Bush,
el anuncio enérgico del inicio de una larga
guerra contra el terrorismo
Análisis del politólogo Fernando López Alves,
desde Nueva York: No veo en este discurso otra cosa que la repetición
mucho más firme de la política de la administración
Bush desde que se perpetró el atentado. La presencia de Blair
fue realmente una mano extendida firmemente, en un momento en que
la alianza internacional está formándose pero todavía
tiene eslabones débiles.
EN PERSPECTIVA
Viernes 21.09.01, hora 07.40.
EMILIANO COTELO:
"O están con nosotros o están con los terroristas",
dijo anoche el presidente de Estados Unidos, George W. Bush, durante
la sesión solemne de las dos Cámaras del Congreso.
Fue la expresión que seguramente llamó más
la atención fuera de su país. En su alocución,
el mandatario exigió al mundo que se comprometa en la guerra
contra el terrorismo, mientras aviones, soldados y buques de guerra
se movilizaban para capturar a los autores de los atentados del
martes 11, que causaron más de 6.600 víctimas entre
muertos y desaparecidos.
Bush prometió
emplear todos los recursos disponibles en una batalla contra el
terrorismo, tras rechazar una oferta talibán para que el
disidente saudita Osama bin Laden salga de Afganistán.
Dijo que respeta
al pueblo afgano pero condena al gobierno talibán, al que
le formuló cinco exigencias:
- Que entregue
a las autoridades de Estados Unidos a los dirigentes de Al Qaeda
que se esconden en Afganistán;
- que libere
a todos los ciudadanos extranjeros, incluso a los estadounidenses
que tienen encarcelados injustamente;
- que proteja
a los periodistas extranjeros, los diplomáticos y los trabajadores
humanitarios que se encuentran en ese país;
- que cierre
inmediata y permanentemente todos los campos de entrenamiento de
terroristas y entregue a todo terrorista y a toda persona y su estructura
de apoyo a las autoridades apropiadas;
- que dé
acceso total a Estados Unidos a los campamentos de los terroristas.
Añadió
que esas demandas "no son negociables ni están sujetas
a discusión".
Cada una de
estas exigencias fue seguida por un cerrado aplauso de los presentes,
que incluían invitados especiales entre los cuales el primer
ministro británico Tony Blair.
Y estamos nuevamente
en contacto con el politólogo Fernando López Alves¿desde
dónde, ahora?
FERNANDO LÓPEZ
ALVES:
En Nueva York, shockeado por el aspecto de la ciudad. Una ciudad
tan vital como ésta está todavía "pegada",
diría yo, por el ataque terrorista. Hay muy poca gente en
las calles, los trenes tienen movimiento pero nunca como el que
uno veía antes: diría que una tercera parte del volumen
de pasajeros es el que está yendo y viniendo por estas estaciones.
Quizá funcionan la mitad de los taxis. Los trabajadores de
rescate, con sus perros y sus rollos de almuerzo, sus linternas,
etcétera, son las personas que se encuentra más frecuentemente
en la calle por la noche. Los restaurantes están abiertos
pero no hasta tarde como antes, y parte de ellos permanecen cerrados.
La gente trata de volver a la normalidad, pero evidentemente es
una ciudad traumatizada donde el paisaje, tanto físico como
psicológico y humano, ha cambiado para peor.
EC - Recordemos
que tú vives en Washington, y estás por estas horas
en Nueva York. De ahí el "descubrimiento" de esta
ciudad después de los atentados del martes 11.
Supongo que
estuviste siguiendo el discurso del presidente Bush. Me gustaría
comentarlo contigo empezando por las demandas concretas al gobierno
de Afganistán. ¿Cómo ubicarías la importancia
de este paso?
FLA - Es un
discurso que repite lo que el presidente ha dicho desde el atentado.
Tiene algunas facetas nuevas, en el sentido de una lucha donde uno
está con él o contra él, pero eso estaba implícito
también en todo lo que se venía diciendo desde el
atentado. No veo en este discurso otra cosa que la repetición
mucho más firme de la política de la administración
Bush desde que se perpetró el atentado.
EC - Está
bien, pero es un hecho que ahora aparecen enumeradas punto por punto
las demandas al gobierno de Afganistán. Parece estar más
claro, entonces, de qué depende que Estados Unidos ataque
al país: en la medida en que el gobierno talibán no
cumpla con estas exigencias, se expone ahora sí a recibir
un ataque armado.
FLA - Definitivamente,
sí. El presidente ha sido muy claro en cuanto a cuáles
son los puntos de la demanda de Estados Unidos. Creo que esto tiene
tres efectos, o que este tipo de discurso tiene tres tipos de raíces.
Incluso ayer, antes del discurso, tuve oportunidad de hablar con
una persona que se dedica precisamente a escribir discursos para
el presidente Bush. Y creo que hay tres razones, según lo
que hablábamos anoche con esta persona: una es que quiere
mandar un mensaje muy fuerte a los amigos y a los enemigos en Medio
Oriente. Sabes que Paquistán está haciendo de mediador,
y en este momento el gobierno paquistaní ha pedido garantías
de que Bush está definitivamente listo a actuar, dado que
ha pedido al gobierno de Paquistán que tenga a sus tropas
listas, y que ese país pueda ser una posible base de operaciones
para Estados Unidos.
Por otro lado,
el gobierno indio también ha pedido garantías: si
va a participar en esta guerra contra el terrorismo, necesita una
presencia armada en la zona.
Por ese lado
asegura a los "amigos" que está dispuesto a hacer
esta guerra, y asegura a los "enemigos", como el Talibán,
que esta guerra sí va a producirse si no se atiene a las
condiciones que le ha puesto. Hay que destacar un par de cosas dentro
del Talibán para entender cuál es el propósito
de esta política. El Talibán es una organización
muy dividida: tiene más de 600 clérigos, no sólo
dentro de Afganistán sino también en los países
vecinos. Entre esos 600 hay una gran división en cuanto a
si entregar o no a Bin Laden a "las fuerzas del oeste",
como llaman a Estados Unidos.
EC - Sí:
recordemos que el pronunciamiento del Consejo de los clérigos
fue una invitación a Bin Laden para que se retire voluntariamente
de Afganistán, propuesta que fue rechazada por Estados Unidos.
FLA - Exactamente.
Entonces, por ese lado la presencia de los bombarderos y de la Marina
dentro del área da la idea de que esto va en serio.
Y después
hay una razón interna: según las encuestas, 72% de
la población piensa que Estados Unidos debe "atacar
a las bases de los terroristas y a las naciones que los cobijan"
(para citar al presidente), aún si esto significa que mueran
civiles en la operación. Con ese tipo de opinión popular,
el gobierno está respondiendo a esa demanda: el presidente
tiene 82% de apoyo de la población en este momento, un apoyo
que nunca soñó tener en toda su vida política.
Generalmente los presidentes lo tienen en épocas de crisis
de Estados Unidos, pero supera el apoyo que tuvo por ejemplo Roosevelt
en la II Guerra Mundial contra el nazismo.
EC - Fue muy
revelador el clima que se vivió ayer en el Congreso. No recuerdo
alocuciones presidenciales tan aplaudidas como la que vimos anoche.
Bush habló durante casi 30 minutos, y creo que recibió
en promedio una ovación por minuto, provenientes de todos
los sectores parlamentarios: no sólo de su partido sino también
de la oposición. Luego del discurso de Bush hubo alocuciones
de los presidentes de las bancadas parlamentarias, mayoritaria y
minoritaria, y ambos fueron coincidentes en ese punto: "no
hay gobierno y oposición, estamos todos unidos".
FLA - Exactamente.
Es una cuestión sin precedentes en este país. El país
fue a la I Guerra Mundial sin la aprobación del Congreso,
con un margen muy estrecho del Senado. En la II Guerra Mundial,
la decisión de apoyar al presidente le fue dada a regañadientes:
el Senado nunca salió a hacer esa declaración pública,
y aparte hubo oposición a Roosevelt. En la guerra de Vietnam
todos sabemos lo que pasó: un Congreso dividido, un aprovechamiento
político de oportunidades para dejar mal al presidente, fundamentalmente.
Lo mismo había ocurrido en la guerra de Corea. En la del
Golfo el presidente Clinton tenía también un gran
problema con el Congreso. En Yugoslavia el Congreso quiso empezar
la guerra, pero después, cuando vio el precio que había
que pagar, quería que las tropas salieran de Kosovo y Yugoslavia.
Esta es la primera
vez, aunque es verdad que es la primera vez en que Estados Unidos
es vulnerable a un ataque dentro del país, y creo que eso
ha hecho la gran diferencia. Por eso es que hay tanto apoyo y ves
a los senadores y a los diputados salir a los medios con corbatas
con la bandera de Estados Unidos, o corbatas rojas con adornos azules
(me encontré con un par de ellos en Washington, y nunca había
visto que antes se vistieran así), tienen escarapelas, moñitos...
O sea que lo que en este momento sacude al país es una cruzada
patriótica.
EC - Tomo tu
expresión respecto a que por primera vez Estados Unidos se
vio expuesto a ataques, para introducir otro tema: ayer se incrementó
de manera significativa y sorpresiva el paquete de medidas de seguridad
en los alrededores de la Casa Blanca y en los principales edificios
federales. Las medidas fueron tomadas horas antes del discurso del
presidente Bush ante el Congreso. Dicen los despachos que desde
el mediodía se cerró el acceso de turistas y peatones
por la avenida Pennsylvania y otras calles adyacentes a la mansión
presidencial, se incrementó el número de comandos
de respuesta rápida en las puertas de ingreso, también
sufrió restricciones el paso de los periodistas, fue cerrado
al público el jardín posterior de la Casa Blanca,
muy visitado por los turistas, y se dispuso un patrullaje policial
muy estricto. En los alrededores del Capitolio y otros edificios
de gobierno el panorama fue similar: efectivos del servicio secreto
y de la Guardia Nacional redoblaron su presencia... Y este detalle
que me parece nada menor: debido a todas estas precauciones, el
vicepresidente Dick Cheney no concurrió al Capitolio, sino
que permaneció resguardado en un lugar secreto.
FLA - Lo que
referías tiene que ver con las medidas de seguridad G y N
que se ha implantado. Son medidas de alto riesgo, y no se las veía
en este país desde la II Guerra Mundial (ni siquiera cuando
Vietnam ni en las otras guerras). En la II Guerra se creía
que podía haber un bombardeo a los Estados Unidos. Los aviones
nazis eran muy primitivos para hacer esto, pero se creía
que con los aviones que volaban Alemania y la Unión Soviética,
cuando eran aliados al principio de la guerra, podría haber
la posibilidad de un bombardeo. Estas medidas son exactamente las
mismas que se adoptó en esa ocasión.
Dentro de este
despliegue de seguridad, el presidente y el vicepresidente están
separados para el caso de que le pase algo al presidente; que haya
uno que pueda comandar al país y a las fuerzas armadas, etcétera.
EC - Medidas
de seguridad que también tenían que ver, supongo,
con la presencia en el Capitolio del primer ministro británico,
Tony Blair, quien fue saludado expresamente por el presidente Bush
en su discurso, y a quien dedicó expresiones de una calidez
muy especial.
FLA - Exactamente.
Inglaterra ha sido siempre, históricamente, la aliada más
cercana a los Estados Unidos. En tiempos de guerra, las reuniones
históricas de Churchill y Roosevelt en Washington... Hasta
hoy Inglaterra ha sido el aliado más cercano, y también
culturalmente el aliado más cercano, por todo lo que tiene
que ver con su herencia pasada en Estados Unidos, las relaciones
tradicionales entre las dos naciones. Y Tony Blair, amigo personal
de Clinton, no lo es tanto de Bush pero había conocido a
su padre cuando Blair no era todavía primer ministro; habían
hecho juntos un tour en Irlanda.
EC - Me llamó
la atención que Bush le dijera "Gracias por venir, amigo",
luego de puntualizar: "Estados Unidos no tiene un amigo más
verdadero que Gran Bretaña".
FLA - Creo que
esa frase tiene que ver con los dos sentidos: amigo político,
amigo en la solidaridad internacional, y también amigo personal.
Las dos cosas valen en este sentido, y la presencia de Blair fue
realmente una mano extendida firmemente, en un momento en que la
alianza internacional está formándose pero todavía
tiene eslabones débiles, no está asegurada. Sí
en cuanto a que teórica e ideológicamente, a nivel
de discurso político, están todos en contra del terrorismo:
nadie dentro de esa alianza va a decir "Estamos a favor del
terrorismo". Pero todavía hay problemas en cuanto a
cómo funcionaría, cuál es la participación
de cada uno de ellos.
EC - A propósito
de esa alianza, y a propósito del cuidado que está
teniendo Estados Unidos a efectos de no generar distancias, enfriamiento
de relaciones y/o imposibilitar colaboraciones, los analistas destacaban
anoche un tramo del discurso de Bush, cuando comparó a los
terroristas con "las fuerzas malignas del Siglo XX que, al
sacrificar vidas humanas para servir a visiones radicales, al abandonar
todo valor excepto la voluntad de poder, siguen el camino del fascismo
y del nazismo y el totalitarismo, y seguirán ese mismo camino
hacia su desenlace", etcétera. Los analistas subrayaban
que en esa lista de "fuerzas malignas del Siglo XX" no
incluyó al comunismo, lo que parecía una concesión
a China cuyo apoyo es vital para Estados Unidos en esta "cruzada".
FLA - Estoy
de acuerdo, es así. Si yo estuviera haciendo ese discurso,
obviamente, no podría incluir al comunismo porque Rusia tiene
un pasado comunista, algunos de los líderes del gobierno
ruso son ex comunistas, y algunos de ellos dicen que después
de todo el comunismo fue un error pero era una ideología
mucho más igualitaria que la del neoliberalismo, y Rusia
es una clave quizá mucho tanto o más fundamental en
todo esto que China. Todo el esfuerzo de la administración
está dirigido a convencer al gobierno de Putin de que esta
es una alianza que va en serio y que tiene interés en que
participe. De hecho Putin sí lo tiene, porque está
viendo la oportunidad en esta alianza para resolver problemas internos
que tiene con la disolución del país, áreas
del país que no responden al gobierno central, insurrecciones
locales, la mafia, etcétera...
El gobierno
ruso ve en esta alianza una oportunidad para poder ayudar al mismo
tiempo a resolver sus problemas internos con la ayuda de Estados
Unidos. De modo que, en esa lista que mencionó el presidente,
no podía figurar el comunismo internacional.
EC - En una
enumeración sintética, ¿qué cabe esperar
ahora, en las próximas horas?
FLA - Creo que
en las próximas horas hay que poner atención a la
logística militar en Medio Oriente. El análisis de
este discurso y el análisis del comportamiento de los políticos
siempre es chequeado por una realidad estratégico militar
como esta, y los planes deben ajustarse a esa realidad.
Aquí
hay cuatro o cinco alternativas al posible ataque a Afganistán,
un país que ha estado bajo ataque por 500 años. Y
hay que ponerse en la perspectiva de porqué alguna gente
del Talibán piensa que Afganistán puede resistir.
Han resistido los ataques de los británicos desde 1842 (que
fueron los primeros), cuando 16.000 soldados británicos murieron
intentando tomar el país por tierra y no pudieron. En 1982
la Unión Soviética quiere tratar de entrar, pero Estados
Unidos ayuda a los rebeldes mujahidín (entre los cuales estaba
Osama bin Laden) quienes con armamento norteamericano repelen a
la URSS y permanecen hasta hoy como territorio independiente, ahora
en manos de este grupo Talibán, el más radical. De
alguna manera Estados Unidos ayudó a esto repeliendo a la
Unión Soviética.
Con esa fe adentro,
quienes apoyan a Osama bin Laden piensan que esta es una especie
de país llamado por Dios a resistir el embate de Occidente.
Pero hay una verdad en esto: que es un terreno muy difícil
de penetrar, que tiene una gran capacidad para absorber al enemigo...
Lo dijo el famoso escritor Rudyard Kiplyng en "El niño
de la selva", que yo leía cuando era un niñito,
en Uruguay. Kipling estuvo en Afganistán y lo describió
hace 100 años. Decía que si a uno lo dejan solo en
ese país, definitivamente morirá: "los hombres
te matarán y las mujeres vendrán después a
cortarte en pedazos". Esa era más o menos la visión
de Afganistán que tenía Rudyard Kiplyng, un hombre
que vivió en Oriente medio toda su vida.
EC . Por lo
visto, el enfrentamiento al gobierno de Afanistán, si termina
ocurriendo, si no acepta las exigencias de Estados Unidos, va a
ser largo. Pero la guerra en general que se propone Estados Unidos
va a ser más larga todavía porque, según ha
dicho ayer Bush y según lo ha aclarado el secretario de Estado,
Collin Powell, "cuando nos hayamos encargado de la red Al Qaeda
y del individuo Osama bin Laden, ampliaremos esa campaña
para ir tras otras organizaciones y formas de terrorismo en todo
el mundo".
FLA - Eso está
claro: es una guerra larga, y hay tres o cuatro puntos a atacar.
Una persona del Pentágono me hizo listita, aquí.
Uno es el plan
A, que es un ataque con misiles desde el aire, tipo Kosovo. Una
batalla "quirúrgica", como se dice: no costaría
muchas vidas. Pero tiene problemas: no se piensa que esto pueda
barrer con el Talibán, y no se puede asegurar que tenga efectos
sólo sobre la organización de Bin Laden.
Un segundo plan
también tiene que ver con el ataque aéreo, pero también
con el apoyo de la Marina y con apoyos regionales muy fuertes de
bombardeo de morteros desde las fronteras vecinas para poder atrapar
a los terroristas más efectivamente desde Afganistán.
Pero requiere la cooperación regional, y en eso se está
trabajando. Por lo que me dicen mis fuentes en el Pentágono,
este es el plan preferido por el momento.
El tercero implica
la invasión por tierra, y ahí tenemos el grave problema
de la posible muerte de los soldados, y el temor de que la opinión
pública no lo vea con mucha simpatía (aunque en este
momento podría largarse el plan y la opinión pública
lo apoyaría).
Y después
un plan de operaciones encubiertas, de espionaje, y por supuesto
un plan paralelo que implica no sólo algún bombardeo
por aire, pero más bien una infiltración de Afganistán
con espías, guerra de guerrillas, etcétera. Este plan
tiene un gran inconveniente: personalmente me parece una misión
suicida. Lo han hecho antes todas las organizaciones enemigas de
Afganistán, y han sido expulsadas.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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