Inversión en Uruguay: una estrategia
posible
Presidente
de la consultora Promesur, Carlos Garramón: Quiero
pensar el país como un centro logístico y puerta de
entrada al Mercosur, como un centro de la industria intensiva en
conocimiento y manufactura inteligente, un centro regional. Como
un centro de negocios internacional del Mercosur y como un centro
de producción cultural. Esto implica una amplia gama de cosas,
pero al menos estas cuatro plataformas son consistentes con los
activos posicionales de que el país dispone.
EN PERSPECTIVA
Lunes 29.10.01, 08.50.
EMILIANO COTELO:
¿Qué debe hacer nuestro país para desarrollar
la inversión, particularmente la extranjera? ¿Qué
atractivos posee Uruguay para salir en busca de esa inversión?
Son preguntas particularmente importantes en un país como
el nuestro, que lleva ya tres años de recesión y en
el que el desempleo abierto alcanza al 16% de la población
económicamente activa.
La semana pasada
tuvo lugar en Montevideo un foro destinado a analizar estas cuestiones,
"El desarrollo de la inversión en Uruguay. Oportunidades
y desafíos". Lo organizó la Asociación
Cristiana de Dirigentes de Empresa y las exposiciones coincidieron
en destacar el potencial fuerte que tiene Uruguay como país
receptor de inversión extranjera, al tiempo que profundizaron
en los esfuerzos que debe realizarse para poder capitalizar ese
potencial. Entre otras cosas se destacó la necesidad vital
de conformar una visión - país que nos identifique
en el mundo para después proyectarla a través de una
estrategia de marketing a escala internacional.
***
A propósito
de estos temas vamos a conversar con uno de los expositores en el
Foro de ACDE, el doctor Carlos Garramón, presidente de la
consultora Promesur. Esta firma está asociada a la consultora
internacional Booz, Allen & Hamilton. Es ingeniero agrónomo
y doctor en Economía Agraria por la Universidad de California,
trabajó como docente e investigador del Departamento de Agricultura
y Recursos Naturales de esa universidad y realizó trabajos
de consultoría para varios organismos internacionales como
el BID, la OEA y el Banco Mundial.
En su charla
de la semana pasada usted dio la evolución
de las cifras de la inversión en nuestro país.
Cifras que no sólo muestran un deterioro marcado en los últimos
años sino que parecen dejarnos en desventaja a nivel internacional.
¿Podemos ver esos datos?
CARLOS GARRAMÓN:
Lo que hicimos al inicio de la exposición fue destacar algunos
hechos de la realidad en cuanto al proceso de inversión en
Uruguay. Fue sin ánimo de diagnóstico, pero algunos
elementos son muy relevantes y sirven para orientar el resto del
razonamiento en torno a la posibilidad de reactivar este proceso
en Uruguay.
Actualmente,
la inversión en nuestro país es baja. Lo venía
siendo, no había superado el 15% del Producto Bruto Interno
en términos porcentuales, pero en estos últimos tres
años este hecho se ha agravado porque la inversión
ha caído. Estamos en el eje del 13%, e incluso para este
año 2001 puede ser un poco menor, lo cual es bastante preocupante.
Es más preocupante aún porque lo que cae es la inversión
privada, que cae mucho más que la inversión en su
totalidad, que es la suma de la inversión privada y la pública.
En base a inversión pública hemos disminuido o compensado
lo que podía haber sido una caída mayor.
EC - ¿Cómo
quedamos con ese número del 13% del Producto como inversión
en comparación con otros países del mundo? ¿Por
qué ese número es inquietante?
CG - Lo importante
es tener siempre una referencia mundial, compararnos con aquellos
países exitosos, aquellas economías a las que hoy
se llama de alto desempeño. La comparación resulta
preocupante, o más preocupante que la cifra en sí
misma, porque uno ve que cualquiera de estos casos exitosos como
Irlanda, Nueva Zelanda, Singapur, Portugal o incluso Chile y Costa
Rica en el continente latinoamericano, tienen índices de
porcentaje de inversión mayores al 20%. Irlanda está
en el 25,3%, Nueva Zelanda en el 21,7%, Singapur en el 32,8% y Portugal
en el 27%. Son economías comparables, países chicos,
muchos de ellos muy o igualmente distintas que nosotros de los mercados
internacionales o de los grandes mercados, y han evolucionado desde
modelos de economía extractiva, minera o agropecuaria, pero
tienen origen bastante similar al nuestro. O sea que ahí
hay una cifra que, relativizada en relación al Producto y
comparada con estos casos de éxito es muy preocupante.
EC - Paralelamente
es evidente que necesitamos que la inversión aumente: necesitamos
inversión sobre todo del exterior porque no nos está
yendo nada bien.
CG - Es lo que
usted decía al principio: la preocupación por estos
porcentajes de inversión en relación al Producto no
es tecnocrática, sino que está determinando los actuales
niveles de desempleo y de crecimiento. Este año estamos llegando
a cifras que pueden ser nulas o negativas, e incluso ya hay previsiones
en cuanto a una caída del Producto.
Esta es una
preocupación no sólo económica sino fundamentalmente
de tipo social. Creo que a esta altura, si hay un punto en el que
tenemos acuerdo en este país y en el mundo entero, es que
no es posible crecer sin un proceso vigoroso de inversión,
fundamentalmente de inversión privada, ni es posible solucionar
el problema del desempleo si no se crece. Estamos hablando del corazón
de la problemática socioeconómica. Esa es la relevancia
de hablar de la inversión: ésta es el centro de solucionar
o de acercarnos a un bienestar mayor de la población uruguaya.
EC - Por lo
tanto tenemos que discutir cómo fomentamos la inversión.
CG - Exactamente.
Ahí viene lo que fue el tema del seminario: cómo dinamizamos
ese proceso. Nuevamente comparándonos con países exitosos
-creo que no hay otra forma de hacerlo-, aprendiendo de la realidad
internacional, saliéndose del tema regional exclusivamente
-que es lo que cubre el 100% de la polémica económica
hoy- hay tres respuestas a esto: la globalización nos está
jugando en contra, la región nos cancela cualquier posibilidad
de crecimiento o no hemos hecho lo que han hecho otros países.
Creo que esta última es la respuesta, realmente deberíamos
dejar de lado las respuestas facilistas, aquellas que encuentran
todos los males de nuestra economía afuera de las fronteras
o del territorio nacional: es la región, es el mundo, es
la globalización. No: hay países que en esos mismos
contextos han sido capaces de desarrollar procesos de inversión
vigorosos.
EC - Y tenemos
activos competitivos, virtudes que se pueden jugar a favor de la
captación de inversiones.
CG - Antes quiero
agregar que, cuando uno analiza estos casos exitosos -yo lo hice
en la exposición en base a tres comparaciones: con Nueva
Zelanda, con Singapur y con Irlanda- ve que los mismos comparten
rasgos muy definidos: todos han desarrollado una visión -
país o un proyecto movilizador de la sociedad. Esto es en
el fondo una visión - país: todos han seleccionado
aquellos sectores a promover en base a esa visión, y fundamentalmente
en base a lo que vamos a ver ahora, los activos competitivos de
que el país dispone. Todos han desarrollado una estrategia
de marketing, de cómo comunicar al mundo esa visión
- país, y todos han desarrollado la estrategia de extraer
la inversión externa en base a esa estrategia de marketing
y a esa visión - país. Todos han desarrollado profundas
reformas estructurales y de apertura, y todos han desarrollado programas
en relación a los recursos humanos muy en serio, muy profundos
y han destinado muchos recursos.
EC - Veamos
el tema de qué tenemos para ofrecer. ¿Cuáles
son los aspectos que hacen de nuestro país un mercado potencialmente
interesante para inversores extranjeros; cuáles son las virtudes
que Uruguay debería explotar?
CG - Vamos a
tratar de resumir en cinco bloques lo que llamamos los principales
activos competitivos. El primero de todos son los activos posicionales,
aquellas cosas que Uruguay heredó por su posición
geográfica. Hay una muy importante: somos la bisagra de lo
que puede llamarse el corredor sur de América Latina. Este
corredor nace en Rio de Janeiro y se extiende hasta Santiago de
Chile, abarcando en su entorno la población de mayor per
cápita del Cono Sur. Es realmente impresionante la diferencia
de ingresos per cápita de ese corredor claramente definido.
El otro activo posicional importante es el puerto, la bahía
de Montevideo y todo lo que Uruguay puede desarrollar a partir del
puerto.
Los activos
naturales de que el país dispone son: claramente el clima,
la fertilidad en sus suelos, el paisaje y sus playas; los recursos
humanos: el país ha hecho una enorme inversión durante
décadas para tratar de tener recursos humanos de máxima
calificación en algunos casos, una población en general
educada, con una buena base educativa. Creo que hubo un poco de
deterioro en los últimos años, pero es un activo posicional
realmente importante. El marco institucional es un activo importante
en Uruguay.
EC - ¿Qué
entendemos por marco institucional?
CG - Tenemos
una estabilidad democrática por muchas décadas, hemos
sido muy rigurosos en mantener todos los compromisos internacionales,
fundamentalmente el de la deuda, y hoy tenemos un riesgo país
muy bajo, que es un activo posicional tremendamente importante en
este momento. La seguridad pública, la seguridad ciudadana.
Tenemos instituciones que pueden ser confiables, lo que puede ser
un elemento importante para el inversor.
Fundamentalmente,
hemos desarrollado algunas habilidades empresariales, yo diría
de base incipiente, pero que son un activo posicional de Uruguay
hoy: la industria del software, alguna industria inteligente, la
agroindustria de alto valor agregado, fundamentalmente el sector
logístico. Creo que esas actividades incipientes son hoy
un activo posicional, porque los activos posicionales son aquellos
elementos de los cuales partimos en la concepción de lo que
puede ser esa visión - país o ese país que
queremos. El entendimiento de eso es absolutamente fundamental,
saber cómo somos, como a nivel personal, qué somos
antes de plantearnos qué queremos ser.
***
EC - Ya vimos
cuáles son, desde su óptica, los activos competitivos
que Uruguay posee. Usted insistió en que es imprescindible,
a partir de esos activos, generar una visión - país
consensuada a nivel nacional. Vamos por partes: ¿qué
es una visión - país?
CG - La definición
más elemental: es un sueño. No hay nada más
grave que los países dejen de soñar, que es lo que
creo está pasando en nuestro país. Son tan graves
los problemas que estamos enfrentando en el corto plazo que hemos
dejado de soñar. Una visión - país es pensar
en el largo plazo en el país que queremos, es un proyecto
- país consensuado.
EC - ¿Por
qué debe ser consensuado? ¿Por qué es importante
que se procese de esa manera?
CG - Porque
la visión - país es lo que debe atraer toda la energía
del país en los próximos 10 años, si es que
estamos pensando en una visión - país para los próximos
10, 15 o 20 años. Toda la energía institucional y
social del Estado debe estar puesta en la implementación
de esa visión - país. Esto es absolutamente fundamental
para el inversor privado, porque cuando yo hago una inversión
-en este caso lo digo como empresario- o un inversor externo hace
una inversión, es muy importante conocer hacia dónde
va ese país y qué va a ser dentro de 10 años.
Trasmitir ese sueño, esa visión, ese proyecto consensuado
-y que además sea consensuado- da una seguridad tremenda
en el horizonte a quien invierte. Eso es lo que dinamiza el proceso
inversor.
EC - Es importante,
dice usted, que las instituciones, los gobernantes y la gente misma
estén todos convencidos de ese proyecto.
CG - Claro,
esto lo hacemos mucho a nivel de las empresas cuando trabajamos
con las consultoras: la empresa define su visión, lo que
quiere ser en un horizonte de tiempo dado -se define hasta cuantitativamente,
no sólo cualitativamente- y la empresa en su conjunto, de
la gerencia general o la presidencia hasta los últimos niveles,
se compromete con esa visión. Ese compromiso de toda la sociedad
es absolutamente fundamental para que la visión progrese
en su implementación.
EC - ¿Y
por dónde deberían pasar, a su entender, las principales
líneas de nuestra visión - país?
CG - Creo que
primariamente (esto debe ser muy trabajado) la visión - país
debería estar conformada en torno a cuatro plataformas. Quiero
definir una plataforma como la base sobre la que una sociedad se
apoya para ingresar a la modernidad. Esto me parece bien importante
en materia de visión, creo que habría al menos cuatro
plataformas. Quiero pensar el país como un centro logístico
y puerta de entrada al Mercosur, como un centro de la industria
intensiva en conocimiento y manufactura inteligente, un centro regional.
Como un centro de negocios internacional del Mercosur y como un
centro de producción cultural. Esto implica una amplia gama
de cosas, pero al menos estas cuatro plataformas son consistentes
con los activos posicionales de que el país dispone. Con
el punto de partida que tenemos, que es ese conjunto de activos
posicionales, podemos pensar en visualizar un Uruguay en base a
esas cuatro plataformas.
EC - ¿Podemos
explicar cada una de esas cuatro plataformas?
CG - Quizás
podamos explicarlas pasando al segundo elemento en el ejercicio
que han hecho otros países, que es, a partir de estas plataformas,
definir a qué sectores deberíamos seleccionar para
promover y comercializar, para comunicar al mundo en cuanto a la
atracción de inversiones que podemos generar.
De estas plataformas
se derivan al menos 10 o 12 sectores bastante claros. Por ejemplo,
el de la logística y el transporte. Esto ya está ocurriendo,
hay un desarrollo importante: la inversión extranjera está
yendo hacia ahí, lo marcan por ejemplo la playa de contenedores,
Zona Franca de Montevideo, algunas otras empresas de logística
que se están desarrollando; el inversor externo nos está
definiendo esa ventaja comparativa y está atacando ese sector
con mucho esfuerzo. Otros sectores son telecomunicaciones, industria
del soft, manufactura inteligente, turismo y entretenimiento, agroindustria
de alto valor agregado, servicios financieros, servicios compartidos.
EC - ¿Qué
es esto?
CG - Esto es
muy importante a nivel de empresas multinacionales. Son todos aquellos
servicios que hacen al corazón administrativo de una empresa
multinacional. Por ejemplo servicio profesional legal, contable,
call-centers, todos aquellos servicios que las diferentes unidades
de negocios de una multinacional pueden compartir de forma unificada,
y están buscando lugares, países donde colocar esos
servicios compartidos. Esto es muy normal en Irlanda: se está
haciendo en Costa Rica, fundamentalmente con los call-centers y
hay ya algunos emplazamientos de servicios compartidos en Zona Franca
de Montevideo para algunas empresas, al menos a nivel de la región
sur.
Finalmente la
cultura, y yo diría que también todo el sector de
convenciones, eventos y deportes. Creo que esos sectores de alguna
manera están alineados a lo que podría ser una visión
- país definida en base a estas cuatro plataformas.
EC - Habría
que encarar esa visión - país ofreciendo, otras ventajas,
además de esas ya adquiridas o ya características
de nuestro país. ¿Uruguay tendría que avanzar
por el lado de ventajas para atraer la inversión?
CG - Sí;
porque como decíamos hoy, uno puede hablar de una visión
y de un proyecto y de sectores a partir de las plataformas, pero
lo más importante es un conjunto de elementos que unifican
estos sectores y que tienen que ver con el entorno más macro.
No es posible avanzar en la implementación de una visión
- país, aunque la hayamos definido y consensuado, si no somos
capaces de llevar adelante algunas reformas conducentes a generar
un clima pro business, pro negocios.
EC - ¿Por
ejemplo?
CG - Creo que
tenemos que profundizar el proceso de apertura, fundamentalmente
el proceso de reforma estructural y desregulación. No hay
posibilidad de avanzar en la implementación de ninguna visión
- país seriamente definida si no somos capaces de avanzar
fundamentalmente en las desregulaciones. Es un país tremendamente
regulado, lo que implica un análisis micro, por sector, tratando
de identificar dónde están las regulaciones. La mayoría
de ellas son regulaciones que traban la competencia, que dificultan
la inversión, que han sido de alguna manera incorporadas
al sector porque defienden algunos intereses o porque son barreras
a la entrada generadas por los que ya entraron. Desregular es un
elemento central para generar un entorno pro negocios, que es la
base para que comience el proceso de inversión.
EC - ¿De
qué manera se promueve una visión - país, una
vez que se construye? Usted ha hecho una propuesta (puede terminar
no siendo ésa): enfatizaba que la visión - país
debe resolverse por la vía de un amplio consenso. Supongamos
que tenemos una visión - país, que es ésa o
una parecida; a partir de ese momento ¿cuáles son
los pasos que hay que dar para promoverla?
CG - El tema
de tener una visión - país tiene dos grandes ventajas.
Primero, una visión - país consensuada es un proyecto
movilizador de la sociedad, y la sociedad misma va buscando la forma
de que se implemente. Segundo, permite generar e implementar una
estrategia de comunicación, es la forma correcta que hoy
el mundo tiene para comprar lo que pueden ser las ventajas que un
país está ofreciendo para el proceso de inversión
externa. En el caso de Uruguay -como de cualquier otro país-
lo importante es comunicar al mundo esa propuesta de valores, esa
visión - país, a través de disponer de una
fuerte institución -como tienen los demás países-
que conduzca ese proceso de comunicación.
EC - ¿No
tenemos ya? ¿Qué es Uruguay XXI, qué papel
está jugando?
CG - Como decía
en el seminario de ACDE el propio director de Uruguay XXI, esa institución
no dispone de los recursos de que debería disponer y tiene
un conjunto enorme de interferencias y descoordinación. Su
director decía que hay 51 agencias en el país que
pretenden hacer lo mismo que Uruguay XXI. Eso es una cifra que nos
dio el propio director de la institución. Cuando estamos
hablando de una agencia hablamos de una agencia única, como
en Irlanda. Es realmente formidable la forma en que esa agencia
concentra todas las funciones de comunicar esa visión - país,
de relacionamiento con el inversor externo y, lo más importante
de todo, la forma en que esas agencias y esos países van
a buscar al inversor externo. Van a buscar inversiones emblemáticas,
porque a medida en que transcurre la implementación de la
visión - país uno se hace cada día más
selectivo en tratar de atraer y traer hacia el país a la
empresa que le interesa traer en ese sector. Esa empresa -a las
se llama empresas emblemáticas- es la que arrastra al resto.
Cuando yo traigo
un call-center o una empresa como la que se traído para la
playa de contenedores, con el mismo hecho de haberla traído
estoy generando una dinámica en términos de las próximas
empresas que pueden llegar en esos sectores al país. Ese
marketing directo, proactivo es llevado adelante por empresas como
el instituto irlandés.
EC - Ya que
usted toma el ejemplo de Irlanda, ¿dos o tres características
que obligatoriamente debe tener una institución como esta?
¿Estamos hablando de una institución estatal, de una
institución privada? ¿Cómo se financia, etcétera?
CG - Estamos
hablando de una institución que, independientemente de quién
sea el capital, se maneje con el derecho privado, obviamente, que
tenga un claro plan de desarrollo de sus recursos humanos, de profesionalismo.
Para esto hay que tener un nivel de profesionalismo enorme, porque
estamos interactuando con presidentes de empresas multinacionales
o "multilatinas" -como se llama ahora a las empresas regionales
que se han internacionalizado- que tienen que tener interlocutores
muy inteligentes en el país. Estamos hablando de un staff
de altísimo nivel, de profesionales capaces de transmitir
correctamente y generar entusiasmo en la transmisión de esa
propuesta - país. Estamos hablando de atraer inversión
externa, entonces necesitamos un nivel muy fuerte, muy amplio de
conocimiento de los profesionales que estén en esa área.
EC - ¿Cómo
se financia un trabajo como este, la actividad de una agencia de
promoción como esta?
CG - Como se
financian muchas cosas, parte de las opciones que hayamos hecho.
Por eso es importante tener un proyecto - país. Cuando destinamos
U$S 150 millones al sector productor de commodities estamos haciendo
una opción, no sé si atrás de eso hay una visión;
espero que no, espero que la visión - país no sea
la producción de commodities, espero que dejemos de decir
cosas como que "el corazón del país es el agro".
Supongo que si hacemos opciones, porque tenemos una visión
- país clara, podemos destinar recursos que hoy se destinan
a otras cosas, por ejemplo a financiar una agencia fuerte de atracción
de la inversión externa.
EC - ¿Cuánto
puede costar anualmente una agencia de este tipo?
CG - Son presupuestos
altos, pero se puede empezar por presupuestos menores. Creo que
tenemos que pensar en varios millones de dólares, arriba
de los U$S 10 o 15 anuales para empezar a desarrollar una actividad
relativamente interesante.
***
EC - Algo hemos
hecho, tampoco estamos en cero en esta materia. ¿Puede trazar
un balance de cuáles han sido los principales logros de los
últimos gobiernos en esto y cuáles todavía
los déficit?
CG - Sí,
creo que hemos hecho muchas cosas que pueden ser consistentes con
una visión - país como la que esbozamos. La primera
es la reforma educativa que se inició en el gobierno pasado.
Es un logro importante porque sólo con recursos humanos de
altísima calidad, de altísima calificación
podemos ser una economía de alto desempeño.
La ley de promoción
de inversiones turísticas ha sido un elemento importante,
hemos seleccionado un sector, hemos trabajado al interior de ese
sector, hemos eliminado regulaciones y tenemos los resultados. Hemos
hecho disponibles recursos para ese sector, incluso en términos
de regalías fiscales o impositivas.
La adjudicación
de la playa de contenedores, la desregulación de la telefonía
celular internacional, el marco de promoción para la industria
del soft... Esto último me parece realmente importante y
los resultados están ahí: esa industria está
exportando ya casi U$S 60 millones. Hemos hecho importantes avances
en materia de seguridad pública, de seguridad ciudadana,
lo que contribuye a la visión - país que acabamos
de esbozar.
Y hemos iniciado
-muy tibiamente- el proceso de desregulación. A nosotros
como consultora, como Promesur Booz Allen nos tocó trabajar
fuertemente en un proyecto para el gobierno de identificar y hacer
una tipología de las regulaciones en Uruguay. Es una cosa
realmente impresionante, una obra literaria kafkiana el conjunto
de regulaciones que tiene el país. Se ha empezado a hacer
algunos esfuerzos pero realmente muy tibios, falta el 95% del trabajo
en términos de desregular la economía uruguaya.
EC - Vayamos
al otro lado del balance: ¿qué falta todavía?
CG - Yo señalaría
un déficit que no es muy concreto pero que pasa horizontalmente
por toda la sociedad, por todo el Estado, incluso a nivel del empresario
privado: la ausencia de un entorno, de un ambiente pro negocios
en Uruguay.
EC - Usted ya
utilizó ese término. En su intervención de
la semana pasada llegó a decir algo todavía más
fuerte: Uruguay es un calvario para el inversor extranjero.
CG - Sí,
es un calvario incluso para el inversor nacional: los trámites,
las ventanillas... Estos países exitosos de que estamos hablando
todos han implementado lo que se llama la ventanilla única.
EC - ¿Qué
es eso?
CG - Es una
sola ventanilla donde el inversor externo puede hacer todos los
trámites necesarios para concretar un proyecto de inversión.
Esto es absolutamente importante, se llama "one stop shop".
Aquí tenemos cientos de ventanillas.
El otro déficit
es el alto costo país, fundamentalmente por el precio de
los servicios y las tarifas públicas, una alta tasa de interés,
fundamentalmente porque el sector financiero no se ha modernizado
y reformado lo suficiente, y menos aún el Banco República
que actúa como un gran paraguas de ineficiencia para el resto
del sector financiero. El conjunto de ese sector, público
y privado, entonces, no ha sido capaz de reducir sus costos de forma
tal que el spread, en lo que hace a la tasa de interés, sea
menor. Seguimos pagando una tasa muy alta.
Esto es muy
importante: en estos años hemos sido incapaces de definir
e impulsar instrumentos que vinculen el ahorro previsional de las
AFAP a la economía real. Hoy por hoy tenemos la mayoría
de los fondos financiando nuevamente al Estado a través de
bonos del tesoro; no hay instrumentos capaces de vincular esos fondos
a la economía real. Hay una carencia enorme en materia de
capital de riesgo y de mercado de capitales, tenemos un mercado
de capitales muy débil, no hay capital de riesgo.
Todos estos
países han crecido con enormes proporciones de capital de
riesgo. No hay otra forma, no se puede crecer sólo en base
a crédito. Hay una inconsistencia en el esfuerzo regulador,
una fuerte rigidez en el mercado laboral. Esto es muy importante:
es muy difícil progresar con una rigidez tan grande en el
mercado laboral como la que tenemos.
Hay cosas increíbles.
Por ejemplo, imprevisión en materia de conexión a
los cables de fibra óptica que pasan cerca de Uruguay: estamos
colgados a un cable prestado, el país no tiene la capacidad
de banda ancha que debería tener. Esa previsión no
fue hecha porque no teníamos una visión - país;
de lo contrario hubiéramos hecho todo el esfuerzo del mundo,
hubiéramos puesto la energía exclusivamente en materia
de telecomunicaciones.
El aeropuerto
de Carrasco es uno de los temas que más me impresionan. Ahí
se concreta la ausencia absoluta de un proyecto de país.
Es increíble que, en el siglo XXI, sigamos con el aeropuerto
como lo tenemos. Es increíble incluso que lleguemos al cambio,
que es una agencia del Banco República, y que dé realmente
vergüenza cambiar plata en la misma. Es como las personas:
como si tuviéramos el palier y la sala de entrada absolutamente
sucios, con yerba tirada en los rincones. Evidentemente Uruguay
no ha sido capaz de definir o concretar con dignidad un sueño
de país distinto.
EC - En la medida
en que nos hemos atrasado en el desafío de promover la inversión,
hay países que nos han sacado ventaja. Ya que en su intervención
de la semana pasada usted comparó la experiencia uruguaya
con la de Irlanda, la de Singapur, la de Nueva Zelanda e incluso
con la Portugal, ¿podemos tener alguna idea de cuánto
nos hemos quedado?
CG - Es parte
de cómo estructurar una visión - país. Lo interesante
de esos países que mencionamos es que son muy similares al
nuestro, entonces no tenemos ninguna razón para no compararnos
con ellos. Por ejemplo, para alcanzar en 10 años lo que Portugal
es hoy, necesitaríamos crecer al 6% anual; es posible todavía,
es un sueño viable. Para alcanzar a Irlanda deberíamos
crecer el 9,8%; para alcanzar a Nueva Zelanda el 7,4% y para alcanzar
a España deberíamos crecer a una tasa de 7,6%. Pero
para ver la distancia que tenemos, para lograr a una tasa de 5%
alcanzar a Irlanda necesitaríamos 17 años. O sea que
tenemos más de 15 años de retraso.
EC - Para alcanzar
lo que Irlanda es hoy.
CG - Exactamente.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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