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Sorteo
para incentivar firmas por el referéndum
El sindicato
de Conaprole obsequia números entre quienes aporten firmas
en apoyo al recurso contra las disposiciones sobre Antel. Luis Goichea,
secretario general de Aoec.
EN PERSPECTIVA
Jueves 27.09.01, hora 07.50.
EMILIANO COTELO:
El sindicato de empleados de Conaprole organizó un sorteo
con premios para estimular la recolección de firmas por el
referéndum sobre Antel, informa el semanario Búsqueda.
La Asociación de Obreros y Empleados de la cooperativa lanzó
el fin de semana una campaña por la cual ofrece a los vecinos
de la sede sindical, en Joaquín Suárez y Agraciada,
y a los afiliados a la gremial, participar en un sorteo con premios
como un televisor, equipos de audio y bicicletas, a cambio de conseguir
un mínimo de dos firmas cada uno.
El sábado
pasado, militantes del sindicato repartieron en las viviendas ubicadas
en las inmediaciones de la plaza Joaquín Suárez 500
paquetes que contenían ocho papeletas para la interposición
del recurso de referéndum, y un material con las pautas básicas
para tomar la impresión de la huella digital de los firmantes,
acompañada de una pequeña almohadilla para tinta.
Búsqueda reproduce también el cupón correspondiente,
que, bajo el título "Todos por Antel", informa
"Con su colaboración y aporte, cada dos firmas usted
tiene derecho a llenar un cupón y participar del sorteo que
realizará la Asociación de Obreros y Empleados de
Conaprole en la última semana de enero de 2002 ante escribano
público", y detalla los premios.
En línea
está el secretario general del sindicato, Luis Goichea. Llama
la atención esta metodología aplicada a la recolección
de firmas para el referéndum. ¿Cómo la explican?
LUIS GOICHEA:
Fue una discusión del Consejo Directivo del sindicato, en
el marco de la campaña que venimos realizando con puestos
fijos, con recolección entre los trabajadores, en las propias
plantas, trasladando el tema a las asambleas. Y en ese marco la
dirección del sindicato, hace aproximadamente dos meses,
resolvió incorporar (y queremos dejar claro que esa fue una
resolución propia de nuestro sindicato) una cuestión
que ya habíamos visto con perspectivas en otro momento: sobre
todo en los edificios se hace difícil acceder a hablar con
el vecino para explicarle la campaña en defensa de Antel
(en muchos no se permite el ingreso de personas ajenas, hay porteros
que no permiten que ingrese nada más que correspondencia),
y pretendimos llegar a ese grupo de ciudadanos, y que no sólo
puedan participar en el referéndum con su firma sino también
recogerlas, y en tercer lugar lo estimulamos con un sorteo. Naturalmente,
es una emulación en la medida en que se alcance las firmas
(lo dice en uno de los prospectos que van en el sobre): si se alcanza
el objetivo queremos reconocer el esfuerzo de quienes hayan aportado
firmas a la campaña.
EC - Es decir
que el sorteo sólo se hace si se consigue el total de firmas
necesarias para habilitar el referéndum.
LG - Naturalmente.
Decimos que es una emulación, como un reconocimiento. En
muchos otros lugares, cuando los militantes han logrado un objetivo,
hay muchas formas de reconocer esa dedicación, esa participación,
incluso con un reconocimiento público a quienes han conseguido
una cantidad muy importante de firmas, como en otras jornadas anteriores.
EC - Claro,
pero acá se está hablando de un reconocimiento material,
y hasta podría calificárselo de un reconocimiento
"consumista". ¿Cómo justifican este método;
en qué medida no se trata de "compra de conciencias"
que tantas veces los sindicatos han criticado a los dirigentes de
los partidos tradicionales en Uruguay?
LG - En primer
lugar, es voluntario acceder al referéndum, y en segundo
lugar muchas personas no han enviado las firmas, o sea que no es
que se participe "sí o sí": el que entienda
que deba hacerlo lo hará, y el que entienda que no, no lo
hará. Nosotros no hablamos con las personas porque no podemos
acceder a los edificios: si accediéramos le recogeríamos
la firma como en todas los puestos fijos, en los que no hay cupón
ni participación en el sorteo. En tercer lugar, separamos
los objetivos que se plantean diferentes actores o sectores. Por
ejemplo, la Dirección de Loterías y Quinielas, cuando
organiza los sorteos, lo hace con un fin lucrativo sin perjuicio
de que una parte de la ganancia de la Lotería se vuelca con
fines de beneficencia. Cuando los sindicatos o sectores progresistas
realizamos un sorteo con un costo o con la entrega de premios, lo
hacemos con un objetivo social para retribuir al conjunto de los
afectados, o en este caso de los sectores comprometidos. Se debe
diferenciar el fin o los objetivos con los que se está haciendo
algo: en nuestro caso, si alcanzamos las firmas, si alcanzamos el
objetivo, queremos reconocer a aquellas personas que lo hicieron
con su esfuerzo.
EC - ¿Por
qué este tipo de premios? ¿Quién financia estos
sorteos?
LG - Eso fue
resuelto por nuestro sindicato, es una decisión propia que,
dentro de todo el marco de actividades -no sólo el referéndum
por Antel, sino que también estamos dando la batalla por
la Ley de Iniciativa Popular, por la fuente de trabajo-realizamos
muchas jornadas con militantes, que demandan esfuerzo económico,
y en este caso también hemos resuelto de esta otra forma
que aquellos militantes que suman esfuerzos para lograr el objetivo...
EC - Mi pregunta
era quién financia la compra de estos artículos. ¿El
sindicato?
LG - Sin duda:
el sindicato de Conaprole. Esto no tiene ningún otro financiamiento
que el de las propias arcas del sindicato... Como todo el esfuerzo
que hace el sindicato, porque cualquier actividad tiene un costo,
desde el momento en que uno tiene que poner materiales, esfuerzo
humano de los militantes, dedicación de horas de sus familias
para este objetivo. En este caso, decimos que todo eso es parte
de nuestra organización y el esfuerzo que está realizando,
para lograr un objetivo que es el plebiscito sobre Antel. Eso es
lo que pretendemos y, si se habla de este esfuerzo que hace el sindicato...
EC - El esfuerzo
obedece a que la campaña no viene sencilla: la recolección
de firmas tiene sus dificultades.
LG - No hay
duda de que desde el Parlamento y desde los sectores gobernantes
que quieren vender nuestro país, que lo quieren rematar,
como lo hicieron con AFE, con el Puerto, hoy con Antel, mañana
con OSE y Ancap, cada vez han puesto más trabas para que
la ciudadanía se pueda expresar. A los plebiscitos, a los
que antes se podía acceder para que el pueblo se expidiera,
cada vez les han puesto más dificultades. Tenemos lo que
fue la seguridad social, cuando las firmas fueron presentadas pero
un montón fueron anuladas y no se permitió siquiera
que las personas que habían adherido pudieran señalar
que sí estaban adhiriendo para que se les validara la firma.
EC - Está
bien, pero me refiero a lo que está pasando ahora, con la
campaña de recolección de firmas. Después vendrá
o no la etapa de verificación, pero ahora la recolección
viene lenta.
LG - No: la
campaña ha superado las 200 mil firmas en la segunda jornada
de devolución de papeletas, el 15 de septiembre, Día
del Patrimonio Nacional. A pesar del mal tiempo, hubo 32 mesas en
Montevideo y muchas en el interior, y llevamos 200 mil firmas...
EC - Pero hay
que conseguir 600 mil.
LG - ...y está
creciendo a un ritmo de 50.000 quincenales. Con ese ritmo, y en
la medida en que va aumentando el cúmulo, se puede pensar
que el objetivo es alcanzable. Naturalmente, demandará el
esfuerzo militante de todas las organizaciones para lograr las 600
mil firmas, pero a nivel de la Comisión Nacional ya hay una
serie de medidas para lograrlo.
EC - Este sorteo
¿cumplió el trámite habitual? Porque para realizar
una rifa de estas características se necesita autorización
de la Intendencia y de la Dirección Nacional de Loterías
y Quinielas.
LG - No nos
hemos planteado eso. Vamos a tener que considerar esa situación.
Naturalmente, este sorteo es a título gratuito, no se está
recaudando por los números, no se los vende, por lo tanto
no hay ningún fin lucrativo. Y hay tantas cuestiones... si
vemos a nivel de los supermercados y otros mecanismos que otorgan
premios e incentivos, y nunca hemos escuchado que tengan autorizaciones
o resoluciones de la Dirección de Loterías. En los
lugares donde vemos que regalan cosas o sortean cosas, nunca vimos
que tengan autorización. Otra cuestión es cuando hay
una venta de por medio, un lucro. El sindicato no está haciendo
ningún tipo de finanzas con ese bono para el sorteo que,
ya decíamos, se hará en caso de alcanzarse el plebiscito.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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