Día de la Construcción:
caída permanente con "daños irreversibles"
Presidente
de la Cámara de la Construcción, Ignacio Otegui: con
lo que las gremiales empresariales consideran exceso en el pago
de aportes previsionales, se podría generar de 3.500 a 4.000
puestos de trabajo mensuales. Las tasas municipales y la trabas
burocráticas que se suman ambientan la ilegalidad, la pérdida
de recaudación, y la falta de inversión.
EN PERSPECTIVA
Lunes 15.10.01, 09.20.
JOSÉ PEDRO DÍAZ:
Las gremiales empresariales de la construcción publican un
remitido de prensa, titulado "Situación y propuestas
de la industria de la construcción".
Dice la declaración
que hoy "todos los actores de la Industria de la Construcción
hacemos una pausa y conmemoramos el 'Día de la Construcción'.
Es tiempo de reflexión, de análisis, de crítica
y sobre todo de propuestas. No es época de festejos ni hay
mérito para ello.
Por todo
esto, las gremiales empresariales del sector construcción
decimos a las autoridades y opinión pública en general:
1) LA
SITUACION DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCIÓN
Nuestra industria
atraviesa una de sus peores crisis económicas. Sin desconocer
que el país todo se encuentra desde hace unos tres años
en una fuerte recesión, podemos afirmar que ésta se
ha instalado con máximo rigor en nuestro sector generando
daños irreversibles.
En efecto:
a) La desocupación es más del doble de la del resto
de la economía. B) La construcción de viviendas cayó
casi 20% en el semestre enero - junio de este año respecto
al mismo semestre del año anterior y más del 9% con
respecto al semestre anterior y c) El índice de Volumen Físico
de la Industria, publicado por el INE, se ubicó en su nivel
más bajo desde que se comenzó a calcular en 1990.
Sin duda la recesión general ha incidido en esta situación,
pero queremos resaltar que existen otras causas que han profundizado
la crisis en nuestro sector:
A) La carga
previsional que calculada sobre el salario es del orden del 102%
es injusta, desproporcionada y no surge de ningún cálculo
técnicamente objetivo.
Su corrección
es iniciativa exclusiva del Poder Ejecutivo.
B) La informalidad
o mejor dicho la ilegalidad ha aumentado considerablemente, afectando
y arrinconando al sector formal que paga todos los impuestos y las
cargas previsionales que el Estado establece.
Los controles
que realizan los organismos estatales competentes no han sido eficaces.
C) La inversión
ha caído abruptamente porque la inversión privada
se ha retraído fundamentalmente por el enorme peso del Estado,
sin perjuicio de problemas de mercado. A su vez la inversión
pública ha sido la principal variable de ajuste adoptada
para disminuir el déficit fiscal.
D) La Intendencia
Municipal de Montevideo ha aumentado en forma desproporcionada los
tributos por la realización de trámites.
El caso de
los denominados "permisos de barrera" es un ejemplo paradigmático;
representa una auténtica barrera a la inversión.
Las tasas
de estudio de los permisos de construcción han dejado de
ser tasas, constituyendo un muy significativo impuesto encubierto.
Las demoras
en los trámites son, además, una traba adicional.
2) PROPUESTAS
DE LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION
A) Establecer
la carga previsional del aporte unificado de nuestra industria,
en su valor real, eliminando de esta manera la transferencia de
recursos a otros sectores de la economía.
B) Generar
la normativa necesaria a los efectos de que el control de la evasión
previsional la realice la Tripartita del Sector Construcción
(MTSS, gremiales de trabajadores y empresarios).
No tenemos
dudas de que de esta manera y en muy poco tiempo la informalidad
caerá abruptamente y la recaudación aumentará.
C) En lo
que tiene que ver con la inversión, entendemos que el país
ha generado legislación para aplicar los fondos previsionales
disponibles (hoy del orden de U$S 1.000 millones) a la inversión
productiva.
Sin embargo
este esfuerzo legislativo no ha tenido el resultado deseado, porque
las normas que regulan los fondos de pensión y la securitización
de activos son incompletas o muy restrictivas.
Proponemos:
generar un ámbito de trabajo tripartito, con participación
de los actores públicos y privados y con el objetivo de impulsar
los cambios normativos necesarios que mejoren las condiciones de
inversión y financiamiento de la actividad de la construcción
en el país.
D) La Intendencia
Municipal de Montevideo debe comprender que el promotor privado
y el constructor son generadores de empleo y coparticipan en el
desarrollo de la ciudad. Los tributos que se le apliquen deben ser
justos y proporcionados a su actividad.
Cámara
de la Construcción del Uruguay
Asociación de Promotores Privados de la Construcción
del Uruguay
Liga de la Construcción del Uruguay"
***
Estamos ahora
en diálogo con el presidente de la Cámara de la Construcción,
Ignacio Otegui.
En este diagnóstico
y en las propuestas que ustedes formulan lo que llama la atención
en primer lugar es la crítica tan fuerte a la Intendencia
Municipal de Montevideo (IMM); si no me equivoco incluso ya ha habido
alguna respuesta de los jerarcas de la comuna.
IGNACIO OTEGUI:
Con respecto a ese tema en particular tenemos una situación
de enlentecimiento y paralización, en algunos momentos de
trámites de permiso de construcción y de otro tipo
de trámites, pero es bueno tener claro que ninguna obra se
empieza si no está el permiso de construcción autorizado,
sobre todo las obras de cierto porte. En un momento de fuerte desocupación
y caída de la inversión en el sector, no parece razonable
tener que esperar 30 o 45 días a que se apruebe un permiso
para poder iniciar la inversión.
Más allá
de la crítica, de la respuesta o de la contrarrespuesta,
nuestro planteo es que el problema se solucione a la brevedad, y
en alguna medida que ello no signifique un freno para la escasa
inversión que se está haciendo y en consecuencia la
generación de puestos de trabajo. El objetivo que buscamos
es superar esa instancia.
JPD - Este problema
¿es específico de Montevideo? ¿Con los otros
gobiernos departamentales no hay tantas barreras?
IO - En general
las dos Intendencias que tienen dificultades mayores para aprobar
un permiso de construcción y que demandan tiempos en nuestra
opinión no lógicos para ello son las de Montevideo
y Canelones. Lo hemos manifestado más de una vez y hemos
hecho gestiones a los efectos de que se agilice los trámites.
En algunos casos habíamos mejorado mucho el año pasado,
como en el de la IMM, pero hoy estamos en una situación coyuntural
de remodelación y cambio de los mecanismos de administración
en algunos sectores, lo que ha generado esta situación que
ahora planteamos.
Pero más
allá de eso, que creemos que es un tema que se soluciona
con buena voluntad burocrática -por llamarlo de alguna forma-,
como otras cosas que también hemos planteado, en el caso
de la IMM tenemos también un tema de costos por el aumento
de algún tributo viejo -por modificaciones aprobadas en la
última ley de presupuesto municipal- que a partir del 1º
de enero del año próximo lo llevan a valores en nuestra
opinión desproporcionados con la inversión en el sector
construcción.
JPD - ¿Ya
han tenido contacto con las autoridades municipales por estos temas?
IO - Sí,
sin duda. Los tuvimos de entrada, antes de que el presupuesto estuviera
aprobado, y obtuvimos algunas modificaciones, en nuestra opinión
no suficientes. Lo más importante fue la intención
del intendente Arana de posponer la vigencia de esto que podría
haber estado vigente todo el año 2000 a partir del 1º
de enero de 2002. Seguimos pensando que hay que reducir sustancialmente
esos volúmenes de dinero aprobados, porque ello hace a una
cosa simple: cualquier obra que esté sobre una avenida, y
que de alguna forma utilice la vereda o parte de la calzada, puede
llegar a pagar por tributos de barrera cifras que pueden estar en
el entorno del 7% del monto de la inversión, lo cual en nuestra
opinión es absolutamente desmesurado.
JPD - ¿Cómo
calificaría la receptividad a nivel de las autoridades municipales?
IO - Desde el
punto de vista de los planteos siempre hay apertura a discutirlos
y estudiarlos; estamos tratando de llegar a un entendimiento por
el que se aplique cifras razonables.
Pero nuestro
planteo en el Día de la Construcción va más
allá del tema municipal, que se ha agregado a otro tipo de
dificultades que tenemos con la estructura general del país.
JPD - Ustedes
planteaban en primer lugar el tema de la carga previsional. Ver
escrito sobre papel que ésta es del orden del 102% realmente
impacta.
IO - Es la realidad
si uno suma todo lo que es carga previsional en el sector construcción.
Hay que tener claro que esto sucede a todos los empresarios, no
importa la actividad que tenga (sea industrial, comercial o de servicios).
En nuestro caso trasladamos esta carga a nuestros clientes. Lo que
decimos es que es injusto y desproporcionado el peso de previsión
social que tiene el sector construcción que está pagando
el cliente, no importa que se trate de inversión pública
o privada. En este momento, con lo que se está pagando de
más al Banco de Previsión Social -que es aproximadamente
U$S 40 millones por año de una forma injusta, yo diría
que hasta indecorosa, no es lógico que el sector siga pagando
mucho más que cualquier otro sector-, con la misma inversión
estaríamos generando entre 3.500 y 4.000 puestos de trabajo
mensuales. En un momento de recesión, de contracción,
de desempleo fuerte, en el cual nuestro sector está en el
doble del desempleo del país, no tiene ningún sentido
que los consumidores del sector estén subsidiando no tenemos
muy claro a quién vía aportes al BPS, y que tengamos
un producto desmesuradamente encarecido. Este es otro de los temas
importantes que hemos planteado. Tenemos la convicción de
que hay que buscar una solución a corto plazo: esto no se
tolera más -en el buen sentido de la palabra-, no se le puede
seguir sacando esa tajada a la construcción porque ésta
hoy ya no la puede aportar. Esto viene así desde hace muchos
años, no es un tema nuevo; lo venimos planteando desde hace
muchos años.
En forma paralela
es bueno decir que en la segunda Ley de Urgencia hubo modificaciones
temporales que a nuestro criterio son insuficientes e incluso injustas:
por un año se exoneró de algunos aportes patronales
a cierto tipo de obras privadas. Primero no es lógico porque
es temporal, y la corrección debería ser en profundidad
y definitiva. Segundo, apunta solamente a un sector de la inversión
privada. Nos preguntamos por qué se le sigue cobrando en
forma indebida a todo lo que es producción de vivienda del
Banco Hipotecario y del Ministerio de Vivienda; las familias de
menores ingresos, que son las que pagan las cuotas, son las que
terminan pagando esas leyes sociales de más que se cobran.
Hay cosas que
no tienen sentido, que hay que corregir. Tenemos la convicción
de que las autoridades tienen claro este tema porque desde siempre
dos más dos es cuatro, no hay mucho misterio. Creemos que
llegó el momento de corregirlo.
JPD - ¿Qué
señales han tenido, en este caso del lado del Poder Ejecutivo?
IO - Sabemos
que hay inquietud por el tema, que se está estudiando. Para
nosotros no es un tema legislativo sino simplemente de corrección
de los porcentajes de aportación, más allá
de que se quiera modificar algo de lo contenido en la ley, que también
pueda significar mejoras en los mecanismos de control y demás.
Hoy denunciamos
-y lo hacemos hoy porque es el Día de la Construcción,
pero lo venimos haciendo, del mismo modo que con otros temas, desde
hace mucho tiempo y también públicamente- un problema
serio de crecimiento de la informalidad en el sector. Hace seis
o siete años la producción ilegal o informal en el
sector construcción era marginal; hoy no es menor al 30%.
En un sector
como el nuestro, con aportes de la magnitud que mencionamos y con
un IVA de 23%, por supuesto que hay mucha gente tentada de saltar
a la informalidad. En nuestra opinión esto se corrige por
dos vías: reduciendo los aportes excesivos y los costos previsionales
e impositivos también excesivos, y generando mecanismos de
control efectivos. Nuestra propuesta -que no es la primera vez que
presentamos- es que se instrumente un mecanismo por el cual la tripartita
existente en el sector -integrada por delegados del Ministerio de
Trabajo, del sindicato y de las gremiales empresariales- pueda diseñar
una estrategia para combatir el fenómeno, tratar de lograr
que haya mecanismos de control efectivos, y que cada vez que hacemos
esta denuncia la consecuencia no sea simplemente ir a controlar
a las empresas formales que están aportando, sino que se
vaya realmente al cerno del tema, que es el que no aporta. Esto
es como el contrabando: usted puede tocar el tema central o no;
creo que llegó el momento de tocarlo.
Todo eso hace
que no haya dinero para hacer la inversión pública;
en definitiva en un momento de crisis del sector como el de este
año el 60% de los puestos de trabajo en el área formal
es generado por la inversión pública.
JPD - El tema
de la inversión, en particular el de la inversión
pública, es otro de los grandes capítulos que ustedes
plantean. Ya se han hecho los anuncios de lo que se ha llamado la
megaconcesión que va a hacer el Poder Ejecutivo; ¿qué
expectativas tienen al respecto?
IO - Primero,
la inversión pública es hoy una de las barreras que
han impedido que el sector caiga más drásticamente,
es bueno dejarlo claro. Segundo, con respecto a la inversión
que hace a la estructura del país, estamos de acuerdo con
los mecanismos que se está generando y diseñando para
lograr el financiamiento de inversiones que no son estrictamente
rentables porque el nuestro es un país chico, de baja circulación;
pero si ponemos encima de la balanza el valor de la mercadería
que transita por esa infraestructura los números cierran,
porque la infraestructura debe ser vista dentro del área
del transporte, no solamente en el área del peaje, de la
circulación de vehículos que hace a establecer o medir
una relativa rentabilidad. Estamos de acuerdo con que de una vez
por todas se ponga encima de la mesa el tema de las concesiones
con costos compartidos -o como se las quiera llamar-, de alguna
forma eso va a generar por un lado la infraestructura que el país
necesita, sin la cual el resto de los sectores de la economía
no pueden desarrollarse, y por otro lado, en el momento de la inversión,
una cantidad determinada de puestos de trabajo que hoy le hacen
falta al país, no solamente al sector construcción.
Eso es bienvenido, aunque recién tendrá su impacto
en el primer semestre del año que viene.
Tenemos que
tener claro que cada obra que se termina es gente que va al Seguro
de Desempleo. Si en el universo de la construcción, mes a
mes, Uruguay entrega 20 o 30 obras mensuales, hay que abrir 20 o
30 obras mensuales para que el sector no pierda puestos de trabajo;
en consecuencia no alcanza con una sola de las aristas de inversión
que el sector presenta.
Por otro lado
tenemos, por ejemplo, las obras de vivienda que desarrollan tanto
el Ministerio de Vivienda como el Banco Hipotecario, que son parte
de las inversiones que han sostenido al sector en los años
2000 y 2001, a pesar de todas las dificultades. En ese sentido tanto
un organismo como el otro están terminando viviendas y vemos
caminar muy lentamente el inicio de nuevos conjuntos habitacionales,
que en la mayoría de los casos están vendidos y hay
familias haciendo su compra o su aporte. Tenemos la convicción
de que si no hay una corrección firme en cuanto a acelerar
un poco los trámites el país va a seguir con un sector
construcción en leve caída. Son temas fundamentalmente
burocráticos, de desarrollar adecuadamente los trámites
para que éstos no sean un impedimento más en la inversión
sino que estén arriba de la mesa cuanto antes. Cada obra
que se abre son 30 o 40 familias que encuentran un sustento determinado.
Es complejo visualizar el sector construcción en todo su
espectro, pero de eso se trata: intentar que no siga cayendo.
Por otro lado
estamos ideando mecanismos de inversión con fondos de AFAP
que permitan al sector y al país, en un momento de dificultades,
volcar parte del ahorro previsional de muchos trabajadores...
JPD - U$S 1.000
millones.
IO - No necesariamente
todo, pero debemos tener claro que en casi todas partes del mundo
el sector construcción, bien administrado, se ha convertido
en una buena inversión para devolver en tiempo y forma los
recursos cuando el obrero o el ciudadano se jubilan. La construcción
es una inversión de largo plazo, con un retorno lento, pero
en general seguro y sostenido. Esa es la imagen y la realidad del
sector en todas partes del mundo. Es un mecanismo idóneo
para hacer las inversiones.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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