La Suprema Corte de Justicia otorgará
carné para habilitar a los abogados efectivamente titulados
Presidente
del Colegio de Abogados del Uruguay, Ronald Herbert: es insuficiente
para detectar a los falsos profesionales. Debería llegarse
a la colegiación obligatoria.
Doctora Casilda Echevarría: los controles previos agobian
al profesional. La SCJ debe controlar a posteriori, y denunciar
las irregularidades.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 31.10.01, 08.50.
EMILIANO COTELO:
Los abogados deberán presentar carne. El presidente de la
Suprema Corte de Justicia (SCJ), Milton Cairoli, anunció
ayer que la corporación confeccionará un carné
con la foto y el número y el número de matrícula
de los abogados. El jerarca afirmó que la presentación
de este carné ante la sede judicial será obligatoria.
Reconoció que hasta ahora nunca se había requerido
ningún comprobante o título habilitante a los profesionales
de la abogacía.
El presidente
de la SCJ destacó que hoy existe un carné, pero que
sólo lo tienen aquellos integrantes del Colegio de Abogados.
(Grabación)
MILTON CAIROLI:
"Existía o existe un carné que da el Colegio
de Abogados del Uruguay pero, claro, no todos los abogados son socios
del Colegio de Abogados, así que los que no son socios no
lo tienen. Y ése es un carné simplemente a los efectos
gremiales, en fin, que los acredita como asociados al colegio, pero
no ante la justicia. En el máximo órgano de la justicia
decidimos imponer un carné que sea obligatorio".
(Fin de
la grabación)
EC - ¿Qué
dice de esta resolución de la SCJ el presidente del Colegio
de Abogados del Uruguay (CAU), doctor Ronald Herbert?
¿Ya sabía
usted de esta decisión?
RONALD HERBERT:
Sí, ayer tuve oportunidad de conocerla de boca del socio
presidente de la SCJ como fin de una entrevista por otro motivo.
EC - El trasfondo
son los distintos casos que se ha conocido últimamente de
personas que ejercían la abogacía sin tener el título
habilitante.
RH - Por supuesto,
eso nos preocupa muchísimo.
EC - El mecanismo
que ahora se instrumenta, un carné ¿es suficiente?
RH - En primer
lugar, el carné que puede expedir la SCJ es un instrumento
muy importante. Como bien decía el presidente Cairoli, el
CAU también expide un carné que refrenda, a su vez,
la SCJ. En definitiva, quien lleva la matrícula de abogados
es la SCJ. En términos globales es un mero instrumento que
puede paliar en algo, pero ciertamente no en todo. El CAU está
mucho más preocupado por la colegiación legal que
por este tema, porque la abogacía no se ejerce sólo
ante los tribunales y en el momento de presentar un escrito, sino
permanentemente, en cualquier lado: en consultorios, en contratos
que se negocia... en fin: en una cantidad de planos que no se reducen
a los estrados judiciales.
EC - Pero concretamente,
para los trámites judiciales, ¿cómo es que
hasta ahora no se exigía algún tipo de documento?
Rosario Castellanos me contaba cómo hacen los arquitectos.
ROSARIO CASTELLANOS:
A los arquitectos e ingenieros, en todo trámite para el cual
se exige la firma técnica, se les exigía la presentación
del título. A tal punto que recuerdo más de una imagen
ridícula de un profesional saliendo del estudio con el título
encuadrado -vidrio y marco- debajo del brazo porque estaba obligado
a presentarlo ante la autoridad o institución para comprobar
su condición de tal.
EC - ¿Esto
no ocurría con los abogados?
RH - Cuando
firman escritos ante los juzgados, los abogados tienen la obligación
de indicar el número de matrícula, al pie de su firma.
EC - Pero no
es lo mismo.
RH - Teóricamente
los juzgados deberían tener la matrícula de los abogados
y comprobar, cada vez que se presente un escrito, si el número
corresponde al abogado. Pero, como se comprenderá, el tema
es muy engorroso porque se presentan miles de escritos por día
en los juzgados. Llevaría muchísimo tiempo, y además
demandaría un sistema de actualización de la nómina
de abogados, implementado con la SCJ. El CAU quiere tener una posición
más activa con respecto a eso.
EC - Ahora se
soluciona el tema de los trámites judiciales con este carné.
¿No hay objeciones por parte del CAU?
RH - Puede ser
ese carné. Otro de los aspectos a contemplar seguramente
será la actualización permanente y la posibilidad
de consulta permanente a la nómina de abogados. En eso, creo
que el CAU va a poder proponer a la SCJ algún sistema de
control un poquito más intenso.
EC - Porque
puede ocurrir que alguien que es abogado y recibe el carné
de la SCJ después, por alguna razón, quede impedido
de ejercer la profesión.
RH - Claro,
hay suspensiones de la habilitación del ejercicio profesional;
por otro lado los carnés pueden ser de alguna manera -por
mejores que sean- fraguados en el futuro; es todo un tema de adaptación
histórica a los acontecimientos. Cuando había pocos
abogados no era necesario porque más o menos se conocían;
en este momento la plaza está saturada, entonces además
de la saturación natural se agregan los abogados "truchos",
a los que les es mucho más fácil intervenir cuando
la plaza está saturada y nadie se conoce, que cuando la plaza
está limitada.
EC - Usted decía
que el abogado tiene que certificar su condición y su habilitación
no sólo en trámites judiciales sino también
en otro tipo de actuaciones. ¿En qué solución
está pensando el CAU para ese otro tipo de actuaciones?
RH - Precisamente
ahí entra el tema de la colegiación legal: no hay
mejor controlador de todo ese asunto que el propio Colegio de Abogados,
que los propios abogados colegiados. Ellos van a hacer mucho mejor
todas estas ramificaciones; sólo una parte de los asuntos
que tienen que ver con la intervención del abogado llega
a los estrados, hay una gran cantidad que no llega allí,
entonces quienes los conocen son los propios abogados, y son ellos
quienes tienen que asumir la defensa de la profesión.
EC - ¿En
qué está la posibilidad de una colegiación?
RH - Es un tema
dificilísimo, porque siempre ha tenido partidarios -la gran
mayoría de los abogados, según nuestra compulsa- y
detractores por algunos factores. El CAU está trabajando
en un proyecto que limite al mínimo lo que tiene que ver
con el espectro que alcanza la colegiación, que diga solamente
sobre el amparo colegial, el control ético de la profesión
y la habilitación y el control del ejercicio profesional.
Esos son los grandes temas sobre los cuales está trabajando
el CAU, en un proyecto que seguramente a corto plazo tendrá
más o menos esbozado.
***
EC - A propósito
del tema que conversábamos con el doctor Ronald Herbert,
vamos a agregar un elemento que quiere aportar la doctora Casilda
Echevarría.
CASILDA ECHEVARRÍA:
Con respecto a la colegiación obligatoria, es tradicional
y ha sido público durante mucho tiempo que nosotros no estamos
de acuerdo...
EC - Cuando
dice "nosotros" ¿a quién se refiere?
CE - A un grupo
bastante importante, que ha trabajado en los aspectos gremiales
y universitarios, como es UNIR. Hemos presentado, incluso en el
CAU, listas diferentes de aquella a la que tradicionalmente se le
llama "la oficialista". Consideramos que debe haber libertad
dentro del gremio para poder expresarse, manifestar las diferentes
ideas, y que no haya una obligación, todos unidos bajo una
misma dirección, sin tener la posibilidad de variaciones
o distinciones. En último caso uno tiene la posibilidad de
borrarse del CAU. Claro que yo soy socia desde el mismo día
en que me recibí, o sea que no tengo ningún interés
en irme, sino que creo que todos debemos apoyarlo y darle el toque
y la orientación que cada uno desee. Por eso, en los temas
gremiales, que nos son propios a los profesionales, tantas veces
debiéramos tener conexión u opinión frente
al gobierno, frente a los distintos estados de opinión y
de poder. Sin embargo, en el ejercicio profesional el órgano
competente para su contralor es la SCJ.
Considero que
el contralor de los abogados no hace justificable la colegiación
obligatoria; por el contrario, creo que lo importante de los contralores
es que deben ser a posteriori. Hoy en día aparecieron dos
profesionales que lamentablemente no tenían título
y que probablemente hayan engañado a distintas personas.
Oímos las declaraciones a El Espectador el otro día
de una persona que conocía a una de las "abogadas"
y hablaba muy bien de ella como persona. Todo eso no tiene nada
que ver, los profesionales tienen que ejercer con su título
habilitante. Por lo tanto no tiene que haber más contralores
antes, que compliquen el ejercicio profesional de los que realmente
somos profesionales desde hace ya muchos años, sino que la
SCJ, una vez tomado conocimiento de uno de los casos, dará
cuenta a la Justicia penal en su caso y tomará las sanciones
administrativas correspondientes.
EC - Usted dice
que el sistema de control debería ser el actual.
CE - El que
propone la SCJ, porque hoy en día no tenemos ningún
carné identificatorio. Estoy de acuerdo con que tengamos
un carné identificatorio, con que tiene que estar al día.
Recuérdese que uno nunca deja de ser abogado, puede haber
una inhabilitación que sale en el Diario Oficial, o una suspensión
del ejercicio del título, pero no es lo común. Eso
sí se podría notificar a los juzgados y a los diarios
en general, porque son muy pocos los casos. Imagínese la
cantidad de abogados que somos en la matrícula, creciendo
todo el tiempo: si esos controles se multiplican y agobian al profesional,
no llevan a nada conducente. Me parece que lo que propone la SCJ
es lo adecuado, ellos son los que controlan la matrícula;
todos tenemos que ir a jurar a la SCJ y ellos nos habilitan a ejercer
la profesión.
EC - Usted entiende
que ese mismo carné que elaboraría la SCJ también
podría ser utilizado para otro tipo de trámites que
no pasen por los juzgados.
CE - Por supuesto.
Por ejemplo, uno asesora a empresas: cuando la empresa lo va a contratar
no debiera ser nada ofensivo que en la primera reunión, en
un tema X, le preguntara: "Doctora, ¿sería tan
amable de mostrarme el número de matrícula?".
Entiendo que no es lo más cómodo, pero si a usted
no lo conocen de antes no hay problema.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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