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Estado
palestino: el gobierno israelí desautoriza a Shimon Péres
Ana Jerozolimski,
corresponsal en Jerusalén.
EN PERSPECTIVA
Viernes 16.11.01, 09.23.
EMILIANO COTELO:
Israel mantuvo ante la Asamblea General de las Naciones Unidas sus
habituales exigencias de seguridad a los palestinos, pero continuó
sin reconocer el derecho de ese pueblo a tener un Estado independiente,
según destaca un despacho de la agencia EFE. El ministro
de Asuntos Exteriores, Shimon Peres, dio ayer por la mañana
un respaldo muy tibio a la creación del Estado Palestino,
al afirmar que aunque todavía no es una política formal
del gobierno de Israel, hay un apoyo para una independencia palestina.
Por si acaso no había quedado claro, horas más tarde
y tras una entrevista con el secretario general de la ONU, Kofi
Annan, Peres declaró a la prensa que el apoyo del Estado
de Israel a la idea de un Estado Palestino era su opinión
y no el punto de vista del gobierno de Israel.
¿Cómo
hay que leer este pronunciamiento tan matizado de Shimon Peres?
ANA JEROZOLIMSKI:
Ante todo realmente desde el punto de vista oficial, formal, el
apoyo a un Estado Palestino independiente no es parte de la política
israelí, aunque el propio primer ministro, Ariel Sharon,
se manifestó a favor de esa idea, aclarando por supuesto
que el Estado Palestino tiene que ser producto de negociaciones
pacíficas entre las partes, no de enfrentamientos violentos.
Lo interesante fue la aclaración que Peres introdujo en su
discurso y que luego reiteró ante Kofi Annan, que no se trata
de una política oficial; aclaración que diré
que no estaba en el texto del discurso de Peres y fue introducida
por una exhortación clara por parte de la oficina del primer
ministro antes de que Peres hablara en la Asamblea General de las
Naciones Unidas. Quizás esto sea el reflejo principal de
la diferencia de matices que hay entre Shimon Peres y Ariel Sharon;
ambos son conscientes de que el Estado Palestino independiente es
cuestión de tiempo, los israelíes en general ya no
preguntan si habrá un Estado Palestino sino cuándo
éste será formado, pero Peres es más abierto,
va a pasos más grandes cuando habla del tema, inclusive con
el estilo que lo caracteriza, dijo algo así como "queremos
que los palestinos respiren libertad", una terminología,
un estilo propio de uno de los arquitectos del proceso de Oslo,
mientras que Sharon, que en estos momentos tiene sobre sus hombros
la responsabilidad de la política general de Israel, recalca
que primero debe ponerse fin a la violencia y luego hablar de la
fórmula en cuyo marco se podrá llegar realmente a
una paz con los palestinos, que haya dos Estados conviviendo.
EC - El tema
no es menor y tiene su implicancia, entre otras cosas, en la solución
al nuevo gobierno en Afganistán, según mencionaba
hace unos minutos Fernando López Alves. Si la Autoridad Palestina
participa o no de esa coalición internacional que va a respaldar
a las nuevas autoridades, Arafat quiere que sí pero está
el inconveniente de que para eso debe tener detrás un respaldo
institucional que hoy no tiene en la medida en que no es un Estado;
eso también cuenta.
AJ - Todos estos
elementos se conjugan, se combinan en un mosaico muy complejo. Condoleezza
Rice, la asesora de Seguridad Nacional del presidente Bush, dijo
hace aproximadamente una semana, en una declaración que no
gustó a Arafat y por supuesto cayó muy bien en Israel,
que no se puede ayudar a Estados Unidos en su lucha contra Al Qaeda,
la organización de Osama bin Laden, y por otro lado abrazar
a Hamas y Hizbollah, aclaración ésta con la que exigía
a Arafat tomar medidas terminantes contra la violencia.
El tema al que
tú has hecho referencia, el no tener por detrás una
soberanía formal en el marco de Estado independiente, es
un argumento que Arafat usa a menudo para explicar por qué
no puede controlar toda la situación; hay discusiones en
Israel respecto a la medida en que puede o quiere controlar. El
dice que si no tiene un Estado por detrás, si no tiene control
de todos los territorios de Cisjordania y Gaza, no se le puede exigir
poder frustrar totalmente los atentados que están en camino.
Los israelíes le responden que cuando Arafat quiere hay control
y ha dado ejemplos de que es capaz de hacerlo. De todos modos pienso
que ésta es la base de gente como Shimon Peres y otros, no
sólo del laborismo, no sólo de la izquierda, a la
idea de que el Estado Palestino independiente es suponer que cuando
haya un Estado al menos la dirección ante la cual presentar
las quejas o las exigencias en cuanto a la seguridad y el control
de la situación puede ser más fácil, más
accesible que en la situación actual en la cual hay otros
grupos que no han dejado de suponer una amenaza para el gobierno
de Arafat.
EC - Volvamos
al discurso de Shimon Peres. ¿Qué reacciones hubo,
tanto dentro de Israel como de parte palestina?
AJ - Por supuesto
depende de quién comenta. Ya mencionamos la aclaración
que la oficina del primer ministro dijo debía incluirse en
el discurso: que por ahora el apoyo a la creación de un Estado
Palestino no se trata de una política oficial de Israel.
El ministro sin cartera israelí, también del partido
Likud, como el primer ministro Ariel Sharon, dijo que Shimon Peres
no tenía mandato para hablar. Aunque haya dicho que no es
política oficial se lo toma como exponente de la posición
del gobierno, y por lo tanto no tenía mandato para hablar
a favor de un Estado palestino independiente. Elementos más
conservadores, de línea dura, como por ejemplo el consejo
representativo de los asentamientos israelíes en Cisjordania
y Gaza, fueron más allá y dijeron que hay que defenestrar
a Peres, que Sharon tiene que sacarlo de inmediato de su gobierno.
Reacciones en la izquierda por supuesto a favor, algunos inclusive
diciendo -ante algunos de la derecha que decían que sentían
vergüenza de que Peres hubiera hablado así- "nos
da vergüenza que el canciller tenga que decir aún que
ésa no es la política oficial de Israel, debería
serlo por el bien de los israelíes y palestinos". De
parte palestina no se puede decir que haya caído mal el discurso
de Peres, aunque algunos señalan que no es suficiente, que
Israel tiene que introducir cambios en su política en la
práctica diaria para que algo se mueva positivamente en relación
a un Estado Palestino. Otros dicen que ya han oído ese tipo
de declaraciones pero que en el terreno no ven ningún cambio.
EC - Ayer los
palestinos festejaron los 13 años de la creación del
Estado Palestino. ¿Qué estaban festejando? ¿Dónde
está ese Estado?
AJ - Esta zona
está muy cargada de emociones y también de símbolos.
Recuerdo claramente esa reunión del Consejo Nacional Palestino
que se podía decir que era el Parlamento Palestino en el
exilio -así gustaban llamarlo los palestinos- mucho antes
de la formación de la Autoridad Palestina, el 15 de noviembre
de 1988 cuando inesperadamente Arafat simbólicamente -porque
en ese entonces no tenía siquiera control de tierras- dijo
"en nombre de Alá y del pueblo palestino proclamo el
Estado Palestino independiente", y los festejos, los gritos,
los globos en el aire... Fue una declaración simbólica,
los palestinos eran conscientes de ello, lo que no quita lo simbólico,
sobre todo cuando hay una situación de elementos nacionales
como la que siguen viviendo israelíes y palestinos. Esa declaración
simbólica no evitó que se debatiera durante semanas
cuándo se iba a declarar el Estado Palestino. Algunos aclararan:
"Compañeros, ya tenemos el Estado declarado. Hay que
lograr que se plasme en la práctica aquello que fue todo
un símbolo".
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
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