilidad plena por el resultado final, sea bueno o malo.
Así nos
hemos movido tradicionalmente. Pero les confieso que no estoy seguro
de que ese sea el mejor camino. Por lo menos no estoy seguro de
que sea un criterio que haya que cumplir a rajatabla, siempre y
sin excepciones.
¿Por qué? Por varias razones.
Una, porque
algunas veces la trastienda de una nota tiene, en sí misma,
valor periodístico. Por ejemplo, si un protagonista de una
noticia importante se niega a conceder un reportaje, es conveniente
que la audiencia lo sepa: Fulano de Tal no quiere dar explicaciones
justo en el momento en que la ciudadanía se lo está
demandando.
Dos, porque
a veces eso que ocurrió fuera de micrófonos afecta
demasiado fuertemente nuestro trabajo. Por ejemplo, el oyente puede
preguntarse por qué hace tanto tiempo que no entrevistamos
a Fulano y puede llegar a suponer que eso se debe a que tenemos
algo contra él, cuando quizás es él el que
no concede reportajes y está distorsionando nuestro trabajo.
Por ejemplo, el oyente puede no entender por qué no profundizamos
en un determinado tema, cuando tal vez ello no se debe a una decisión
nuestra sino a la negativa de los involucrados.
Tres, porque
si mantenemos secreta la "cocina" del programa muchas
veces quedan sin conocerse historias divertidas y anécdotas
interesantes. Por ejemplo, cuando un gesto enérgico de un
invitado hace volar un vaso repleto de agua, con la consiguiente
inundación de la mesa. Si tratamos de disimularla, el oyente
puede llegar a percibir cosas extrañas, porque el reportaje
continúa pero con episodios de distracción y hasta
quizás respuestas vacilantes, a la espera de la esponja salvadora
que vuelva a poner las cosas en orden. En incluso una vez superado
el incidente, pueden quedar sucuelas, como aquella vez que al entrevistado
se le borroneó por completo la tinta de los papeles cargados
de datos y antecedentes que había previsto ir consultando
a lo largo de la nota, con lo cual su performance terminó
lejos de lo que él deseaba.
Cuatro, porque
si nos guardamos todos, absolutamente todos, los entretelones de
nuestra producción, ustedes pueden llegar a hacerse una imagen
equivocada de lo que es nuestro trabajo. Por ejemplo, ustedes pueden
llegar a creer que el programa ocurre siempre tal y cual lo habíamos
previsto, ordenada y serenamente, que no hay stress, que no hay
crisis, que no hay nervios, que no hay gente corriendo para apagar
un incendio de último momento. En fin, hasta podría
llegar a ocurrírseles pensar que esto es más o menos
sencillo. Y resulta que casi ningún día es así.
Por eso, sin
que se nos ocurra ponernos en víctimas, porque trabajos complicados
hay muchos en este mundo, tal vez de ahora en adelante, cada tanto,
en este espacio y en otros, les contemos algo más sobre la
cocina de EN PERSPECTIVA.
La seguimos
otro día.
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