Estados Unidos y qué hacer
después de la respuesta armada (2)
Análisis
del politólogo Fernando López Alves, desde EEUU: Esta
vez, habrá invasión. Los que ayer eran enemigos hoy
son amigos y viceversa. Es como en la guerra fría, cuando
Estados Unidos, la Unión Soviética y los superpoderes
ayudaban a las fuerzas de resistencia que estaban en contra de sus
enemigos en el poder.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 10.10.01, 09.20.
EMILIANO COTELO:
"Los talibán hacen suyas las amenazas de Bin Laden a
Estados Unidos". Con este título el diario El País
de Madrid encabeza su cobertura de la situación internacional,
que subraya que el tono de las respuestas con las que el régimen
talibán trata de contrarrestar los ataques norteamericanos
ha dado un salto cualitativo, que prácticamente alinea a
los dirigentes gubernamentales de Afganistán con la organización
Al Qaeda.
Casi parafraseando
a Osama bin Laden, el embajador en Paquistán, Abdul Salam
Zaeff, ha asegurado que los
estadounidenses no estarán seguros mientras prosigan
los ataques. A todo esto las embestidas contra suelo afgano han
continuado en horario diurno. Según el Pentágono la
operación es un éxito: Estados Unidos está
preparado para atacar 24 horas sobre 24, ha declarado el secretario
de Defensa, Donald Rumsfeld.
***
Estamos en comunicación
con Fernando López Alves desde Washington. ¿Cómo
situarías el momento actual en esta serie de bombardeos que
Estados Unidos inició el domingo pasado con la colaboración
de Gran Bretaña?
FERNANDO LÓPEZ
ALVES:
Aquí el gobierno sigue muy lacónico en cuanto a los
resultados de los días de batalla aérea que ya tenemos,
pero sabemos algunas cosas; algunas oficialmente, otras por rumores,
y otras por alguna de las fuentes que generalmente consultamos.
El hecho de
que estos ataques ahora se hagan de día indica que los dos
ataques nocturnos han tenido éxito, quiere decir que no tienen
miedo de que haya una reacción antiaérea del talibán
al ataque americano. Se hace en pleno día porque creen que
la defensa antiaérea está completamente desarmada.
La segunda cuestión
que sabemos es que las comunicaciones dentro de Afganistán,
que usa el talibán -telefónicas, radares, radios-
han sufrido gran daño y que cuatro de los campamentos de
entrenamiento han sido destruido. Claro que esos campamentos estaban
deshabitados, pero el argumento es que aún así había
que destruirlos porque daban fuerza al movimiento.
Creo que estamos
muy cerca del punto en el que va a haber una ofensiva por tierra.
A diferencia de las otras guerras que hemos visto antes -Kosovo,
etcétera-, hay un gran apoyo en ese país para que
se dé la ofensiva por tierra, y ya hay tropas de Estados
Unidos. Algunos países de Europa Central (por ejemplo Tayikistán,
Turkmenistán) están presentes con el objetivo de distribuir
ayuda humanitaria a un posible flujo de refugiados que se calcula
que puede estar entre 15.000 y 50.000 personas. Hay tropas de tierra
alrededor de la frontera con Afganistán, y creo que en los
próximos días vamos a ver una ofensiva bastante intensa
de tropas de tierra entrando al territorio afgano.
EC - Se había
advertido en los días previos acerca de las dificultades
que para cualquier ejército implica ingresar con tropas de
tierra en suelo afgano y de la habilidad y facilidad con que las
tropas, tanto del talibán como de Al Qaeda, pueden moverse
en esas condiciones tan particulares del terreno y el clima. Ya
se acerca el invierno en Afganistán. Tú dices que
de todos modos se da ese paso; ¿con qué objetivo?
FLA - Hago esta
predicción en base a lo que veo que es el plan general de
Estados Unidos en esta guerra. Seguimos con la misma doctrina de
antes, a pesar de todo el manto de secreto que cubre la operación
militar. El asunto del invierno es otra de las variables: creo que
la tenemos que pensar como una variable que va a apurar la entrada
de las tropas de tierra al territorio afgano. Habrá que resolver
esto antes de que el invierno realmente avance.
EC - Antes de
que el invierno avance ¿qué es lo que quieren resolver?
FLA - Quieren
posicionar tropas dentro del territorio afgano en una serie de lugares
geográficos ya determinados. No sé cuáles son
esos lugares, pero mirando el mapa de Afganistán y viendo
dónde están los campamentos y los ex campamentos del
movimiento talibán, uno puede imaginarse dónde van
a estar estos puntos estratégicos. Quieren ubicar allí
esas tropas y asegurarse el apoyo de tierra y agua que esas tropas
puedan tener desde afuera. Además, quieren asegurarse de
que pueden controlar las fronteras de Afganistán desde afuera,
desde los países limítrofes. Quieren colocar todo
su armamento militar dentro de sus lugares estratégicos antes
de que llegue el invierno. De alguna manera quieren trazar el mapa
militar de la ofensiva antes de que el invierno se asiente en Afganistán.
EC - ¿El
objetivo es derrocar al gobierno talibán?
FLA - Collin
Powell estuvo hablando esta mañana, y ayer tuve una conversación
con gente del Departamento de Estado junto con otros reporteros.
Se dijo que el objetivo oficial sigue siendo desmantelar a Al Qaeda,
erradicar las bases terroristas de Afganistán y seguir erradicando
bases terroristas en los países vecinos que puedan albergar
al terrorismo.
O sea que no
está muy claro si esto es una operación destinada
a derrocar al régimen talibán, pero yo creo que sí;
simplemente porque ese régimen evidentemente cada vez se
asocia más con Al Qaeda y los líderes del movimiento
terrorista. Además, porque uno de los intereses fundamentales
de los aliados de Europa Central y el mismo Oriente Medio, de los
países musulmanes que son parte de los aliados, es derrocar
al talibán. Hay toda una situación de peligro regional:
el talibán es visto como una bomba de tiempo, muchos de estos
países limítrofes -incluido Arabia Saudita- no están
muy contentos de que esté en el poder Esos países
han tenido problemas de terrorismo interno con gente que responde
al talibán y al radicalismo musulmán. Parte de la
consolidación de la alianza regional tiene que ver con la
erradicación de Al Qaeda y el debilitamiento del talibán
como régimen dentro de Afganistán.
EC - Justamente,
en cuanto a la marcha de la coalición internacional, ¿qué
evolución se viene dando?
FLA - Hay que
seguirla mimando, regando como una plantita. La indicación
más grande que tengo es que Collin Powell va a viajar a fines
de esta semana a India y Paquistán. El viaje a Paquistán
tiene por objetivo asegurar al gobierno paquistaní que Estados
Unidos está atrás, que va a apoyarlo, que no lo va
a dejar caer si hay un enfrenamiento militar, sobre todo si hay
gastos económicos enormes por ayudarlo.
EC - ¿Y
si lo que ocurre es un alzamiento interno? Ese es el otro riesgo
para el gobierno de Paquistán, no solamente recibir represalias
desde Afganistán sino también que se incentive la
resistencia dentro del propio país.
FLA - Es un
juego, no sé si de dominó o de ajedrez. Uno mueve
una pieza, el otro mueve otra, los que ayer eran enemigos hoy son
amigos, y viceversa. Es una situación como la que teníamos
en la guerra fría, cuando Estados Unidos, la Unión
Soviética y los superpoderes ayudaban a las fuerzas de resistencia
que estaban en contra de sus enemigos en el poder. Estamos en una
misma situación en ese sentido. La Alianza del Norte no es
un ejército bien entrenado, numeroso ni bien disciplinado,
pero es lo que hay, es el aliado que existe en este momento y está
teniendo una importancia estratégica enorme porque es la
que conoce los datos que los aliados no conocen dentro de Afganistán.
Conoce el terreno, sabe dónde están las cosas, puede
proveer inteligencia, son musulmanes, puede haber todo un aparato
de espionaje a través de ellos que no se puede montar con
europeos o americanos. Lo mismo en Paquistán: la resistencia
está allí, y creo que Powell ha ido a reafirmarle
al gobierno paquistaní la ayuda de Estados Unidos también
con respecto a dominar domésticamente la resistencia a la
alianza.
EC - Del propio
gobierno afgano han estado surgiendo advertencias en cuanto a que
los estadounidenses no estarán seguros mientras prosigan
los ataques, una alusión muy clara a nuevos atentados suicidas.
¿Cuáles son las reacciones en Estados Unidos?
FLA - Mucho
temor, mucho gasto público. No solamente los estados, también
los condados tienen comités especiales de seguridad. Hemos
tenido el incidente de Florida con el virus ántrax que ha
producido dos muertes; según los datos que tenemos ese virus
fue importado al edifico por correo o por el sistema de ventilación.
Hay una creciente
presencia de tropas en las calles, en algunas ciudades más
que en otras. Te puedo asegurar que ir a Nueva York en estos días
es una pesadilla: las cosas no han sido fáciles y no lo serán,
hay control en todos los túneles, inclusive hay control de
individuos que caminan por la calle, cosas absolutamente impensables
antes. Te cuento un ejemplo. Un amigo mío, profesor de Princeton,
que tuvo que viajar a Los Angeles anteayer, tuvo tres horas de demora
en el aeropuerto por razones de seguridad. Subió al avión
y cuando estaba allí le dijeron que bajara, que tenía
que ir a la cabina de equipaje; fue y le dijeron que abriera su
maleta y revisara un par de zapatos. Sacó el par de zapatos
y allí había un par de cinturones que había
arrollado y metido en ese lugar; la gente de seguridad le dijo que
sabía que había algo pero no sabía qué,
y que podía volver al avión. El vuelo estuvo retrasado
media hora por este incidente. Esto da idea de la precisión
de la seguridad de los aeropuertos y de la extrema cautela con la
cual se maneja todo este país, no solamente los aeropuertos,
absolutamente todo.
El correo, por
ejemplo, también está bajo alerta III; uno va al correo
con su paquete, y no es como antes cuando lo ponía en el
buzón: ahora la gente viene y le chequean el contenido. Esta
situación ha tenido un efecto enorme en la vida cotidiana
de los americanos y las declaraciones del talibán, que se
parecen a lo que los líderes del movimiento Al Qaeda han
hecho desde los años 1991, 1992, confirman y hacen que el
miedo sea más intenso.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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