12.10.2001

 



La flamante
Chevron - Texaco tiene dudas sobre el proceso de asociación de Ancap

Gerente general de Texaco Uruguay SA, Jorge Lepra: Ancap está consultando a actores que no conocen el negocio. Se discute sobre la propiedad de sus activos, que a Texaco no les interesan porque no le darán el nivel de eficiencia de otros países. El Estado hace un mal negocio con la reforma de la refinería y la sociedad uruguaya tendrá que pagar la decisión de continuar teniéndola, como también deberá pagar el pésimo negocio de comprar Sol Petróleo en Argentina. Para que el combustible llegue al público a precios internacionales o regionales, va a pasar un período demasiado largo.


EN PERSPECTIVA
Jueves 11.10.01, 08.53.


EMILIANO COTELO:
Chevron y Texaco aprobaron esta semana la fusión que habían anunciado hace un año, y que da lugar a la segunda mayor firma petrolera de Estados Unidos. La operación fue posible después de que Texaco vendiera sus activos de refinación en Estados Unidos para limitar así la participación de la nueva empresa en el mercado de gasolina, una condición exigida por los organismos norteamericanos que regulan los monopolios.

Texaco es una compañía importante en el mercado uruguayo. Lleva 69 años en nuestro país, donde hoy tiene 90 estaciones de servicio, y además es una de las multinacionales interesadas en el proceso de asociación que ha iniciado la estatal Ancap.

Por estas razones parece conveniente conocer más acerca de la fusión Chevron - Texaco, sus consecuencias y los planes de la compañía para la región y para nuestro país. Está con nosotros Jorge Lepra, quien acaba de ser ratificado como gerente general de Texaco Uruguay SA, una empresa de la corporación Chevron - Texaco.

JORGE LEPRA:
Desde la semana pasada he sido confirmado en la posición, y anteayer fue lo que llamamos "el Día Uno" de la nueva empresa. Lo iniciamos con todo el personal de Texaco Uruguay reunidos a las cinco de la tarde, y a partir de ayer la nueva empresa está operando en todo el mundo: 180 países, 53.000 empleados, 25.000 estaciones de servicio, prácticamente la tercera en el mundo en lo que respecta a reservas de petróleo y la cuarta empresa en el mundo en producción de petróleo y gas natural.

EC - ¿Qué llevó a la fusión de Texaco y Chevron?

JL - Fortalecer a las dos empresas, lo cual también se demostró en la Bolsa de Nueva York cuando abrió ayer de mañana. Las dos empresas entendieron que para ser verdaderos jugadores en el mundo global de hoy en día debían fusionarse y empezaron las conversaciones el 17 de octubre del año pasado. Finalmente la Comisión Federal Norteamericana aprobó la fusión hace un mes, y anteayer de tarde los accionistas de Chevron y Texaco en forma separada aprobaron la fusión.

EC - Hubo que desinvertir para que la fusión pudiera ser aprobada por las autoridades norteamericanas.

JL - Es verdad. Texaco tenía participación importante en dos empresas en Estados Unidos, en sociedad con Shell y la empresa árabe saudita de refinación. Una de las condiciones que puso la Comisión Federal Norteamericana fue que Texaco se desprendiera de esos activos, cosa en la que llegó a un acuerdo ayer de mañana con la empresa árabe saudita y con Shell.

EC - ¿Cuál es exactamente el fundamento de una exigencia como ésa?

JL - No tener una predominancia importante en el mercado norteamericano. La oficina reguladora es muy estricta en ese aspecto.

EC - ¿Qué planes tiene Chevron - Texaco a partir del nacimiento de la nueva compañía? ¿Hacia dónde va?

JL - Va a tratar de ser una de las empresas top en cuanto a producción, refinación y distribución de energía en todo el mundo.

EC - ¿Qué acciones se van a llevar adelante para lograr esos objetivos?

JL - Se han conjuntado dos empresas; Chevron es extremadamente fuerte en exploración y producción de petróleo, en América del Sur es el mayor productor en Venezuela, adquirió hace tres años una empresa en el sur de Argentina, tiene una presencia importante en América del Sur en cuanto a explorar y producir petróleo. Por la otra parte Texaco tiene toda la experiencia en la distribución y comercialización de esos productos, tanto en América del Sur como en el Caribe y América Central.

EC - ¿Están previstas inversiones en algunas zonas concretas del mundo a partir de esta nueva era?

JL - Sí. No solamente están previstas sino que ya se han estado haciendo por parte de las dos empresas. Ahora va a haber un management, un gerenciamiento completamente centralizado: se ha dado mayor responsabilidad a los gerentes de cada país. Por ejemplo aquí, en Uruguay, durante toda esta transición de las dos empresas hemos estado y estamos atentos a todo lo que se está dando en materia del llamado a interesados de Ancap y al futuro del mercado en este país.

EC - Antes de venir al tema en nuestro país, veamos algunas pinceladas más a propósito de la presencia en la región. Usted daba algunos datos de cómo venían actuando hasta ahora Chevron y Texaco en América Latina; ¿hay una apuesta a la expansión de Chevron - Texaco en América Latina, en el Mercosur?

JL - Las apuestas siempre van a estar guiadas por una inversión que tenga un retorno adecuado. Por ejemplo, una de las cosas que la nueva empresa y las dos empresas hacen es respetar las marcas en cada mercado. Prácticamente, exceptuando Estados Unidos, en toda América del Norte, América Central, América del Sur y Caribe, las marcas Texaco van a seguir Ursa y Havoline; lo mismo con respecto a las marcas de Chevron: cada producto mantiene su identidad. No habrá una consolidación de logotipos o de marcas. Texaco mantiene su marca y la de sus productos. En Asia Caltex va a mantener su forma de operar y la marca de sus productos.

EC - En el caso concreto de Uruguay las estaciones de servicio seguirán teniendo los carteles tradicionales con la marca Texaco; Chevron, que no tenía presencia aquí, no la va a adquirir de golpe.

JL - Chevron tiene aquí una pequeña participación, de menos de 1%, en venta de lubricantes, y ahora pasará a ser un producto comercializado por Texaco Uruguay SA. Ayer los amigos fabricantes de cartelería en seguida llamaron a Texaco para ver si iba a haber una inversión importante; ya les dije que no, pero aprovecho este momento para decir que no va a haber cambio de cartelería.

***

EC - ¿Cómo es la situación en Argentina y Brasil y en qué medida se va a modificar a partir de ahora?

JL - En el sur de Argentina, Chevron compró hace aproximadamente tres años una empresa productora y exploradora de petróleo en U$S 2 billones y ya en el primer año, que creo que fue 1999, tuvo una ganancia de U$S 100 millones. Chevron es un importante jugador en producción en ese país, y ahora seguramente Chevron - Texaco va a ser un importantísimo jugador en exploración y producción en Brasil.

EC - ¿De qué manera?

JL - Se unen los intereses de Chevron por un lado y Texaco por otro en la exploración en la cuenca amazónica, en el norte del país y también en la plataforma continental brasileña.

***

EC - Al pasar hablamos de la presencia de Texaco en Uruguay. Usted puntualizaba que no va a cambiar la marca, no se va a introducir el nombre de Chevron en los logotipos y demás, que Texaco seguirá con las actividades que hasta ahora desarrollaba tal cual las conocíamos, y que Chevron en todo caso continuará participando en ese 1% en el mercado de lubricantes.

En materia de inversiones en Uruguay, ¿qué están previendo?

JL - En este momento se está realizando una inversión importante por parte de Texaco y de la familia Aldaz en la ciudad de San José, donde se encuentran las rutas 11 y 3. Pienso que en 30 días más allí se va a inaugurar una estación de servicio que sin duda va a ser muy importante para el futuro de la zona de San José, máxime toda la atención que ese departamento está atrayendo en este momento. Es una inversión combinada entre la familia Aldaz y Texaco, que supera largamente el millón de dólares.

EC - Ese es un plan concreto.

JL - Después vamos a comenzar las obras en una estación de servicio en una vía muy importante y de mucho desarrollo entre las ciudades de San Carlos y Maldonado, que también van a implicar una inversión cercana al millón de dólares. Seguimos invirtiendo y muy probablemente a fines de este año o principios del que viene en los alrededores de Montevideo -me voy a reservar la ubicación- va a haber también una inversión cercana al millón de dólares.

EC - ¿Cuál es la evaluación de Texaco sobre sus negocios en Uruguay?

JL - Primero y principal para Texaco: Uruguay siempre ha sido un país estable desde el punto de vista económico. La empresa tiene 69 años en el país, 69 años de relación con Ancap, y hemos sido muchas veces competidores; en definitiva Ancap es quien nos provee los productos que vendemos. Uruguay es un país estable, si se presentan las oportunidades Texaco quiere invertir y va a seguir haciéndolo.

EC - ¿Cómo le ha ido a Texaco en Uruguay?

JL - Le ha ido muy bien. Texaco Uruguay SA, a pesar de su tamaño en comparación con otras operaciones de la compañía en América latina y el resto del mundo, reiteradamente ha ganado premios internos. Hoy es la segunda en América del Sur en retorno sobre capital empleado, lo que sin duda es el trabajo de todo el equipo de Texaco Uruguay SA. Quiere decir que, a pesar de su pequeño tamaño, Texaco Uruguay SA es una unidad muy rentable y que siempre se luce frente a otras de mucho mayor tamaño.

EC - Texaco se presentó al llamado a interesados en asociarse con Ancap. ¿La fusión Chevron - Texaco implica algún cambio en este aspecto?

JL - Para nada, sigue todo igual. Desde el primer momento nos presentamos al llamado a interesados, hemos estado evaluando constantemente la evolución del llamado y estamos muy cerca de las autoridades de Ancap para seguir evaluando el momento y cómo se puede presentar la situación.

EC - ¿Ustedes conocen el borrador que el presidente de Ancap ha preparado sobre el proceso de asociación y que ha estado distribuyendo, por ejemplo, entre los líderes políticos?

JL - Sí, el presidente de Ancap, Jorge Sanguinetti, nos entregó hace aproximadamente 15 días el borrador que está circulando para que las empresas que estamos actuando en el país lo estudiemos y hagamos observaciones o agregados o manifestemos nuestras dudas o certezas sobre el mismo.

EC - ¿Usted ya tiene una opinión a propósito de ese borrador?

JL - Creo que el borrador en principio ha sido hecho por asesores externos y que en la medida en que circule en el sistema político puede recibir agregados de actores que no tienen cabal conocimiento de la situación del mercado del petróleo en Uruguay.

EC - ¿Eso lo preocupa?

JL - Me preocupa mayormente...

EC - ¿A qué se refiere con "agregados que pudieran formular algunos actores en este debate que no tienen un conocimiento pleno de cómo funciona el mercado"?

JL - Digámoslo de esta manera: siempre he manifestado -incluso al propio Jorge Sanguinetti, al ministro de Industria y Energía y a otras autoridades de gobierno- que siendo Uruguay prácticamente el penúltimo, por no decir el último país en el mundo que va a desregular este mercado, primero que nada debe ver lo que ha sido suceso y éxito en otros países. En Uruguay estamos muy acostumbrados a reinventar la rueda; la rueda está inventada, entonces tomemos lo mejor que ha sucedido en desregulación en otros países y tratemos de adaptarlo.

Por otro lado hay que escuchar a todos los actores. Aquí hay actores que son las empresas distribuidoras, la Asociación de Fleteros, la Unión de Vendedores de Nafta, que tiene muchísima experiencia, y la propia Ancap. Creo que los cuatro actores tenemos que opinar sobre ese borrador.

EC - Obviamente también van a opinar, y tienen que hacerlo, los partidos políticos.

JL - Sin duda, pero pienso que los partidos políticos deben apoyarse en los sectores que conocen el mercado.

EC - Hasta ahora ustedes no han sido consultados, sólo han sido informados del borrador.

JL - El presidente Jorge Sanguinetti nos entregó el borrador, que ahora estamos estudiando y vamos a seguir estudiando detenidamente para hacer llegar nuestra opinión tanto al presidente de Ancap como a las demás autoridades.

EC - ¿Cuáles son sus primeras observaciones a ese borrador?

JL - Una de las primeras observaciones -y debo decir que estamos estudiando este aspecto profundamente, todavía no hemos terminado el estudio- es que en determinado momento se fija el precio máximo al público. Éste va a estar fijado administrativamente, como también el precio de venta en la refinería. Esto significa que en el medio, entre el precio mínimo y el máximo, estarán los actores como los dueños de estaciones de servicio, las empresas distribuidoras y los fleteros.

Sabemos que el sector transporte de fletes está sumergido, con tarifas muy bajas. Si no se ajusta ese aspecto antes, va a significar una guerra entre los actores fijando el mínimo y el máximo, lo que creo que habría que evitar.

EC - Recordemos que, según lo que ha explicado el propio Jorge Sanguinetti, lo que está previsto es desmonopolizar la importación y la refinación de crudo, pero sólo a los efectos de que la nueva empresa que surja de la asociación con Ancap pueda importar y refinar. No se desmonopoliza, al menos en una primera instancia, la distribución de combustibles. "En los dos o tres años que durarán las obras de la refinería y la adecuación de la nueva sociedad los precios de los combustibles, en la puerta de la refinería, deberán ir convergiendo a los precios internacionales más los costos de introducción a Uruguay", dijo. Al finalizar ese período de transición sí caerán todos los monopolios.

JL - Para empezar digamos que Uruguay es un país de 600 quilómetros de largo por 400 de ancho, y tiene una refinería. Desde el punto de vista logístico nada justifica poner otra refinería, no estaría justificado desde el punto de vista costo/beneficio.

EC - De modo que, por más que se desmonopolice la importación y refinación de crudo, el único que va a refinar va a ser Ancap con su empresa asociada.

JL - Sin duda. Además, el otro punto importante es que Ancap, en la medida en que termine su proceso de reforma, tenga mayor eficiencia y los precios converjan hacia los precios internacionales, siempre va a tener ventajas comparativas muy importantes para seguir siendo el suministrador de los productos en Uruguay, aún a aquellas empresas -en este caso Texaco- que tienen refinerías en Argentina. En la medida en que Ancap coloque el precio en una paridad regional y siga teniendo sus instalaciones, su refinería, su boya, su oleoducto, va a seguir siendo siempre el suministrador, porque tiene ventajas comparativas. En este momento no veo que alguien venga a hacer inversiones de ese tipo para poder competir por este mercado.

EC - ¿Entonces?

JL - Yo visualizo a Ancap terminando la reforma de su refinería; después de este proceso que ahora se reanuda tendrá que agregar una planta desulfurizadora para lograr gasoil sin azufre; pienso que en un período de tres años va a estar en condiciones de competir en el mercado y allí liberará la importación de refinados. Pero creo sinceramente que los actuales jugadores vamos a seguir comprando a Ancap.

EC - ¿Eso es bueno o malo?

JL - En la medida en que ponga precios internacionales y que el precio llegue al público a niveles internacionales o regionales, va a ser bueno.

EC - Pero hay todo un período en que eso no va a ocurrir.

JL - Sí, y desde mi punto de vista ese período es demasiado largo. Por otra parte también entiendo -y debo entenderlo siendo uruguayo- que los procesos políticos en nuestro país tienen una lentitud que no se da en otros países, entonces el presidente de Ancap está haciendo una ronda de contactos políticos para tener la mayor base política para lograr acuerdo en qué hacer.

Me gustaría puntualizar también que hay una discusión sobre el tema de la propiedad de los activos de Ancap; en lo que respecta a la empresa que yo represento no hay ningún interés en poseer los activos que actualmente tiene la empresa del Estado.

EC - Ese es otro ángulo de la discusión, referido al proceso mismo de asociación. Hasta ahora usted estaba hablando desde el punto de vista de un competidor con Ancap o con la nueva empresa que se forme.

JL - Tampoco podemos excluir la posibilidad de que Chevron - Texaco pueda ser el futuro socio de Ancap, no está excluido. Si bien estamos siguiendo de cerca el llamado a interesados, eso no quita que finalmente, cuando se redacte el borrador y se haga un llamado internacional público, concurran las empresas que en este momento están interesadas y otras que no. Una vez redactado el proyecto final tiene que ser un llamado internacional público. En ese momento lo leeremos y tomaremos una decisión.

EC - Observando ese aspecto, ¿cómo ve las condiciones de asociación manejadas en ese borrador un potencial interesado en participar? Usted hacía un cuestionamiento a propósito de cómo figuran en ese proceso los activos de Ancap; ¿en qué sentido?

JL - Yo visualizo que el futuro asociado -creo que esto es también la intención de Ancap- será un operador de los activos de la empresa estatal; no visualizo transferencia de activos. Creo que Ancap está necesitando un operador con mayor experiencia y conocimiento a nivel mundial del negocio del petróleo en su totalidad. Esa es la idea fuerza del presidente Jorge Sanguinetti.

EC - Cuando lo entrevistamos hace pocos días En Perspectiva, se refería a ese aspecto, incluso a partir de lo que fue uno de los puntos clave de la posición de Tabaré Vázquez, presidente del Encuentro Progresista, en la reunión en la que conversaron de este asunto. Vázquez reclamaba eso: que Ancap no se desprendiera de sus activos, y el presidente de Ancap le contestó que eso no estaba previsto.

JL - No está previsto por el lado de Ancap; por otra parte la empresa que yo represento tampoco tiene interés en adquirir esos activos. Puede haber interés en asociarnos con Ancap para proveerla de toda la tecnología y el conocimiento que tiene Chevron - Texaco a nivel mundial.

EC - Entre paréntesis, ¿por qué una empresa como Chevron - Texaco no tiene interés en adquirir esos activos?

JL - Porque la refinería ya está hecha en su estado actual, Ancap ya decidió reanudar las obras para aumentar su capacidad y la calidad de sus productos. Desde el punto de vista técnico específico de una empresa petrolera creemos que quizás los números que se han manejado en la inversión son demasiado abultados como para que los encare una empresa particular.

EC - ¿Por qué son números demasiado altos?

JL - Porque las características de la refinería de Ancap en este momento y la potencial reforma que va a hacer no le van a dar un estado de eficiencia como el que tienen otras refinerías en otras partes del mundo. Aquí tenemos que tener en cuenta que Ancap y su presidente están tratando de lograr un consenso político, los accionistas de Ancap son toda la población uruguaya, ése es el tema. En una empresa particular los accionistas son un número mucho más reducido y controlan mucho más dónde hacen su inversión. El tema es que el costo de esta reforma en una empresa particular no estaría justificado.

EC - Por lo tanto usted está señalando que el Estado uruguayo, propietario de Ancap, hace un mal negocio con la reforma de la refinería, con el que va a tener que cargar la sociedad uruguaya, por la decisión tomada de continuar teniendo una refinería.

JL - Pienso que toda la sociedad uruguaya tiene que estar consciente de que todo eso va a ser pagado entre todos. También se hizo un pésimo negocio en Argentina comprando la cadena de Sol Petróleo, que la sociedad uruguaya en algún momento también va a pagar.

EC - ¿De qué manera juegan esas piezas, esos activos de Ancap en el negocio que se está proponiendo a las multinacionales petroleras?

JL - Esos activos de Ancap, que en definitiva son del Estado uruguayo, van a permanecer en Ancap. Tanto los interesados como Ancap tenemos claro que lo que necesita Ancap es un operador de esos activos, alguien que opere en forma más eficiente su refinería, su boya, su oleoducto y de repente también la cadena de distribución que tiene en Uruguay y Argentina. Eso está claro en el llamado.

EC - En esas condiciones, con los nuevos elementos aportados en el borrador, ¿Texaco mantiene su interés?

JL - Sí, mantenemos el interés. Esto también es un borrador; vamos a tratar de aportar algo y de ver cuál es el resultado final. Cuando esté el proyecto definitivo podremos tomar una posición definitiva, pero no ahora cuando lo que tenemos es un borrador que está circulando entre todos los actores.

EC - ¿Se puede adelantar alguna modificación que ustedes consideren conveniente?

JL - Creo que en algunos aspectos se está desregulando para regular más, que debería haber más libertad en el tema de apertura, cierre y traslado de estaciones de servicio. Todavía eso está muy regulado. En Uruguay hay 520 estaciones de servicio y los que trabajamos en este mercado pensamos que ese número es excesivo; allí se prevé que la nueva empresa abra cinco estaciones por año llegando a un total de 25 en cinco años. Pensamos que eso le va a dar una ventaja competitiva muy importante a la nueva empresa, y entendemos que debería ser mucho más equitativa para todos la apertura del mercado de estaciones de servicio.

EC - ¿Algún otro punto que se pueda anticipar?

JL - Va a haber que ver el tema de los precios máximos y mínimos, los actores tienen mucha experiencia en esto. Tienen que participar la Asociación de Fleteros de Combustibles (Aflecom), la Unión de Vendedores de Nafta, las empresas distribuidoras y Ancap.

EC - A partir de todas estas puntualizaciones que usted ha hecho y del dato que usted mismo destacó, que la fórmula que se está elaborando tiene que pasar por un mínimo consenso político, que es una fórmula que va a surgir de compromisos, de negociaciones a nivel político y eventualmente también recogiendo observaciones de empresas del sector, ¿qué impresión tiene de cómo le va a salir a Uruguay este negocio? A Uruguay, no a Texaco o a quien se asocie con Ancap.

JL - Pienso que en definitiva el ciudadano uruguayo va a obtener lo que quiere, eso ya lo hemos visto en otros aspectos, en telecomunicaciones y en otros sectores. La inmensa mayoría de los ciudadanos uruguayos no quiere cambios bruscos, no quiere soluciones drásticas o soluciones que se han dado en otros países. No podemos olvidar que la mayoría de la población uruguaya prefiere seguir teniendo entes en manos del Estado cuando se demuestra una y otra vez que éstos deberían, por lo menos, tener una gestión privada. Además no estamos hablando de vender los entes o los activos de los entes, pero por lo menos que se los administre -como dice la Constitución- como lo haría un buen padre de familia. Uruguay ganaría muchísimo con eso.

EC - Pero tal cual está planteado el proceso de asociación y satisfaciendo esa visión, que por lo visto es mayoritaria en la población uruguaya, sobre cómo deben realizarse esas transformaciones, ¿cuál va a ser el resultado desde el punto de vista del país?

JL - En definitiva la población uruguaya quiere tener un combustible más barato, poder usarlo más. Nuestro mercado está fundamentalmente dieselizado, tenemos toda la producción agropecuaria moviéndose a gasoil, entonces lo que quiere el productor uruguayo es que el combustible sea más barato para poder rendir más. En este momento el combustible tiene un costo alto y evidentemente por los próximos tres o cuatro años va a seguir siéndolo en los próximos tres o cuatro años. No sé si Uruguay puede esperar cuatro años con un combustible caro y alto.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón






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