Surinvest:
"Vamos escuchar, pero necesitamos
condiciones de competir internacionalmente"
Martín
Etchegoyhen: No tuve por qué dar pre-aviso, porque cuando
comuniqué los despidos no había conflicto. Los negocios
del banco están muy atados a la realidad económica.
Nunca pensamos cerrar sino adecuar nuestros costos para tener competitividad
y seguir vendiendo servicios.
EN PERSPECTIVA
Martes 04.09.01, hora 07.35.
EMILIANO COTELO:
La Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay, Aebu, desocupó
ayer la sede del banco Surinvest y decidió dar plazo hasta
el viernes para que la institución financiera se avenga a
negociar el reintegro de los ocho trabajadores afiliados al sindicato,
despedidos el viernes pasado junto con otros 34 funcionarios. De
lo contrario, el lunes se iniciará un paro total y generalizado
en todo el sistema financiero nacional, hasta que se alcance una
solución negociada entre las partes.
Juan José
Ramos, presidente del Sector Financiero Privado del sindicato, enfatizó
que la decisión de ayer fue completamente unilateral y no
como consecuencia de ninguna negociación con la empresa,
ni con la Asociación de Bancos ni con el Ministerio de Trabajo
y Seguridad Social.
Ayer, a esta
hora, entrevistábamos
a Ramos y dejábamos constancia de que Surinvest había
decidido no formular declaraciones. Ahora estamos en comunicación
con el presidente de su directorio y gerente general, Martín
Etchegoyhen.
En primer lugar,
¿qué tipo de banco es Surinvest?
MARTIN ETCHEGOYHEN:
Es un banco de los que se suele llamar mayoristas: tenemos una sola
casa, la de la calle Rincón, y desde ahí atendemos
los negocios en el área de influencia que es básicamente
todo el Cono Sur o la región sudamericana.
EC - ¿Quiénes
son los propietarios de Surinvest?
ME - Seis bancos
internacionales de alto prestigio: el Ravobank de Holanda, el HSBC
de Inglaterra, el First Union de Estados Unidos, la Corporación
Financiera Internacional del Banco Mundial, el Unibanco de Brasil
y el Banco Bice de Chile.
EC - ¿El
banco ha tenido un cambio en la orientación de sus negocios
en el último tiempo?
ME - No, no
tuvo un cambio de orientación. En los últimos años
había estado desarrollando algunos de los negocios presentes
en el mercado, dado el auge económico que se vivía.
Tradicionalmente fue un banco dedicado al financiamiento exterior,
pero también respondió a la gran demanda de crédito
que existió en los años 96 al 98 sobre financiamiento
de crédito hipotecario, de compraventa de vehículos.
Pero no olvide que trabajábamos con grandes empresas y era
la forma de ayudarlas también.
La crisis económica
hizo que esos negocios fueran abandonados o se redujeran: no le
tengo que contar lo que ha sido la caída en la venta de inmuebles
o de automóviles. No hemos abandonado: hemos adecuado a la
situación económica que se está viviendo.
EC - ¿Por
qué se llega, entonces, a esta decisión de despedir
a 42 empleados, lo que implica casi la mitad de la plantilla?
ME - Porque
es una adecuación de los costos de la operación al
nivel de la cantidad de transacciones y operaciones que pueden existir
en este momento para una empresa que vende servicios, cuando la
actividad económica regional está ampliamente deprimida.
Usted resumía la información de mercados hace un rato.
EC - ¿Evaluaron
la otra alternativa, la de ir directamente a la liquidación?
Se lo pregunto porque fuentes cercanas al banco, conversando con
En Perspectiva, decían en las últimas horas que, de
alguna manera, lo que está en juego en esta coyuntura es
la definición entre dos estrategias: una, la de que se puede
reducir un banco, y otra que dice que no se puede reducir y que,
en un panorama complejo como el que atraviesa Surinvest, la única
alternativa es cerrar.
ME - No es un
panorama complejo que atraviesa Surinvest. Diría que la gran
cuestión es la reducción de costos. Los negocios de
un banco en desarrollo están muy atados a la realidad económica.
Nunca pensamos cerrar el banco: pensamos adecuar nuestros costos
para tener competitividad y seguir vendiendo servicios. Trabajamos
fundamentalmente en la región. Eso significa que desde aquí
exportamos servicios uruguayos. ¿Qué le pasa a las
empresas que exportan?
EC - Otros bancos
que en los últimos tiempos optaron por cerrar (pienso en
Banco do Brasil o en Eurobanco) ¿no lo hicieron a partir
de circunstancias similares, pero entendiendo que la alternativa
de reducir costos no era viable?
ME - Es muy
difícil saber lo que puedan pensar otros directivos. A lo
mejor consideraron que no era posible. Nosotros consideramos que
sí lo es, que la obligación de una empresa es continuar
trabajando, dando oportunidad... Acá hablamos de que siguen
trabajando 40 personas en el banco.
EC - Pero al
mismo tiempo hablamos de que ustedes iban a un conflicto con el
sindicato. Supongo que eso lo tenían claro, y supongo que
ese factor podía complicar una situación de este tipo.
ME - Los conflictos
existen siempre. Creo que la inteligencia y la buena voluntad permiten
superar estas cosas. Esta es una empresa que va a seguir trabajando
en Uruguay; tenemos que hacerlo. Si me quieren imponer decisiones,
yo diría que sería muy interesante que alguien ponga
un banco para comparar cómo se los gestiona.
EC - ¿Usted
está proponiendo que Aebu ponga un banco?
ME - ¿Por
qué no?
EC - (Risas)
¿Han llegado a hablar de eso con los dirigentes sindicales?
ME - No: de
ese tema no puedo hablar; no corresponde. Mi obligación es
tratar de que esta empresa trabaje lo más exitosamente posible.
EC - Ayer, en
distintas manifestaciones del dirigente sindical Juan José
Ramos (incluso entrevistado En Perspectiva) dijo que "mienten
cuando dicen que el banco va a permanecer abierto. Técnicamente
no resistía hasta fin de año. No es posible echar
a la mitad de la gente por problemas económicos y decirle
luego a los depositantes que el banco va a estar abierto por muchos
años más".
ME - El tiempo
va a decir quién estaba equivocado. Creo que el apasionamiento
del momento hace muchas veces que la gente se equivoque en lo que
puede pensar y expresar. Vamos a continuar, se puede seguir trabajando.
A pesar del problema que fue público, ayer estuvimos cancelando
operaciones, haciendo cosas en el mercado. Los bancos tienen hoy
tecnología que les permite medios alternativos como para
poder seguir trabajando.
EC - Ramos dijo
también "Una vez que dejemos de ocupar su local,
la cola de depositantes para retirar el dinero será infernal".
¿Dialogaron con los clientes de Surinvest a propósito
de cómo evalúan este paso que el banco dio el viernes
pasado?
ME - Hicimos
ayer una amplia recorrida por todos nuestros clientes, dentro de
lo que dio el tiempo y la circunstancia de estar interdictos en
un edificio ocupado. Pero tuvimos un amplio respaldo y colaboración
de los clientes y, si están preocupados, tenemos todas las
posibilidades de devolver los fondos en el momento en que cada uno
lo desee. Insisto: no creo que podamos tomar muy en serio palabras
dichas en medio de un acalorado discurso. Hay que ser un poco más
frío para poder analizar las cosas.
EC - De alguna
manera, usted está anunciando una flexibilización
en la posición del banco, porque ayer circularon versiones
a propósito de juicios que el banco pensaba iniciar contra
Aebu o sus dirigentes.
ME - Bueno:
tuvimos una rotura de elementos del banco, tenemos que ejercer el
derecho a la defensa sobre la protección de nuestros bienes.
Yo fui agredido en alguna forma en mi buen nombre y honor, y no
lo puedo permitir: también haré mi defensa o las acciones
que la permitan. Esto es así. Pero si la flexibilidad consiste
en que otro pueda decir cuáles son las decisiones que la
empresa tiene que tomar, no es así bajo ningún aspecto.
***
EC - Vayamos
a por qué Surinvest procedió como lo hizo el viernes
pasado, en forma sorpresiva. ¿Ustedes habían comunicado
a las autoridades, al Poder Ejecutivo, al Banco Central, que se
proponían adoptar una reestructura de este porte?
ME - No lo habíamos
comunicado anticipadamente porque no hay ninguna reglamentación,
norma legal o marco jurídico que así lo indique. Cumplimos
con todo el marco de la ley.
EC - ¿Y
por qué lo hicieron de esa manera? ¿Por qué
comunican los despidos el viernes, una vez finalizado el horario
bancario?
ME - El viernes
a esa hora porque ya habíamos terminado de atender a nuestros
clientes, y nos pareció que era el momento de hacerlo.
EC - Usted sabe
por qué se lo pregunto: Aebu sostiene, y ayer lo decía
Ramos en la entrevista, que Surinvest violó el convenio colectivo
firmado entre el sindicato y la Asociación de Bancos. "Las
partes estamos obligadas, antes de tomar medidas conflictivas, a
una negociación obligatoria previa", decía.
Agregaba que debe haber "un pre-aviso y cinco días
de conciliación, con carácter obligatorio. Es el artículo
124 del convenio colectivo que está vigente entre la Asociación
de Bancos y el sindicato bancario. Ni el sindicato puede tomar medidas
conflictivas, ni las empresas pueden resolver despidos u otras medidas
conflictivas sin atravesar por esa conciliación obligatoria
previa que establece el convenio". Pre-aviso y cinco días
de negociación conciliación.
ME - Totalmente
de acuerdo, pero ese artículo 124 dice que es cuando hay
conflicto, y no había ningún conflicto planteado.
EC - ¿Esa
es la interpretación que ustedes hacen del texto?
ME - Exactamente.
Cuando tomo la decisión no había ningún conflicto
planteado.
EC - Tengo ante
mí el texto del artículo 124, que sostiene:
"En
los casos en que se origine un conflicto que afecte a uno o más
bancos por desacuerdo entre las partes firmantes o entre aquellos
y sus empleados, tal circunstancia será comunicada formalmente
por la Asociación de Bancarios del Uruguay a la Asociación
de Bancos del Uruguay previamente a la aplicación de medidas
gremiales. El incumplimiento de esta obligación habilitará
a proceder a la denuncia unilateral del presente convenio".
ME - ¿Se
da cuenta que lo que dice es que una vez que ellos lo declaren?
No había ningún conflicto, ellos lo declararon, yo
ya había hecho la notificación de los despidos.
EC - Pero la
violación podría venir porque, a partir del momento
en que Aebu hizo la declaración, el viernes por la tarde,
Surinvest no actuó como prevé el texto.
ME - A partir
de ese momento, Surinvest no tomó ninguna medida y sin embargo
ellos ocuparon el banco.
EC - Sigo leyendo
el artículo 124:
"A partir
de la comunicación antes referida, la Asociación de
Bancos y la Asociación de Bancarios iniciarán un proceso
de conciliación sobre la cuestión planteada, dentro
de las 24 horas hábiles siguientes a la fecha de recibo de
la comunicación".
Esto no ocurrió.
ME - Sí,
ocurrió, porque las 24 horas hábiles se cumplían
ayer y ayer a las nueve de la mañana estábamos en
el Ministerio de Trabajo, citados por la Dirección. Y ellos,
ese mismo día hicieron la ocupación. ¿Ellos
no lo incumplieron?
EC - ¿Usted
está sosteniendo que fue Aebu la parte que incumplió?
ME - No. No
soy abogado, esto es exactamente un término de abogados.
Pero cuando tomamos la medida, algo que la empresa puede hacer sin
consultas ni autorizaciones previas, no había ningún
conflicto ni la Asociación de Bancos había sido notificada
de que se quería ejercer lo previsto en el artículo
124.
EC - Dice también
el artículo 124 que, "durante el plazo establecido
para el procedimiento de conciliación, ambas partes dejarán
en suspenso la aplicación de decisiones y medidas vinculadas
al diferendo". Aebu sostiene que ustedes debieron dejar
en suspenso los despidos.
ME - Ya estaban
ejecutados: legalmente ya había mandado todos los telegramas
a la gente.
EC - ¿Usted
dice que esa es una medida que no puede ser dejada en suspenso?
ME - Es un tema
que nuestros abogados analizarán con los de la Asociación
de Bancos y los de Aebu. No soy especialista en derecho laboral,
pero vamos a tener esta voluntad de diálogo. Ayer lo manifestamos:
estuvimos presentes en el momento en que nos citó la Dirección
Nacional de Trabajo.
EC - Considera
entonces que Surinvest ha estado cumpliendo con los extremos del
artículo 124.
ME - Y de todas
las leyes del Uruguay.
EC - Ahora que
Aebu ha resuelto desocupar el local de Surinvest y dar plazo hasta
el viernes para que la empresa se avenga a negociar el reintegro
de los trabajadores despedidos, ¿cuál es la reacción
de ustedes?
ME - Hoy vamos
a trabajar normalmente. Vamos a operar y a atender a nuestros clientes
como lo hemos hecho siempre.
EC - ¿En
cuanto al diálogo con el sindicato?
ME - Todo lo
que haga falta para satisfacer la demanda de diálogo.
EC - ¿Es
posible dejar sin efecto algunos de estos despidos? Estamos hablando
de 42, y Aebu reclama por los ocho que pertenecen al gremio.
ME - Hemos tomado
una decisión en función de una necesidad económica
para hacer una empresa que se mantenga en condiciones competitivas.
No vamos a dar marcha atrás con las medidas.
EC - No van
a dar marcha atrás. ¿Con ninguno de los 42 despidos?
ME - No hubiera
sido serio que yo despidiera gente para negociar su incorporación.
EC - ¿Qué
es, entonces, lo que van...?
ME - Hubiéramos
estado jugando con las personas y fuimos muy claros en que esta
era una medida dolorosa pero necesaria.
EC - ¿Entonces...?
ME - Como tantas
empresas la han aplicado en Uruguay en la historia, no en estos
días.
EC - Entonces
¿qué es lo que se puede negociar?
ME - No sé.
Pero bien: nos vamos a sentar a escuchar todo lo que se nos plantee.
Pero necesito que la empresa tenga condiciones de operar y competir
en el mercado internacional.
EC - En las
declaraciones formuladas ayer por los dirigentes de Aebu, y en particular
por Ramos, había diferencias muy críticas a su trayectoria
bancaria. Usted es argentino...
ME - Así
es
EC - ...y se
encuentra al frente de Surinvest ¿desde...?
ME - Desde 1999.
EC - Se le ha
señalado como socio de Pedro Pou, el ex presidente del Banco
Central, involucrado diferentes denuncias sobre lavado de dinero,
por ejemplo.
ME - Nunca fui
socio de ese señor. Lo conozco perfectamente, fuimos colegas
en el Directorio del Banco Central de la República Argentina,
organismo de cuyo órgano directivo me enorgullezco de haber
formado parte.
EC - Pero no
fue socio de Pou, dice usted.
ME - Jamás.
EC - Por otro
lado, Ramos señaló que usted estuvo o está
procesado por liquidación fraudulenta de dos bancos, de los
cuales era interventor por el Banco Central.
ME - Nunca fui
interventor de ningún banco por parte del Banco Central de
la República Argentina. No tengo ningún proceso por
ninguna cosa, y nunca tuve ningún impedimento para moverme,
entrar o salir libremente de mi país o cualquier país
del mundo.
EC - Usted dice
"No tengo ningún proceso". ¿Lo tuvo?
ME - Lo tuve.
Tuve denuncias, es así, y tuve digamos las desestimaciones
o los sobreseimientos en muchos casos. Obviamente estas denuncias
fueron sobre si la ley fue o no bien aplicada, y según todos
los resultados fueron correctamente aplicadas. No es algo extraño
que un funcionario público sea sujeto de ataques de este
tipo de cosas. La Justicia lo determinó, y no tengo ningún
tipo de inconveniente.
EC - A propósito
de la situación que se dio en estos días, ¿faltó
algún elemento importante para comentar?
ME - No. La
agradezco poder informar públicamente, y estas son medidas
que las empresas nos vemos obligadas a tomar porque el grave marco
de crisis económica que vive la región obliga a que
todos los días tengamos que hacer cosas para poder seguir
sobreviviendo y creciendo. Nuestro desafío, lo dije ayer
en un comunicado de prensa, es seguir trabajando por muchos años
más desde y en el Uruguay.
EC - Ya que
menciona nuevamente la situación económica y las alternativas
de los últimos meses, ¿en qué medida jugó
en la evolución del banco Surinvest el crack de las obligaciones
negociables de Granja Moro, de las que ustedes fueron emisores?
ME - Somos la
entidad organizadora de la emisión. Desgraciadamente, esto
juega como muchas empresas que quiebran o que tienen sus inconvenientes.
Pero no tuvo ninguna repercusión sobre esta decisión.
Fíjese que eso es creo que de 1998, y esto es del año
2001. Llevamos un período muy largo, de casi tres años
de una recesión muy, muy profunda, y por el momento no hay
perspectivas de que mejore la situación.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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