México vuelve a importar lácteos uruguayos
Jorge Guttman,
presidente de Parlamalat: Frente a las dificultades para exportar
a mercados tradicionales como Argentina o Brasil, el país
azteca es un mercado importantísimo desde hace dos años.
Esta reapertura trae posibilidades que si no hubieran surgido, la
situación de acá a fin de año, sería
trágica.
EN PERSEPCTIVA
Martes 02.10.01 - Hora 07.40
EMILIANO COTELO:
En el panorama informativo local hay buenas nuevas respecto a los
ecos de la crisis por el rebrote de la fiebre aftosa. Se trata de
reapertura de mercados.
Por un lado,
el presidente de Chile, Ricardo Lagos, anunciará hoy junto
a su colega uruguayo, Jorge Batlle, de visita en Santiago, el levantamiento
de la veda sin restricciones para las carnes procedentes de nuestro
país. Se trata de una noticia que era esperada con particular
expectativa después de la inspección sanitaria que
realizaron técnicos trasandinos hace pocos días.
Chile es un
importador muy exigente. Junto con la Unión Europea e Israel,
es uno de los principales compradores de carne del circuito aftósico.
Por otro lado,
el mercado mexicano se reabrió para los lácteos uruguayos,
según informó el encargado de la División Exportaciones
de Conaprole, Nelson Laurino. Esto llevó a que el gerente
de esa cooperativa, principal empresa láctea de Uruguay,
viajara al país azteca para establecer contactos comerciales.
"La reapertura de México es muy importante porque junto
con Estados Unidos son los dos mercados que nos dieron continuidad
en los últimos años. Además tiene el valor
agregado de que estamos en un momento en el que escasean los mercados",
agregó Laurino.
Vamos a ver
cómo observa esta situación el ingeniero, Jorge Guttman,
presidente de Parmalat Uruguay.
Guttman, ¿ustedes
también estaban esperando esta noticia?
JORGE GUTTMAN:
La estábamos esperando con los dos brazos abiertos. Con las
dificultades que tenemos en los mercados en estos momentos -Venezuela
que no da permisos, Brasil que no compra por los motivos que todos
conocemos (la devaluación del Real), Argentina que tiene
mucha leche y no compra, Estados Unidos que está cuotificado,
Colombia y Nicaragua que compran cantidades chicas-, México
es un mercado importantísimo desde hace dos años.
Desde que comenzó
la aftosa en abril, México cerró en forma casi inmediata
la importación de productos lácteos. Recién
hace unas cuatro o cinco semanas llegó una misión
sanitaria mexicana. Conseguimos traerla después de mucho
trabajo porque tenía que investigar muchos otros países.
Esta misión
emitió su informe a fines de la semana pasada y pudimos tener
la buena noticia de que había sido muy favorable para casi
todas las industrias y productos. Desde ese momento podemos empezar
nuestra corriente exportadora no solamente de queso, que es muy
importante, sino de leche el polvo y manteca.
EC - De eso
quería hablar. Las exportaciones lácteas a México,
el año pasado, totalizaron 18.400.000 dólares y venían
creciendo porque en 1999 habían sido 12.000.000 o 13.0000.000.
JFG - En el
año en que se exportó 12.000.000, 1999, todo el sector
lácteo y Parmalat en particular trató de tener los
huevos en varias canastas. En ese momento todavía se podía
exportar a Brasil, Venezuela daba los permisos, que no tiene porqué
no dar porque hace 20 años que se firmó un convenio
de cooperación entre ambos países que no habla de
permisos pero el gobierno actual ha decidido hacerlo. En primer
lugar los empezó a dar; en segundo, los restringió
y tercero, no los da, como pasa ahora. Y también compraba
Argentina.
En ese momento
todos tratábamos de distribuir nuestros productos en los
distintos mercados donde podíamos exportar. No se olvide
que 1999 fue un año de sequía donde nos faltó
leche y eso automáticamente baja las exportaciones. La producción
comenzó a aumentar a mediados de 2000. Este año habíamos
empezado con exportaciones realmente masivas a México en
los meses de enero y febrero. Este año además aumentó
el cupo en el convenio mexicano-uruguayo. El queso es el único
producto lácteo que tiene cupo y aumentó de 4.000
a 4.400 toneladas.
Pero con el
mazazo que nos dieron en abril, más allá de lo que
estaba navegando que por suerte dejaron que entre, estuvimos tres
meses sin poder exportar ningún producto.
Esta apertura,
que no es solamente para queso sino todos los productos lácteos
que se exportaban normalmente, nos permitirá en los tres
meses que quedan del año superar esa cifra. Solamente nuestra
empresa de acá a fin de año tiene pedidos y carta
de crédito por 10.000.000 de dólares, más lo
que ha exportado en el resto del año. O sea que espero que
el sector pueda aumentar las exportaciones considerablemente.
EC - ¿De
qué manera quedará la industria láctea en materia
de exportaciones este año con la reapertura de estos mercados
y las dificultades en otros como Brasil y Venezuela?
JG - Muy resentida.
Si bien se reabrió el mercado mexicano, dada la gran cantidad
de ofertas que hay en Argentina y también en Brasil -que
se ha transformado en un país exportado no importador- los
precios de los productos han bajado. Es decir que ahora podemos
exportar a México y creo que se batirá los récord
porque ha sido una primavera excelente pero a precios bastante más
bajos que los de fines del año pasado o principios de este,
que ya no eran muy altos. Quiere decir que la industria quedará
muy resentida porque usted se dará cuenta lo que significa
no exportar por tres o cuatro meses en un sector que no tiene más
remedio que recibir la leche de los productores y elaborarla porque
lamentablemente no encontramos la fórmula para que las vacas
dejen de dar leche cuando no la necesitamos. A los productores hay
que recibirle y pagarle la leche. Entonces, se forma grandes stocks
de productos perecederos que cuesta mucho mantener. El sector va
a quedar realmente muy resentido...
EC - ¿Usted
puede hacer un cálculo de cómo serán las exportaciones
en comparación en el 2000?
JG - Creo que
aumentarán significativamente pero no me gusta dar cifras
en el aire. A lo mejor dentro de una semana puedo hacerlo. Creo
que serán más altas que el año pasado, sobre
todo en volumen quizás no tanto en dólares. Esta reapertura
trae posibilidades que si no hubieran surgido, la situación
de acá a fin de año, sería trágica.
EC - ¿Se
está explorando otros mercados?
JG - Permanentemente
estamos explorando todos los mercados. Parmalat exporta a leche
el polvo a Venezuela a pesar de que no tenemos ningún convenio
firmado. Exportamos a Nicaragua, Colombia, queso a Estados Unidos,
manteca a algunos países árabes. El problema que tiene
el sector lácteo es luchar contra los grandes subsidios que
tienen los mercados centrales: Canadá, Estados Unidos o Europa.
También hay subisidios ocultos en Oceanía. Nos resulta
muy difícil entrar en países centrales donde existen
recargos muy altos a la importación de estos productos.
Fíjese
que nuestra central está en Italia; Parmalat quiere decir
"leche de Parma". Es decir que no tenemos problemas de
marca. Podríamos vender perfectamente nuestros productos
por la calidad que tienen pero los recargos de importación
a los productos en Europa los encarecen a pesar de que tenemos ventajas
comparativas muy grandes respecto a la leche europea en cuestiones
de precio.
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Transcripción y edición: Mauricio Erramuspe
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