Uruguay: 50% de los menores de cinco años tienen alguna desnutrición

"No tienen la concentración que deberían, por lo cual muchas veces desertan de las escuelas o los liceos. y luego deberán insertarse en un mundo laboral que les exige una preparación que no logran tener. Se cierra el círculo de pobreza y desnutrición". Nutricionista Mónica Britz, profesora adjunta de la Escuela de Nutrición y Dietética.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 17.10.01, 09.05.

JOSÉ PEDRO DÍAZ:
Ayer se celebró el Día Mundial de la Alimentación y nos trajo algunos elementos que vale la pena refrescar.

La población mundial ronda los 6.000 millones de personas. Según datos de la FAO, alrededor de 800 millones de personas padecen hambre, que es "la manifestación más crítica de la pobreza".

Claro, hablar de 6.000 millones, de 800 millones de personas parece desmesurado si lo miramos desde una óptica uruguaya, pero en nuestro país tenemos algunos datos sobre los que reflexionar. El Departamento de Nutrición Social de la Escuela de Nutrición presentó ayer un trabajo en el que aparecen cifras sobre desnutrición infantil que llaman a la reflexión.

Por eso convocamos esta mañana a la nutricionista Mónica Britz, profesora adjunta de la Escuela de Nutrición. Cuando hablamos de desnutrición, ¿de qué hablamos exactamente?

MÓNICA BRITZ:
Estamos hablando de un déficit nutricional por falta de alimentos o como consecuencia de enfermedades que alteran el estado nutricional. En el informe nos referíamos a la falta de aporte de alimentos que va a repercutir en el peso y la talla de los niños.

JPD - ¿Cuáles son los datos con respecto a la niñez uruguaya y la desnutrición?

MB - Estamos hablando de 19% de niños menores de cinco años que presenta signos de desnutrición aguda, y 31% que presentan desnutrición crónica. Son datos oficiales provenientes de la red Sisvan (Sistema de Vigilancia Alimentario Nutricional), en la que intervienen instituciones gubernamentales, entre las que se encuentran el Ministerio de Salud Pública y la Escuela de Nutrición y Dietética.

JPD - 19% de desnutrición aguda y 31% de desnutrición crónica. Cuando hablamos de niños menores de cinco años, este problema tiene un impacto muy fuerte sobre toda la evolución de la persona.

MB - Sí: evidentemente estamos hablando de niños que por inseguridad alimentaria no pueden consumir regularmente las cantidades adecuadas, necesarias para su normal crecimiento y por ende para su desarrollo, que luego, en edades muy tempranas, tienen que abandonar las instituciones de enseñanza para comenzar a trabajar. Estamos uniendo todo esto a una situación de pobreza.

JPD - ¿Cómo impacta directamente la desnutrición temprana en el desarrollo posterior del individuo?

MB - Son niños que no tienen la concentración que deberían tener, por lo cual muchas veces desertan de las escuelas o los liceos y luego tienen que insertarse en un mundo laboral que les exige una preparación que no logran tener. Se cierra el círculo de pobreza y desnutrición.

JPD - Estamos hablando de cifras que son conocidas; no son nuevas. ¿Qué habría que hacer para superar esta situación?

MB - Esto tiene que enmarcarse en políticas de desarrollo que contengan acciones que contribuyan a elevar el nivel de vida y lograr la seguridad alimentaria de la población. Formular políticas y programas alimentarios nutricionales, y esto va más allá de las posibilidades de un solo sector.

JPD - Hace cinco años hubo una Cumbre Mundial sobre Alimentación, y allí se adoptó una serie de compromisos. ¿Ustedes pasaron raya de qué es lo que se ha avanzado en este quinquenio en Uruguay?

MB - Se ha hecho algunas acciones pero, si las cifras son las que mencionamos, pensamos que se debe hacer mucho más.

JPD - Responsabilidad directa de algunas organizaciones gubernamentales, también de organizaciones no gubernamentales; cuando hablamos de este tipo de temas, que supongo que además requieren un ataque multidisciplinario, la sensación es de que la coordinación no siempre es la ideal. ¿Cómo lo ven ustedes?

MB - Justamente: existen diferentes programas que consideramos deben ser coordinados. Debería haber una intervención nutricional en relación a un plan nacional de alimentación, una estructura organizada, funcional, que involucre a distintos organismos que tienen que ver con la alimentación y la nutrición, pero también con la educación, la agricultura, la economía, la planificación y, como usted decía, con organizaciones no gubernamentales.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón