Polémica por contratos en la educación pública

El Codicen cuestionará en el Parlamento las cifras denunciadas por el diputado Roque Arregui. Consejera Carmen Tornaría.

EN PERSPECTIVA
Martes 23.10.01, 08.00.

JOSÉ PEDRO DÍAZ:
El tema de los contratos de obra en distintas reparticiones del Estado ha sido recurrente a lo largo de todo el año. En los últimos días la lupa se posó en el Consejo Directivo Central de la educación pública (Codicen): ¿cuántos contratos suscribió este año?, ¿por qué monto? Si esta proyección se mantiene, ¿cuánto dinero significaría? ¿Es necesario?

Trasladamos la pregunta directamente a la profesora Carmen Tornaría, integrante del Codicen.

¿Cuántos contratos realizó el Codicén este año?

CARMEN TORNARÍA:
Mañana vamos a manejar esas cifras en el Parlamento. Actualmente hay más de 100 contratos vigentes.

JPD - Más de 100.

CT - Exactamente; más de 100 vigentes en este momento.

JPD - Se supone que a lo largo del año este número es mayor.

CT - Exactamente.

JPD - ¿Se acerca a los 500 contratos que ha mencionado el diputado Roque Arregui?

CT - No: los números que manejamos nosotros son sensiblemente menores que los manejados por el diputado Arregui; y también la cifra manejada por nosotros es sensiblemente menor a la manejada por el diputado.

JPD - Ese es otro punto de confusión: Arregui hablaba de unos U$S 4 millones.

CT - Llegó a hablar de U$S 4 a 4,5 millones. Le puedo decir que la cifra vinculada a los contratos de arrendamiento de obra y servicios es sensiblemente menor.

JPD - ¿Si al monto de los contratos le sumamos el IVA... ?

CT - Estamos hablando de cifras con incluido.

JPD - ¿Con IVA incluido la cifra es sensiblemente menor a los U$S 4 millones de que se ha hablado?

CT - Exactamente.

JPD - Uno de los elementos que causó alguna confusión al principio es si hablamos de cantidad de contratos realizados o de cantidad de personas contratadas. Arregui dice que estas cantidades no coinciden porque hay personas que han sido recontratadas; pero hablamos de más de 200 contratos.

CT - Las cifras que está manejando el señor diputado Arregui están equivocadas desde el punto de vista de los recursos materiales, del número de contratos y de contratados. Siempre son más los contratos que las personas contratadas porque, por ejemplo, un ingeniero calculista quizás sea contratado dos o tres veces a lo largo de un año. La persona contratada es una, pero los contratos vinculados a ella por productos y acciones concretos pueden ser tres o cuatro.

JPD - Confieso que la diferencia me sigue llamando la atención, me parece muy alta. El diputado Arregui cita como fuente al Tribunal de Cuentas, y éste no maneja información sino remitida directamente por el Codicén.

CT - Por eso le digo que se está equivocando el diputado Arregui: quien envía la documentación al Tribunal de Cuentas es el Codicén, la misma documentación que vamos a llevar mañana a la comisión de Educación y Cultura de la Cámara de Representantes.

JPD - O sea que efectivamente el Codicén concurre mañana a la comisión.

CT - Sí; cada vez que hemos sido invitados por las diversas comisiones hemos concurrido. En eso también se equivocó el diputado Arregui la semana pasada.

JPD - ¿A qué se refiere?

CT - El diputado afirmó a los medios de comunicación que no habíamos concurrido por voluntad nuestra. El martes recibimos una comunicación de la Comisión de Educación y Cultura que nos informaba que nuestra comparecencia prevista para el miércoles pasado pasaba para este miércoles -mañana- porque, como es sabido, la Cámara tuvo una sesión extraordinaria en la que se iba a votar un paquete de leyes. Por lo tanto nuestra no comparecencia tuvo que ver con una actividad del Parlamento y no con una decisión nuestra.

JPD - El tema de los contratos en sí es altamente polémico a nivel del Estado en general; ¿es preciso que el Codicén contrate tantos asesores o funcionarios externos? ¿Dentro de los propios cuadros del organismo no hay funcionarios que puedan cumplir esas tareas?

CT - Sí, claro que sí. La preocupación del diputado Arregui tiene que ver con los proyectos internacionales, que trabajan con gente de afuera y de adentro del sistema. Se contrata gente de afuera, pero hay un número importante de profesionales, docentes, maestros, inspectores, arquitectos, administrativos que también trabajan en los proyectos; a esas personas no se las contrata sino que se las compensa por el período en que están desempeñando actividades especiales.

Usted pregunta si es necesario contratar gente de afuera del sistema. No puedo hablar por otras instituciones del Estado, pero sin duda alguna es necesario en la Administración Nacional de Educación Pública: no tenemos ingenieros calculistas, ingenieros ambientalistas... Hay un grado de especialización para algunas tareas que es imposible encontrar dentro del sistema, por lo tanto se presenta a ternas y se busca a la persona mejor calificada.

Usted pregunta si es necesario contratar o compensar a tanta gente. Esa "tanta" o "tan poca" gente tiene que ver con la masa de recursos que cada proyecto esté manejando, y fundamentalmente con las acciones y actividades que ese proyecto esté respaldando. Es distinto que usted contrate 30 arquitectos si va a construir un centro educativo a que contrate 30 arquitectos o ingenieros y construye 40 edificios. Es distinto si usted está manejando un préstamo de U$S 4 millones a si está manejando uno de U$S 107 millones. ¿Qué implican esos U$S 107 millones? Que los recursos que fueron tomados en préstamo, por ejemplo ante el Banco Interamericano de Desarrollo, tienen que ver con la construcción de 40 centros educativos, de 1.000 aulas, de realizar 15 investigaciones o de capacitar a 10.000 profesores o maestros en el período. Para esos proyectos desarrollados por las autoridades uruguayas, necesita recursos humanos calificados.

JPD - Este tema ha tenido, a lo largo de la semana pasada, una sucesión de capítulos públicos en una especie de tiroteo de declaraciones y contradeclaraciones, de cifras que iban para uno y otro lado. ¿Ustedes tuvieron contacto directo con el diputado Arregui para intentar aclarar esta situación a instancias suyas o del propio diputado?

CT - Cuando concurrimos tenemos contacto con todos los integrantes de la Comisión de Educación y Cultura. El diputado Arregui ha pedido varios informes al Codicen, hemos contestado en tiempo y forma todos los que han llegado a través del Ministerio de Educación y Cultura.

Usted me pregunta por qué estas cosas. Desde hace un año estoy señalando en el Codicen y hacia fuera, en el mejor de los tonos, que se está instalando un clima, por lo menos vinculado a la Administración Nacional de Educación Pública, que no me parece el mejor para poder desarrollar el trabajo que corresponde. Es un clima altamente cargado o filtrado de rencillas político partidarias que no tienen estrictamente que ver con la problemática educativa.

JPD - Haber declarado eso le provocó algún inconveniente, ¿no?

CT - No, no específicamente. Yo no me he metido en la definición de esa rencilla ni nada por el estilo, porque no soy la persona calificada para analizarlas. Sí soy una persona calificada para señalar, como servidora pública, que el clima que está rodeando nuestro trabajo no es, a mi criterio, el más adecuado.

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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón