Bella Unión, con una reconversión
productiva inconclusa, afectada por la devaluación brasileña
Presidente
de Calnu, Mario Ferreira: "De unos 16.000 habitantes, 1.000
trabajadores están en el Seguro de Desempleo y unos 2.000
obreros están desocupados pero no pueden acceder al Seguro.
Unos 2.000 niños se alimentan en comedores públicos
y privados de apoyo".
EN PERSPECTIVA
Martes 06.11.01, 08.03.
EMILIANO COTELO:
Un reclamo dramático lanzaron al gobierno en estos días
los directivos de las cooperativas Calnu, Calagua y Calvinor, agobiados
por una situación económica que los obligaría
a dejar de producir como máximo en 15 días. La situación
de la industria azucarera se vio agudizada cuando el gobierno comenzó
a implementar un arancel máximo 35% y habilitó la
importación de azúcar crudo y refinado con destino
a la industria de la alimentación, cosa que ocurrió
en marzo de este año.
El Espectador
informó sobre este panorama durante el sábado y el
domingo, y ayer tuvimos En Perspectiva un resumen
de los últimos hechos directamente desde Bella Unión
con el periodista Antonio de la Peña.
Hoy volvemos
sobre esta situación, en contacto con el presidente de Calnu,
Mario Ferreira. Antes que nada, a algunas explicaciones elementales
sobre la situación en Bella Unión, la actividad que
caracteriza a esa zona del país. ¿Qué son estas
empresas, Calnu, Calagua y Calvinor, Greenfrozen? ¿Qué
es cada una de ellas?
MARIO FERREIRA:
Greenfrozen es la industria de la horticultura congelada. Calagua
es la cooperativa de riego que fue el origen de lo que hoy es la
industria del congelado; luego se separa y se forma la sociedad
anónima entre Calagua y Calnu en la parte industrial del
congelado. Calnu es la parte de producción azucarera. Todas
ellas conforman el potencial de trabajo de toda la zona.
EC - No hemos
dicho nada de Calvinor.
MF - Calvinor
es una sociedad anónima entre Calnu, la Corporación
y la antigua cooperativa Calvinor.
EC - En el día
de ayer usted confirmó lo que había trascendido en
el fin de semana: el envío al Seguro de Desempleo de buena
parte de los trabajadores de Calnu. ¿De cuántas personas
estamos hablando?
MF - Calnu ocupa,
en su pico de máxima actividad, que es la zafra azucarera,
aproximadamente 450 obreros a nivel industrial y aproximadamente
1.300 a nivel de campo; eso hace aproximadamente 1.700. Hoy no se
está produciendo, se está fraccionando; en el día
de hoy se están mandando al Seguro de Desempleo aproximadamente
100 obreros a nivel industrial, cifra que se completará el
día viernes con unos 75 más, con lo que llegamos a
175. A nivel de campo también va a haber un envío
al Seguro de Desempleo. Hoy en Bella Unión hay aproximadamente
1.000 obreros en el Seguro de Desempleo, es una situación
compleja. La generación de puestos de trabajo es fundamentalmente
privada, no hay puestos de trabajo públicos porque Bella
Unión no es capital departamental. El potencial de trabajo
es generado en forma directa por estas cooperativas y luego por
el apoyo de puestos de trabajo indirectos.
EC - Usted dijo
recién que a esta altura ya hay en Bella Unión unas
1.000 personas en el Seguro de Desempleo; ¿cuántos
habitantes tiene esa ciudad?
MF - Entre 15.000
y 17.000; pero en este momento debe haber unos 2.000 obreros desocupados,
que no pueden acceder al Seguro de Desempleo.
EC - Usted recién
daba los números de las previsiones de envíos al seguro
de desempleo que se están resolviendo en estos días:
100 ya confirmados, 70 más para el próximo viernes;
pero usted fue bastante más terminante el fin de semana pasado
cuando llegó a hablar de que en 15 o 20 días "cae
Bella Unión". ¿Qué es lo que están
previendo?
MF - En este
momento se está manteniendo todo el aparato de ventas. El
problema es que estamos teniendo un ingreso de azúcar de
Brasil, por todo el tema cambiario...
EC - En seguida
vamos a las causas; mi pregunta iba ahora a lo que ustedes están
pronosticando como futuro inmediato del complejo de cooperativas.
MF - El tema
es que el ingreso en todas las cooperativas ha caído con
esta situación de ingreso de productos. En Bella Unión
se está generando una situación muy delicada de desocupación.
En este momento debe haber aproximadamente 2.000 niños comiendo
en comedores públicos y privados de apoyo, por la alta desocupación.
Es muy complejo el problema social de la ciudad. Las cooperativas,
con este problema, no están en condiciones de mantener en
actividad todos los puestos de trabajo que deberían tener.
EC - ¿Usted
prevé más envíos al Seguro de Desempleo en
estos días?
MF - El tema
es que Greenfrozen, que es la industria del congelado, ya ha enviado
mucha gente al Seguro de Desempleo. En su momento pico de actividad
esa empresa anda en los 350 obreros, y en este momento debe tener
50 o 60 obreros en actividad; únicamente se hace el fraccionamiento
y se trabaja en la parte de ventas.
EC - Cuando
usted habló de un agravamiento aun mayor en dos o tres semanas
¿a qué se refería?
MF - Toda la
complejidad de los precios de venta que hoy tenemos hace que nos
mantengamos en un metabolismo basal.
EC - Vayamos
a las causas. ¿Cuál es el análisis que ustedes
hacen de lo que está ocurriendo?
MF - En agosto
del año pasado el precio de venta del azúcar estaba
en el entorno de los U$S 560; hoy se está vendiendo a U$S
420. Esto se vuelve prácticamente insostenible.
EC - ¿Por
qué esa diferencia de precios?
MF - El precio
se ha mantenido en pesos desde 1998, es decir que la recaudación
en dólares ha venido cayendo en forma progresiva acompañando
la inflación. El 1º de octubre de este año, por
problemas de ingreso de azúcar, se resolvió bajar
el precio a U$S 420.
EC - ¿Quién
lo resolvió?
MF - Eso se
resolvió para evitar el ingreso de azúcar, lo resolvimos
nosotros junto con Azucarlito. Es imposible mantener la producción
nacional con estos niveles de precio. En junio de este año
hubo un acuerdo en Bella Unión con los obreros industriales
y de campo en cuanto a una rebaja salarial con el objetivo de mantener
la actividad. Fue una rebaja salarial muy importante, asimismo se
bajó el precio de la materia prima al productor, lo que hace
un acompasamiento en todos los costos, sobre todo en lo que hace
a mano de obra.
EC - Durante
el fin de semana usted dijo que esto sólo se soluciona con
decisiones políticas.
MF - Sí,
evidentemente. Este problema que hace a la política cambiaria
brasileña ha sido solucionado por países como Chile
y Argentina poniendo barreras que de alguna forma compensen la caída
del real. Brasil produce a costos en reales, lo que hace imposible
competir con su producción en ninguna área.
EC - ¿Eso
es lo que ustedes están reclamando al gobierno en este momento?
MF - Sí,
es la única forma de poder sustentar la actividad. Los puestos
de trabajo directos e indirectos en Bella Unión, en todas
nuestras actividades, superan los 3.000; es imposible hoy suplir
3.000 puestos de trabajo, es casi imposible en el país.
EC - Todos sabemos
que desde hace años se llegó a la conclusión
de que la producción de azúcar en Uruguay no era competitiva
y se inició un proceso de reconversión. ¿En
qué está ese proceso?, ¿se están cumpliendo
los plazos de una y otra parte, por un del gobierno y por otro de
las empresas involucradas?
MF - Sí.
Por ejemplo, uno de los elementos clave en la reconversión
es la producción hortícola en congelado; hoy están
ingresando productos congelados de Europa, subsidiados, con marcas
uruguayas, que ya vienen envasados y empaquetados de origen. Estos
productos llegan y únicamente generan mano de obra en descarga
y distribución. El gran tema es cómo suplir o cómo
reconvertir o empezar a reconvertir en esta situación, es
casi imposible.
EC - Usted señala
que una de las líneas de reconversión que se decidió
adoptar en su momento se ve afectada hoy por lo que ustedes consideran
una competencia desleal.
MF - La única
forma en que hoy se puede realizar la actividad hortícola
es entrando en el mecanismo de importación y distribución,
pero el objetivo de todas las agroindustrias de Bella Unión
ha sido una actividad tanto a nivel de campo como de industria que
permita que productor y obrero mantengan su fuente laboral. En esta
situación ni Calvinor está en condiciones, porque
de alguna forma también Argentina ayuda con sus exportaciones
y los vinos argentinos hoy tienen apoyo del Estado para la exportación.
Es muy complejo.
EC - Por otro
lado el Poder Ejecutivo, según dice hoy el diario El Observador,
confía en que con el nuevo régimen de gestión
del Fondo de Reconversión Azucarero las empresas vinculadas
a los ingenios del litoral puedan reestructurarse para asegurar
una viabilidad que hoy está en duda. Fuentes oficiales dijeron
a ese matutino que actualmente el ingenio de Azucarlito aparentemente
podría ser viable, en tanto que Calnu tiene una viabilidad
muy dificultada. Las empresas vinculadas a Calnu -Calagua, Calvinor
y Greenfrozen- tendrán que ser reestructuradas para asegurarles
viabilidad, según aseguró una fuente del Ministerio
de Industria. Según el gobierno en el anterior Fondo de Reconversión
no hubo control de los recursos, ya que eran de libre disponibilidad
para los ingenios. El nuevo fondo, que todavía no fue reglamentado,
determina que representantes oficiales de las empresas y de los
trabajadores tendrán participación en el control y
la asignación de los recursos que reciba y se nutrirá
de un Imesi al azúcar al consumo.
MF - Es un tema
muy complejo y muy largo. Calnu comienza su actividad en el año
1970. Para instalarse, el Banco República le otorgó
un préstamo de U$S 7 millones. En aquel momento funcionaba
la Comisión Honoraria del Azúcar; por temas de pago
de la Comisión Honoraria a Calnu por tres o cuatro años
hubo dificultades de cobro y Calnu no pudo cumplir con el Banco
República y en 1976 renegocia la deuda y a partir de ese
momento comienza a pagar.
Desde 1976 hasta
1992 Calnu paga U$S 32 millones por un préstamo original
de U$S 7 millones. En agosto de 1992 Calnu pagó la última
cuota; cuando para de pagar, cuando se inicia el Mercosur, llevaba
pagos U$S 32 millones, quedaban por pagar aún U$S 8 millones
y algo.
Al mismo tiempo,
al cabo de esos 15-16 años -de 1976 a 1992-, en 1980, Bella
Unión inicia una fase de diversificación y es cuando
comienza la instalación de Calvinor y Calagua. Al mismo tiempo,
desde 1984, cuando se inician las inversiones, hasta 1992, Calnu
dispone para todos estos proyectos de diversificación, como
apoyo, de U$S 15 millones. Es decir que de 1976 a 1992 Calnu paga
U$S 32 millones al Banco República e invierte en diversificación
U$S 15 millones más. En 1992, con el cambio de la política
azucarera con el Mercosur, se inicia una nueva etapa y comienza
el Fondo de Reconversión.
En ese momento
el Banco República, del Fondo de Reconversión que
se genera desde 1992 hasta diciembre de 2000, ocho años -en
los que genera U$S 14 o 15 millones-, toma U$S 8 millones por deuda
de productores. El resto del dinero se vuelca a la agroindustria
vitivinícola y hortícola. Se inicia todo un proceso
volcando todos los esfuerzos, fundamentalmente en la parte hortícola,
que recién en 1996-1997 empezó a dar resultados. En
enero de 1999 la caída del real en Brasil provoca pérdidas
enormes y todo el esfuerzo hecho en cinco años cae bruscamente
en seis o siete meses. La caída del real en Brasil, que era
el principal mercado de nuestro producto, provoca pérdidas
enormes, lamentablemente el esfuerzo hecho durante cuatro o cinco
años se derrumba prácticamente en un año. No
quiero decir que ésa sea la única causa, lo que pasa
es que es muy difícil una reconversión en cinco años;
sucede un montón de errores y cosas pero lamentablemente
es así.
EC - La nueva
implementación del Fondo de Reconversión, cuya reglamentación
todavía está pendiente, ¿qué podría
aportar?
MF - No tengo
dudas de que puede aportar, pero la situación es dramática
hoy. La desocupación y los problemas sociales que tenemos
hoy no esperan un año o dos. Es imposible.
EC - ¿Por
qué lado deben venir entonces las medidas en el corto plazo?
MF - La única
forma es mantener la actividad...
EC - ¿Pero
cómo se logra mantener la actividad?
MF - La única
forma es poner algún freno al ingreso de productos, no existe
otra.
EC - ¿Han
tenido contactos con el gobierno en torno a estas alternativas?
MF - Este proceso
que se ha trabajado a nivel de gobierno, sobre todo con el Ministerio
de Ganadería, Agricultura y Pesca, implica que exista un
gradualismo de cambio, lo que implicaba que de alguna forma hubiera
algún precio mínimo por debajo del cual no ingresara
azúcar de Brasil. Lamentablemente la caída del real
hace que 35% no sea impedimento para el ingreso de azúcar.
Y si al mismo tiempo tenemos el ingreso de productos congelados,
tampoco la producción hortícola de Bella Unión
es una actividad rentable, es imposible hoy producir con los costos
que tenemos para competir con esos productos congelados que vienen
subsidiados desde el exterior.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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