Los
despidos de Surinvest
son una provocación, según Aebu
Juan José
Ramos (Banca Privada) Este es el primer paso hacia el cierre. En
vez de hacerlo por la vía acordada, busca responsabilizar
al sindicato como que "en este esquema no se puede funcionar
y hay que cerrar". Sería un golpe de efecto magistral.
EN PERSPECTIVA
Lunes 03.09.01, hora 07.40.
EMILIANO COTELO:
Un paro total en la banca, oficial y privada, tendrá lugar
desde este mediodía en respuesta al despido de 42 funcionarios
del banco Surinvest anunciado el viernes pasado. El conflicto tiene
hoy una jornada decisiva: el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social
(MTSS) convocó a las autoridades de la institución
financiera y del sindicato de trabajadores bancarios, Aebu, para
una reunión cuyo comienzo está previsto a las 09.30.
Pero desde ya se adelante que las dos partes concurrirán
asistirán desde posiciones de difícil conciliación.
El momento crítico
de la mañana se vivirá sin embargo algo más
tarde, hacia la hora 11, cuando los empleados no despedidos intentarán
ingresar a la sede del banco. Aebu resolvió concentrarse
en los accesos del local desde las nueve, y el presidente del Sector
Financiero Privado, Juan José Ramos, manifestó que
"Si pueden pasar, pasarán; y si no, no pasarán".
***
Vamos
a ubicarnos ahora en el panorama tal cual está planteado
a esta hora. En primer lugar, con el informe de Aureliano Folle,
del Servicio Informativo. ¿Dónde estás?
AURELIANO FOLLE:
En la puerta del banco Surinvest, en Rincón 534. Estoy detrás
de una columna, parapetado para protegerme del viento que agita
a esta calle que funciona como un tubo.
Hay unas 20
personas y se ha disipado una situación tensa que se registró
hasta hace unos 10 minutos.
EC - ¿Qué
pasó?
AF - Había
corrido la versión de que se iba a intentar el desalojo de
los 11 funcionarios que están ocupando el local desde el
viernes y de los aproximadamente 20 que están fuera, y que
han venido en solidaridad con sus compañeros. Frente a la
puerta había presencia policial con pocos efectivos al mando
del comisario Cor, de la seccional 1ª. Las calles estaban cerradas
y hace cinco minutos fueron retirados los vehículos policiales
que cerraban esta única cuadra al público y a la prensa,
sobre todo a las cámaras de televisión y de los fotógrafos
de los diarios. Nosotros pudimos pasar desapercibidos por no tener
visible ningún aparato de tomas gráficas.
Y digo que el
momento de tensión se disipó porque exactamente a
las 7.30 llegó el presidente de Aebu, Eduardo Fernández,
tomó contacto inmediatamente con el comisario, y pudimos
saber que a las 6.30, tres funcionarios de Surinvest, aparentemente
gerentes, trataron de ingresar al local argumentando que buscaban
información que debían entregar al Banco Central.
Para ello solicitaron que la Policía desalojara al personal
que ocupa el loca, por el resto de la jornada, o por un rato, pero
el personal se negó a salir. Los ocupantes dijeron que no
se retirarían, y el comisario les dijo que los iba a tener
que sacar. Se produjo entonces un intercambio de llamadas, y según
supimos terció el propio ministro del Interior, Guillermo
Stirling, quien solicitó la presencia de dirigentes de Aebu.
Finalmente se acordó que los tres gerentes de Surinvest se
retiraran, y de alguna forma quedó claro que los funcionarios
no iban a ser desalojados, y que todo transcurrirá tal como
lo anunciabas: una concentración a las nueve de la mañana
aquí, una reunión en el MTSS a las 9.30, el paro continúa
y la orden de desalojo quedó sin efecto.
Eduardo Fernández
nos resumía hace tres o cuatro minutos la actual situación
del conflicto:
(Grabación:)
EDUARDO FERNÁNDEZ:
En este momento hemos estado en contacto con el comisario a cargo
del operativo y nos ha dicho que no, que lo que pretendía
era dejar pasar a algunos gerentes para retirar una documentación.
Por tanto, podemos decir que la información que recibimos
acerca de un posible desalojo no era tal sino la pretensión
de que ingresara personal jerárquico. El acuerdo que habíamos
tenido el viernes era que no entraba ni salía nadie: que
el que salía no podía volver a entrar, pero que tampoco
podía entrar nadie. Por tanto, se estaba rompiendo el acuerdo
al que habíamos llegado para mantener la mayor calma posible.
(Fin de
la grabación)
AF - La negociación
continúa entonces, dentro de un rato. Como decías,
las autoridades del banco van "a escuchar". Habrá
que ver si hay algún margen para negociar en este conflicto
que se inició el viernes por la tarde con el despido de 42
personas sobre una plantilla de 90. Del total, 13 están afiliados
al sindicato y ocho están incluidos en la lista de despedidos.
***
EC - No nos
ha sido posible tener el punto de vista del MTSS a través
de Gonzalo Irazábal, que es quien viene efectuando las tratativas.
Seguimos insistiendo para concretar una entrevista. Tampoco los
directivos del banco Surinvest formularán declaraciones,
al menos por ahora. Hay, sí un remitido que Surinvest publica
hoy en la prensa, y que dice:
"El
viernes 31 de agosto se implementó una importante reestructura
de nuestra organización. Esta medida es dolorosa pero imprescindible
para mantener la competitividad del banco en el marco de la grave
crisis económica regional.
"Surinvest
es un banco abierto al mercado internacional, que compite con todas
las instituciones financieras del Cono Sur, lo cual nos obliga a
incrementar permanentemente nuestra eficiencia y productividad,
como el único medio de asegurar el éxito empresarial
en el largo plazo.
"Tenemos
decidido abrir nuestras puertas el lunes para continuar con las
operaciones en la forma habitual, siempre y cuando sus funcionarios
y clientes no estén expuestos a actos de violencia como los
que se vivieron el año pasado.
"Confiamos
en que el derecho de nuestros empleados a trabajar y el de nuestros
clientes a operar sea plenamente respetado y garantizado, porque
el Estado de Derecho en que vivimos así lo establece. De
la misma forma, respetamos el derecho de aquellos que quieren expresar
su opinión contraria en este caso.
"Banco
Surinvest reitera su compromiso con el Uruguay y la región,
y es su intención seguir operando normalmente desde este
país por muchos años más.
"Montevideo,
3 de setiembre de 2001".
***
EC - Hechas
estas precisiones, estamos ahora en comunicación con el presidente
del Sector Financiero Privado de Aebu, Juan José Ramos. ¿Ustedes
aguardaban que se produjeran estos despidos en Surinvest?
JUAN JOSÉ
RAMOS:
No. La verdad es que no. No hubo ninguna información formal
ni informal, ni contacto con ellos ni con la Asociación de
Bancos, ni con el Banco Central, ni de ellos con el Banco Central,
que se hiciera prever esta situación. Los despidos del viernes
fueron absolutamente sorpresivos. Sorpresivos, en primer lugar,
para los propios funcionarios que trabajaban allí, y en segundo
lugar para los demás trabajadores del gremio bancario.
EC - ¿Cómo
podemos ubicar a Surinvest? Es un banco relativamente chico, por
lo menos en cuanto a personal ocupado.
JJR - Tuvo en
algún momento alrededor de 100 personas, y hoy el total de
su plantilla ronda las 96, 97.
En un principio,
el banco estuvo dedicado a algún tipo de actividad concreta,
pero luego fue creciendo hacia otros segmentos del mercado de consumo,
con créditos hipotecarios, al sector automotor, pero también
fuertemente vinculado al financiamiento de empresas productivas
como los arroceros: en algún momento llegaron a canalizar
gran parte de las exportaciones a Brasil y a otros destinos. Fueron
los emisores de las obligaciones negociables de Granja Moro... Tenía
una cartera un tanto diversificada concentrada en empresas, pero
en los últimos años dirigida hacia segmentos de consumo
medio y medio alto, como el crédito hipotecario y la compra
de vehículos cero kilómetro.
EC - ¿Cuántos
locales tiene?
JJR - Uno solo.
EC - ¿Cuál
es la demanda de Aebu ante las decisiones que Surinvest adoptó
el viernes pasado?
JJR - Hay dos
previsiones previas que me parecen muy importantes. Hubo un cambio
muy significativo en la conducción del banco desde mediados
de 1999 a la fecha, cuando se desvinculó su anterior gerente
general, el señor Ravecca, y pasó a comandar el señor
Etchegoyen que hasta ese momento era funcionario del Banco Central
de la República Argentina y socio (socio en el sentido literal
del término) en negocios con el señor Pedro Pou.
EC - ¿Por
qué lo menciona?
JJR - Porque
fue uno de los funcionarios que intervino en la operativa del no
pago de Aladi de los bancos uruguayos, que perjudicó enormemente
al país y por supuesto a los bancos privados, incluyendo
a Surinvest. El Banco Central de Argentina no pagó, violando
el convenio que entonces existía entre los Bancos Centrales.
Pero además fue el liquidador de 23 bancos en Argentina,
por lo cual tiene causas penales pendientes, está procesado,
e incluso durante varios meses tuvo que pedir autorización
para salir de Argentina.
Y esto nos pinta
de alguna forma cómo está planteada la situación.
Unos objetivos y una experiencia vinculada al cierre de bancos y
no a hacerlos funcionar. De hecho, los números de Surinvest
son bastante negativos en los últimos dos años, la
gestión es bastante deficitaria y floja, y esta es la situación
planteada al día de hoy. No es por razones de competitividad
de costos, sino porque durante dos años este presidente -
gerente general no supo gestionar el proceso de la empresa, y muestra
los antecedentes que tiene para visualizar dónde estamos
parados.
Asociado a esto,
además...
EC - ¿Usted
sostiene que esto que pasó el viernes es el principio del
cierre de Surinvest?
JJR - No tengo
duda. Si usted tuviera U$S 100 mil depositados en Surinvest...
EC - Porque
Surinvest dice todo lo contrario: ...
JJR - Yo hablo
con el sentido lógico del mercado.
EC - ... "reitera
su compromiso con el Uruguay y la región, y es su intención
seguir operando normalmente desde este país por muchos años
más", dice el remitido.
JJR - Lo mismo
dijo el Banco do Brasil hace tres años. Lo mismo decía
el Banco do Brasil hace tres años. Pero además hablo
con la lógica del sistema, que conocemos profundamente por
dentro, y con sentido del mercado: si usted -tanto depositante argentino
como uruguayo-tuviera U$S 30.000, 40.000, 100 mil depositados en
el banco Surinvest, y se entera el viernes o el fin de semana que
echó a la mitad de la plantilla de su personal por problemas
económicos como paso previo para impedir el cierre, ¿qué
hace hoy, lunes, mañana martes o pasado mañana miércoles
con su dinero? Lo retira inmediatamente del banco, porque no tiene
garantías de que el banco siga sobreviviendo. Por lo tanto,
lo que hizo la dirección del banco fue el principio del cierre.
No porque su decisión sea cerrar, sino porque la lógica
de los hechos lo va a llevar a quedar descalzado en materia de depósitos
y va a tener que quedar sus puertas por quedar en la insolvencia
económica para funcionar.
De hecho, no
hay depositante de Surinvest que al día de hoy no esté
nervioso tratando de sacar cuanto antes su depósito.
EC - De alguna
manera, sus propias declaraciones ¿no están empujando
también a esa especie de corrida?
JJR - Mis declaraciones
no: el anuncio del banco de que si no despedía estaba a punto
de cerrar. No soy yo quien gestiona el banco ni quien define: fue
el banco el que decidió tomar este camino y anunciar que
estaba en una situación económica peligrosa. Para
un banco, anunciar que está en una situación económica
peligrosa es nefasto. Nefasto. No fue el sindicato ni quien habla
quien hizo ese anuncio, sino el propio banco, que dijo que hacía
eso para poder seguir con las puertas abiertas.
EC - Surinvest
despidió a 42 funcionarios, ¿de un total de ...?
JJR - 86, 87.
No lo tengo bien preciso porque había algunos contratados.
EC - Casi la
mitad. ¿Qué reclama Aebu a propósito de esta
decisión del viernes?
JJR - Lo primero
es la violación del convenio colectivo que tenemos con todos
los bancos privados (Surinvest está afiliado a la Asociación
de Bancos). Las partes estamos obligadas, antes de tomar medidas
conflictivas, a una negociación obligatoria previa.
EC - Tiene que
haber un pre-aviso.
JJR - Un pre-aviso
y cinco días de conciliación, con carácter
obligatorio. Es el artículo 124 del convenio colectivo que
está vigente entre la Asociación de Bancos y el sindicato
bancario. Ni el sindicato puede tomar medidas conflictivas, ni las
empresas pueden resolver despidos u otras medidas conflictivas sin
atravesar por esa conciliación obligatoria previa que establece
el convenio. En este caso, obviamente, el convenio no fue respetado.
Se comunicó los despidos, nosotros inmediatamente pedimos
a la Asociación de Bancos el cumplimiento del artículo
124, que el banco dejara sin efecto la medida. Esto no ha sucedido,
y por lo tanto se comprueba la violación del convenio por
parte de la empresa.
Pero, en segundo
lugar, el señor Etchegoyen no está solo en este esquema.
Este es el preanuncio de una situación que el doctor Daniel
Ferrèrre viene pregonando desde hace varios meses entre los
bancos y aparentemente entre algunas autoridades de gobierno, aunque
esto ha sido desmentido, de iniciar una cruzada contra el sindicato
bancario para quebrarlo, para enfrentarlo en términos de
conflictividad.
Prácticamente
todos los bancos que han debido reestructurarse en los últimos
años lo han hecho en forma negociada con el sindicato, sin
que la gente notara el proceso de reestructura en curso. ¿Por
qué hacerlo en forma violenta y conflictiva, cuando había
espacio de negociación ya que los afiliados al sindicato
en situación de ser defendidos por Aebu eran tan solo 10,
y era una situación que podía pasar sin mayor complicación
desde el punto de vista práctico? Hacerlo significa, de alguna
manera, tratar de responsabilizar a Aebu por un hipotético
cierre (que creo que se va a terminar produciendo en el mediano
plazo). No transitar por el camino lógico, porque esto llenaría
de desprestigio la foja de servicios del señor Etchegoyen,
si tiene que informar al Banco Central que tiene que cerrar, de
acuerdo al trámite previsto por las circulares del Banco
Central, sino responsabilizar al sindicato como que "en este
esquema no se puede funcionar y hay que cerrar". Con lo cual
sería un golpe de efecto magistral...
EC - Para usted,
entonces, ¿lo resuelto el viernes es una especie de provocación?
JJR - No tenga
ninguna duda. Si no fuera así, hubieran transitado los caminos
previstos en el convenio colectivo.
EC - Sólo
ocho de los despedidos son afiliados a Aebu: 10 estaban afiliados,
y ocho de ellos integran la nómina de 42 despedidos. Este
era un banco con una baja afiliación al sindicato.
JJR - Sí,
sí, siempre lo fue. Como la entrada al sindicato es libre,
nunca presionamos a nadie.
EC - 10 afiliados
en una plantilla de unos 80 a 90 funcionarios.
JJR - Unos 86.
EC - De los
42, entonces, sólo ocho son afiliados a Aebu. El sindicato
¿sólo reclama por ellos?
JJR - En realidad,
Aebu reclama por todos pero no representa más que a ocho.
EC - Pasando
en limpio: ¿cómo terminaría el conflicto? ¿Cuándo
Aebu levantaría el paro?
JJR - Con la
restitución de los ocho compañeros despedidos, sin
duda.
EC - Si Surinvest
resuelve reincorporar a los ocho despedidos que pertenecen a Aebu,
¿terminaría el conflicto?
JJR - Más
allá de lamentar profundamente que haya personas despedidas
(porque incluso hay amigos de muchos de nosotros) no afiliadas,
nosotros no tendríamos ninguna razón, política
ni legal, para continuar un conflicto cuando los trabajadores a
los que efectivamente representamos. Si solucionamos el problema
de los ocho, no tenemos más remedio que levantar el conflicto.
EC - Es uno
de los aspectos que ha resultado chocantes en otros episodios de
este estilo: que Aebu sólo reclame por sus afiliados.
JJR - No: reclamamos
por todos, pero sólo representamos a ocho.
EC - De acuerdo;
pero de hecho están reclamando sólo por los ocho.
JJR - Es así.
EC - Sólo
por los ocho.
JJR - No: no
sólo por los ocho. Le señalamos que la medida del
banco es intempestiva, y que el convenio colectivo también
alcanza a los 40.
EC - Pero usted
dice que el conflicto se levanta si se retoma a los ocho.
JJR - Pero,
Cotelo: todos somos mayores de 18 años. Como trabajadores,
todos sabemos que tenemos la posibilidad de afiliarnos o no a un
sindicato. Sabemos las obligaciones que conlleva afiliarse a un
sindicato, y los riesgos que significa en materia de carrera funcional.
Quien no se afilió lo hizo en su libertad más íntima
y absoluta de no hacerlo. No puede hoy, porque está despedido,
reclamarle al sindicato y a sus afiliados que asuman los riesgos
de un conflicto, movilización, paro, despidos, para que lo
defendamos.
EC - Si bien
la empresa por ahora no habla, voceros de Surinvest han hecho comentarios
al diario El Observador y, ante este punto concreto, responden que
"sería ilegal reincorporar nada más que a los
afiliados al sindicato. El banco tiene prohibida cualquier conducta
discriminatoria, así que no va a hacer nada respecto a los
afiliados que no vaya a hacer respecto a los otros".
JJR - Entonces
puso el escalón muy alto: son los 40 los que tendrán
que reingresar. Sobre gustos no hay nada escrito, y si el banco
entiende que a ocho no, tendrá que reintegrar a 40.
EC - ¿Sobre
esa base van a la negociación de hoy en el MTSS?
JJR - Exactamente.
Esa es la base ya que, desde el punto de vista formal y legal, ya
que estamos en las formalidades y las legalidades, para que se cumpla
el convenio colectivo y no quede vulnerado, hay que rever la decisión.
Si no, el convenio fue violado.
EC - Por el
otro lado también se va en una posición muy dura.
Estas mismas fuentes de Surinvest dicen que van a la convocatoria
del MTSS "por razones de buena educación, ya que no
se estima que pueda haber cambios en la posición del banco.
Vamos a escuchar, ya que las decisiones están tomadas".
JJR - Entonces
será una reunión de mudos: nosotros también
los vamos a escuchar a ellos.
EC - ¿Hay
otras alternativas? Como en otros conflictos que se ha dado ante
decisiones similares de otros bancos, ¿cabe la posibilidad
de que esos ocho empleados despedidos de Surinvest y afiliados a
Aebu sean tomados por otras instituciones?
JJR - En este
momento, no. Si el banco está abierto, ¿cómo
le voy a pedir a otro que no tomó medidas conflictivas y
no despidió, que se haga cargo de funcionarios de un banco
que está haciendo la competencia y despidió gente?
EC - ¿Cómo
terminó la situación del Banco do Brasil?
JJR - No terminó.
Estamos reubicándolos, y de los 40 hay 26 funcionarios que
ya están colocados.
EC - Pero ¿sigue
habiendo posibilidades de tomar a los restantes?
JJR - Sí:
esta semana ingresan cuatro más.
EC - Usted ha
dicho que Aebu no está ocupando el local de Surinvest.
JJR - De hecho,
el control de la puerta lo tiene la guardia que está gerenciada
por el banco y el presidente del directorio. Los que están
adentro son nuestros, pero no tienen el control del banco.
EC - O sea que,
dice usted, esto no es una ocupación.
JJR - Una ocupación
es cuando los que ocupan toman el control del local y definen quién
entra y quién no, con todas las consecuencias que eso conlleva.
En este caso, no es esa la situación al día de hoy.
De hecho, el viernes presenciamos un acto de omisión de asistencia:
un médico de la Unidad Coronaria Móvil estuvo parado
ante la puerta durante media, sin poder ingresar, cuando se había
llamado porque una persona se había desmayado.
EC - ¿Qué
va a pasar hoy cuando los empleados no afiliados a Aebu quieran
pasar?
JJR - Habrá
una concentración de gente, y la gente va a estar en la vereda.
No sé: si pueden pasar, pasarán; y si no pueden pasar,
no pasarán.
EC - Pero usted
ha dado a entender que esa concentración es para impedir
que ingresen.
JJR - La vereda
es la vereda. Nosotros vamos a estar allí, no vamos a cometer
ningún acto de agresión ni de violencia, pero tampoco
nos vamos a mover de allí.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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