19.11.2001

 



"El FMI no se cuestiona por qué aplica recetas equivocadas"

Entrevista exclusiva con el economista Joseph Stiglitz, premio Nobel 2001.

EN PERSPECTIVA
Miércoles 14.11.01. - Hora: 09.00

EMILIANO COTELO:
Profesor Stiglitz, Ud. y los economistas Gorge A. Akerlof y Michael A. Spence recibieron este año el Premio Nobel por sus investigaciones sobre la importancia de las asimetrías de la información en la economía de mercado.

¿Podría explicarnos brevemente cuáles fueron sus aportes?

JOSEPH STIGLITZ:
El punto de partida de nuestro trabajo fue que los economistas utilizaban teorías o modelos que asumían que la información era perfecta. Todos sabíamos que existían muchas clases de imperfecciones de información, pero se trabajaba con la esperanza de que aún si la información fuera imperfecta, de todos modos los resultados obtenidos con los modelos de información perfecta proporcionarían una buena descripción del funcionamiento real de la economía.
Lo que nosotros hicimos fue demostrar que aquella esperanza no era verdad, y que incluso una pequeña imperfección de información tendría consecuencias muy significativas.

El Comité del Premio Nobel destacó un tipo específico de información imperfecta: la asimetría de información. La idea es muy simple. Que los distintos participantes en el mercado perciben cosas distintas. Que, por ejemplo, el vendedor de un auto usado sabe si su auto tiene un problema; él sabe más sobre el auto que el comprador.

Otro caso, en el mercado de capitales quien solicita un préstamo sabe un poco más que el prestamista acerca de sus probabilidades de cumplir con el pago.
Una persona que contrata un seguro de vida en el mercado sabe si fuma mucho, sabe si vive de manera tal que sus probabilidades de morir joven son mayores, y conoce su estado general de salud. (El corredor de seguros tendrá que averiguarlo.)

Como se ve, existen muchas de estas asimetrías y una gran parte de la actividad económica se ve afectada por estas asimetrías.

Cuando uno, de varias maneras, pretende conseguir información de alguien acerca de si es un buen candidato a efectos del seguro o si el auto que tiene en venta es bueno, por supuesto que el otro le dirá que sí lo es. Por lo tanto, Ud. deberá ingeniarse para confirmar si la información es correcta o no.

Al mismo tiempo, hay otro fenómeno: en algunas situaciones hay gente que intenta crear asimetrías de información porque esto le puede proporcionar más poder de negociación en el mercado.

Por todas estas razones, estas asimetrías de información son un aspecto clave del comportamiento de la economía.

PABLO ROSSELLI:
En varios artículos y conferencias Ud. ha insistido sobre la importancia de las asimetrías de información en el caso particular de los mercados financieros. ¿Podría explicar brevemente, en términos sencillos, los principales temas teóricos a este respecto? Por ejemplo, la inclinación que pueden tener los bancos a otorgar préstamos riesgosos o préstamos "imprudentes".

JS - Una de las consecuencias más importantes de nuestro estudio sobre información asimétrica es que ese fenómeno puede llevar a que los mercados queden en desequilibrio.

La idea básica en Economía es que la demanda es igual a la oferta. Esto es un problema porque deja sin explicar fenómenos importantes, como el desempleo. Todos sabemos que el desempleo existe y sin embargo las teorías que tradicionalmente han prevalecido en Economía casi que ignoran, en los hechos, ese problema.

Bueno, si vamos al mercado de capitales el fenómeno análogo a ese del desempleo es el racionamiento del crédito. Todos sabemos que no se puede ir al banco y pedir el préstamo que se quiera. La demanda no es igual a la oferta.

La pregunta es por qué.

Vamos a suponer que la demanda de crédito equivale a la oferta. La vieja teoría dice: bueno, usted va al banco y propone: "yo ofrezco pagar una tasa de interés más alta que los otros clientes". Y el banco empieza a pensar: "¿y por qué esta persona estaría dispuesta a pagar más? Una de las razones por las cuales esta persona estaría dispuesta pagar más es que en realidad no tiene intención de pagar". Si Ud. no va a pagar el préstamo, por supuesto que la tasa de interés que usted promete pagar no resulta relevante. Así que el banco sabe que, en general, aquellos que ofrecen pagar altas tasas de interés deben estar involucrados en emprendimientos de mucho riesgo y es poco probable que paguen, por una razón u otra. De esta forma, se reconoce que es mejor mantener las tasas de interés más bajas, aún si esto significa negarle el crédito a algunos clientes, dejando que la demanda de crédito sea mayor que la demanda.

PR - Otro de los problemas que surge de esta asimetría de información en el sistema financiero es el de los préstamos riesgosos que los bancos a veces otorgan y la necesidad de que el organismo regulador del sistema financiero tome en cuenta estos problemas.

¿Qué tipo de recomendaciones surgen de los estudios que usted ha hecho?

JS - El tema del préstamo riesgoso está caricaturizado en un dibujo que apareció en la época en que Andy Weiss y yo escribíamos nuestra tesis. Fue un período en que las tasas de interés en los Estados Unidos habían subido a niveles muy altos. La caricatura mostraba a un banquero inclinado sobre su escritorio, preguntándole al cliente que solicitaba el préstamo: "¿Qué tipo de banquero le prestaría a alguien que estuviera dispuesto a pagar las altas tasas de interés que nosotros cobramos?"

Esta anécdota ilustra cómo muchas veces los préstamos que tienen altas tasas de interés son precisamente aquellos préstamos de mucho riesgo. Lo que resulta preocupante para las arcas del Estado es que cuando los bancos otorgan préstamos de mucho riesgo y un número de préstamos caen en incumplimiento, el Gobierno a menudo termina "pagando los platos rotos"...como los bancos no pueden cobrar los créditos, tampoco pueden pagarle a los depositantes y termina siendo el Estado quien le paga a esos depositantes, cobrando para ello nuevos impuestos. Esto ocurrió en los Estados Unidos durante la crisis de "Saving & Loans" (S&L), cuando los bancos otorgaron gran cantidad de préstamos de alto interés pero de muy alto riesgo. Estos no dieron buen resultado y terminaron produciendo lo que se llama "la debacle de S&L" y la operación de rescate que costó cientos de billones de dólares a los contribuyentes norteamericanos.

A partir de estas experiencias, hoy en día reconocemos la importancia de las regulaciones bancarias y que ellas deben tomar diversas formas.

Stiglitz llegó a Montevideo invitado por la Universidad de Montevideo. En la foto junto a Ramón Díaz (izquierda) y Luis Viana Martorell, Decano de la Facultad de Ciencias Empresariales y Economía de la UM.

Y aquí también entra el problema de la información asimétrica. Todo el enfoque de las regulaciones bancarias ha sido afectado por la teoría de la información asimétrica, reconociendo que el organismo regulador del sistema bancario a menudo tiene menos información que los bancos que están siendo regulados.
El banco puede saber menos acerca del préstamo que el que lo solicita, pero a su vez el organismo regulador puede saber todavía menos que el banco sobre la calidad de ese préstamos. Y las teorías que hemos desarrollado apuntan a mejorar el diseño de las regulaciones de los bancos ante estos tipos de asimetrías de información.

Por ejemplo, una de las recomendaciones, si se puede llevar a cabo, es limitar las tasas de interés que se cobran sobre los préstamos. En la vieja teoría, limitar las tasas de interés era considerado como una interferencia con el mercado. En las nuevas teorías, fijar esos límites puede ser bueno, porque de hecho, préstamos con las más altas tasas de interés son préstamos de más alto riesgo y más alta probabilidad de incumplimiento, y parte del costo de este riesgo recae sobre el Estado e indirectamente sobre el contribuyente.

EC - El sistema bancario uruguayo está altamente dolarizado. Más de un 70% de los depósitos y préstamos bancarios son en dólares estadounidenses. Por lo tanto, se ve limitada la capacidad que tiene el gobierno de utilizar la política cambiaria para compensar los golpes negativos externos. Si la moneda local se devaluara, muchos hogares encontrarían más difícil o imposible pagar sus deudas en dólares.

Por eso le pregunto: ¿existe algún rol específico que la política regulatoria pueda jugar a efectos de revertir la alta dolarización del sistema bancario del Uruguay?

JS - Creo que a nivel mundial crece el reconocimiento de que la dolarización excesiva puede imponer restricciones en la conducción de la política macroeconómica y reducir los márgenes de maniobra del gobierno. He tenido conversaciones en muchos países sobre este tema en particular. Pero un proceso de desdolarización es muy lento, no puede realizarse de la noche a la mañana.

Creo que se debe reconocer que la dolarización excesiva tiene un costo social, precisamente por esas razones que Ud. mencionó. Y lo que creo que los países deben empezar a hacer es explorar caminos alternativos que permitan desdolarizar en forma gradual.

Probablemente las vías más importantes para hacer esto vienen de una combinación de impuestos, información y regulación.

Por el lado de la información, hay que tratar de explicarle a las familias las ventajas y desventajas de la dolarización. Que la dolarización puede ser ventajosa bajo ciertas circunstancias pero en un mundo en que las tipos de cambio varían mucho, la gente que se endeuda en dólares puede enfrentar serios problemas.

Los impuestos son otro mecanismo que se puede usar para estimular a la gente a no endeudarse en dólares; se pueden conceder mejores tratamientos tributarios a quienes toman préstamos en moneda nacional.

Esta es la recomendación que se comenzó a discutir durante la crisis asiática donde el endeudamiento excesivo en dólares fue un problema muy serio.
Y finalmente la propia regulación bancaria puede ser importante para desalentar la dolarización. Malasia utilizó este enfoque regulatorio de los bancos con mucho éxito.

PR - Una última pregunta sobre este tema. Para favorecer la desdolarización, ¿no se podría instrumentar un sistema de seguros de depósito en el cual la póliza que debe pagar cada depositante tenga en cuenta el grado de dolarización de cada banco?

JS - Efectivamente. Cuando hablé de regulación del sistema bancario yo tenía en mente un conjunto amplio de restricciones e incentivos.
Las restricciones administrativas son a menudo más fáciles de implementar que lo que usted propone. Pero creo firmemente que también se deben utilizar incentivos para alentar la desdolarización, que funcionen, por ejemplo, sobre las tasas de interés, por ejemplo sobre las pólizas cobradas por los seguros de depósito.

Otro incentivo posible es el siguiente. La mayoría de los países hoy tienen lo que se llama "requisitos de capital en base al riesgo", donde la cantidad de capital que le exigen tener a cada institución, está en función de los riesgos que cada institución corre. Ese estudio de riesgo podría determinar un mayor requerimiento de capital para los bancos más expuestos. Por lo tanto, esta es otra vía

PR - ¿Esos incentivos a la desdolarización también podrían implementarse a partir de las previsiones de incobrabilidad que deben hacer los bancos?

JS - Exactamente. Las previsiones por incobrabilidad también pueden ser ajustadas para reflejar las diferencias de riesgo.

Quiero aclarar que estos incentivos no pretenden ser punitivos. Simplemente, en el mundo actual hay que ajustarse a los riesgos como son. Existe un gran riesgo asociado con la inestabilidad cambiaria. La inestabilidad en el tipo de cambio no es un problema inventado en Uruguay, el riesgo cambiario ocurre en todas partes.

Cuando yo era miembro de la Junta de Consejeros Económicos (del presidente Clinton) veíamos que el valor del yen contra el dólar iba desde 106 a 80 y luego volvía a subir hasta 130. Así que esto no es sólo un atributo de países pequeños.

Y alguien podrá decir: "bueno, no lo manejaron bien". Pero incluso teniendo un buen manejo económico uno se enfrenta a estos riesgos. Con un manejo responsable no se pueden resolver estos riesgos, pero al menos uno informa a la gente acerca de los riesgos, y por lo menos uno toma las precauciones necesarias contra estos riesgos. Hacia allí tiene que apuntar la política económica de hoy en día. Se trata de reconocer el riesgo y decidir cómo manejarlo.

***

EC - Le propongo que hablemos ahora de asuntos más prácticos.

Ud. criticó fuertemente al Fondo Monetario Internacional (FMI) y al Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, por las políticas que impulsaron tanto en ocasión la crisis financiera asiática como en la transición de Rusia hacia una economía de mercado. ¿Puede resumir cuáles fueron los errores más grandes que se cometieron en estos casos?

JS - En el caso de Asia, simplificando un poco, lo que ocurrió fue lo siguiente.
Los países estaban entrando en una crisis. La crisis significaba que la inversión caía en picada, el consumo también, y los indicadores dejaban en claro que estos países ingresaban en recesión, una muy profunda recesión. La cuestión era qué hacer.

La Economía que se enseña en todas partes del mundo dice que un país que está entrando en recesión debe tratar de tener una política fiscal y monetaria expansiva. Y, según se estableció cuando Keynes fue el padrino intelectual del FMI, el papel de ese organismo consistía en proporcionar liquidez, dinero, para que, en ese contexto recesivo, los países pudieran mantener las políticas fiscales expansivas.

Por lo tanto eso fue lo que yo pensé que tenía que ocurrir, tanto con la política que los países tenían que seguir, como con el rol del FMI. Si hubieran hecho eso, el crecimiento económico de todos modos se habría enlentecido pero en menos tiempo se habría restablecido la confianza de los agentes, los capitales habrían vuelto, y el crecimiento se habría reiniciado.

En lugar de esto, ¿qué fue lo que hicieron el FMI y el Departamento del Tesoro de EEUU? Impulsaron una política fiscal y monetaria contractiva, y exigieron, como condición para cualquier apoyo, que se implementaran esas políticas, a pesar de que esos países nunca habían tenido problemas.

No hay que olvidar, que estos países asiáticos no eran como América Latina. Ellos tienen superávit fiscal en tiempos normales. Tenían una política monetaria sólida. En Corea la inflación había bajado de 5,5 a 4%. En definitiva, estos países tenían un buen manejo macroeconómico. Y Estados Unidos y el FMI les exigieron fuertes ajustes, con lo cual convirtieron lo que hubiera sido una desaceleración en una recesión, y una recesión profunda en una depresión.
Para empeorar las cosas, estos países tenían un problema de instituciones financieras débiles. Cerraron 16 bancos en Indonesia, y luego dijeron que iban a cerrar más, pero advirtiendo que los depósitos no iban a ser garantizados. De esta manera, el FMI terminó organizando una corrida bancaria, provocando la devastación del sistema financiero.

Y cuando el desempleo comenzó a subir vertiginosamente y el salario real comenzó a derrumbarse, anunciaron: "bueno, tenemos billones y billones para pagarle a los acreedores occidentales y americanos, pero no tenemos dinero para mantener los subsidios alimenticios o el subsidio del querosene para los más pobres".

Ahora conocemos lo suficiente acerca de la interacción de las fuerzas económicas y sociales como para saber que si uno hace estas cosas en una sociedad que tiene conflictos étnicos, es alta la probabilidad de terminar en un desorden social y político. Y eso es precisamente lo que pasó. Y cuando esto pasa, no se atrae más gente al país, no se atrae más inversión al país, se produce la huida de capital, con lo cual se convierte la desaceleración económica en algo mucho peor.

EC - ¿Cómo explica esos errores en las políticas del FMI?

JS - Creo que se produjeron debido a la aplicación de modelos económicos simplistas. Los tipos de modelos que ellos utilizaban, por ejemplo, no incorporaban algunas investigaciones que han tenido lugar en los últimos veinte años y que ponen hincapié en problemas de información, problemas de restricción de crédito, problemas de bancarrota. Ellos simplemente ignoraron toda esta clase de preocupaciones y no tuvieron en cuenta el trabajo que George Akerlof y yo hicimos, tratando de introducir una dimensión social a la economía.

Pero usted me preguntó también sobre lo que pasó en Rusia. En ese punto yo creo que todavía no se ha asumido lo rotundo del fracaso. Hay que recordar que los países que pertenecieron a la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) venían de gobiernos y economías comunistas. Todo el mundo reconocía lo malo que era el comunismo (planificación centralizada, precios distorsionados, falta de incentivos, ausencia de propiedad privada). Teniendo en cuenta todos esos problemas, es claro que, con el cambio a la economía de mercado, la producción debió haber aumentado. En realidad no sólo debió haber aumentado, sino que debió haber despegado vertiginosamente. Pero, ¿que fue lo que ocurrió? La producción en Rusia cayó alrededor de un 40%. La pobreza pasó de un 2% al 40%. Hoy más del 50% de los niños viven en la pobreza.

Y todos estos resultados se debieron sobre todo a una dependencia excesiva de malos modelos económicos, al peso de lo ideológico y -creo también- y a la satisfacción de demandas de algunos grupos poderosos que reclamaron políticas equivocadas.

Preocupación por los acreedores, la mezcla de malas fórmulas económicas, ideología e intereses de grupos de presión, todo ello es una combinación que puede producir verdaderos problemas. La consecuencia fue que la privatización, que puede ser una fuerza muy positiva cuando está bien hecha, se convirtió en un factor recesivo. En vez de generar nueva riqueza, la privatización llevó a la dilapidación de los activos que pertenecían al Estado. La apertura del mercado de capitales permitió que los compradores de las ex empresas del Estado tomaran ganancias y las invertieran en Nueva York y Chipre. De esta manera, la economía de esos países no creció sino que entró en una profunda depresión.

PR - ¿Ud. piensa que alguno de estos enfoques del FMI y sus políticas han cambiado en los últimos tiempos?

JS - Creo que hay una conciencia mucho mayor sobre la importancia de la pobreza y una conciencia mayor de que se cometieron grandes errores en Asia. Sin embargo, no ha habido una revisión fundamental de los modelos utilizados. Ahora aceptan que hicieron contraer los mercados en forma excesiva. Pero nunca he visto un análisis sobre por qué indicaron una terapia equivocada.

Saben que la receta fue equivocada pero no han vuelto a la pregunta de dónde estaban los errores en los modelos. No se cuestionan: "¿En qué nos equivocamos en nuestro análisis? ¿Por qué llegamos a la conclusión errónea, y por qué llegamos a esa misma conclusión tan a menudo?" No ha tenido lugar un análisis más profundo. Ha habido, sí, una apertura mayor y una mayor transparencia en el FMI, pero todavía no al nivel que marcan los principios de transparencia en las sociedades democráticas.

EC - ¿Qué tipo de cambios institucionales debe ser implementados a efectos de volver más democrático el gobierno de FMI?

JS - En las Naciones Unidas, cinco países tienen poder de veto, y mucha gente cree que eso no es consistente con la democracia moderna. India no tiene poder de veto, pero Francia sí.

En el FMI sólo un país tiene poder de veto.

Otro problema: En el FMI los países no están representados por delegaciones de base amplia, sino por bancos centrales y ministros de finanzas. Pero las políticas del FMI no afectan sólo a los mercados financieros sino que también, por ejemplo, afectan el mundo del trabajo y, en fin, afectan a toda la sociedad. Sin embargo esas partes afectadas no tienen voz.

Yo creo que no va a ser fácil cambiar esa estructura de gobierno del FMI. Pero hay algo que sí se puede cambiar: la transparencia. En Estados Unidos y en muchos otros países existe hoy lo que se llama Freedom of Information Acts. Las personas tienen el derecho a saber lo que está pasando.

En el FMI no existe ese principio de "libertad de información". El FMI hoy no satisface los patrones de apertura y transparencia que se han convertido en parte esencial de las instituciones democráticas. Yo creo que ese cambio sí se puede hacer. Y se puede hacer fácilmente.

EC: Muchas gracias.

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Investigación periodística: Roberto Porzecanski y Pablo Rosselli.
Traducción: Silvana Zanetti y Carl Webster.
Edición: Emiliano Cotelo y Pablo Rosselli.
Grabaciones: Oscar Romero.
Compaginación final de audio: Oscar Pessano.
Doblaje de la voz del profesor Stiglitz: José Irazábal.







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