Fabrican en Uruguay insumo para papel y pinturas

Fanapel, asociada a Comital (Portugal), comienza a elaborar el carbonato de calcio que importaba de la región al triple del precio que se abonaba en Europa. La rebaja de costos robustece a la papelera uruguaya, y abre perspectivas de exportación. Contador Ricardo Zerbino.

EN PERSPECTIVA
Lunes 15.10.01, 07.35.

JOSÉ PEDRO DÍAZ:
Fábrica Nacional de Papel SA de Uruguay (Fanapel) y la Companhia Mineira de Talcos Lda. de Portugal (Comital) inauguraron el viernes pasado una nueva planta para la elaboración de carbonato de calcio. La empresa se ubica en el predio contiguo al de Fanapel en Juan Lacaze, departamento de Colonia. El carbonato de calcio es un insumo que se utiliza en la elaboración de papel estucado (una variedad muy demandada para la confección de folletería de calidad), y la planta requirió una importante inversión.

Estamos en comunicación con el presidente de Fanapel, contador Ricardo Zerbino. ¿Cómo se llegó a la decisión de montar esta planta?

RICARDO ZERBINO:
Fue un proceso interesante de circunstancias que se fueron dando en la búsqueda de mejorar la exigencia, mejorar los costos y mejorar la capacidad de competir. Nos abastecíamos de carbonato de calcio en proveedores regionales, y descubrimos a través de benchmarking, con empresas colegas de Europa, que estábamos comprando a un precio que triplicaba el que pagaban los europeos.

Empezamos a buscar alternativas de abatimiento de costos: primero lo trajimos de España en grandes tanques flexibles ("flexitanks") que van en contenedores. Con ello logramos un avance en cuanto a la economía de costos, fuimos conociendo a nuevos proveedores, y también tuvimos la visita de quien es actualmente nuestro socio, el ingeniero Pinto Pereira, de la Companhia Mineira de Talcos Ltda. de Portugal. Después de varias conversaciones con él, llegamos a la idea de que era factible establecer una planta en Uruguay, junto a nuestra fábrica de papel. Según él nos ha dicho, es la primera planta de carbonato de calcio que se instala junto a una fábrica de papel, y hemos logrado un abatimiento adicional muy importante, que nos va a significar una economía del orden de los U$S 600 a 700 mil anuales.

JPD - Es un ahorro verdaderamente importante. En esta asociación, ¿cómo se distribuye las tareas entre Fanapel de Uruguay y Comital de Portugal?

RZ - El aporte de capitales para la sociedad es de 50% para cada una. En lo que hace al negocio, nuestro socio aporta la tecnología, su know how de fabricación de este producto, y nosotros aportamos la administración de la planta en la parte de operación y administrativa.

JPD - Hablamos de una inversión superior a los dos millones de dólares.

RZ - Sí: unos dos millones 100 mil dólares.

JPD - Esta planta ¿creará nuevas fuentes de trabajo, o en definitiva asegurará los que ya tiene Fanapel?

RZ - Básicamente lo segundo. Hoy días estas plantas están bastante automatizadas: tiene cinco funcionarios. Diría que lo más importante es que, cuando se hace este tipo de inversiones que mejoran la eficiencia de una empresa, su capacidad de competir, se está dando solidez a los puestos de trabajo que la planta está ofreciendo.

JPD - Además de la estabilidad para Fanapel, ¿esta nueva empresa puede llegar a expandirse a otros mercados, puede exportar carbonato de calcio?

RZ - Efectivamente, tenemos posibilidades de exportar porque este insumo es muy utilizado por fábricas de pinturas, no sólo en Uruguay sino en Argentina. Ofrece posibilidades de venta a distancias que no sean extensas, porque no se exportaría en seco sino con un contenido de agua de cierta importancia, que hace que el costo del transporte incida sobre el conjunto.

Tenemos prevista la duplicación de la actual capacidad, sobre la base de concretar expectativas de negocios en la región.

JPD - ¿En cuánto tiempo podría llevarse a cabo esa duplicación?

RZ - Es una segunda etapa que dependerá de cómo se desarrollen los acontecimientos. No le hemos puesto una fecha, porque no está en función del transcurso del tiempo sino de que aparezcan las oportunidades y puedan concretarse operaciones. No es una tarea compleja: el montaje de esta planta insumió siete meses en total, teniendo que construir todo el edificio, toda la infraestructura física. La ampliación es una tarea que supone inversiones pero es de menor envergadura, así que se puede concretar en forma relativamente rápida.

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Transcripción y edición: Jorge García Ramón