03.09.2001





Cuestionan presunta venta de permisos de televisión para abonados

Diputado Carlos Pita: Mantenemos la oposición al monopolio, en lo que antes coincidíamos con el presidente Batlle (no sabemos si cambió de opinión). Pero además los permisos no son negociables. Debemos discutir con el Ejecutivo qué pretendemos y por qué medios legales.


EN PERSPECTIVA
Jueves 30.08.01, hora 08.04.



EMILIANO COTELO:
Después de siete años el tema de la televisión por cable vuelve al Parlamento. Esta vez los diputados del Encuentro Progresista plantearán que las autoridades de la Unidad Reguladora de Servicios de Comunicaciones (URSEC) concurran a explicar la posible venta de la firma Equital en la que están asociados los canales 4, 10 y 12. El detonante de esta propuesta fueron las versiones de prensa que circularon esta semana a través del diario La República, según las cuales el empresario estadounidense David Mulfort, principal del Credit Suisse - First Boston, estaría desarrollando gestiones para la compra del 60% del paquete accionario de Equital.

Vamos a dialogar con el diputado Carlos Pita (Espacio 90, Encuentro Progresista), quien impulsó en su bancada el llamado a comisión. ¿Concretamente cuál es su preocupación?

CARLOS PITA:
Nuestra bancada ya había manifestado la preocupación a nivel parlamentario. En esa oportunidad por iniciativa del diputado Rossi y después de haberlo discutido en la Mesa Política, se presentó un exhaustivo pedido de informes que versa sobre este tema. La preocupación se incrementa a partir de la publicación de La República, porque se anuncia una suerte de preacuerdo en torno a una operación de compra de la empresa Equital y de los permisarios, porque Equital no sería el permisario de la televisión cable sino que lo serían las tres empresas formalmente adjudicatarias de lo que se conoce como Monte Cable, TCC y Nuevo Siglo.

EC - Está bien la precisión: Equital no tiene el permiso.

CP - Equital es una sociedad anónima y las otras tres cumplirían con el requisito porque se presentaron como sociedades anónimas con acciones nominativas.

EC - Usted sabe que estas versiones que han circulado a su vez han sido desmentidas o matizadas: no está nada claro si efectivamente Mulfort está comprando o no, si se mantiene el interés del otro grupo de inversión, también de origen estadounidense, que estuvo en gestiones hace un tiempo.

CP - Sí, esto se viene comentando en los medios de comunicación desde hace unos cuantos meses. La preocupación se basa fundamentalmente, primero, en qué es lo que Uruguay pretende de las telecomunicaciones en general, sobre todo en las trasmisiones de televisión. Hace muy poco tiempo, el Poder Ejecutivo, en medio de una polémica, determinó el libre acceso a la televisión satelital; es un concepto de libre mercado, aplicado por la casi obligación impuesta por la tecnología. Se defendió el concepto de la libertad de mercado.

Hace siete años nos encontrábamos coincidiendo con el doctor Jorge Batlle, hoy presidente, oponiéndonos al criterio restrictivo que determinó que en lugar de que todas las empresas que quisieran trasmitir televisión para abonados por cable, y que cumplieran los requisitos exigibles, pudieran hacerlo en régimen de libre competencia regulado por el Estado con requisitos muy exigentes. El Poder Ejecutivo de la época, con el apoyo de la mayoría del Partido Colorado y con la oposición de la Lista 15 del doctor Batlle y la nuestra, aprobó la autorización de los permisos a lo que nosotros decíamos iba a ser un monopolio de los canales privados, un oligopolio que se iba a comportar como una sola voluntad. Ahora nos enteramos de la voluntad posible del Poder Ejecutivo -no de que se haya concretado una venta- de autorizar la venta de ese mismo monopolio de hecho a un consorcio extranjero, cualquiera sea el interesado.

Quiero señalar que el Poder Ejecutivo no puede decidir esto por sí y ante sí. Es un tema que debe tener previamente una discusión muy amplia, democrática, de la sociedad uruguaya, ni qué hablar del Parlamento; que se discuta qué queremos de la televisión por abonados.

EC - ¿Por qué tiene que participar el Parlamento y por qué, en particular, tiene que dirimirse ese debate conceptual del que usted hablaba?

CP - Porque no podemos aceptar que una decisión del poder administrador de turno, que involucre luego el destino nada menos que de los mensajes contenidos en la televisión por abonados en su conjunto, sea tomada por una pequeña parte de la sociedad. Es un principio general democrático.

EC - ¿Cuál es el marco legal vigente actualmente?

CP - El marco normativo vigente, no el legal: la mayoría de las normas que regulan este tema están contenidas en un decreto del Poder Ejecutivo. La pieza madre vigente hoy es el decreto del año 90, de la época del doctor Lacalle. En ese marco se otorgaron los permisos actuales. Lo único que hizo el Poder Ejecutivo actual -que es lo que da credibilidad a las versiones de prensa en cuanto a eventuales operaciones de venta- es que autorizó, modificando ese decreto en dos literales del artículo 8, la posibilidad de que los que puedan obtener permisos de transmisión no tengan que ser ciudadanos uruguayos ni fehacientemente residentes permanentes en Uruguay.

EC - Ese fue un decreto de este gobierno.

CP - Fue un decreto del Poder Ejecutivo encabezado por el presidente Batlle, de diciembre del año pasado. Entonces adquiere mucha credibilidad la versión de prensa. No hemos tenido oportunidad de analizarlo directamente con el Poder Ejecutivo, ni se ha respondido el pedido de informe de marzo, por lo que proponemos que la máxima jerarquía político-técnica, que es la URSEC, que está en el ámbito de Presidencia de la República, venga a la comisión del Parlamento para hacerle todas estas preguntas y discutir este tema.

En principio nos oponemos terminantemente a que exista un monopolio, mantenemos la misma posición que sostuvimos hace siete años. Estamos de acuerdo en que en el tema de la información rige el principio absoluto de la libertad, de la pluralidad de ofertas asegurada por la regulación que el Estado haga para que eso exista.

Si hay inversores extranjeros que quieran trabajar en esto, en principio no tengo una oposición cerrada a que puedan operar aquí; no voy a hacer un drama de eso cuando el 90% o más de los contenidos que se transmite proviene del exterior, pero que vengan a un régimen de competencia, de pluralidad de ofertas. ¿Por qué, si estuve en contra del monopolio hace siete años, ahora voy a cambiar y estar a favor del monopolio de un consorcio extranjero? No entiendo la posición del Poder Ejecutivo, no la comprendo.

Si fuera cierto que la intención es permitir un tema más que discutible, diría difícilmente sostenible: que el permisario puede vender el permiso, ese es un tema fundamental y previo. Creo que de ninguna manera un permisario puede vender un permiso.

EC - Usted sabe que en Uruguay curiosamente, desde hace años, de hecho se venden los permisos. Si estamos hablando de permisos de radio, por ejemplo, se han vendido cantidades, y esas operaciones siempre han sido autorizadas por el Poder Ejecutivo.

CP - En ese sentido tenemos una larguísima historia. Desde la oposición hemos hablado siempre de lo que se puede dentro de lo que entendemos que se debe o no se debe hacer. Lamentablemente la voluntad de hecho determinó que los poderes ejecutivos hicieran cosas con las que nosotros no estamos de acuerdo. Creemos que esta materia debe ser regulada y que se debe hacer una cantidad de cosas que no se ha hecho.

Le doy un ejemplo concreto: el Estado brinda un servicio de concesión de obra para la realización y el mantenimiento de una carretera del país por un determinado período. Se entiende que durante ese período el concesionario brinda ese servicio, no puede vender la carretera ni puede usarla para hacer un aeropuerto en un tramo. Eso es lo que pasaría si se entendiera que el permiso otorgado para operar trasmisiones de contenidos a través de imágenes de televisión para abonados por cable se utilizara -porque técnicamente es posible con pequeñas modificaciones o inversiones tecnológicas- para operar telefonía, trasmisión de datos y acceso a Internet.

EC - Es una probabilidad seria en el caso de esta negociación que está en curso.

CP - Se alteraría el ordenamiento jurídico de rango legal y constitucional vigente, porque hay un ente autónomo del Estado que tiene la autoridad sobre ese tipo de operaciones, que es Antel. Hay una situación muy compleja, yo pongo el ejemplo de la carretera para que se entienda. El Estado vive dando permisos de uso, de usufructo de obra, a cambio de determinadas cosas con privados, lo que está bien. Pero el privado hace lo que dijo que iba a hacer, no lo que después se le ocurre que puede hacer.

EC - Una diferencia con el ejemplo que usted maneja es que las concesiones de permiso para operar en radio, en televisión o en televisión para abonados no tienen plazo.

CP - ¿Cómo que no tienen plazo?

EC - En principio son por tiempo indeterminado.

CP - No es así, tienen plazo. En el capítulo 4 de la norma vigente -que se cambió sólo en los dos literales que le mencioné del artículo 8-, en el artículo 19, se dice que "en ningún caso se autorizará el traspaso, cesión total o parcial de la titularidad del servicio autorizado", y el inciso c) establece el plazo mínimo de autorización vigente para pretender autorización de traslado o de cesión del servicio. El artículo 21, en el mismo capítulo, establece la vigencia de la autorización, que es de 10 años a partir de la fecha de la resolución respectiva en el Diario Oficial.

EC - En este caso sí. Yo me refería a lo que ha sido la práctica general en el tema de las radios o la televisión abierta.

CP - En el caso que nos ocupa, regulado por el decreto del 90, de la época del doctor Lacalle, el plazo es de 10 años. O sea que estaríamos por el año 2004 si la publicación en el Diario Oficial fue en 1994 (no estoy seguro de si fue en 1994 o 1995). A partir de esos 10 años se puede prorrogar esa autorización, si se quiere por parte del que otorga el permiso, que es el Estado a través del Poder Ejecutivo. En este caso hay un plazo.

Agregaría que este tema es particularmente farragoso porque además hay un reclamo de nulidad de la autorización efectuada hace siete años ante el Tribunal de lo Contencioso Administrativo por empresas que se sintieron perjudicadas y desconocidas en sus derechos en el momento de la adjudicación.

EC - Esos trámites se continúan desarrollando.

CP - Eso también genera una situación de inestabilidad y de falta de definición normativa y de hecho. No creo que esto se pueda concretar, no creo que el eventual comprador pueda pensar en realizar la operación sin tener determinadas garantías de que podrá desarrollar lo que compra.

Pero me parece que lo más importante y que no debería ser polémico, es que una decisión de esta naturaleza debería ser razonada en términos de una definición de objetivos claros. No es un debate ideológico profundo: es simplemente si queremos o no un régimen de libre oferta para los consumidores. ¿Queremos mantener el monopolio o no? ¿Queremos mantenerlo o transformarlo de "nacional" a mayoritariamente extranjero? ¿Es lógico que el permisario actual, en régimen evidentemente monopólico, pueda lucrar con la venta del permiso que el Estado le otorga? Debemos hacernos una cantidad de preguntas, y yo no estoy de acuerdo.

EC - De hecho, usted está proponiendo una revisión profunda del sistema de adjudicación de permisos para operar en medios de comunicación en Uruguay.

CP - Efectivamente, desde hace ya mucho tiempo nuestro partido viene proponiendo sistemáticamente en cada período legislativo un cambio de la legislación. Venimos pidiendo que deje de ser un organismo político-técnico dependiente del Poder Ejecutivo directamente el que regule y aplique los reglamentos de las leyes que rigen el tema de las telecomunicaciones: que sea un ámbito descentralizado, desconcentrado, y que la Asamblea General del Poder Legislativo tenga el papel de designar a los miembros de una Comisión Nacional de Telecomunicaciones.

EC - O sea que usted tampoco está conforme con la solución que se ha implementado este año de crear la URSEC, que implicó un cambio en la medida que ya no es el Ministerio de Defensa Nacional el que resuelve.

CP - Esto de la URSEC es una cosa confusa: está en un ámbito de superior jerarquía, por lo menos desde el punto de vista político; es una unidad desconcentrada que funciona en el ámbito de la Presidencia, mientras persiste en el Ministerio de Defensa la Dirección de Telecomunicaciones. Además los miembros de la URSEC son designados por el Poder Ejecutivo, o sea que es distinto pero casi lo mismo desde el punto de vista de la cuestión política central. De todas maneras es un avance, no es lo mismo que esté siempre en el Ministerio de Defensa. Las atribuciones concretas de hacer cumplir las normas y los decretos siguen en el ámbito de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones.

No por este tema en particular sino por todo lo que hemos venido diciendo desde hace tiempo, Uruguay debería buscar una legislación. Le aclaro que la URSEC surge producto de una iniciativa algo parecida a la del Frente presentada por el senador Gallinal, del Partido Nacional, que no quería la URSEC sino algo parecido a lo que nosotros proponíamos.

EC - De hecho ustedes están reclamando un debate a fondo sobre todo el sistema de adjudicación de medios de comunicación electrónicos en el país.

CP - Empezando por conocer qué es lo que quiere el Poder Ejecutivo.

EC - Usted señalaba que es necesario discutir el tema de si alguien puede vender un permiso -usted sostiene la tesis de que no debería autorizarse-, pero ante esta transacción que aparentemente se está negociando, si el Poder Ejecutivo la autorizara y además abriera el mercado de la televisión por cable, si habilitara a otros interesados a operar ¿esa fórmula podría servirle al Encuentro Progresista?

CP - Esa es la posición que hemos sostenido y reivindicado siempre. En definitiva sería abrir a la libre y plural oferta de servicios de televisión para abonados por cable en el territorio nacional, con requisitos que hay que determinar.

Ese es el objetivo que queremos. Entonces, no sería el centro del tema que tal o cual venda un permiso; si todos pueden tener un permiso si cumplen con determinados requisitos previos, la operación tendría un sentido muy diferente: vendrían extranjeros que quieren invertir realmente en el mercado de televisión para abonados de Uruguay porque les interesa hacer negocio invirtiendo en algo que no está hecho, se agregaría capital real al país. Y sobre todo los consumidores, los uruguayos en general, nosotros como televidentes y usuarios de un servicio, podríamos tener derecho a optar entre más de una oferta. Sería muy correcto, ésa es la posición que hemos tenido y seguimos teniendo desde hace mucho tiempo. La duda que tenemos ahora es si el doctor Jorge Batlle cambió tanto su posición.

EC - ¿Ya se fijó fecha para la comparecencia de los integrantes de la URSEC?

CP - Todavía no, tenemos que determinarlo formalmente en una sesión de la comisión. Seguramente será la semana que viene.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón








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