12.10.2001






Preocupa la violencia de menores infractores habituales

Ministro del Interior, Guillermo Stirling: Debe estudiarse dónde fallan los procedimientos, para que jóvenes de escasa edad acumulen decenas de capturas y vuelvan a delinquir.


EN PERSPECTIVA
Viernes 12.10.01, 07.41.


EMILIANO COTELO:
El año pasado, fueron internados en el Instituto Nacional del Menor (Iname) 13 menores por día, por distintos ilícitos. Este año, la tendencia viene creciendo. Esta situación genera honda preocupación en el Ministerio del Interior, sobre todo por el aumento del número de menores que protagoniza hechos violentos. En ese marco, según fuentes oficiales que cita hoy el diario El Observador, se dispuso un estudio estadístico sobre aquellos involucrados en casos más graves y reiterados, de modo de profundizar en su historial, tanto a nivel policial como de la Justicia competente y en el Iname.

El avance de esta situación, en la que los protagonistas son cada vez de menor edad, quedó de manifiesto ayer cuando fue detenido un niño de 12 años como autor del disparo que alcanzó en el abdomen al conductor de un ómnibus de la empresa Come, Edemar Rivero, de 55 años.

Estamos en comunicación con el ministro del Interior, escribano Guillermo Stirling. ¿Es así, está registrada una tendencia creciente a la participación de menores bien chicos en episodios violentos?

GUILLERMO STIRLING:
Lamentablemente, sí. Esa es la lectura de la realidad, de las páginas policiales: ha ido aumentando el número de menores infractores, protagonistas de hechos sangrientos. Usted lo decía recién: 12 años.

EC - ¿Es frecuente la participación de niños de 12 años?

GS - Lamentablemente es frecuente. Nos comentaban ayer los policías que participaron en el operativo de captura que este menor es chico, con un aspecto de niño, pero realmente con la capacidad de matar a una persona porque evidentemente el conductor tuvo mucha suerte con la orientación de la bala. La suerte que no tuvo un comerciante cuando hace pocas semanas fue herido mortalmente por obra de otro menor, o la de una señora pocos días después, en una despensa, que después de ser robada también fue herida de bala.

Estamos haciendo un relevamiento general de las actuaciones de los menores, porque creo que debemos coordinar fuertemente con las autoridades del Iname y la Justicia de menores para analizar el tema.

EC - El director de Investigaciones dijo ayer que estaba preocupado, tanto por la creciente participación de menores en estos hechos, como por la "falta de severidad de la Justicia" para tratarlos. Una vez más aparece esta diferencia de criterios entre la Policía y la Justicia. Ese funcionario manifestó que "En muchas ocasiones, un menor responsable de rapiñas o 'arrebatos' es capturado y sometido a la Justicia, pero luego es entregado a sus padres. Y pocos días después deben volver a detenerlos por haber cometido el mismo delito".

GS - Sí, y por eso creo que es muy bueno el análisis que estamos procesando. Tenemos la situación de varios menores con una ficha de antecedentes realmente importantes, y queremos analizar qué ha pasado, qué proceso ha tenido cada una de las intervenciones policiales: recuerdo el caso que me comentaba el comisario de la seccional 1ª de un menor con 193 entradas...

EC - 193...

GS - 193 entradas.

EC - ¿Con qué edad?

GS - Menor de edad, menor de edad.

EC - Estoy leyendo en El Observador un informe policial que refiere a la captura de un chico de 13 años, de iniciales DLSN, quien admitió ser responsable del robo a la cantina del Club Nacional de Fútbol, en setiembre pasado, y quien ya había protagonizado 97 intervenciones policiales y fue reinternado en el Iname por disposición de la Justicia.

GS - Creo que nosotros tenemos que hacer un análisis muy responsable y muy riguroso entre las tres instituciones, armonizar criterios, qué es lo que ha pasado, si son aprehensiones incorrectas de la Policía que generan tantas intervenciones, o si son actuaciones de la Justicia o del Iname que permiten generar las condiciones para una nueva detención.

EC - ¿Quién hará el estudio: la Policía, la Justicia, el Iname?

GS - Primero vamos a hacer un relevamiento de los casos más llamativos, y luego los conversaremos con ambas instituciones.

EC - Los asaltos a ómnibus a taxis son todo un tema aparte, con el aumento de delitos cometidos por menores. Respecto a lo que ocurre en el transporte, y aunque ya se lo hemos preguntado varias veces, ¿qué medidas se piensa adoptar? Los sindicatos de transportistas han hecho varias paralizaciones en reclamo de acciones.

GS - Lo primero es que la preocupación de los dirigentes sindicales es absolutamente legítima. Me hago cargo de que, si una persona corre riesgo de vida cuando va a trabajar, estamos ante una situación peligrosa y totalmente anormal. Por esa razón debemos hacer un gran esfuerzo para dar respuesta a esa situación. Los operativos que se ha llevado a la práctica, con más de 350 efectivos, tienden a eso. Pero vea que...

EC - ¿Cómo funcionan?

GS - Con personal uniformado y vestido de particular en los medios de transporte, con patrulleros y motos. Ayer se implementaba a partir de las cinco de la tarde, que es la hora en que promedialmente se inician las rapiñas. Pero tuvimos una a las dos de la tarde. La delincuencia tiene también una gran movilidad.

EC - ¿A las dos de la tarde, en un ómnibus?

GS - Sí, sí. Lo que evidentemente da la pauta del riesgo, y de la osadía del delincuente. También estamos condicionados... estamos haciendo un análisis muy franco de la situación que tenemos, y estamos condicionados por el número de efectivos con que contamos. Porque no sólo hay una demanda legítima para dar cobertura a los medios de transporte sino una demanda igualmente legítima de los distintos barrios de Montevideo, en muchos de los cuales la delincuencia se ha tornado bastante complicada para quienes viven allí.

EC - ¿Cómo se sale de ese brete?

GS - Claro: el tema es que por un lado tenemos que dar respuesta a esas situaciones, y por otro lado tenemos la limitación de efectivos.

EC - En cuanto a los robos en ómnibus y taxis en horas de la noche, el jefe de Policía de Montevideo insiste en que la única solución de fondo es que en esos horarios desaparezca el dinero como forma de pago.

GS - Hubo reuniones en el Ministerio, las hemos propiciado entre las patronales y los sindicatos, hay una iniciativa de los dirigentes sindicales que están muy interesados en concretar este propósito. Evidentemente, que se deje de usar dinero en los medios de transporte va a ser el único factor disuasivo.

EC - ¿Se maneja alguna fecha?

GS - No: se está manejando sistemas de tarjetas, en lo que no han llegado a acuerdo ambas partes.

EC - Pero, por decir algo, ¿podría estar implementándose el año próximo?

GS - Tengo la esperanza de que sí...

EC - Porque esta es de las cosas que en el Uruguay se hablan, se hablan, y pasa el tiempo.

GS - Estoy de acuerdo. Acá no estamos jugando con valores reponibles sino con la vida humana. Evidentemente, los que están en las zonas de riesgo (los patrones y empleados que integran tanto el área del taxímetro como de los ómnibus) están poniendo en juego su vida. De modo que, más allá de los inconvenientes que pueda traer aparejado el uso de las tarjetas, creo que debe privar el interés final: la preservación de la vida de quienes se la están jugando todos los días.

EC - Le entiendo, pero ¿tiene la impresión de que finalmente puede haber una implementación más o menos rápida de ese sistema?

GS - Yo desearía que sí.

EC - "Desearía"...

GS - Sí, sí.

EC - Es difícil concretarlo.

GS - No depende de nosotros.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón

 






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