Confuso atentado contra el juez de
Rivera que investiga el contrabando
Periodista
Fernando Martínez: No es claro cómo pudieron actuar
los atacantes, ni es cierto que la Policía no respondiera
de inmediato. Nadie sabía que el juez había regresado
esa noche a Rivera. Hay muy mala relación de la esposa del
juez con la Policía local.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 07.11.01, 07.40.
EMILIANO COTELO:
Como informáramos ayer por la mañana, tres disparos
impactaron en la madrugada en la terraza del apartamento del juez
en lo Penal Alberto Miguel Basil, en la ciudad de Rivera. El hecho
generó repercusiones inmediatas en la Policía de aquel
departamento, en el Ministerio del Interior, y en la propia Presidencia
de la República. En una conferencia
de prensa que brindó por la tarde, el presidente
Batlle se refirió al hecho en estos términos:
(Grabación)
"Yo
he conversado con el señor ministro del Interior, para tomar
las medidas necesarias para colaborar en las tareas naturales y
normales de darle seguridad al Señor Juez y a su familia.
No sabemos a ciencia cierta cuál es el origen de este atentado.
Suponemos que pueda él estar relacionado con las instancias
judiciales que el juez, señor Basil, está practicando
alrededor de algún expediente vinculado a temas del contrabando".
(Fin de
la grabación)
Una buena crónica
del periodista Laureano Butenberder, en el diario El Observador,
reconstruye algunos hechos:
"¡Alberto!
¿Qué pasó? ¿Qué pasó?.
La voz nerviosa de la esposa de juez Alberto Miguel Basil no recibió
respuesta. La mujer salió del dormitorio en busca de su esposo
y lo encontró arrastrándose por el pasillo. Alguien
había disparado tres veces desde una ventana de la cocina
mientras el magistrado revisaba algunos expedientes en la habitación
contigua.
"Eran
las 2.30 de la madrugada de ayer cuando se concretó en Rivera
el atentado más importante que registra el Poder Judicial
contra un magistrado. (Miguel) Basil se transformó en blanco
de las organizaciones mafiosas de la frontera cuando en febrero
pasado inició una investigación que, hasta ahora,
llevó a la cárcel a ocho policías, un ex jefe
de Policía de Rivera, 18 funcionarios aduaneros y ocho empresarios
y operadores de la frontera.
"A fines
de setiembre (Miguel) Basil solicitó una licencia que se
extendió hasta el pasado viernes 2 por una porfiada afección
a la columna que deberá ser resuelta por vía quirúrgica.
El juez, casado con Silvia Alba, una ex periodista a quien conoció
durante la cobertura del asesinato y violación de la niña
Camila Chagas, debía retomar ayer su actividad como titular
del Juzgado Letrado de 2° Turno de Rivera.
"En
su casa, ubicada en el segundo piso del Palacio de Justicia en la
ciudad fronteriza, (Miguel) Basil se encontraba leyendo y revisando
algunos expedientes cuando su perro, un ovejero alemán de
nombre Gunther (por Gunther Jackobs, famoso penalista alemán)
al que habitualmente dejan encerrado en la cocina, comenzó
a ladrar furiosamente.
"El
juez pensó que el animal necesitaba salir a la terraza para
hacer sus necesidades, por lo que se levantó de su asiento
sin encender la luz. Cuando llegó a la cocina el perro saltó
furioso la baranda de la terraza. Allí sonó el primer
disparo. El juez se tiró al piso y otros dos proyectiles
atravesaron la puerta de la cocina a la altura de su cabeza. Arrastrándose,
logró llegar al pasillo de la casa y cerrar la ventana del
dormitorio que también da hacia la terraza desde donde se
efectuaron los disparos. En el pasillo se encontró con su
esposa que se había despertado sobresaltada por la balacera.
"Nadie
resultó herido, pero los tres tiros efectuados con un arma
calibre 38 que impactaron en una ventana y en la puerta de la cocina
cambiaron las inquietantes amenazas telefónicas recibidas
durante la investigación por contrabando en una peligrosa
realidad.
"La
última de estas llamadas se produjo el pasado jueves 18 de
octubre cuando el magistrado se encontraba en Montevideo recuperándose
de su problema de salud. El juez atendió su celular y una
voz le advirtió: 'Si no logramos que te destituyan, cuando
vuelvas a Rivera sos boleta. Primero nos vamos a encargar de tu
mujer, y no van a ser los únicos'.
"Tres
días más tarde, en la madrugada del lunes 22, cinco
proyectiles calibre 9 milímetros impactaron contra la sede
de la Dirección Nacional de Inteligencia en un hecho hasta
ayer no aclarado por la Policía. Al mediodía de ayer
(Miguel) Basil dijo a El Observador que por esa jornada no concurriría
al juzgado, ya que apenas había dormido. El magistrado no
ocultó su preocupación, pero no dudó en afirmar
que su intención es 'seguir trabajando como hasta ahora'".
Estamos en comunicación
con el periodista Fernando Martínez, de Radio Internacional
de Rivera. ¿Qué otros elementos puedes agregar?
FERNANDO MARTINEZ:
La crónica que leías recién es muy detallada,
y no hay elementos de peso que no estén recogidos en ella,
desde que hay un misterio absoluto respecto al origen del atentado
y a cómo se llegó hasta ese lugar.
Ayer se tejía
hipótesis sobre cómo la persona que efectuó
los disparos pudo llegar hasta un lugar que no es de fácil
acceso: hay que trepar a por cinco o seis azoteas para llegar a
esa terraza desde donde surgieron los disparos. No es de fácil
acceso: yo estuve viendo imágenes, e incluso ayer por la
tarde subí hasta ese lugar. No es un lugar sencillo. La persona
que tiró tendría que ser medio gato, sobre todo para
retirarse del lugar con la premura de quien ya hizo los disparos.
Por otra parte,
hay vecinos que escucharon los disparos pero no oyeron salir a nadie
por encima de sus techos, que en general son altos y de chapa. Es
extraño, entonces, que no hayan escuchado ruidos cuando se
retiraba.
EC - Hay algún
otro hecho llamativo. La esposa del juez declaró que la Policía
tardó 30 minutos en llegar, pero el jefe departamental dio
otra versión: afirmó que estaban allí a los
cinco minutos. ¿Cómo se entiende esta diferencia;
qué se ha confirmado?
FM - Es difícil
de entender. El jefe de Policía me dijo a mí, personalmente,
que ponía a mi disposición su teléfono celular
y el teléfono de la Jefatura, que tiene captor de llamadas
y donde figura la hora en que se recibió la llamada. Me dijo
también que él mismo, que vive a cuatro o cinco cuadras
de la Jefatura, llegó a los cuatro minutos y medio del momento
en que entró la llamada en Jefatura. Esa es la versión
que me dio el jefe de Policía y no tengo por qué desconfiar
de ella. En cambio, la ex periodista Silvia Alba dice que ella no
confía en la Policía de Rivera...
EC - Sí:
dijo "Todos sabemos que hay una parte importante de la Policía
en esto, y esto corre por mi cuenta, no por la de mi esposo. A mí
la Policía no me genera confianza. A los que les tengo confianza
es a los de Narcóticos, porque los conozco de mi época
de periodista".
FM - Es una
valoración. Nosotros, personalmente, conocemos a todo el
mundo. La Brigada de Narcóticos que funciona en Rivera es
una brigada de funcionarios de Rivera: eran policías de Rivera
que ahora están en Narcóticos, un cuerpo especial
que se creó aquí. Por otro lado, el jefe de Policía
es nuevo, el comando de la Jefatura ha tenido cambios importantes...
Esa es la valoración que hace una persona respecto a la fuerza
policial. Evidentemente, la Policía de Rivera no está
pasando un buen momento. Eso es clarísimo.
EC - Y hay algún
otro componente extraño. El juez Miguel dijo ayer que "una
demostración de que luego del atentado nadie prestó
atención a su seguridad fue que, a eso de las 7.30 de la
mañana, su perro ladró de nuevo. (...) Fue a buscar
un arma pero se encontró con un periodista y un camarógrafo
que estaban dentro de su casa, en la misma terraza donde había
estado el tirador".
FM - No fue
dentro de su casa...
EC - Y su esposa
se pregunta si "esto es ineptitud o es otra cosa".
FM - Primero:
no estaban dentro de su casa. La terraza es impenetrable, porque
tiene rejas. Estaban en el lugar desde donde le dispararon, en un
techo de al lado. Tú sos periodista, yo también hago
televisión: si tengo la oportunidad de tener unas buenas
imágenes, las hago. Y Silvia cuando era periodista lo hacía...
EC - Pienso
que el cuestionamiento no es a los periodistas, sino a que a las
siete y media de la mañana no habría ningún
dispositivo de seguridad...
FM - No, no.
EC - ...que
hubiera impedido a los periodistas llegar hasta donde llegaron.
FM - Pero circular
por las azoteas conjuntamente con los periodistas no es un delito,
que yo sepa. Los periodistas fueron a cumplir su función
y les permitieron subir: no estaban armados, con revólver,
sino con una cámara tentando ver cómo había
sido el hecho. En la televisión de la capital se vio al camarógrafo
que tomaba imágenes desde ese techo.
EC - Entiendo.
Lo que pasa es que la esposa del juez señala estos hechos
como prueba de que la Policía no tomó el caso con
seriedad.
FM - Entonces,
cuando en Montevideo se filma después de un robo, se ve gente
herida, gente a la que recién robaron en un comercio, la
Policía no cumple su función porque deja que entren
los camarógrafos. Es un padrón de medida que no comparto.
EC - ¿Existe
una mala relación entre el juez Miguel y la Policía
de Rivera?
FM - Existe
una muy mala relación entre la señora Silvia Alba
y la Policía de Rivera desde el "caso Camila",
por diferentes circunstancias que no vienen al caso. El doctor Miguel
no tiene mala relación con la Policía: sabemos de
funcionarios que cuentan con su absoluta confianza. No sé:
quizá son circunstancias de un momento muy especial. Pero
que ex periodistas se enojen porque los periodistas hagan su trabajo,
me parece muy fuera de lugar.
EC - ¿Cómo
ha caído esto en Rivera?
FM - Es un golpe
más, en un momento muy especial de la ciudad, donde el comercio
está cayendo a pedazos... Y a esta altura parece que superamos
todos los marcos de la impunidad. El hecho de que haya un atentado
contra un juez (que creo que es el primero en el país) es
realmente preocupante. Ayer había incredulidad respecto al
tema; la gente no entendía cómo podría haber
pasado.
Por otra parte,
esa confusión y respecto a la demora en llegar a la casa
del doctor Miguel, al lado de la casa del otro juez, el doctor Pereira
que fue donde concurrió la Policía (porque parecería
que queda a ocho kilómetros)... La Policía llegó
a los cinco minutos a la casa del doctor Pereira, que vive en el
mismo edificio que el doctor Miguel, nada más que con otro
portero eléctrico. El hecho es que Miguel había vuelto
la noche anterior, la misma noche del atentado, y ni se tenía
noticias de que hubiera vuelto. Por eso, quizá, la confusión
y el hecho de que la Policía llegara primero al domicilio
del otro juez en lo Penal, y después a lo de Miguel.
EC - El juez
se dispone a realizar nuevas actuaciones en este caso de contrabando
que ha conmovido a todo el país.
FM - Aparentemente,
sí. Hay un cerrado hermetismo respecto a este tema, y es
más: hay una enorme molestia entre los abogados de las personas
procesadas, porque no se ha cumplido con los plazos procesales en
ningún caso. Hay gente procesada desde julio, cuya apelación
aún no subió a la Fiscalía, por ejemplo. Es
decir que estamos con todos los plazos vencidos. A esta altura,
todos los profesionales que defienden a policías, aduaneros
y empresarios procesados reclaman que no se ha cumplido con los
plazos en las apelaciones, no se ha elevado los expedientes en forma...
Incluso los abogados no pudieron tener el expediente, que a esta
altura tiene 4.200 fojas, para presentar las apelaciones, y debieron
ir a leerlo en el mostrador del juzgado...
EC - ¿Eso
es consecuencia de los problemas de salud del juez?
FM - Sí,
pero por otra parte había orden de que el expediente quedara
bajo llave. El tema es que los abogados deben cumplir su función.
Muchos decían aquí que se procesa muy rápido
pero sin las garantías del debido proceso. Hay una gran molestia
de los abogados, incluso algunos de Montevideo que han venido a
defender a algunos de los aduaneros, y de los abogados de Rivera
que están muy molestos con este tema. Esto viene a ser una
perlita más en un momento complicado de Rivera. Como sabes,
hace unos días cerró la sucursal de McDonald's, la
multinacional de comidas rápidas; cerró Travelair,
la empresa de transporte aéreo; el comercio de Rivera sigue
cerrando sus puertas... Estamos pidiendo auxilio, pero siempre somos
titular por temas policiales que son ciertos, no vamos a sacarle
el cuerpo, pero hay todo un problema social que está detrás
y a los que no se está buscando solución. Incluso,
el intendente municipal de Rivera tiene pedida desde el 15 de junio
una entrevista con el presidente Batlle, y no ha recibido siquiera
la respuesta sobre si algún día Batlle lo va a recibir.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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