15.11.2001

 


OMC acordó efectuar una nueva ronda de negociaciones para liberalizar el comercio

Ministro consejero de la Embajada de Uruguay en Ginebra, William Elhers: Tenemos un mandato para mejorar el acceso a mercados, eliminar los subsidios a la exportación y reducir el apoyo interno, elementos que distorsionan el comercio internacional y nos hacen la vida difícil no sólo en los países que subsidian sino por la competencia desleal en terceros mercados.

EN PERSPECTIVA
Jueves 15.11.01, 08.10.


EMILIANO COTELO:
Los países miembros de la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron ayer lanzar una nueva ronda de negociaciones para liberalizar el comercio a nivel global. Después de cinco días de deliberaciones, y cuando parecía que se repetiría el fracaso que se dio en la anterior reunión de Seattle, a fines de 1999, los ministros de Comercio de los 142 países de la OMC terminaron lanzando ayer, en Doha, Qatar, estas conversiones que deberán concluir el 1º de enero de 2005.

En línea se encuentra el señor William Elhers, ministro consejero de la Embajada de Uruguay en Ginebra, quien acompañó a la delegación uruguaya secundando al embajador Carlos Pérez del Castillo, con quien conversáramos el lunes pasado, cuando esta reunión recién estaba promediando.

¿Qué considera como saldo más importante de esta Conferencia Ministerial de la OMC? ¿El propio hecho de que no haya fracasado y se termine lanzando la llamada Ronda de Doha?

WILLIAM ELHERS:
Evidentemente, ese es uno de los puntos más importantes: el sistema multilateral precisaba recibir este espaldarazo que es el lanzamiento de una nueva ronda, para mantenerse en funcionamiento y mantener su legitimidad y confianza por parte de todos los miembros. O sea que, para el sistema multilateral en general, el lanzamiento es un triunfo muy importante.

EC - En cuanto a los temas que interesaban de manera prioritaria en particular al grupo Cairns y dentro de él a Uruguay, concretamente lo agrícola, ¿qué es lo nuevo?

WE - Lo nuevo es que tenemos primero un mandato fortalecido. Desde la Ronda Uruguay ya teníamos un mandato para negociar, pero ahora ese mandato está fortalecido en el nuevo texto, porque dice concretamente que vamos a mejorar el acceso a mercados, que vamos a eliminar los subsidios a la exportación y que vamos a reducir el apoyo interno. Esas son las medidas que distorsionan el comercio internacional y nos hacen la vida difícil, no solamente en los mercados que suministran esos subsidios sino también por la competencia desleal en terceros mercados.

EC - ¿En qué medida esos compromisos son claros? Porque fueron puntos no fáciles de negociar.

WE - No fueron fáciles de negociar. No olvidemos que estábamos procurando un mandato de negociación. Los resultados se verán al final, esperamos que sea dentro de dos años... Podría ser más, se verá.

Lo importante es que tenemos un mandato para ir en ese sentido. Hasta ahora se nos había discutido que el mandato no era en ese sentido, o que era discutible que fuera en ese sentido. Ahora dice: "...reconfirmamos nuestra adhesión a dicho programa". Es decir el programa de reforma fundamental, que abarque normas reforzadas y compromisos específicos sobre la ayuda y la protección para corregir y prevenir las restricciones y las distorsiones en los mercados agropecuarios mundiales. Ahí tenemos el objetivo central; cuando vamos al mismo, dice: "...Nos comprometemos a celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr mejoras sustanciales del acceso a los mercados, reducciones de todas las formas de las subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva, y reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsión del comercio". Creo que eso es un mandato fortalecido.

EC - ¿Qué pasó con el sector servicios?

WE - Fue mucho más fácil, porque ya teníamos un esquema bastante mejor armado aquí en Ginebra, antes de ir, y porque resulta menos difícil a todos los países negociar en esa área por la estructura misma de la negociación y por el tipo de tema. De modo que allí principalmente hemos puesto algunas fechas que irán pautando el avance en la negociación; tal vez algunas son un poco optimistas, por ejemplo que vamos a presentar primeras ofertas para marzo de 2002... Creo que eso se va a ir acomodando a medida que comencemos a avanzar.

En esencia no ha cambiado mucho la negociación a nivel de servicios con este mandato: simplemente fortalece o reconfirma lo que ya se estaba haciendo en Ginebra.

EC - En cambio se ha dejado para después de la V Conferencia Ministerial, en 2003, el lanzamiento de negociaciones sobre comercio e inversión, comercio y política de competencia, transparencia en compras gubernamentales y facilidades de comercio. ¿Qué importancia tiene esto?

WE - Aquí había muchos países en desarrollo que sentían que se los estaba empujando a una negociación para la cual no estaban preparados y pedían más tiempo para prepararse, para capacitarse, para estar prontos para poder enfrentar una negociación de ese tipo en condiciones que les permitieran realmente identificar sus intereses y luego defenderlos en el proceso negociador. Lo lograron, y creo que está bien. Desde el punto de vista de Uruguay, fuimos mucho más flexibles en estos temas porque los conocemos mejor; a algunos más que a otros, pero estamos bien posicionados para entrar en una negociación; de hecho era uno de nuestros puntos de flexibilidad para poder conseguir mejores resultados en agricultura. La forma en que está planteado es buena y nos permitirá comenzar a trabajar más a fondo dentro de un par de años.

EC - ¿En qué quedó el asunto relaciones entre medio ambiente y comercio?

WE - Ese fue uno de los puntos realmente difíciles, uno de los finales de la negociación, en torno a los cuales se planteaba una negociación realmente complicada. Porque el tema del medio ambiente se puede ver de forma positiva, pero también de forma negativa; de hecho muchos interpretan que este esfuerzo es una forma de encontrar nuevas medidas que permitan restringir el comercio dado que las otras medidas de liberalización van a estar siendo desmanteladas.

Aquí no está planteado de forma negativa: dice que vamos a iniciar el trabajo con miras a potenciar el apoyo mutuo entre el comercio y el medio ambiente, vamos a celebrar negociaciones. La relación entre las normas vigentes de la OMC y las de los acuerdos ambientales multilaterales... vamos a negociar procedimientos para intercambio de información (esto es de relativa menor importancia). También es importante la reducción o la eliminación de los obstáculos arancelarios y no arancelarios a los bienes y servicios ecológicos. La negociación se restringe a estos puntos. Dentro de ese marco, creo que va a haber un avance que permita hacer del desarrollo sostenible uno de los objetivos de esta negociación.

EC - Pensando en el público más amplio posible, ¿qué deja el resultado de esta Conferencia Ministerial de Doha para la gente común y corriente, para el futuro del país?

WE - Permite tener una firme esperanza de que, como resultado de estas negociaciones, nuestras oportunidades en el mercado internacional, las oportunidades para nuestros productos principales de exportación, se van a ampliar notoriamente.

EC - Con el paso del tiempo: no estamos hablando de algo que ocurra ya.

WE - No, esto inicia la negociación; luego la negociación se terminará en un plazo más o menos breve -esperamos- y luego habrá que poner en práctica esas decisiones. A medida que todo ese proceso avance, lograremos nuestros objetivos. La negociación multilateral siempre es complicada y larga.

------------------
Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón






En perspectiva
l Dinámica Rural l Deportes l Página principal

Para escuchar la radio en vivo necesita el Real Player
Optimizado para Internet Explorer a 800x600
Copyright Espectador.com All Rights Reserved