UTE
participa en la reapertura de una fábrica de transformadores
Con
los aportes de inversores y trabajadores, se inicia una nueva etapa
de la planta que podrá vender su producción a la empresa
estatal de electricidad. Presidente de UTE, escribano Ricardo Scaglia.
EN PERSPECTIVA
Martes 30.10.01, 09.05.
EMILIANO COTELO:
Después de dos años y un mes de permanecer cerrada,
la planta de la fábrica de transformadores eléctricos
Mak reabrirá tras un acuerdo con UTE al que llegaron sus
trabajadores, junto con un grupo de inversores nacionales. El convenio
fue firmado ayer en el Edificio Libertad y supondrá que la
empresa eléctrica habrá de satisfacer al menos el
50% de sus necesidades de transformadores, durante tres años,
con la producción de la antigua Mak, que ahora se denominará
Urutransfor.
¿Por
qué este convenio? Vamos a averiguarlo con el presidente
de UTE, escribano Ricardo Scaglia. ¿Qué importancia
tiene esta empresa?
RICARDO SCAGLIA:
Era la única empresa uruguaya que fabricaba transformadores
y brindó ese producto a UTE durante varios años. Eran
distintos tipos de equipos de transformadores de energía,
de distinta potencia, de 60 o 30 quilovoltios o más grandes.
Lo importante
de esto es que este acuerdo permite que una empresa que nuclea a
unos 100 trabajadores pueda reabrir sus puertas.
EC - ¿Por
qué el convenio se firmó en el Edificio Libertad?
RS - Porque
en base al Texto Ordenado de Contabilidad y Administración
Financiera (Tocaf) y al artículo 23 de la Carta Orgánica
de UTE, para poder comprar directamente el ente tiene que pedir
autorización al Poder Ejecutivo. Lo que se firmó fue
un convenio marco que el Directorio de UTE aprobó, y solicitó
autorización al Poder Ejecutivo. Esto llevó mucho
tiempo, tratando de buscar soluciones. El Poder Ejecutivo lo aprobó
por resolución del presidente de la República y por
ese motivo se firmó ayer en el Edificio Libertad.
EC - Está
clara la ventaja desde el punto de vista social, en la medida en
que se recupera una fuente de trabajo que se había perdido
o que estaba en serio riesgo; ¿también hay una ventaja
desde el punto de vista de la calidad, de UTE en cuanto a sus compras?
RS - UTE se
maneja como una empresa, y cada inversión debe tener un retorno.
En este caso, no le digo que vamos a tener una ventaja económica
pero tampoco vamos a tener una pérdida.
Le voy a poner
un ejemplo para que se entienda en qué consiste el convenio.
Supongamos que UTE tiene que comprar 1.000 transformadores: va a
llamar a licitación internacional y va a comprar 500, con
la posibilidad de ampliar a 500 más; si la empresa que gana
es la uruguaya, ganará por precio y por calidad. Debe tener
el estándar internacional, no vamos a comprar transformadores
de calidad inferior. Además, Mak y sus técnicos siempre
han trabajado de forma correcta y han competido internacionalmente
sin ningún tipo de problemas: la gran mayoría de los
productos que utilizaba UTE era de la entonces Mak. Si gana la licitación
hace el 100% del trabajo, y si no la gana UTE contrata para los
500 que llamó y ofrece la ampliación a esta firma
Urutransfor, a la que tendrá la posibilidad de comprarle
directamente el otro 50% a igual precio e igual calidad.
EC - Por un
lado, en cada compra de transformadores hay una licitación
por la mitad, en la que puede participar la nueva firma uruguaya,
que pasa a llamarse Urutransfor.
RS - Por supuesto.
La licitación no se hace por la mitad sino por una cantidad
x de transformadores, con posibilidad de ampliación hasta
en un 100% más, que son los que estimamos que se va a utilizar
en el año. Según nuestro estimativo, en 2002 vamos
a comprar transformadores por aproximadamente U$S 2 millones 600
mil, en 2003 por U$S 3 millones 560 mil, y en 2004 por U$S 3 millones
600 mil. O sea que UTE compra un promedio de U$S 3 millones por
año. UTE licitará el 50% con la posibilidad de ampliar
la compra un 50% más, que ya sabemos que vamos a utilizar.
El que cotice lo hará por ese 50%, y Urutransfor tendrá
la posibilidad de no ganar la licitación y darnos un precio
similar. Si nos da un precio similar con igual calidad al 50% ya
adjudicado, le compramos el 50% restante a la industria nacional.
Si no nos da esa posibilidad, ampliamos la licitación y el
que la ganó va a poder ofrecernos el 50% restante de la producción.
EC - Con estos
reaseguros por parte de UTE, ¿la empresa está en condiciones
de retomar a todo su personal? ¿Qué sabe al respecto?
RS - Nosotros
les dimos los datos, la información referida a lo que íbamos
a necesitar, y ellos -la empresa y los inversores- hicieron el estudio
de factibilidad del negocio, les dio favorable y no me cabe duda
de que van a poder salir adelante.
Quiero resaltar
algo. A pesar de todo lo que en algún poquito podamos haber
colaborado a nivel del gobierno, de la empresa, lo importante es
destacar el esfuerzo que durante todo este tiempo han hecho los
trabajadores de la vieja Mak, en forma respetuosa, buscando soluciones.
Han tenido muchas reuniones con nosotros y con todos, han golpeado
todas las puertas... Yo decía ayer que el que la sigue la
consigue: buscando distinto tipo de soluciones se agudiza el ingenio.
Debo resaltar
que Gerencia y Jurídica de UTE buscaron un mecanismo que
nos permite tener una fábrica nacional, lo que a UTE le sirve
porque a veces se tiene determinadas necesidades de urgencia. Lo
más importante es que en estos momentos son 100 familias
que no quedan en la calle.
EC - Por lo
que veía, el emprendimiento es una asociación de los
empresarios Adolfo y Eduardo Amper, que tendrán el 51% de
las acciones, y de los trabajadores que serán propietarios
del 49% restante. Los obreros aportaron U$S 700 mil aproximadamente,
provenientes de los créditos laborales a los que tenían
derecho para contribuir a la reapertura de la empresa junto con
los inversionistas, que colocaron una cifra similar. Me queda la
duda -y no sé si es usted la persona a quien trasladársela-
de cómo se resolvió el problema que había originado
el cierre de Mak. ¿Qué pasa con las deudas de la empresa,
concretamente?
RS - Son deudas
que la empresa tenía con distintos bancos, creo que entre
ellos estaba el Banco República. UTE no tiene participación
alguna en cómo refinanciaron o cómo van a solucionar
el problema de las deudas anteriores. Unicamente tuvimos participación
en buscar este tipo de solución, que es bastante atípica,
pero hay momentos en que se tiene que agudizar el ingenio. Siempre
procuramos que UTE no sea más aquel ente social que era antes;
lo decíamos ayer en una comisión del Senado. Es una
empresa que se maneja como tal, procuramos que se maneje como tal:
tratamos de bajar gastos año a año, bajar tarifas
año a año, ser más competitivos. El año
que viene vamos a estar compitiendo muchísimo más
que ahora, pero en este caso se buscó una solución
que quizás, por la economía de escala -vamos a estar
pidiendo cotización por un 50% con posibilidad de ampliar-,
nos pueda costar más, pero por otro lado nos da la tranquilidad
de que tenemos aquí la fábrica que nos está
produciendo los transformadores de energía, lo que siempre
nos sirvió de mucho.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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