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Buscan
explicaciones al malestar estudiantil
Presidente del Codicén, licenciado Javier Bonilla:
En el liceo 12 hay un problema de diálogo todavía
no resuelto entre las autoridades y los jóvenes,
que están manifestando algo con esa manifestación
violentista. Un Consejo de Orientación buscará
las causas. Las ocupaciones son algo distinto:
los reclamos exceden lo educativo.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 29.08.01, hora 08.42.
EMILIANO COTELO:
"A las autoridades de la educación les está
faltando algo para terminar de comprender qué
cosas llevan a los alumnos a realizar actos
violentos como los que se registraron el viernes
pasado en el liceo 12, cuando un grupo de estudiantes
apedreó la fachada del local rompiendo varios
de los vidrios mientras protestaban por la
falta de higiene en ese instituto". Ese comentario
a propósito de que a las autoridades les está
faltando algo, pertenece al presidente del
Codicén, Javier Bonilla, y fue dicho durante
la última reunión de la Comisión Coordinadora
de la Enseñanza.
Para saber cómo lo ve, cuál debe ser el papel
de las autoridades ante estos hechos, cómo
evitarlos, vamos a conversar con el licenciado
Bonilla. Leyendo la crónica que publicó el
diario El Observador a propósito de la reunión
de la Comisión Coordinadora de la Enseñanza,
veía que en determinado momento Carbonell aportó
a las otras autoridades los detalles sobre
la ocupación del liceo 11 y el estallido de
furia que se dio en liceo 12 el viernes. En
ese marco, usted dijo que a las autoridades
les está faltando algo para terminar de comprender
qué cosas llevan a los alumnos a realizar actos
violentos. Carbonell, por su lado, sostuvo:
"Algo está fallando, pero no sé dónde centrarlo.
Falla el sistema educativo, los padres, los
medios, una adecuación del sistema a la época
que se vive no vendría mal". ¿Concretamente
cuál era su inquietud?
JAVIER BONILLA:
Sería bueno ubicar en qué contexto se llevaba
a cabo esa discusión. En este momento tenemos
dos tipos de movilizaciones estudiantiles.
Una de ellas son las ocupaciones propiamente
dichas, a las que ya nos habíamos referido
anteriormente, que son actos obviamente ilegítimos
en los cuales Secundaria está trabajando específicamente.
Tanto el comentario del profesor Carbonell
como el mío se referían al otro estallido de
violencia (que no fue una ocupación), que tuvo
lugar en el liceo 12, donde de manera relativamente
inexplicable para todos los actores un grupo
relativamente pequeño de jóvenes arremetió
a pedradas contra su propio local educativo.
Nos da la impresión de que ahí hay un problema
de diálogo o de incomprensión, todavía no resuelto,
entre las autoridades del liceo, las autoridades
superiores y los jóvenes, que de alguna manera
están manifestando algo por la vía de esa manifestación
violentista que nadie aprueba, ni siquiera
los padres de esos jóvenes.
EC - ¿Cómo piensa que podría mejorar ese relacionamiento?
JB - Las autoridades de Secundaria han puesto
en marcha un organismo importante, el Consejo
de Orientación Educativa, previsto en las reglamentaciones
de funcionamiento de los liceos, donde se establece
una suerte de diálogo con preguntas, interrogatorios,
discusiones, fundamentalmente entre los integrantes
de ese Consejo de Orientación Educativa, formado
por los profesores de mayor edad o más respetados
en el liceo, y sobre esa base se establece
cuáles fueron las condiciones en las cuales
sucedió el acontecimiento. Aquí hay un tema
de diálogo interno del centro, que es lo que
quizás esté faltando aceitar. Repito que me
estoy refiriendo al caso del liceo 12 y no
a las ocupaciones.
EC - Si entiendo bien, este Consejo de Orientación
Educativa se ha puesto en funcionamiento en
el liceo 12 para tratar de volver las aguas
a su cauce después del episodio de violencia
del viernes. ¿Podría ser un instituto de funcionamiento
permanente o más frecuente a los efectos de
facilitar y aceitar el diálogo?
JB - Debería ser una instancia en la cual la
institución como centro educativo, no como
parte de una institución más grande, encuentre
una forma de llevar adelante y resolver los
problemas estrictamente locales.
EC - Ahora, ese Consejo de Orientación Educativa
va a apagar un incendio. Mi pregunta es si
las autoridades piensan que estos consejos
podrían funcionar en los liceos para prevenir
incendios.
JB - Podría ser ese tipo de consejo u otro
tipo de institución: cada director y cada cuerpo
docente tienen cierta libertad como para manejarlo
de la manera más adecuada posible. No sería
de descartar que hubiese reuniones regulares
de ese consejo o de otro en las cuales se tratasen
algunos de los problemas que pueden estar preocupando
a los alumnos o a los profesores de un centro
educativo.
EC - Usted puntualizaba firmemente que estas
consideraciones venían a cuento de lo que ocurrió
en el liceo 12. Sólo de ese liceo donde ocurrió
algo tan extraño: que un grupo de jóvenes,
muy jóvenes, de los primeros años, destruyera
una parte del edificio reclamando por la higiene.
Pero ese problema de diálogo o de dificultad
de diálogo ¿no está también presente en los
otros institutos donde han ocurrido las ocupaciones?
¿No falta comunicación para evitar, para que
las cosas no se precipiten bajo la forma de
una protesta como la que ahora se está dando
en el liceo 9?
JB - Sería difícil de generalizar en todos
los demás liceos. Me da la impresión de que
en los otros dos casos, el que tuvimos en el
11 y el que tenemos actualmente en el 9, hay
otros componentes, posiblemente de origen político;
ya no se trataría de un problema de diálogo
interno dentro del instituto docente. Estas
ocupaciones casi sistemáticas en los meses
de agosto y setiembre son un poco demasiado
reiterativas como para pensar que son un fenómeno
espontáneo, resultante de alguna dificultad
de diálogo exclusivamente local.
EC - Entiendo la interpretación de que puede
haber detrás de ellas motivaciones políticas.
De todos modos, es un hecho lo que usted decía,
que a esta altura del año ocurren muchas ocupaciones,
sobre todo en el mes de agosto. ¿No es entonces
esa una enfermedad recurrente contra la cual
se podría encontrar una vacuna?
JB - Sin duda, probablemente también se podría
utilizar algunas instancias de diálogo internas
en el centro educativo para algún tipo de demandas,
pero cuando los estudiantes demandan el 6%
del Producto Interno Bruto para la educación,
obviamente se trata de un tipo de demandas
que no pueden ser tratadas a nivel de un Consejo
de Orientación Educativo.
EC - Mi pregunta era si quizás no podría evitarse
que terminaran apareciendo estas protestas
con ese tipo de plataformas, estableciendo
un diálogo más fluido y permanente con los
estudiantes dentro de cada liceo.
JB - Estoy seguro de que las autoridades de
Secundaria se reúnen regularmente con los inspectores
y directores. Una vez más, con respecto al
liceo 12 creo que efectivamente ahí había un
problema vinculado a una suerte de malentendido
o falta de diálogo interno. En los otros fenómenos
de ocupación, en cada liceo donde pudiese manifestarse
algunas de las reivindicaciones estudiantiles,
seguramente sería más fluido el diálogo. Pero
repito que muchas de las plataformas que han
presentado los estudiantes están mucho más
allá de la órbita de un solo centro.
EC - Usted dice que no vienen de un problema
de comunicación que puede estar ocurriendo
entre los estudiantes y las autoridades de
cada liceo.
JB - Las plataformas mismas señalan reivindicaciones
mucho más generales y de orden político.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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