Qué dejaron las reuniones
de Punta del Este
Para
el Embajador Carlos Pérez del Castillo, representante permanente
del Uruguay ante Naciones Unidas y la Organización del Comercio,
en Ginebra, los resultados de la reunión del grupo de Cairns
con Estados Unidos "fueron muy satisfactorios": reafirmaron
un mandato de negociación muy ambicioso que defenderemos
en Qatar, así como "la coincidencia de objetivos para
la negociación agrícola con un socio importante como
Estados Unidos, lo que nos permitirá forjar una alianza estratégica
e integrar la agricultura plenamente a las mismas normas y disciplinas
de que gozan los productos industriales".
Por su parte,
el consejero del presidente de la República en temas de comercio
economista Juan Ignacio García Pelufo, destacó que
en el inicio de los contactos "cuatro más uno",
"lo más importante es la creciente posibilidad que está
teniendo el país de ser interlocutor de los grandes países
del mundo, ya sea a través del Mercosur o directamente con
Estados Unidos". Precisó que "se están abriendo
escenarios alternativos a los que todavía no sabemos qué
énfasis se va a dar".
EN PERSPECTIVA
Viernes 07.09.01, Hora 09.00
EMILIANO COTELO:
Esta fue una semana de intensas negociaciones comerciales a varios
niveles, que tuvieron lugar en Punta del Este. Por un lado se desarrolló
la XXIII Reunión Ministerial del Grupo de Cairns, que nuclea
a aquellos países que no subsidian la producción agropecuaria.
Por otro lado, y aprovechando esa deliberación, el gobierno
de Estados Unidos envió a Punta del Este una delegación
encabezada por el ministro de Comercio, Robert Zoellick, y la ministra
de Agricultura, Anne Venemann, a partir de lo cual se aguardaba
con expectativa el inicio de conversaciones Mercosur-Estados Unidos
en el esquema "cuatro más uno" impulsado por el
presidente George Bush.
¿Qué
han dejado todas estas reuniones? Vamos a averiguarlo en los próximos
minutos.
En primer término
vamos a dialogar con el economista Carlos Pérez del Castillo,
embajador representante de Uruguay en Naciones Unidas y en la Organización
Mundial del Comercio (OMC).
Con usted nos
interesa sacar conclusiones de la reunión del grupo de Cairns.
¿Qué podemos decir como síntesis principal?
CARLOS PÉREZ
DEL CASTILLO:
Los resultados de esa reunión fueron muy satisfactorios.
En primer lugar porque una vez más reafirmaron un mandato
de negociación muy ambicioso por parte de los países
del grupo de Cairns, que es el que vamos a defender en la reunión
ministerial de Doha-Qatar dentro de 64 días. Y por otro lado,
porque pudimos una vez más reafirmar la coincidencia que
tenemos en cuanto a los objetivos de la negociación agrícola
con un socio importante como Estados Unidos, lo que nos permitirá
en esta etapa preparatoria que nos separa de la reunión ministerial
forjar una alianza estratégica para tratar de conseguir los
resultados que queremos y que no son menos que establecer un sistema
de comercio agrícola equitativo y orientado al mercado, terminar
con la discriminación que la agricultura ha tenido en la
OMC durante los últimos 50 años e integrarla plenamente
a las mismas normas y disciplinas de que gozan los productos industriales.
EC - Vayamos
por partes. ¿Cuál es ese mandato con vistas a la próxima
reunión de la OMC?
CP del C - El
grupo Cairns ha venido defendiendo desde hace muchos años
que se apliquen para la agricultura las mismas normas y disciplinas
que se aplican para los productos industriales. En términos
prácticos eso quiere decir que en cuanto al acceso a mercados
buscamos una reducción significativa de los aranceles agrícolas
que hoy por hoy son 10 veces superiores a los aranceles industriales
durante el período de implementación después
de la negociación. El tema de acceso es un objetivo prioritario.
Queremos una eliminación de subsidios a las exportaciones,
como sucede con los productos industriales y al mismo tiempo queremos
reducciones significativas en los sistemas de apoyo interno que
reciben las agriculturas de los países industrializados,
que hoy por hoy se calculan 1.000 millones de dólares diarios.
Sabemos que no vamos a poder eliminar los apoyos internos pero queremos
que se trate de reorientar esos apoyos a medidas que no distorsionen
la producción y el comercio.
EC - ¿Puede
repetir esa cifra que manejó, que es fuerte y fue dicha como
al pasar?
CP del C - El
monto de subsidios que reciben los productores de países
industrializados es de 360 mil millones de dólares anuales,
es decir 1.000 millones de dólares diarios, lo que es una
aberración y demuestra que la agricultura sigue siendo el
sector más protegido y distorsionado de todos los sectores
del comercio internacional. Contra eso es que tenemos que luchar
para lograr un comercio más eficiente y orientado al mercado,
porque los productores nuestros pueden competir con los de países
industrializados pero no con las tesorerías de esos países.
Lo venimos repitiendo desde la Ronda Uruguay pero hasta ahora ésta
es la situación, que persiste.
EC - Esos puntos
que usted mencionaba no suenan como una sorpresa en cuanto al enfoque,
al posicionamiento del grupo de Cairns en las negociaciones en la
OMC.
CP del C - Para
nada.
EC - ¿Qué
fue lo nuevo entonces de la reunión de Punta del Este en
ese sentido?
CP del C - Lo
nuevo es por un lado reafirmar que ése debe ser el objetivo
de la negociación. Segundo, la alianza estratégica
con Estados Unidos, que comparte los mismos criterios. Tercero aprovechar
la ocasión de la reunión ministerial de Doha. Algunas
cosas han cambiado en relación al fracaso de Seattle, porque
hay presiones en los países proteccionistas en el entendido
de que hay problemas presupuestales para seguir manteniendo este
nivel de ayuda interna. Al mismo tiempo la Unión Europea
se está ampliando a nuevos miembros que tienen una base agrícola
que se verían en serias dificultades si se les llegara a
aplicar el mismo tipo de protección. En Europa también
está el problema del consumidor que, con el asunto de la
vaca loca, de las dioxinas y de la aftosa, empieza a despertarse
de que ha venido pagando mucho por un producto que no le da todas
las condiciones. Finalmente está la famosa cláusula
de paz que expira el 31 de diciembre de 2003 (Nota: esta cláusula
establece que recién a partir de esa fecha podrán
los países perjudicados por la política de subvenciones
apelar a un órgano superior de controversia, cuando éstas
prácticas excedan los acuerdos alcanzados en la Ronda Uruguay).
Esos cuatro elementos hacen que estos países se vean obligados,
yo diría por primera vez, a constatar que irremediablemente
tienen que seguir intensificando los ajustes en sus políticas
internas. Por lo tanto tenemos que conjugar en esta negociación
dos cosas, por un lado ir al encuentro de los objetivos que los
países eficientes como los nuestros requieren, y por otro
tenemos que tener conciencia de que alguna manera tenemos que dar
un sustento y una orientación a estos procesos de reforma
interna y dar también los tiempos políticos necesarios,
los plazos para que estos países puedan ir al encuentro de
los tres objetivos que nos hemos trazado. De eso se tratará.
EC - ¿Ese
apoyo que Estados Unidos manifestó a los planteos del grupo
de Cairns en Punta del Este fue una sorpresa o era previsible?
CP del C - Ya
habíamos tenido ese apoyo el año pasado en Seattle.
Pero hay que recordar que en aquel momento era la administración
Clinton; aquí empezamos con una nueva administración
y hemos constatado que no han cambiado básicamente los objetivos,
que la agricultura sigue siendo el tema de más alta prioridad
para Estados Unidos en estos momentos. Por lo tanto como en la negociación
agrícola hay básicamente tres grandes fuerzas -Estados
Unidos, la Unión Europea con Japón y el grupo Cairns-
creo que los resultados de la negociación dependerán
mucho de cómo se alineen. Haber constatado en Punta del Este
que podemos trabajar conjuntamente con Estados Unidos es un aspecto
muy positivo que tenemos que mantener y consolidar.
EC - ¿Usted
tiene la impresión de que en la reunión de la OMC
en Qatar pueden producirse avances?
CP del C - No
depende solamente de la agricultura. En una reunión en la
que estuvimos con el canciller Opertti el propio comisionado Pascal
Lamy dijo que estaba dispuesto a moverse en materia agrícola,
pero al mismo tiempo exigió cierta flexibilidad en ciertos
sectores que son de interés para ellos, como el tema de las
inversiones, el de las políticas de competencia y el medioambiental.
Hay todavía algunos problemas sin resolver, como la implementación
de algunos acuerdos de la Ronda Uruguay, que muchos países
en desarrollo dicen que tienen que arreglarse antes de que se haga
una nueva ronda. De modo que el tema de la nueva ronda, si bien
es posible, todavía no está determinado. Nos quedan
por delante unos 20 a 30 días de una enorme y compleja negociación
para poder tratar de llegar a un equilibrio y un balance entre todos
estos temas. Hay señales positivas en cuanto a que el lanzamiento
de la ronda podría ser posible, pero yo pondría una
nota de cautela porque todavía quedan muchos problemas por
resolver.
EC - Usted recién
decía que lo que puede ocurrir, y ojalá ocurra, es
el lanzamiento de una nueva ronda de negociaciones.
CP del C - Exactamente.
EC - O sea que
tenemos que manejarnos con plazos todavía largos por delante.
CP del C - Sí,
pero tenemos que recordar que a diferencia de la Ronda Uruguay,
si no se lanza la ronda de negociaciones en Qatar en este momento
tenemos negociaciones en curso en agricultura y servicios. Lo que
pretendía la Unión Europea era, justamente, lanzar
una ronda para poder sumar a estas negociaciones en curso una serie
de otros temas que aparentemente le permitirían ser más
ambiciosa en cuanto a las concesiones que tiene que hacer en materia
agrícola. Si eso no se logra, nosotros seguiremos con las
negociaciones mandatadas, que están en curso y que de alguna
manera se deberían estirar hacia finales del 2003, porque
ahí termina la cláusula de paz, que es la que está
amparando a los países que implementan subsidios, y que los
protege de ser interpelados en el órgano de solución
de controversias y tener que pagar compensaciones. La fecha del
2003 también está en el horizonte y hay que darle
la atención que merece.
EC - ¿Cómo
juega en todo esto el planteo del presidente de la República,
Jorge Batlle, la exhortación a los ministros del grupo Cairns
de ir a golpear las puertas del Grupo de los 8 -Estados Unidos,
Canadá, Reino Unido, Francia, Italia, Alemania, Japón
y Rusia-?
CP del C - A
nivel nuestro estamos conversando y discutiendo con todos esos países,
que son parte integral y muy importante de cualquier solución
al problema del lanzamiento de una ronda y al problema agrícola
internacional. Creo que el presidente Batlle aspiraba a tener ese
tipo de diálogo al más alto nivel político,
a nivel de presidentes.
EC - ¿Qué
eco tuvo eso?
CP del C - No
lo sé, todavía no he tenido ninguna reacción
al respecto, tendremos que esperar los próximos días
para ver cómo se desarrolla.
EC - En principio
hubo comentarios favorables por parte de la delegación de
Estados Unidos.
CP del C - Sí,
aparentemente sí.
EC - ¿Qué
podría aportar ese diálogo directo con el grupo de
los ocho?
CP del C - Reafirmar
voluntades políticas en una cierta dirección. Estamos
a escasos 60 días del lanzamiento de la reunión, va
a haber una serie de instancias políticas de reunión,
tengo entendido que el Grupo de los 8 también se va a reunir.
Habría que pensar en los mecanismos, las medidas o las modalidades
por las cuales ese diálogo podría tener lugar y obtener
resultados positivos.
*****************
EMILIANO COTELO:
En Punta del Este esta semana, y aprovechando la reunión
ministerial de los países del grupo de Cairns, se aguardaban
también con expectativa los contactos que pudieran iniciarse
entre representantes del gobierno de Estados Unidos y el Mercosur,
en este esquema cuatro más uno al que dio un impulso fuerte
hace pocos días el presidente George Bush. ¿Qué
pasó en ese plano?
***
EC - Vamos a
conversar ahora con el economista Juan Ignacio García Pelufo,
ex presidente del Banco República, ahora consejero del presidente
de la República en temas de comercio.
De alguna manera
éste fue su debut en estas lides, en el nuevo rol.
JUAN IGNACIO
GARCÍA PELUFO:
Venimos de una actividad diferente y entramos en un tema que también
es novedoso para el país, por lo tanto recién nos
estamos formando las primeras opiniones sobre estos asuntos.
EC - ¿Cuáles
fueron los resultados, lo más importante que dejó
el diálogo Mercosur-Estados Unidos en Punta del Este?
JIGP - Mirado
desde la perspectiva de Uruguay creo que lo más importante
es la creciente posibilidad que está teniendo el país
de ser interlocutor de los grandes países del mundo, ya sea
a través del Mercosur o directamente con Estados Unidos.
Ese es el elemento novedoso y más importante, el hecho de
que Uruguay pueda golpear las puertas y que otros países
como Estados Unidos o los de la Unión Europea estén
dispuestos a sentarse del otro lado de la mesa a discutir los problemas
que le importan a Uruguay y que obviamente también importan
a los otros países de Uruguay.
EC - ¿Esto
no ocurría hasta ahora?
JIGP - No ocurría
hasta ahora. No ocurrió nunca.
EC - ¿Por
qué ocurre ahora?
JIGP - El país
está haciendo esfuerzos por encontrar una reinserción
en el mundo. Parte importante del drama uruguayo es haber perdido
su inserción en el mundo a partir de la posguerra, con la
preeminencia norteamericana en el comercio mundial y la pérdida
de la posición que Uruguay tuvo en el mundo durante la época
de la Pax Britannica, cuando era proveedor de materias primas y
con ese comercio lograba los recursos necesarios para tener una
sociedad próspera, en crecimiento y con una razonable distribución
del ingreso. Todo eso se fue perdiendo a medida que se fueron generando
nuevas realidades en el mundo, se fue generando la Unión
Económica Europea, proteccionista. Estados Unidos, que es
una economía muy cerrada, que producía los mismos
productos que Uruguay y no necesitaba aprovisionamiento de nuestro
país, apareció como primer interlocutor en el mundo.
Todo eso fue generando una pérdida de ingresos para el país
que fue desembocando en problemas de crecimiento y problemas vinculados
a poner en crisis el Estado de bienestar que Uruguay había
construido a principios de siglo. Nos pasó a nosotros, le
pasó a Argentina; son problemas comunes. Hace unos años
Uruguay ha comenzado a tratar de buscar su nueva posición.
El Mercosur es el primer gran paso hacia el reencuentro de su ubicación
en el mundo. Este es otro paso, un paso adicional, cómo se
establecen las anclas en los grandes mercados mundiales.
EC - En la medida
que existía una expectativa fuerte sobre este preestreno
de las conversaciones Mercosur-Estados Unidos en estas conversaciones
preparatorias en Punta del Este, ¿ya se avanzó algo?
JIGP - La reunión
que se hizo aquí fue la del grupo Cairns, a la que asistió
Estados Unidos con el objetivo de establecer una relación
más estrecha y lograr resultados en el lanzamiento de una
nueva ronda de negociaciones en Qatar. Ese fue el hecho central.
Pero desde el momento en que venía Estados Unidos y que estaban
presentes en el grupo Cairns los países del Mercosur, se
aprovechó la instancia para tener los primeros contactos
de manera informal.
Nosotros teníamos
algunas dudas sobre cuál iba a ser la reacción de
Brasil frente al tema, que no había sido previamente discutida,
y sobre cuál era la intención de Estados Unidos de
avanzar en este nuevo ámbito de negociación, sobre
todo teniendo en cuenta que ese país está muy ocupado
y muy concentrado en el problema de lanzar una nueva ronda a nivel
multilateral, no a nivel regional.
EC - Usted se
refiere al ALCA.
JIGP - No, me
refiero a la Organización Mundial del Comercio. Vimos a Estados
Unidos muy interesado en generar este nuevo ámbito de negociación
con esta parte de Sudamérica y a Brasil dispuesto, consciente
de que es un ámbito útil y necesario, y dispuesto
a trabajar con los países del Mercosur en algo productivo
en este sentido.
EC - Pese a
que inicialmente, hace pocos días, cuando el presidente Bush
hizo este anuncio la reacción en Brasil fue más bien
fría.
JIGP - De todos
los países del Mercosur, Brasil fue el que tuvo la reacción
más cautelosa. El tema había sido buscado por el gobierno
uruguayo y muy apoyado por el gobierno argentino, sobre todo porque
este tipo de lanzamiento de relaciones con un país como Estados
Unidos también contribuye a generar tranquilidad en los mercados,
que es lo que hoy Argentina está necesitando para recuperar
su crecimiento económico.
EC - Ese fue
uno de los puntos polémicos del empujón que dio el
presidente Bush a estas conversaciones en la medida que lo ató,
lo vinculó de manera muy cercana al resultado del acuerdo
Fondo Monetario-Argentina.
JIGP - Ese es
uno de los temas. El nuevo ámbito de negociación tiene
muchas posibilidades. Una es el establecimiento claro de que los
apoyos financieros que Estados Unidos pueda dar a Argentina tienen
que venir de la mano de mejoras en el comercio, porque en definitiva
ésa es la única forma de que Argentina pueda recuperar
crecimiento y responder a las obligaciones financieras que está
contrayendo. Fue un mensaje importante en el sentido de que los
temas financieros no son exclusivamente financieros, sino que son
temas económicos y de posibilidades de crecimiento y de que
el crecimiento tiene como origen principal el comercio.
EC - No está
claro para qué son estas conversaciones. Estados Unidos,
según señalaron sus representantes en Punta del Este
en estos días, no ve prioritario establecer un acuerdo de
libre comercio con el Mercosur, no es eso lo que está en
el horizonte de estos contactos cuatro más uno.
JIGP - En primer
lugar tenemos que tener en cuenta que hay varios ámbitos
de negociación que se están construyendo en los últimos
tiempos, diría en los últimos días. Todos ellos
de alguna manera tienen temas comunes y simultáneos. Hay
cierta superposición. Lo que se está abriendo en este
momento son distintos escenarios, distintas alternativas que pueden
ser utilizados o no, más o menos intensamente, según
lo que suceda en las otras. Obviamente que si hay un lanzamiento
de una ronda multilateral las negociaciones en el cuatro más
uno quizás no tengan la misma importancia o la misma intensidad
que en el caso de que no la haya. Por un lado se están abriendo
escenarios alternativos a los que todavía no sabemos qué
énfasis se va a dar, por otro lado Estados Unidos está
trabajando en varias direcciones, en América del Sur y en
el ALCA.En el ALCA está planteado como objetivo el establecimiento
de una zona de libre comercio, no es el momento de que la relación
cuatro más uno con el Mercosur se establezca como una alternativa.
EC - ¿Entonces
qué es el cuatro más uno?
JIGP - Es una
relación privilegiada del Mercosur con Estados Unidos, donde
se van a discutir esos temas. Incluso el propio tema del ALCA, su
metodología, la posibilidad de que resulte en una zona de
libre comercio o en nuevas estrategias -superar el ALCA y transformar
la estrategia de relación con Estados Unidos en estrategias
regionales del Mercosur, del Pacto Andino, de los países
centroamericanos-, va a discutirse en ese ámbito. Es importante
que evaluemos en el Mercosur y con Estados Unidos cuáles
han sido los progresos del ALCA y cuál es su potencialidad,
qué estamos dispuestos a hacer cada uno en el ALCA.
EC - Ese es
un nivel, pero el más inmediato, el que incluso está
relacionado con el acuerdo del Fondo Monetario con Argentina: la
sustentabilidad de la recuperación argentina que depende
de una mejora del comercio. En el plano del acceso al mercado de
Estados Unidos y la eliminación de las barreras arancelarias,
¿se podría de todos modos ir avanzando en este esquema
cuatro más uno, por más que no se buscara una zona
de libre comercio?
JIGP - Otros
temas prioritarios establecidos son los temas de acceso, que no
pueden resolverse en forma bilateral, deben ser resueltos a través
de la OMC porque tienen que tener el paraguas legal de esta organización.
Lo que puede discutirse a nivel bilateral es cuáles son esos
temas, qué le interesa a cada uno de los países del
Mercosur obtener como resultado de la nueva ronda, de manera que
luego logren lo que realmente quieren lograr con el apoyo de Estados
Unidos. Hay temas de acceso que se pueden resolver en forma bilateral
y otros que deben ser resueltos en forma multilateral. Todos esos
temas son de discusión en un ámbito bilateral regional
como es el caso del cuatro más uno.
EC - Se ha resuelto
generar un consejo consultivo a estos efectos.
JIGP - Eso tiene
que ver con la institucionalización de las conversaciones,
con crear las condiciones para que haya un contacto más permanente
entre los cuatro países del Mercosur y Estados Unidos. Otro
tema importante es que si el Mercosur pretende lograr una interlocución
importante con Estados Unidos y lograr objetivos, uno de los cuales
puede ser una zona de libre comercio en el futuro -no está
planteada como objetivo, pero tampoco se dijo que ése no
pueda ser el resultado de la negociación- o ser un jugador
principal en la conducción del ALCA, es importante que también
arregle hacia adentro los problemas que tiene pendientes, que no
son muchos pero son importantes. Eso también es parte de
todo este proceso en el sentido de que la relación de cuatro
del Mercosur con Estados Unidos también es una relación
entre los países del Mercosur, es una oportunidad para mejorar
las condiciones de funcionamiento del acuerdo regional.
EC - ¿Lo
exigió Estados Unidos?
JIGP - No, me
parece que es una condición de lógica, no es posible
obtener muchos resultados a partir de una plataforma regional si
la misma es endeble, no está bien cimentada.
EC - Entonces
esas negociaciones se inician el 24 de setiembre en Washington.
JIGP - Sí,
la primera reunión formal es el 24 de setiembre en Washington;
vamos a tener alguna reunión previa con los socios del Mercosur
en Montevideo la semana próxima para ir profundizando en
los temas de la agenda que se va a discutir.
EC - Básicamente
esto es lo que deja Punta del Este en cuanto al cuatro más
uno.
JIGP - Sí.
Creo que es importante en el sentido de que es muy novedosa una
relación privilegiada de la región y de Uruguay con
Estados Unidos en niveles que no se ha tenido nunca. La participación
de dos ministros estadounidenses en Cairns, que fue en Uruguay,
es un hecho novedoso y significativo de la importancia que estados
Unidos está dando al relacionamiento con esta región.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Ernesto Kreimerman
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