Preparan
un Afganistán pos Talibán
Corresponsal
Fernando López Alves: El avance militar fue más rápido
que el diplomático, pero si en las próximas horas
no se forma una coalición musulmana, EEUU y sus socios europeos
tomarán el gobierno con la Alianza del Norte.
EN PERSPECTIVA
Miércoles 14.11.01, hora 07.45.
EMILIANO COTELO:
Un día después de su entrada
en Kabul, las tropas de la Alianza del Norte han anunciado
esta madrugada la
toma de otras cinco provincias. Los habitantes de cuatro
de ellas, de etnia pashtun como los talibán, han organizado
una revuelta y han logrado expulsar a la milicia fundamentalista.
La información fue proporcionada por el ministro del Interior
de la Alianza, en declaraciones recogidas por la cadena estadounidense
CBS. El ministro asegura que, dada la situación, los talibán
ahora controlan sólo el 20% del territorio.
Estamos ahora
en comunicación con Fernando López Alves, corresponsal
de En Perspectiva en Estados Unidos. ¿Cómo se explica
este cambio tan abrupto en la situación de Afganistán?
FERNANDO LÓPEZ
ALVES:
En varias ocasiones anteriores habíamos dicho en el programa
que, a pesar de que no teníamos mucha información,
la campaña militar había estado provocando efectos
devastadores en los sistemas de comunicaciones del talibán,
sobre los refugios de entrenamiento, y sobre todo sobre las rutas
y las salidas de escape de las ciudades. Además habíamos
dicho, y se confirmó ayer, que el fuego aéreo estaba
siendo concentrado en las tropas que escapaban de las ciudades,
provocando considerables daños sobre todo en la artillería
pesada, en los tanques, etcétera.
Esto preparó
el terreno para que este grupo, este ejército llamado Alianza
del Norte, pudiera entrar a las ciudades bastante fácilmente
y conquistar territorios que había perdido hace muchos años
frente al talibán. O sea que la explicación está
en lo que decíamos hasta ahora, a pesar de no contar con
demasiada información: que la ofensiva militar era exitosa
y que la potencia de esta fuerza que combina la alta tecnología
con el bombardeo aéreo, junto con el ejército de la
Alianza del Norte en tierra, que yo describiría como del
siglo XIV, da buenos resultados. Así que veo esto simplemente
como el resultado de una acción militar que se suponía
desde el principio.
EC - ¿Cómo
se explica que la Alianza del Norte haya tomado Kabul, cuando el
propio presidente Bush había exhortado a que eso no ocurriera
hasta que estuviera garantizada la conformación de un gobierno
de unidad que abarque a las distintas etnias de Afganistán?
FLA - Otro de
los problemas de los que habíamos hablado últimamente
En Perspectiva era con quién podía aliarse Estados
Unidos en un contexto tan complicado. La alianza de Estados Unidos
con Pakistán fue la que motivó las palabras del presidente
Bush y las del secretario de Defensa, Colin Powell, en cuanto a
que el gobierno de Afganistán podía ser una alianza
multiétnica y de muchas fuerzas podría, y que tenían
miedo de que, estando en Kabul, la Alianza del Norte hicieran los
mismos desastres que en el pasado (no sólo estas sino también
otras fuerzas). Hay que recordar que Kabul tiene hoy la cuarta parte
de la población que cuando el Talibán tomó
la ciudad: de dos millones pasó a manos o menos 500 mil personas.
Entonces, los
pakistaníes presionaron para que el gobierno que se impusiera
en Kabul fuera de carácter multiétnico, donde estuvieran
representadas las etnias pakistaníes de gran mayoría
que están dentro de Pakistán y que estaban relacionadas
con el Talibán. Por otro lado, el temor de Estados Unidos
de que hubiera una masacre al entrar la Alianza en Kabul.
En realidad,
es obvio que Estados Unidos no tiene control sobre la Alianza del
Norte, es obvio que la Alianza del Norte se reserva el derecho de
entrar, salir o conquistar el territorio que está peleando...
EC - Pero también
es cierto que la Alianza del Norte se mueve siempre con apoyo logístico
y militar de Estados Unidos.
FLA - Definitivamente.
Hablando ayer con una de las fuentes extraoficiales que consultamos
habitualmente, se me decía que en el fondo la Alianza del
Norte opera con este apoyo, pero ahora está absolutamente
convencida de que, aunque no obedezca, aunque no escuche del todo
los deseos del presidente Bush y de su estamento militar, no van
a perder esa alianza logística y que -para decirlo "en
uruguay"-tienen un poco "la manija" de lo que está
ocurriendo en el frente. Saben que a esta altura del proceso no
van a perder ese apoyo logístico y militar que les da Estados
Unidos.
EC - ¿Cuáles
son los datos más recientes que tienes sobre la situación
en Kabul?
FLA - Lo más
reciente es la entrada de la Alianza del Norte, como tú decías
precedida y seguida por insurrecciones de grupos que estaban bajo
el dominio del talibán y que son parte de su misma etnia.
Fue bastante civilizada para lo que se podía esperar hasta
ahora. Lo que no se esperaba es que un par de comandantes de la
Alianza del Norte, que sí tienen control sobre las tropas,
camino a Kabul hubieran ejecutado
a bastantes prisioneros de guerra a pesar de que uno
de los pactos con Estados Unidos era que se tomara vivos a los prisioneros
de guerra.
Pero parece
que en la entrada a Kabul las fuerzas de la Alianza fueron bastante
bienvenidas, no hubo derramamiento de sangre innecesario, el apoyo
de la ciudad fue casi todo positivo. En el fondo, por la información
que tengo, parece que estamos en una situación mucho más
benigna de lo que se esperaba en Kabul.
EC - Según
la información que está llegando, la Alianza se prepara
a avanzar sobre Kandahar, los acontecimientos se precipitan. ¿Cómo
están las gestiones para conformar un gobierno alternativo
que abarque a todas las etnias?
FLA - Esas gestiones
están muy atrasadas respecto al timing de la guerra. Eso
es lo que se temía desde el principio: Colin Powell
anunció la semana pasada su gran temor porque la avanzada
militar tuviera un desarrollo mucho más rápido que
la avanzada diplomática. En el plano diplomático,
en realidad, no se avanzó lo suficiente como para tener conformada
la coalición. Las Naciones Unidas están esforzándose
en este momento para poder formarla, pero no la veo formada. De
hecho, a menos que haya un alto en las fuerzas de la Alianza del
Norte, no en cuanto a su toma de territorios pero sí en cuanto
a su proceso de negociación con Estados Unidos y la ONU en
cuanto al gobierno de coalición que debería instalarse
en Afganistán, a menos que haya una muy buena relación
entre esas tropas, las Naciones Unidas y EEUU para un alto en ese
sentido, el gran peligro es que la Alianza del Norte tome el gobierno,
lo que es una vieja ambición suya, y una vez que lo tome
se ponga a negociar.
EC - ¿Qué
es lo que está trabando hoy la posibilidad de ese acuerdo
amplio?
FLA - Hay varios
aspectos. La famosa coalición de Powell, de países
musulmanes, que deberían ser los que conformen este nuevo
gobierno, todavía está en el papel de esos países
musulmanes vecinos pero no en su práctica. Siria, por ejemplo,
Irak, han rehusado formar parte de la coalición a pesar de
que se le habló (creo que en el caso de Irak un poco diplomáticamente
para ver el termómetro dentro de Irak). Irán está
interesada en formar parte de esta coalición, pero hasta
el momento no ha dado respuesta positiva ni negativa.
Creo que en
este momento es algo utópico pensar que estos países
van a poder conformar una coalición sin intervención
del Occidente. Lo que tenía Powell en mente era que ninguna
de las superpotencias fuera parte de esta coalición, sino
que la conformaran sólo los países árabes.
Creo que se va a demorar mucho tiempo para concretarlo.
Por otro lado,
se teme que una fuerza occidental dentro de Afganistán causaría
más problemas que soluciones. De todos maneras, en este momento
no hay muchas alternativas: creo que si la coalición de países
musulmanes no se concreta para mañana o pasado mañana,
se deberá conformar con algunos países musulmanes,
otros de la alianza europea y los Estados Unidos.
EC - Y a todo
esto, ¿qué se sabe de Bin Laden?
FLA - Como lo
informaron ustedes, la entrevista de Bin Laden con un periodista
pakistaní, de acuerdo a lo que el periodista dijo, fue un
poco diferente de las anteriores que había tenido con Bin
Laden, a quien había entrevistado hace muchos años.
Esta entrevista dio muchas pistas a la Inteligencia norteamericana
acerca de dónde podría estar Bin Laden. No porque
el periodista haya revelado información que había
prometido guardar en secreto, y no sabía dónde estaba,
pero dio bastantes pistas.
Me decían
que una de ellas tiene que ver con el camino que hizo el periodista:
hay varias posibilidades sobre hasta dónde fue. Por ese cálculo
se sabe también que Bin Laden está en el sur, se cree
que no muy lejos del nuevo frente de batalla, hacia donde está
avanzando la Alianza del Norte.
O sea que estamos
casi al borde de saber dónde está Bin Laden con bastante
exactitud. Dos fuentes a las que consulto casi siempre me dijeron,
precisamente, "Estamos casi, casi al borde de saber dónde
está Bin Laden, y casi al borde de organizar una avanzada
militar que tendría que ver también con la Alianza
del Norte, pero con participación de tropas norteamericanas
y británicas, para poder llegar a Bin Laden". O sea
que, al menos según la información que tengo, se está
cerca de saber dónde está y posiblemente también
cerca de su captura.
EC - Por último,
¿qué puede aportar la visita de Vladimir Putin?
FLA - Creo que
es una visita extremadamente importante en este momento de guerra.
Putin ha venido con el interés de tener participación
en el gobierno de coalición que va a formarse en Afganistán,
o por lo menos tener allí a aliados de Rusia que le garanticen
una voz cuando el gobierno de Afganistán sea instalado. Creo
que lo ha logrado, que el presidente Bush ha estado de acuerdo en
darle esa prerrogativa.
Además,
Rusia ha venido con otra misión fundamental para lo que sigue,
la próxima etapa de esta guerra, que es el control del arsenal
nuclear ruso. Creo que esta tarde los dos países se pondrán
de acuerdo en crear una fuerza mixta con seguridad rusa y de los
Estados Unidos, en suelo ruso, reforzando la vigilancia sobre su
arsenal nuclear para prevenir cualquier tipo de robo por grupos
terroristas. Por supuesto, son de tener en cuenta las declaraciones
de Bin Laden afirmando que tiene armas nucleares a su disposición
y las usaría si las circunstancias se ponen extreman para
Afganistán.
Creo que eso
es muy importante para la futura lucha contra el terrorismo. Es
algo que no se había acordado hasta ahora. Estados Unidos
le daba una ayuda de mil millones de dólares al año
para guardar ese arsenal nuclear, pero esa ayuda estaba en manos
de la seguridad rusa. Es muy importante saber que esto no podrá
ser así en el futuro, que estará en manos de la seguridad
rusa más la norteamericana. Un escenario que hace dos o tres
meses atrás era
imposible imaginar.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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