Comienzan
a aplicarse nuevos sistemas de control del
ganado
Recaredo Ugarte (Servicios Ganaderos del MGAP):
El sistema de control queda a cargo de los
privados, porque con un movimiento de unos
120 mil animales por mes, no hay -ni sea lógico
que haya- una estructura que pueda atenderlo.
Y responde además a una expectativa de modernización
de los servicios.
Gonzalo Gaggero (Federación Rural): Es una
medida muy compleja, que va a ser muy difícil
llevar a cabo. Otro de los inconvenientes es
el costo: una vez más corre por cuenta de los
productores, cuando debería ser del Estado
o compartido con la industria".
EN PERSPECTIVA
Miércoles 22.08.01, Hora 8.44.
EMILIANO COTELO:
Cuando el mes pasado la Unión Europea (UE)
resolvió que mantendría la veda de importación
de carne uruguaya, la noticia cayó como un
balde de agua fría sobre los productores, la
industria y el gobierno. Durante todo este
tiempo se ha venido esperando una respuesta
oficial que permitiera prepararse para la próxima
evaluación que la UE desarrollará en el mes
de setiembre. Finalmente esta respuesta se
produjo: a fines de la semana pasada el Ministerio
de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) anunció
nuevos sistemas de control de los ganados,
acordes con las exigencias que ha impuesto
la delegación de la UE. Se ha hablado por ejemplo
del término "caravaneado", que todos deben
haber escuchado.
Nos interesa conocer en qué consisten estas
nuevas medidas, por eso vamos a dialogar con
el nuevo director de los Servicios Ganaderos
del MGAP, doctor Recaredo Ugarte. También participa
el presidente de la Federación Rural (FR),
ingeniero agrónomo Gonzalo Gaggero, que en
las últimas horas ha reclamado que el costo
de la implementación de este sistema corra
por cuenta del Poder Ejecutivo y no de los
productores.
En primer lugar dialogamos con el doctor Recaredo
Ugarte, nuevo director de los Servicios Ganaderos
del MGAP. Recordemos qué ocurrió en ocasión
de la inspección de la UE: concretamente hubo
alguna situación en la que no fue posible identificar
el origen de un grupo de animales que estaba
entrando a faena en un frigorífico, y por lo
tanto cabía la duda de si venía de una zona
afectada por la aftosa o no. En síntesis ¿fue
eso?
RECAREDO UGARTE:
Quisiera ser un poco más amplio para que los
oyentes puedan comprender. Los aspectos que
la misión de la UE observó en su visita a Uruguay
fueron de dos tipos: por un lado vio que la
situación sanitaria del país no era satisfactoria,
lo que se midió a través de la cantidad de
focos de fiebre aftosa presentes en ese momento
y el ritmo al que se venía presentando la enfermedad;
el segundo aspecto comprendió una serie de
situaciones; entre ellas, una de las que accidentalmente
se dio en ese momento fue que existió enorme
dificultad para llegar a la identificación
a través de la marca del ganado que estaba
en una de plantas visitadas. Ese fue uno de
los aspectos que después pusieron en sus comentarios
y observaciones.
EC - ¿Qué dispuso el MGAP la semana pasada?
RU - Respondiendo a esas y otras inquietudes
expuestas por la UE y otros potenciales compradores,
el MGAP ha tomado una serie de medidas referidas
a una serie de aspectos que hacen a la cadena
de traslado del animal desde el establecimiento
hacia el sitio de faena. Todas las medidas
se refieren a la remisión a frigoríficos que
tengan la condición de exportadores, cualquiera
sea el destino, en este caso concreto fundamentalmente
a la UE.
EC - ¿Cómo funciona el nuevo esquema?
RU - El nuevo esquema tiene cuatro actores
principales. El primero es el productor que
es el que dispone de las haciendas; el segundo
es el profesional veterinario liberal que a
partir de ahora adquiere la responsabilidad
de certificar por un lado la buena condición
sanitaria de los animales, que éstos no hayan
tenido enfermedades infecto-contagiosas o parasitarias,
y por otro -en clara respuesta a lo que ha
sido un problema tradicional en el campo- la
identificación de las marcas cuando un animal
ha transcurrido dos o tres años en su vida
y tiene problemas de crecimiento de pelo, de
mal marcado, de falta de disciplina en el marcado,
hecho en lugares a veces no correctos. El profesional
tiene que certificar que el ganado va perfectamente
identificado con la marca de propiedad, que
es la garantía que da el productor al comprador
en el mercado internacional.
EC - O sea que cada vez que se va a producir
un embarque de ganado en un establecimiento
hay que realizar este procedimiento que usted
acaba de describir.
RU - El profesional liberal tiene que cumplir
todos estos procedimientos que le estoy describiendo:
la certificación sanitaria de que no hay enfermedad
infecto-contagiosa o parasitaria, en este caso
nos estamos refiriendo principalmente al problema
de la fiebre aftosa, y en segundo lugar tiene
que certificar que la marca sea legible; si
no lo fuera es su responsabilidad contramarcarlo,
ya sea con una marca a fuego o con una marca
fría -que se hace en base a un ácido- que cuando
el animal llegue a la planta de faena sea fácilmente
identificable.
EC - Todo ese procedimiento ¿se realiza en
el establecimiento, cuando se embarca el ganado?
RU - Antes del embarque del ganado. La tercera
cosa muy importante -aquí en cierto aspecto
ya estaríamos aplicando el concepto de trazabilidad-,
es que los animales van a ser identificados
con una caravana de color naranja en la oreja
izquierda. En la parte principal, o sea en
la cara, tendrá tres números y cuatro letras,
y en la contracara, la parte de atrás, un sello
de color celeste. A partir de allí, el profesional
emite un certificado en el que establece que
estas condiciones se están dando, y garantiza
que el ganado tiene una permanencia en el establecimiento
de por lo menos 40 días a la fecha de embarque.
Debe hacer esa certificación en base a que
el ganado tiene lo que se llama marca líquida,
o sea como única marca la del establecimiento,
o en el caso contrario -si tuviera más de una-la
marca de donde procede más la del establecimiento,
corroborando mediante los certificados guía
que condujeron a ese ganado a ese establecimiento,
que desde el ingreso del ganado al mismo han
transcurrido más de 40 días.
Con ese certificado más el certificado guía,
tanto el profesional como el propietario -puede
ser cualquiera de los dos- va a los servicios
veterinarios y recibe lo que se llama el certificado
oficial, que certifica que en los últimos 60
días en la zona, y en los últimos 30 días en
un radio no menor de 25 quilómetros, no hubo
problemas de fiebre aftosa. El profesional
liberal retiene ese certificado y emite un
certificado oficial, que se une al certificado
guía de las haciendas, que también es intervenido
por el servicio oficial, donde debe constar
por parte del productor las dos últimas vacunaciones
contra la aftosa, que como ahora no hay casilleros
porque como el país estaba libre no vacunaba,
debe colocarlo en el ítem número 7, donde pone
la fecha de las dos últimas vacunaciones, la
marca de la vacuna, la serie y el número de
la misma. Con esos documentos más el certificado
que el camionero tiene que adjuntar de que
su vehículo está limpio y ha sido desinfectado
en un lavadero habilitado, el ganado se traslada
al frigorífico.
Esas serían las normas. El profesional liberal,
una vez realizado el trabajo, tiene que emitir
el certificado y la fecha de emisión de ese
certificado no puede ser mayor a 24 horas de
la movilización del ganado. Cuando el profesional
liberal hace su certificado debe tener en cuenta
que el ganado se va a movilizar dentro de las
24 horas.
EC - Escuchamos ahora al presidente de la FR,
ingeniero agrónomo Gonzalo Gaggero. ¿Cómo ve
la FR este nuevo sistema que entra en vigencia
esta semana?
GONZALO GAGGERO:
Creo que es una medida muy compleja, que va
a ser realmente muy difícil llevar a cabo.
El talón de Aquiles está en las 24 horas de
duración del certificado del veterinario privado
que debe hacer todas esas gestiones, ya que
muchas veces, en las lejanías de los pagos
chicos y los pagos a trasmano, los embarques
son suspendidos o cambiados.
Otro de los inconvenientes es el costo, que
demuestra que una vez más los productores,
en las difíciles situaciones que atraviesa
hoy el sector pecuario, van a tener que financiar
toda esa actividad. Si controláramos exactamente
los pasos que veníamos dando, con una Dirección
de Contralor de Semovientes (Dicose) que funcionara,
que registrara las marcas, que las marcas se
hicieran bien, que los servicios veterinarios
regionales tuvieran clara identificación de
que no hay aftosa en la zona y pudieran certificar
el origen del ganado y la responsabilidad de
los productores, se evitaría muchas de estas
cosas.
EC - ¿Ustedes han estimado cuál es el costo
para el productor de la aplicación de este
nuevo esquema?
GG - Tiene un costo del profesional que va
a ser de alrededor de 1,5 dólar por animal,
más el transporte, más los certificados, más
el tiempo, todo lo cual lleva a pensar que
va a ser un costo importante para los productores
rurales, que debería ser cubierto por el organismo
oficial que debería tener los recursos. Por
ejemplo, el MGAP ha recibido ahora alrededor
de U$S 22 millones, 18,5 millones del Banco
Mundial y 4 de contraparte, para financiar
todo el tema de la aftosa. Ese costo debiera
estar incluido ahí, y no a cargo del sector
agropecuario que en este momento está pasando
por tremendas dificultades.
EC - ¿Qué dice usted, doctor Recaredo Ugarte?
RU - En primer lugar quiero aclarar al ingeniero
Gaggero que, si bien el plazo de 24 horas que
mencionó para los certificados profesionales
puede ser una limitante, no estamos hablando
de 24 horas después de hecho el trabajo sino
de 24 horas después de emitido el certificado.
El profesional tiene hasta 48 horas para emitir
su certificado. Si a esto le agregamos que
el certificado oficial tiene una vigencia de
48 horas, también estamos hablando de que el
productor prácticamente cuenta con cuatro días
entre la revisión y el embarque de los ganados
para movilizar efectivamente las haciendas.
EC - ¿Y en cuanto a la otra puntualización
del ingeniero Gaggero, el costo?
RU - No me corresponde opinar. Mi misión es
responder a las necesidades que se le generan
al país en función de las condiciones que ponen
los compradores. Por supuesto hemos intentado
negociarlas para bajar el alcance, pero evidentemente
quien compra tiene derecho a pedir cuando lo
que pide es razonable y se enmarca dentro de
los lineamientos que la UE ha puesto para sus
propias haciendas.
EC - ¿Ingeniero Gaggero?
GG - Me permito discrepar con el doctor Recaredo
en este tema, con amplísimo respeto. La comisión
de la UE dice que el sistema de Dicose sirve,
que lo que no sirven son los controles. Damos
esa respuesta para satisfacer la trazabilidad
temporaria del ganado, que también podríamos
hacer por otros medios, por la certificación
de la propia Dicose, del propio MGAP.
El doctor Ugarte no tiene la culpa, porque
todo esto es anterior a su actuación: destaco
que recién hace un mes que está en este cargo
en el MGAP, incluso las resoluciones de estos
temas no llevan su firma, él hereda todo un
trámite ya hecho.
Nosotros podríamos hacerlo a través del MGAP.
Lo que pasa es que éste se ha desmantelado
en la parte de Sanidad Animal, y hoy los productores
debemos asumir esos costos que realmente creemos
que deberían ser asumidos por la parte oficial
o compartidos con la propia industria, que
si quiere vender a la UE o a algún otro mercado
debería pagar esos costos. Pero no los productores
siempre, y en última instancia son los que
hoy no tienen recursos ni posibilidades de
acceder a ellos, y que tampoco reciben mejores
precios por hacer todos estos deberes.
EC - Usted dice que no se les paga mejores
precios. Aparentemente, con estos "deberes"
se lograría que la carne se pudiera vender
a la UE. Quizás no sea un tema de mayor o menor
precio sino de que se pueda vender.
GG - Sí, pero también están los mecanismos.
Capaz que si nos ponemos a estudiar los mecanismos
puede haber otros más sencillos que estos que
ha ideado Sanidad Animal.
EC - ¿La FR ha tenido algún tipo de diálogo
con la industria frigorífica para intentar
compartir el costo de este sistema de control?
GG - No, porque esto ha sido impuesto por el
Ministerio. Ha sido una resolución ministerial
ya implantada y dada a conocer; se pone en
marcha hoy. Esto no ha sido un manejo en conjunto.
EC - Pero ¿cabe la posibilidad de un diálogo?
GG - Por supuesto, creo que cabe la posibilidad
de un diálogo, de buscar soluciones prácticas
y menos onerosas para los productores, siempre
y cuando los organismos oficiales, que son
los que disponen estas cosas, quieran recibir
esas opiniones.
EC - Doctor Ugarte, ¿cómo analiza usted la
visión de la FR en cuanto a que se ha desmantelado
servicios del propio MGAP, y que por lo tanto
se está delegando en el sector privado tareas,
controles y costos que hasta ahora corrían
por cuenta del Estado?
RU - En primer lugar creo que el ingeniero
Gonzalo Gaggero hace una legítima defensa de
los derechos del sector productivo. Nosotros
no vamos a opinar sobre la parte del sector
industrial, sino simplemente desde el punto
de vista de lo que representamos, o sea el
MGAP.
No coincidimos con el concepto del ingeniero
Gaggero en cuanto a que los servicios han sido
desmantelados, y que por eso debe recurrirse
a terceros. Hay que pensar que en los momentos
de mejores trabajos de nuestro país en cuanto
a extracción y faena, se estuvo sacando alrededor
de 120 mil animales por mes, lo que hace que
el número de tropas sea muy grande y que prácticamente
no haya -ni sea lógico que haya- una estructura
que pueda atender todas esas salidas. Por lo
tanto, creemos que esta delegación que se ha
hecho en la profesión liberal responde además
a una expectativa de tipo de modernización
de los servicios. El Estado va a ir cumpliendo,
si Dios quiere y nosotros nos proponemos hacerlo,
con la mayor celeridad, con todas sus responsabilidades.
El otro aspecto importante que quiero contestar
es que nos hemos comprometido a visitar a todas
las agrupaciones rurales, todos los sectores
involucrados con nuestro trabajo; en ese sentido
también lo haremos con la FR, con la que normalmente
pensamos tener diálogos directamente a través
de su Consejo Directivo o de su representante
en la Comisión Nacional Honoraria de Salud
Animal (Conasa), organismo al que pensamos
prestigiar y dar una incidencia decisiva en
los aspectos sanitarios del país.
EC - ¿Ingeniero Gaggero?
GG - Me alegra que esa situación sea así. Espero
que esto sea una situación temporaria, como
lo dice el doctor Ugarte, de modo de acceder
a nuevos mercados, porque cuando realmente
ocurra ese volumen de hacienda, todo este papelerío
va a ser superado por los hechos.
Destaco que tampoco es culpa del doctor, pero
hace varios meses que la Conasa no se reúne,
que es la instancia donde nos reunimos productores
y servicios sanitarios. Estas resoluciones
han sido tomadas sin la participación de los
productores.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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