El conflicto visto desde Pakistán
Roberto Pallarino,
ministro de la Embajada de la República Argentina en Islamabad:
"Los talibán y el grupo de Bin Laden tratan de islamizar
el conflicto, pero hasta este momento no parecen haberlo conseguido.
Todo dependerá de cómo evolucione este proceso, qué
velocidad tenga y si ciertas dificultades en el futuro pueden llegar
a generar alguna participación popular más amplia".
EN PERSPECTIVA
Lunes 08.10.01, Hora 9.10.
EMILIANO COTELO:
El presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, afirmó
hoy que su gobierno seguirá manteniendo relaciones con el
régimen de los talibán que gobierna en Afganistán.
Musharraf subrayó que los
ataques de Estados Unidos y el Reino Unido no han tenido como
objetivo al pueblo afgano sino que se enmarcan en una
operación de lucha antiterrorista que Pakistán suscribe
plenamente. "Las relaciones diplomáticas con el
régimen talibán seguirán en vigor en el interés
nacional de Pakistán y en interés de la propia comunidad
internacional", manifestó.
Vamos a dialogar
con el señor Roberto Pallarino, ministro de la Embajada de
la República Argentina en Islamabad.
En primer término
quería consultarlo a propósito de esta actitud del
gobierno de Pakistán, que tiene una posición muy delicada
en esta coyuntura.
ROBERTO PALLARINO:
Así es. Los problemas que se plantean aquí son básicamente
con los sectores ultrarreligiosos y con los partidos religiosos.
Hubo manifestaciones hoy, relativamente pequeñas, de
los sectores extremistas, pero aparentemente han producido algunos
daños. Esas informaciones todavía no están
confirmadas, pero indicarían que se estaría incendiando
la sede de UNICEF aquí en Islamabad.
EC - Ese es
un dato grave, estamos hablando de manifestaciones llevadas adelante
por sectores proclives al régimen talibán que gobierna
en Afganistán, que tienen alianzas o afinidades con el talibán.
RP - Claro.
Es un tema complejo. En realidad, en los dos países hay una
comunidad pashto muy grande, el 30% en Afganistán y aquí
unos 40 millones de habitantes, que tienen una relación muy
importante no sólo de idioma, afectiva y familiar sino también
religiosa. Todos estos grupos, en particular los sectores ultrarreligiosos,
han reaccionado a través de manifestaciones bastante agresivas
en el día de hoy, pequeñas pero agresivas. Hoy mismo
Musharraf manifestó que estos grupos extremistas iban a ser
controlados. Tanto es así que hay policías y una gran
cantidad de militares en la calle, tanto en Islamabad
como Quetta y Peshawar, las tres ciudades donde se han planteado
los mayores problemas.
EC - Esto nos
remite al problema político interno de Pakistán: ¿en
qué medida puede inestabilizar al gobierno de Pakistán
esta cuestión, el hecho de que Estados Unidos con Gran Bretaña
y con el apoyo de la comunidad internacional haya resuelto comenzar
los ataques contra el territorio de Afganistán?
RP - Hay un
tema muy interesante. Ayer domingo se ha producido una serie de
ascensos dentro de los sectores de alto nivel de las fuerzas armadas.
Esos ascensos han generado el retiro -porque los que fueron ascendidos
eran más modernos que los que se retiraron- de dos o tres
puestos importantes: en primer lugar el jefe del poderoso servicio
de inteligencia de las tres fuerzas armadas pakistaníes,
que de alguna manera controlaba o estuvo muy vinculado a todas las
actividades de los talibán y de los distintos sectores que
actuaban también en la zona de Cachemira. Esto ha generado
que se desplazara al subjefe del Estado Mayor Conjunto y al comandante
militar de la región de Quetta. La ciudad de Quetta es la
más próxima a la frontera con Pakistán, y por
donde se presume que han sido canalizadas las distintas ayudas a
través de los años a los grupos talibán.
EC - ¿Pero
cuál es el significado de estos relevos que estaba detallando?
RP - Evidentemente,
se ha producido algún tipo de ajuste interno para consolidar
la autoridad del presidente. No le puedo decir más porque
no llegamos a una conclusión más profunda, pero es
evidente que ese tipo de ascensos en funcionarios menores que producen
la desaparición de funcionarios mayores en puestos de alta
conducción no obedece a razones casuales. De todas maneras
la sensación es de que el presidente controla perfectamente
su estructura, que todavía cuenta con el respaldo de las
fuerzas armadas y que es un elemento fundamental en la estabilidad
del país.
JOSÉ
PEDRO DÍAZ:
Pero más allá de la estabilidad institucional y del
control que el presidente tenga sobre las fuerzas armadas, da la
impresión de que en la población civil hay apoyo a
los talibán. Usted decía que ese apoyo es minoritario,
pero hubo reacciones muy violentas. La situación política
de Pakistán no es absolutamente estable. ¿No se puede
prever que los problemas de Afganistán incidan directamente
en Pakistán?
RP - Siempre
tienen impacto por toda esa vinculación histórica,
familiar y tribal que mencioné. De todas formas, por más
violentas que sean las manifestaciones en este país, usted
tiene que considerar que no es un indicador suficiente que en una
población de 140 millones de habitantes haya un movimiento
de 30.000 o 40.000 personas muy violentas a nivel de manifestaciones
en la calle. Posiblemente en los próximos días tengamos
un panorama mucho más claro sobre el tipo de reacciones que
se va a ir presentando. Eso va a indicar la eventual peligrosidad
o no de cualquier tipo de manifestación en este sentido.
EC - ¿En
qué consiste la participación, el apoyo, el respaldo
de Pakistán a la alianza internacional?
RP - En principio
ya ha manifestado que tiene apoyo pleno, pero por lo que se sabe
hasta el momento no habría tropas acantonadas en Pakistán
ni ningún tipo de base asignada. De modo que, salvo el apoyo
de un país regional, islámico y con muchos intereses
en la región y en Afganistán, que es muy importante
para Estados Unidos y la alianza, no hubo hasta este momento un
apoyo más efectivo.
EC - ¿Pakistán
está permitiendo el uso de su espacio aéreo?
RP - Se supone
que sí, aunque los ataques hasta ahora han venido desde las
bases tanto desde Estados Unidos, como de la base Diego García
o de las naves que están estacionadas en el Indico y el Golfo
Pérsico. No se sabe exactamente si han pasado sobre el territorio
pakistaní. De todas maneras es probable que ello suceda.
EC - ¿Y
en cuanto a la decisión del gobierno de Pakistán de
mantener las relaciones diplomáticas con el régimen
de los talibán? Supongo que algunas explicaciones son más
o menos evidentes, pero me gustaría tener su interpretación,
su análisis del punto.
RP - Desde un
punto de vista lógico no es sólo un interés
de Pakistán sino también de la misma comunidad internacional:
tiene que haber un punto de contacto y de negociación con
algún país.
EC - Es el único
país que mantiene relaciones con Afganistán.
RP - Así
es; los otros dos que tenían relaciones, Arabia Saudita y
Emiratos Arabes, las rompieron hace más o menos una semana.
De todas formas tiene que existir un punto de contacto, y por ello
es importante desde el punto de vista diplomático que haya
una representación.
EC - ¿Esa
es para usted la única explicación?
RP - Es la única
explicación lógica de todo este tema.
JPD - ¿No
se espera que Afganistán rompa esas relaciones diplomáticas?
En la medida en que Pakistán está habilitando su espacio
aéreo para que Afganistán sea atacado ¿no es
probable que ese país rompa relaciones con Pakistán?
RP - No lo creo
por el momento. Es el único punto de contacto real, no olvidemos
que las otras representaciones talibán que están funcionando
en el exterior representan a la Alianza
del Norte, no al gobierno talibán. La única posibilidad
que éste tiene de estar representado en el exterior es a
través de Pakistán, no creo que rompa relaciones.
Aunque en esto nada es seguro.
EC - Yendo al
caso concreto de la Embajada de la República Argentina, ¿qué
papel está jugando en estas horas en un cuadro tan sensible
como el que se está viviendo?, ¿qué papel diplomático,
político, puede jugar una embajada como la que ustedes representan?
RP - Nuestra
función es netamente informativa sobre la situación
interna de Pakistán y de prognosis de la región: ver
qué impacto puede tener todo esto en la zona, en los distintos
países, en el gobierno de Pakistán, en la región.
EC - Eso en
cuanto al manejo de la información, pero en cuanto a la acción,
¿es posible incidir de alguna manera, jugar algún
papel en esta coyuntura?
RP - Ese juego
se hace a nivel nacional, no a nivel de una embajada; todo depende
de lo que el gobierno nacional haga, cómo apoye y demás.
Nosotros ejecutamos todas las instrucciones que nos da el Poder
Ejecutivo.
JPD - Tanto
el gobierno talibán como Osama bin Laden han hecho un llamado
a todo el Islam a sumarse en la defensa de Afganistán, a
iniciar una guerra santa. ¿Cómo ven esto desde ahí?
¿Qué posibilidades ven de que Afganistán en
esta coyuntura reciba otro tipo de apoyos?
RP - Desde el
principio esto ha estado marcado por las dos posiciones: una que
trata de mantener el tema terrorismo aislado, y la acción
contra los terroristas y los países que los ayudan totalmente
aislada; la otra, que en general ha sido la de los talibán
y el grupo de Bin Laden, ha sido la de islamizar el conflicto. Hasta
este momento no parece presentarse la situación de islamización
del conflicto; las posiciones han sido bastante claras. Todo va
a depender de cómo evolucione este proceso, de qué
velocidad tenga y de si se plantean ciertas dificultades en el futuro
que puedan llegar a generar alguna participación popular
más amplia.
EC - ¿Cómo
es el ambiente en Islamabad? Algunos datos de la vida cotidiana:
¿cómo es el clima por estos días en Pakistán?
Se está acercando el invierno; en Islamabad concretamente
¿con qué temperaturas se vive?
RP - Alrededor
de 30º de día y 17-18º de noche. Es un clima seco,
agradable, ha dejado de llover, terminaron los monzones y estamos
apuntando hacia el invierno, que aquí es muy corto, generalmente
dura diciembre y parte de enero; después empiezan las temperaturas
que nosotros consideramos de primavera, hasta llegar al verano de
alta intensidad. Es una zona desértica y calurosa.
EC - Y en cuanto
a lo que ocurre en las calles, ¿cuál es el movimiento
en Islamabad?
RP - Es un movimiento
normal; la gente se dedica a sus compras. No lo podemos comparar
con nuestro sistema porque la cultura es un poco diferente, pero
básicamente es una vida normal, activa, con una gran influencia
religiosa, las mezquitas llaman a la oración cinco veces
por día, tanto hombres como mujeres tienen un estilo de vestido
muy especial, sorprendente para el que no está acostumbrado.
Es una cultura interesante, tradicional, con mucha formación
religiosa...
EC - Ese movimiento
¿ha cambiado en algo de ayer a hoy, por ejemplo?
RP - No, no
se lo percibe; salvo las marchas y movimientos que hubo, que fueron
bastante puntuales. Pero todo esto ha generado un debate en la población,
es un tema de discusión e interés para todos los pakistaníes,
especial para la gente de Islamabad.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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