04.10.2001






Impuesto a los sueldos altos del Estado:
más coincidencias que discrepancias

Senadores Jorge Larrañaga (Alianza Nacional) y José Mujica (MPP): La iniciativa blanca gravará los salarios del sector público superiores a los $ 30.000. Pero no incluye al sector privado, objeción que anota Mujica. El proyecto podría ser el inicio de un debate más amplio sobre el impuesto a la renta, aunque el senador de izquierda no condicionó el tratamiento inicial a ese extremo. La recaudación no significaría ahorros pues se redistribuiría entre los sectores de funcionarios públicos de bajas remuneraciones y beneficiaría a los niños del plan CAIF.


EN PERSPECTIVA
Jueves 04.10.01, Hora 9.00.


EMILIANO COTELO:
Un jefe de despacho en el Banco de la República tiene una asignación superior a los $ 44.000; el piloto aviador del banco gana $ 37.000; el gerente general de OSE más de $ 66.000; el gerente general de Antel más de $ 86.000; el de UTE más de $ 81.000.

Estos son algunos de los ejemplos de salarios públicos altos que citó el senador Jorge Larrañaga cuando lo entrevistamos aquí En Perspectiva el 15 de agosto, después de una exposición que realizó sobre este tema la noche anterior en la cámara alta.

Ayer el senador Larrañaga finalmente presentó en el Parlamento, con el apoyo de todo el Partido Nacional, un proyecto de ley que recoge aquella inquietud y que fija impuestos de 13% y 20% para los salarios públicos superiores a $ 30.000 y $ 50.000.

A propósito de este planteo el senador del Frente Amplio José Mujica manifestó que su partido estaría dispuesto a apoyar la iniciativa, siempre y cuando el impuesto afectara también a los salarios altos del sector privado.

Vamos a profundizar en el tema a través de un intercambio entre los senadores Jorge Larrañaga, de Alianza Nacional, Partido Nacional, y José Mujica, del Movimiento de Participación Popular, Frente Amplio.

***

EC - Senador Larrañaga, ¿por qué presenta este proyecto?

JORGE LARRAÑAGA:
Fundamentalmente porque pensamos que la actividad pública, el Estado, tiene que ajustarse el cinturón, tiene que enviar una señal a toda la sociedad en momentos en que la crisis ha sido sufrida principalmente por la actividad privada. Creemos que hay notorias injusticias en los salarios de la Administración Pública en general y por lo tanto este proyecto tiende a redistribuir y a imponer mayor justicia y solidaridad en el marco de la actividad pública, buscando que unos pocos que ganan mucho contribuyan a aquellos muchos que ganan poco.

EC - ¿En qué consiste exactamente el proyecto? ¿Podemos explicar cómo funcionan esas dos tasas de 13% y 20%?

JL - El artículo 587 de la ley de presupuesto estableció un 3% para los salarios por encima de $ 31.000.

EC - Ya había un impuesto de este tipo entonces.

JL - Sí, ya había un impuesto del 3%. Nosotros pensamos agregarle un 10% de gravamen a todos aquellos salarios por encima de $ 31.000, y en lo que hace a las retribuciones y prestaciones que superen los 49 salarios mínimos nacionales, es decir $ 53.000. A la tasa del 13% anterior, vamos a sumarle un adicional del 20%, aplicado a la suma que supere los $ 53.000.

EC - ¿Estos 13% y 20% se aplicarían teniendo en cuenta retribuciones líquidas o retribuciones brutas?

JL - Como está establecido en la propia ley de presupuesto, tienen que gravarse todas las retribuciones y prestaciones mencionadas en el artículo anterior. Nos estamos refiriendo a las retribuciones y prestaciones nominales, tal fue la definición creada en el presupuesto por el artículo 587.

EC - Otra puntualización: ¿estarían afectados sólo los salarios o también otro tipo de retribuciones, como por ejemplo los contratos de arrendamiento de obra?

JL - Están previstos todos los contratos de arrendamiento de obra. Estamos hablando de la Administración Central, entes autónomos, servicios descentralizados, todos los gobiernos departamentales y todos los contratos, cualquiera fuere la naturaleza jurídica de la relación que mantuvieren con el Estado, incluyendo las retribuciones del Servicio Exterior y lo que ganan todos sus funcionarios.

EC - ¿Cuánto se estima puede recaudarse con estos impuestos a las retribuciones altas?

JL - El producido estimado estaría en el entorno de los U$S 30 millones y serían afectados unos 22.000 funcionarios en general, incluyendo los propios parlamentarios, ministros y senadores.

EC - El proyecto que usted ha presentado también prevé cómo utilizar esos recursos.

JL - Sí, específicamente estamos previendo beneficiar a 100.000 personas, 70.000 de la actividad pública y de 25.000 a 30.000 niños que son atendidos por los hogares CAIF. En la Administración Pública 40.000 funcionarios docentes y no docentes de UTU, Primaria y Secundaria van a tener cobertura mutual sin topes ni franjas de $ 480. Los policías ejecutivos, que son 20.000, van a tener una prestación alimentaria de $ 500, que también recibirán los funcionarios de Salud Pública que ganen menos de cuatro de salarios mínimos nacionales. Creemos que de esta forma estamos haciendo un poco de justicia en aquellos sectores que nos prestan seguridad, educación y salud, que están en una situación realmente baja. Del mismo modo la prestación a todos los niños, porque no hay que olvidar que en el país hay 90.000 niños por debajo de cuatro años en franja de pobreza y los centros CAIF atienden 18.000 en todo el territorio nacional. Con esto se podría extender la atención a la minoridad en condición de riesgo.

EC - ¿Cuánto tocaría a los centros CAIF?

JL - Estamos hablando de un total de U$S 30 millones. En cifras totalmente aproximadas serían U$S 13 millones para la educación, U$S 4,5 millones para la salud, U$S 8,5 millones para la Policía y una cifra en el entorno de U$S 3 millones para los CAIF.

EC - Cuando usted planteó su inquietud en el mes de agosto se refirió sobre todo a la posibilidad de contribuir a bajar el déficit fiscal. Hoy mismo, en sus primeras palabras en esta entrevista, dijo que el Estado tenía que ajustarse el cinturón. Sin embargo parece haber cambiado de opinión. Los impuestos que se están definiendo en este proyecto para los salarios públicos altos no se destinarían a bajar el déficit sino que serían utilizados para otros gastos.

JL - Utilizamos simplemente el razonamiento del propio presidente de la República, quien dijo que no tenía un gran rendimiento económico y que a su modo de ver había que subir los salarios más bajos de la administración. Le hicimos caso. Creo que hay que recortar el gasto público por el lado de los grandes presupuestos de Salud Pública y del Ministerio de Defensa Nacional, donde muchas veces se orientan mal los recursos; también por el lado del Servicio Exterior. Tenemos que tomar en cuenta los proyectos de ley del senador Gallinal y de Luis Alberto Heber en el sentido de reducir drásticamente la locomoción oficial. Hay otros componentes que pueden ir precisamente a esa limitación del gasto público. Nosotros entendimos que como éste es un componente salarial del Estado podríamos utilizarlo mejor con un destino salarial, apuntando a los salarios más bajos.

EC - Recalquemos entonces que el proyecto no apunta a bajar el gasto sino a redistribuirlo.

JL - Sí, sin duda, es así.

***

EC - Senador Mujica, ¿qué dice usted de este proyecto?

JOSÉ MUJICA:
No lo hemos estudiado en profundidad. Recién lo recibimos pero filosóficamente estamos de acuerdo en esa línea. Estamos de acuerdo por varios motivos; usted señaló que no baja el costo del Estado, y tiene razón, pero es incuestionable que cuando usted distribuye más abajo reactiva la economía corriente porque en un trabajador común y corriente, promediado, el gasto de alimentación es casi el 50% de lo que gana. Cuando usted mejora el poder adquisitivo de esos sectores, sobre todo de los sumergidos, esa mejora repercute inmediatamente en el boliche. El que gana mucho no puede comer más. Ahora bien... ¿qué quisiéramos?

EC - Como punto de partida en principio usted está de acuerdo con un proyecto de este tipo.

JM - Sí señor.

EC - Le parece especialmente positivo el efecto que tendría en un movimiento de la economía.

JM - Es una medida de justicia y en algo reactiva la base de la economía. Nosotros habíamos propuesto, también en esa línea y para financiar ciertas propuestas, cuestiones parecidas que tocaban también la actividad privada. Le voy a tirar tres datos a la carrera, para resumir. Tengo la lista de los 100 salarios de la gran empresa privada, los salarios más caros, cuyo promedio me da U$S 4.500 por mes. Es decir más que todo el Parlamento, de los cuales hay 30 que pasan los U$S 5.000. Tengo lista de gerentes de banca privada que están ganando U$S 20.000, U$S 22.000 por mes. Hay una enorme injusticia de difusión cuando se pone la pupila en el ingreso de los trabajadores del Estado y no se mide que es mucho más la diferencia en cierto tipo de actividad privada. Entonces, y sin que esto sea una condición para apoyar el proyecto, pienso que en el estudio de todo esto debemos apostar a una mejor redistribución a partir de que los hombros más fuertes también beneficien a gente de la actividad privada que está muy sumergida.

EC - ¿Usted vota el proyecto de Larrañaga tal cual está y además propone este otro?

JM - Yo invito a Larrañaga y al Partido Nacional, sin que sea condición, a que vayan más allá y toquen también a la actividad privada, porque no puede ser que aquí se publiquen los altos sueldos del Estado y no se diga una palabra de lo que está pasando en la actividad privada.

EC - Quizás la diferencia se deba a que en un caso se están utilizando recursos públicos, pagados por toda la población.

JM - Sí, y le digo lo siguiente: los 100 sueldos de los que le hablé tienen que ver con Conaprole. Quiero ver si Conaprole en gran medida es pública o es privada. Es muy discutible, y sé que hay una franja enorme de tamberos bajo la línea de pobreza. Entonces una mejor redistribución es también reactivadora del país. Cuando decimos las cosas tenemos que decirlas enteras. Yo sé lo que cobran los bancos del país para poder trabajar, sé que existen bancos privados que están mandando los altos sueldos a compañías de seguros para disimular, incluso para que la Caja Bancaria no se entere. Naturalmente que esto no es el impuesto a la renta, pero en alguna medida está en línea, por algo se empieza.

EC - Senador Larrañaga, ¿qué dice usted de los comentarios de su colega del Frente Amplio?

JL - Estamos dispuestos a conversar todo lo que pueda significar una iniciativa de esta naturaleza. En primer lugar quisiéramos un pronunciamiento, sin urgir a nadie, sobre esta iniciativa. Creo que no podemos confundir -no estoy endilgándole al senador Mujica que lo haga- impuesto a la renta con impuesto a los sueldos. No podemos dejar de percibir que en la actividad privada muchas veces hay inestabilidad laboral, mientras que en la actividad pública hay inamovilidad. Por otra parte la empresa privada y el trabajador privado en términos generales han sufrido crisis, mientras que la actividad pública nunca termina por ajustarse el cinturón. El senador Mujica dio cifras, pero yo también quiero dar algunas: 4.500 funcionarios del Banco de la República de todo el país le cuestan al Estado en términos generales U$S 170 millones. Creemos que en la actividad privada podría ser peligroso hasta para el propio trabajador, por cuanto muchas veces lo llevaría a intentar eludir el propio impuesto. Habrá que estudiarlo. Pero invito a mi amigo Pepe, por quien tengo una particular estima, a que intentemos aprobar lo posible y no lo ideal, que no por querer reformar todo terminemos por no reformar absolutamente nada.

EC - ¿Qué dice, senador Mujica?

JM - Yo dije que no era condición y que además hacía una invitación. Vamos por partes. Yo lo comprendo, el impuesto a los sueldos nunca es el impuesto a la renta, y por desgracia. Porque hay otras formas de ingresos. Tengo listas de gente que cobra por un acto médico U$S 25.000 el equipo. Tengo la lista de los ingresos personales de los IMAE. No sé en qué categoría están, si son sueldos o qué, pero son ingresos. Y me encuentro con un paisano que de repente tiene que pagar contribuciones y está peleando con 200 hectáreas de campo de piedra con ovejas que no tienen U$S 4.000 por año. Hay una enorme injusticia. Creo que inevitablemente el país va a tener que discutir el impuesto a la renta. Y es más: es mejor discutirlo lejos de las elecciones.

Pero vamos por partes: que esta discusión de apertura nos sirva para ir discutiendo progresivamente una mejor redistribución en el país, una disminución del costo. Yo saqué ciertas cuentas: si lográramos eliminar el IVA básico algunos alimentos en este país -es una cifra de alrededor de U$S 80 millones- ello equivaldría a un aumento del 7% de poder adquisitivo en la masa asalariada del país. Vamos por parte, yo acepto, pero entremos en estos temas...

EC - Una precisión: usted está hablando a título personal aquí, ¿pero qué supone que dice su partido, el Frente Amplio, en torno a un proyecto como éste?

JM - Este proyecto seguramente va a ir a alguna comisión. Supongo que a la de Hacienda, donde se va a estudiar. Ahí vamos a ir dando posiciones. Naturalmente que el senador Larrañaga lo estudió, lo facturó y lo tiene claro. En tono general estamos sintonizados en esa línea. Voy a ser más claro: este proyecto tiene una enorme posibilidad de salir. Si usted suma los recursos del Partido Nacional y los nuestros va a ser una invitación tácita a que el astuto Partido Colorado se sume.

EC - Senador Larrañaga, usted escuchaba lo que señalaba el senador Mujica. Me queda la pregunta a propósito de la viabilidad política del proyecto que usted presentó. Para empezar, ¿el Partido Nacional lo respalda unánimemente?

JL - Hemos obtenido el respaldo del Directorio del Partido Nacional en términos generales y hemos recibido también el apoyo de la agrupación parlamentaria compuesta por los senadores y diputados. Por supuesto que puede haber algunos matices, pero podemos expresar que todo el Partido Nacional nos respalda, sin perjuicio de que muchas veces, si se requiere unanimidades quizás las mismas no se consigan. Institucionalmente nuestro partido nos respalda a través de su Directorio y de la agrupación parlamentaria, respaldo que agradecemos muy especialmente y que creemos nos habilita para comenzar un diálogo, un entendimiento...

EC - ¿Pero con el Partido Colorado, concretamente, ha habido ya sondeos?, ¿cuál es la actitud del partido al que pertenece el presidente de la República?

JL - Le digo con franqueza que no tenemos conocimiento de cuál es la posición del Partido Colorado.

EC - ¿No tiene ninguna idea, ninguna aproximación?

JL - No. En algún caso hemos tenido algunas respuestas favorables. Recuerde que cuando impulsamos esta idea en el mes de agosto el vicepresidente de la República, Luis Hierro, y el senador Alejandro Atchugarry estaban apoyando una medida que gravara los más altos sueldos del Estado. Quizás pueda haber discrepancias con el destino, pero creo que estamos cerca de impulsar una muy buena señal de todo el sistema político para buscar mayor justicia. Es cierto lo que decía el Pepe en el sentido de que esta plata muchas veces, o en algunos casos, va al ahorro, no al consumo, y que se va a volcar a sectores a partir de los cuales evidentemente se va a volcar al consumo. Incluso en el caso de la cuota mutual de los funcionarios docentes y no docentes de ANEP va a haber unos 40.000 afiliados para el mutualismo, lo que va a ser una ayuda importante para el sector que va a aliviar la recargada atención de la propia Salud Pública en el país.

EC - Senador Mujica, ¿a usted le parece que este proyecto va a tener algún tipo de prioridad en el tratamiento en comisión?

JM - Pienso que sí. Que no es un proyecto para considerar en el año del golero, porque las cuestiones surgen hoy. En una discusión colectiva probablemente se pueda enriquecer, mejorar. Siempre es posible mejorar un proyecto. Además creo que no es una iniciativa a tapa cerrada, y si se busca que salga, menos. Creo que hay ámbito favorable.

EC - Senador Larrañaga, ¿qué dice sobre la otra inquietud del senador Mujica, de seguir después o lo más pronto posible considerando posibilidades de gravar sueldos altos del sector privado?

JL - Sin poner tampoco condiciones, porque ésa es la mejor forma de que no salga nada, tendríamos la intención en primer lugar de tratar nuestro proyecto vinculado específica y únicamente a la actividad pública. Pero tampoco estamos cerrados a conversar con las demás fuerzas políticas el análisis de otras situaciones.

EC - ¿Qué posición tiene usted con respecto al tema del impuesto a la renta?

JL - Es un tema a considerar, a estudiar. Es algo completamente diferente a lo que nosotros estamos proyectando.

EC - Lo entiendo, pero quería saber cómo era el posicionamiento de su sector político, por lo menos, con respecto a esa herramienta que para el Frente Amplio es clave.

JL - En principio, lo decimos con mucha franqueza, tenemos una posición favorable. Lógicamente habrá que estudiarlo. Pero en principio tenemos una posición de aproximación en ese sentido.

EC - Senador José Mujica.

JM - Estamos sintonizados y me felicito, a veces las crisis tienen estas ventajas. Creo que es precisamente el momento de ir discutiendo toda la filosofía tributaria con un sentido reactivador y pelear por eso que ha sido una característica histórica de este país: en el continente que históricamente peor reparte Uruguay ha sido el más equitativo. No perdamos esa característica.

------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición. Ernesto Kreimerman

 






En perspectiva
l Dinámica Rural l Deportes l Página principal

Para escuchar la radio en vivo necesita el Real Player
Optimizado para Internet Explorer a 800x600
Copyright Espectador.com All Rights Reserved