Un vulnerable juega al bebé
EN PERSPECTIVA
Viernes 14 de setiembre de 2001
Entrevista
con Jorge Marralle
DIEGO BARNABÉ:
Recibimos en los estudios de El Espectador a un actor argentino
que en los últimos años ha tenido una intensa y prolífica
actuación en teatro, televisión y cine. Recientemente
ustedes lo vieron en la pantalla chica como el psicoanalista de
"Vulnerables", esa serie que compartimos aquí a
través de Canal 10. Jorge Marralle llega a Montevideo para
presentar "El juego del bebé", un espectáculo
basado en una obra de Edward Albee que protagoniza junto a Norma
Aleandro.
Para nosotros
es un particular honor tenerte porque somos muchos los uruguayos
que admiramos tu trabajo desde hace muchos años y no habíamos
tenido la oportunidad de conversar con tiempo, así que doblemente
contentos.
JORGE
MARRALLE:
Sí, en general cuando compatriotas de ustedes van a Buenos
Aires siempre hablan muchísimo del impacto de "Vulnerables"
en Montevideo.
ALICIA GARATEGUY:
Es más, nos pone un poco nerviosos estar de este lado de
la mesa, porque bueno
según cómo mueva mi mano
JM - No, para
nada, era una ficción. Muy bien estructurada pero una ficción.
AG - La pasaron
dos veces aquí.
JM - Sí,
me enteré. Es un orgullo.
DB - Allí
interpretabas al doctor Guillermo Segura, psicoanalista; justamente
venimos de escuchar a dos psicoanalistas hablarnos de algo que nos
ha marcado un poco a todos en esta semana: lo ocurrido en Estados
Unidos. ¿Cómo lo sentiste tú?
JM - Creo que
no voy a contar ninguna novedad; me desestructuró, me partió,
no puedo todavía despegarme de las imágenes y de lo
que me pasa frente a ellas y al potencial peligro. El peligro de
las reacciones que puede haber y todo eso, es como que de golpe
entró una especie de globalización de la inseguridad.
Es muy preocupante, tanto lo sucedido como la reacción que
puede haber.
DB - De alguna
manera ustedes y nosotros, indirectamente, habíamos tenido
cerca este tipo de cosas, no de esa magnitud pero con lo de la AMIA
y lo de la embajada de Israel en Buenos Aires.
JM - Sí,
en verdad son acontecimientos
es poco decir dolorosos. Uno
no puede procesar un acto de una barbarie tal. Es un impacto de
sensaciones, de emociones diversas, de una gran complejidad. Creo
que así está el mundo, por lo que uno escucha y ve,
y es de una gran preocupación, como algo latente que está
ahí, que nos sorprende a todos, que nos desestructura, frente
a lo que no sabemos en qué lugar ubicarnos con nuestra almita
más que con nuestra cabeza.
DB - Más
allá de que en los últimos años hemos tenido
violencia en muchas partes del mundo, ¿vos sentís,
como muchos, que hay un antes y un después de esto que ha
ocurrido esta semana en Estados Unidos?
JM - Y
vos pensá que ha sucedido algo en el centro del imperio.
Primero la forma en que eso se hizo, la manera en que ingresaron;
lo que me hace pensar es la reacción de Estados Unidos, qué
es lo que va a hacer. Es lo que estoy pensando, los tiempos actuales
son tan peligrosos en lo que hace a las armas y a la fantasía
atómica y todo eso que me pregunto con qué cuidado
habrá que manejar todo, el mundo, no solamente los líderes,
la gente, también nuestro pensamiento, para evitar que realmente
se generalice algo. Debiéramos estar atentos claramente a
quién fue, cómo fue. El temor es que frente a un agravio
tan grande se desate algo incontrolable, éste es particularmente
mi temor.
DB - Es una
pregunta demasiado grande, ¿pero cómo se puede parar
un artista, qué puede hacer un artista, qué pueden
hacer los artistas con estas cosas?
JM
- Lo de siempre: los artistas somos comunicadores. Tenemos nuestro
arte o nuestra artesanía para comunicar lo que podemos con
nuestra particular visión del mundo y de la vida. Albee en
esta pieza ahonda un poco en el fenómeno de la cultura. Una
de las miradas que al menos yo tuve frente a la obra y que fue lo
que me atrajo es que es un calidoscopio de nuestro comportamiento
cultural, de lo que hacemos los adultos con nosotros mismos, lo
que hacemos con los jóvenes, con los sueños, con el
amor, con las envidias, con los deseos frustrados, es una obra honda.
Esto es lo que hacemos tal vez, ¿no? Tratamos de comunicar
esos espacios que son de sensaciones, de pensamientos también.
La reflexión que hace Albee con "El juego del bebé",
cómo ingresamos al mundo con nuestras necesidades básicas,
esenciales y nos topamos con la cultura.
AG - Tú
decías recién, como ser humano, que es difícil
razonar sobre un impacto irracional. ¿Es el trabajo del actor,
y ustedes en particular abordando esta obra de Albee, explorar los
sentimientos para poder llegar a un discurso racional o una explicación
y entonces comunicar eso a los demás?
JM - Sí,
en parte sí, y en parte lo digo cuando abro el segundo acto.
Nuestra cultura basa mucho de nuestro mundo de comunicación,
de intercambio, en la razón, aparentemente todo lo que sale
de la cabeza es lo que se comprueba, el hombre construye sobre la
razón. Albee pretende demostrar aquí que hay un motor,
que es el del hombre primitivo, que sigue construyendo otro mundo
paralelo. El hombre ha hecho un gran esfuerzo para integrar en una
sociedad la equidad. Salvo estos casos en que uno se conmueve de
una manera tremenda, el hombre ha tratado de hacer un ejercicio
de integración con el otro a pesar de todo. Pero sin embargo
seguimos teniendo el cerebro reptil, esa cosa tan primitiva que
todavía nos hace conectarnos con sensaciones, actitudes fuera
de los pensamientos que la cultura emite. Todo lo que siento es
que Albee habla de cómo esencialmente es el ser humano frente
a la posibilidad de concretar el amor o de frustrarlo, de absorber
del otro esa capacidad amatoria tan profunda, tan pura, que es el
caso de los chicos, y cómo por ahí dos adultos que
no son solamente personas, son personajes, absorben, modifican,
transforman esa sensación que tienen esos jóvenes
en algo complejo, a veces frustrante y otras reflexivo. Parecería
ser que Albee dice que el pasaporte para la vida es una cuota de
dolor.
DB - En "El
juego del bebé", el espectáculo que traen a Montevideo,
hay dos parejas básicamente, Ella y Él, Chica y Chico;
tú sos Él.
JM - Yo soy
El Hombre, Norma es La Mujer, Chico es Claudio Tocachí y
la Chica es Verónica Pelacini.
DB - Con la
dirección de Roberto Villanueva.
JM - Exactamente.
DB - ¿Tú
habías estado en teatro con Norma, cara a cara?
JM - No, y la
experiencia ha sido francamente notable, de verdad ha sido una experiencia
-y sigue siéndolo en el escenario- notable, como si hubiésemos
trabajado durante muchísimo tiempo. Hemos hecho un trabajo
de dupla francamente notable.
DB - Tienes
la suerte además de alternar en todos estos años en
televisión, en cine o en teatro con casi todos los mejores
actores argentinos.
JM - Por suerte
sí, me he nutrido bastante en estos últimos años,
he aprendido mucho, que es lo que me parece que me motiva más
a hacer esta tarea: aprender y divulgar lo que aprendo de la manera
que puedo. Eso es lo que más me interesa.
DB - "Una
comedia feroz", así la definen algunos medios de comunicación
que presentaban el espectáculo cuando se estrenaba en Buenos
Aires en el Maipo, con algo de perversidad por momentos pero también
de humor.
JM - Sí,
la pieza tiene mucho humor. Creo que Albee se ha ocupado de que
fuera así, y tanto Villanueva como el equipo de actores nos
pusimos a jugar "El juego del bebé" con esa intención.
Como la vida misma, a veces las cosas más tremendas vienen
atrás de una sonrisa.
AG - La sacaste
barata, porque Albee en general es un dramaturgo que trata mucho
mejor a las mujeres que a los hombres.
JM - Sí,
pero trata muy bien a los actores, y esto es de agradecer. Es un
autor que se compenetra mucho, la obra prácticamente no tiene
indicaciones en lo escrito, o sea que confía absolutamente
en la dirección y en los actores.
AG - Y en sí
mismo. Está siempre muy bien escrita y él lo sabe.
JM - Sí
Pensá que es un hombre de 73 o 74 años, que realmente
construye una pieza convulsiva, provocadora a esta edad donde uno
podría decir que podría transformarse en un conservador.
Realmente apela a lo mejor de este teatro por lo menos de la mitad
del siglo XX en adelante.
DB - Dijiste
que nunca antes habías tenido la posibilidad de realizar
un trabajo como éste, donde te vincularas tanto con el público
por medio de un relato. Los dos personajes tuyos y el de Norma le
hablan mucho al espectador.
JM - Sí,
se comunican con el espectador y en esa comunicación está
el juego, la seducción. Hay todo un primer acto en que estos
dos personajes se presentan, juegan con la gente, la hacen pensar
sobre la realidad, qué es la realidad, qué no es la
realidad, el rol de Norma como la mujer que asiste a este hombre
que es una especie de cómico decadente o presentador o mago
ironiza mucho sobre el rol de la mujer.
Es una obra
profunda, humorística, y creo que además le permite
a la gente reflexionar y dejarse llevar por el sentimiento de lo
que genera la pieza. Yo sugiero y pido dejarse llevar por los acontecimientos
de la pieza. A veces uno dice voy a meterme con la cabeza para
Yo diría que vayan con la cabeza abierta pero con el plexo
solar también abierto, para que llegue la onda expansiva
de lo que sucede ahí, y antes de sacar conclusiones dejarse
penetrar por esa magia que genera Albee, que es un ser aparentemente
duro en algún aspecto pero es alguien que nos muestra claramente
nuestra vulnerabilidad y no la trata despiadadamente, se apiada
de nuestra vulnerabilidad, de lo que somos los humanos, de nuestras
debilidades.
DB - A Jorge
Marralle y Norma Leandro los vamos a tener entre nosotros dos fines
de semana, éste y el que viene, con este espectáculo
"El juego del bebé" en el Teatro Stella. Ya les
vamos a dar los detalles. Sabés que Norma es medio locataria
aquí.
JM - Sí,
totalmente.
DB - Es medio
uruguaya.
JM - Ayer cuando
veníamos en el transporte que nos traía ella decía
"ya tenemos que empezar a ver el Cerro, ahí están
las lucecitas", se sabe el itinerario totalmente y de verdad.
Sé de toda la solidaridad que tuvo este pueblo uruguayo con
Norma en los momentos más difíciles de su vida. Yo,
en otras circunstancias, quiero decir lo feliz que me encuentro
en este país. Amo mucho al Uruguay, a su gente, me siento
muy congratulado, siempre que he venido por la televisión
o por el teatro he sido maravillosamente bien tratado, así
que quiero agradecer estar aquí.
DB - Si hablamos
de la televisión estás interpretando a un doctor en
la segunda parte de la tira de los médicos, no zafás
mucho de los médicos.
JM - Eso ya
terminó en Buenos Aires.
AG - Va a zafar,
porque en cine lo espera "Pequeño diccionario amoroso".
JM - No, eso
es en teatro.
AG - ¿Lo
vas a hacer en teatro? Aquí, el comentario que leíamos
hablaba de la película, nosotros vimos la película.
JM - Ustedes
vieron la película.
AG - Yo dije:
"bueno... una versión argentina".
JM - Va a ser
una versión nuestra de "Pequeño diccionario amoroso"
que de la versión cinematográfica con Víctor
García Peralta estamos adaptando para hacer en teatro.
AG - Aquí
lo vimos muy poquitos días en Cinemateca, es una comedia
brasileña, buenísima.
JM - Exquisita
comedia.
AG - Además,
ahora que me pongo a pensar, muy adaptable para teatro.
JM - Sí,
ellos la hicieron en Brasil, respetando bastante el esquema de la
película. Víctor y yo estamos tratando de
AG - De no respetarlo.
JM - No de no
respetarlo sino de concentrar la visión en la pareja y de
que todo lo que es el vínculo con los amigos se concentre
en la pareja.
DB - Hablando
de Cinemateca y de cine, parece que la semana que viene vamos a
poder ver aquí "Antigua vida mía", donde
estás en uno de los papeles de la versión cinematográfica
de la novela de Marcela Serrano.
JM - Exacto,
un trabajo muy interesante con Cecilia Roth, Ana Belén, Juan
Leyrado.
DB - Viejos
compinches.
JM - Viejos
compinches. Aquí a Uruguay hemos venido varias temporadas
con "Mosqueteros" y "Los lobos".
DB - Reina,
una oyente de Ciudad de la Costa, del departamento de Canelones,
muy cerquita de Montevideo, dice que llega a su casa muy tarde en
la noche de trabajar, sobre la una de la mañana, y su gran
satisfacción es compartir ese momento para estar sola y descansar
contigo en "Vulnerables", que todavía se está
emitiendo en Canal 7, un canal que emite desde el cerro Pan de Azúcar,
cerquita de Piriápolis.
JM - Qué
fenómeno, me alegra mucho.
DB - Este año
varios medios de prensa argentinos y también tú, escribiendo
para Clarín una nota de opinión, rescataban la vuelta
a la ficción, por lo menos en cantidad, en la televisión
argentina. Recuerdo a varios de ustedes, hace un año o dos,
recibiendo los Martín Fierro y casi gritando en el micrófono
en la ceremonia "aguante la ficción", "aguanten
los unitarios". Es algo que ustedes quieren mucho y defienden
en la televisión argentina.
JM
- Sí, porque además lo defiende la gente. Como te
decía antes, somos comunicadores de algo que en verdad es
un servicio que hacemos, es la gente la que quiere ficción.
Para mí el caso emblemático es el de "Vulnerables",
que fue realmente un cambio bastante sustantivo en nuestra tele.
Se pensaba que una terapia de grupo, con un nombre como "Vulnerables",
cuando en realidad la televisión -no digo siempre- trata
de que todo sea pum, para arriba
¡Qué "vulnerables"!,
¡invulnerables! Pero de repente lo sensible ingresa, la gente
necesita cada vez más de ese espacio de la ficción.
Además porque la ficción te permite reelaborar de
una mejor manera la realidad, una realidad tan compleja, impredecible,
inasible.
Yo me decía el otro día, en función de lo que
veía y refiriéndonos a nuestra materia, hemos visto
tanto cine catástrofe, tanto cine explosivo
seguramente
esta gente va a tener que replantear su forma de comunicar cosas
porque frente a un hecho real de esa magnitud, donde la catástrofe
es tan palpable, ya no hay ficción que la pueda superar,
la realidad pone un freno a esa ficción particular del gran
movimiento, del gran gasto. Creo que habría que volver a
una forma un poquitito más íntima de la ficción
para reflexionar con nosotros sobre dónde estamos en este
momento de la humanidad, qué nos pasa con el amor, con la
contención, con la solidaridad, más que con el gran
espectáculo.
DB - Esta noche
es la primera función, en el Teatro Stella, en Tristán
Narvaja. Allí van a estar Jorge Marralle, Norma Aleandro
y sus compañeros en "El juego del bebé".
Las funciones serán hoy a las 21 horas, mañana sábado
habrá dos funciones a las 21 y 23.15, y el domingo a las
18.30. Mañana van a tener doble trabajo. 250 pesos es el
precio de las entradas, que se pueden adquirir con tarjeta de crédito
en dos y tres pagos.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Mauricio Erramuspe
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