Cerro
Largo: "Ni amenaza ni atentados"
El ex jefe
de Policía de Cerro largo, Santiago Bitabárez, afirma
que todo el episodio fue "fraguado". Niega omisiones en
el combate al contrabando, invoca el testimonio del Centro Comercial,
e insiste en su reclamo de una disculpa pública del presidente
Batlle.
EN PERSPECTIVA
Martes 20.11.01, 08.39.
EMILIANO COTELO:
A la vez que se desvanece la hipótesis de que la mafia del
contrabando sea la responsable del presunto atentado contra la esposa
del diputado Gustavo Silveira, un nuevo incidente fue denunciado
en la madrugada de ayer en el balneario Cuchilla Alta, Canelones,
por la misma mujer. Esta vez dijo que había sido víctima
en la víspera de un intento de agresión en un hecho
de aristas confusas, según coinciden en calificarlo distintos
artículos en la prensa de esta mañana.
El episodio
denunciado habría ocurrido en un complejo turístico
ubicado sobre la rambla del balneario Cuchilla Alta, en el quilómetro
72 de la ruta interbalnearia. En una de las unidades del complejo
se encontraba la esposa de Silveira, Marcela Antúnez, con
cuatro de sus hijos de entre seis y 14 años, más una
mujer allegada a la familia y un oficial de Policía de la
confianza de Silveira, además de dos custodias fuera de la
casa. Alrededor de la hora tres, la mujer comenzó a gritar
que había sido sorprendida y agredida por un hombre que huyó,
sin que ninguno de los custodias o quienes se encontraban en la
casa viera u oyera nada. La Justicia del departamento de Canelones
dispuso, entre otras cosas, que se efectúe una pericia psiquiátrica
a Marcela Antúnez.
Aparte de esto,
que es todo confusión, se destaca hoy en relación
con este caso el planteo del ex jefe de Policía de Cerro
Largo, Santiago Bitabárez, quien entiende que el presidente
de la República debe disculparse por haberle reclamado la
renuncia, y sostiene además que el ministro del Interior
hizo un mal manejo de los hechos. A la luz de los nuevos episodios,
Bitabárez ha dicho que está convencido de que el primer
atentado denunciado por la mujer del diputado, e incluso las amenazas
que dieron origen a toda esta situación, serían episodios
fraguados.
Vamos a dialogar
ahora con el propio inspector principal Santiago Bitabárez.
Quiero consultarlo en primer lugar a propósito de sus declaraciones,
por las que ha reclamado al presidente Batlle una disculpa pública
por haberlo calificado como incapaz para desempeñarse en
el cargo, en la conferencia de prensa que el presidente organizó
en Washington para comunicar que lo había destituido. ¿Por
qué demanda esa disculpa?
SANTIAGO BITABÁREZ:
En principio, entiendo que esas no son expresiones del señor
presidente de la República hacia un oficial superior de la
Policía, el cual -desde el momento en que el señor
presidente le ofreció el cargo de jefe de Policía
del departamento de Cerro Largo- lo aceptó pensando en cumplirlo
con la máxima lealtad, honestidad, y un claro sentido de
servir a la sociedad. Pienso que mi trayectoria de 40 años
de servicio no puede ser empañada por una expresión
a mi juicio totalmente desgraciada, como tildarme de incapaz por
parte del presidente de la República. Considero que ni el
presidente de la República ni persona alguna puede ensuciar
gratuitamente la carrera profesional de un oficial superior de la
Policía, que ha tenido durante toda su trayectoria una foja
intachable.
EC - Según
el presidente Batlle, lo ocurrido en la noche del lunes de la semana
pasada, cuando la esposa del diputado Silveira denunció haber
sido objeto de un atentado (una persona habría ingresado
por los fondos de su casa al patio donde ella se encontraba e intentó
ahorcarla) fue la gota que desbordó el vaso. El doctor Batlle,
cuando comunicó que había tomado la decisión
de destituirlo a usted como jefe de Policía, manifestó
que parece elemental que, si hay que custodiar la casa de alguien
que está amenazado, no solamente se debe poner guardia al
frente de la casa sino también a los fondos. ¿Qué
dice usted?
SB - Sobre ese
particular le puedo decir que, desde el momento en que el señor
diputado Silveira se presentó y habló conmigo en la
Jefatura de Policía sobre el anónimo que había
aparecido en su domicilio, inmediatamente se le dio todas las garantías
que el caso requería. Incluso se le dijo que era intención
de quien habla establecer el servicio perimetral en la parte exterior
de la casa y se le solicitó poner un servicio dentro del
patio del mismo, no en la casa a los efectos de respetar la privacidad
familiar del diputado.
No fue ésa
la única oportunidad en que personalmente se lo hice saber
al señor diputado Silveira, él aceptó a través
de un medio de prensa de la ciudad de Melo que efectivamente yo
le había ofrecido establecer un servicio en el interior del
inmueble, que él no había aceptado.
EC - O sea que,
en particular, usted dispuso en su momento que hubiera custodia
también en el fondo de la casa, lo que no fue aceptado por
el diputado Silveira.
SB - No fue
aceptado en tres oportunidades.
EC - ¿El
doctor Batlle sabía esto? ¿De alguna manera usted
llegó a comunicárselo? Porque en la conferencia de
prensa se basó fundamentalmente en eso que habría
sido un defecto serio del operativo de seguridad.
SB - Presumo
que el doctor Batlle no fue informado en forma cabal de cómo
sucedieron los hechos ni de las medidas tomadas por la Jefatura
de Policía de Cerro Largo. De lo contrario, conociendo al
doctor Batlle, pienso que no hubiera incurrido en los términos
que empleó hacia mi persona.
EC - ¿Es
por esto que usted entiende que el presidente debe solicitarle una
disculpa?
SB - Pienso
que es lo mínimo.
EC - Usted sabe
que, para el Poder Ejecutivo, la custodia de la casa del diputado
Silveira no fue el único motivo que llevó relevarlo
del cargo. Según explicó el
ministro del Interior, Guillermo Stirling, cuando lo entrevistamos
al día siguiente de esta resolución, para la medida
se analizó otros factores, principalmente la política
de esa Jefatura en torno al tema del contrabando, que -dijo- dejaba
mucho que desear.
SB - Respecto
al tema del contrabando, eso se manejó una vez conocidos
los resultados de los hechos de notoriedad. Le puedo decir que la
Jefatura de Policía de Cerro Largo ha sido siempre una de
las primeras en cuanto a la cantidad de procedimientos realizados
en torno al contrabando, y no solamente en el correr de este año
sino durante el año pasado.
Quiero referir
que el año pasado se hizo una detención de seis camiones
que transportaban contenedores, que se dirigían a Brasil.
No habían ingresado a Brasil porque la Policía brasileña
estaba esperando para proceder a su detención. Nosotros intervinimos
esos camiones, que estuvieron detenidos por el lapso de 90 días
aproximadamente. Luego fueron liberados con permiso expedido por
la Dirección de Aduanas y regresaron presuntamente a zona
franca. Un colega suyo me preguntaba si efectivamente esos camiones
habían llegado a zona franca; yo aduje que no tenía
conocimiento de ese tema, pero lo real es que, ya antes de que el
señor presidente de la República dispusiera medidas
en torno al ingreso de mercadería en forma ilegal al país,
la Jefatura de Policía de Cerro Largo, y más precisamente
en el momento en que yo me hice cargo de la misma, dio directivas
precisas en ese entorno.
EC - Respecto
a las denuncias sobre amenazas y la agresión contra la esposa
del diputado Silveira, usted ha ido más allá. No solamente
ha defendido la forma como diseñó el operativo de
custodia en la casa del diputado y ha subrayado que pensaba colocar
un guardia en el patio, lo que el propio diputado rechazó,
sino que además ha sostenido que ese atentado, ese intento
de ahorcamiento de la esposa del diputado, lisa y llanamente no
existió.
SB - Lo he sostenido,
se lo he comunicado al ministro oportunamente, y los hechos me están
dando la razón.
EC - ¿Qué
interpretación tiene usted sobre lo que ocurrió esa
noche en la casa del diputado Silveira? ¿Qué pasó
con su esposa?
SB - Pienso
que fue un autoatentado. En un principio hicimos todas las providencias
necesarias a efectos de poder determinar si efectivamente alguna
persona pudo entrar por el lugar por donde se decía. Si usted
quiere le paso a relatar desde el momento en que se tuvo conocimiento
en Jefatura; pero le quiero aclarar que permanentemente estuve al
frente de todos los operativos que se realizaron en la ciudad de
Melo.
EC - ¿Por
qué la esposa del diputado Silveira habría fraguado,
inventado ese atentado?
SB - El motivo
no lo sé, pero si una persona que presuntamente podía
haber ingresado al patio del domicilio del diputado Silveira tenía
que acceder a través de un inmueble (porque esa manzana no
tiene ningún baldío que pudiera ser utilizado para
acceder luego a los terrenos) y traspasar tres o cuatro muros altos,
en algunos casos con perros en los patios; si ninguna persona, ningún
vecino oyó ni vio nada, en las inspecciones realizadas por
la Policía en el momento de la denuncia, en horas de la noche,
no se encontró nada... Personalmente con efectivos de la
Jefatura de Policía hicimos un chequeo en toda el área;
la manzana estuvo cercada por efectivos policiales desde el primer
momento; esos efectivos policiales permanecieron en el área
durante toda la noche ante la eventualidad de que la persona hubiera
permanecido oculta para luego evadirse del lugar, aprovechando la
noche o la madrugada. Se tomó todas las medidas policiales.
No se lo digo yo, tengo a toda la prensa que desde el primer momento
estuvo en el lugar, y además tengo toda la población
de la ciudad de Melo...
EC - ¿Usted
tiene alguna interpretación de por qué ese atentado
fue fingido?
SB - Como le
decía anteriormente, no le puedo decir cuál fue el
móvil, el motivo, por ahora, y más en este momento
en que me he alejado del departamento de Cerro Largo.
EC - Ahora,
la esposa del diputado Silveira ha denunciado una segunda agresión,
esta vez en las cabañas en el balneario Cuchilla Alta, donde
se encontraba con algunos de sus hijos. Y las personas que estaban
encargadas de su custodia no han encontrado elementos para verificar
que ese segundo atentado efectivamente haya existido.
SB - Justamente:
eso fue lo que pasó en Cerro Largo. Yo hablé con el
diputado Silveira y le manifesté mi deseo de tener efectivos
policiales dentro del inmueble; lo que me llama la atención
es que, si hay una persona amenazada de muerte, como en el caso
de su señora esposa y sus hijas, el diputado Silveira se
haya negado.
EC - ¿Para
usted también fueron fraguadas las amenazas en sí,
o sea la carta armada con letras recortadas de los diarios locales,
en la que se advertía al diputado Silveira y a su familia?
SB - Evidentemente,
sí.
EC - ¿Qué
es todo esto entonces? ¿Qué fue todo eso?
SB - Fue toda
una cosa orquestada...
EC - ¿Para
qué?
SB - Y... no
sé. No quiero pensar que haya sido con el ánimo de
perjudicarme. Yo tenía muy buena relación con el diputado
Silveira, teníamos una relación muy fluida y no quiero
pensar que esto haya sido algún elemento para desestabilizar,
en este caso al jefe de Policía del departamento de Cerro
Largo.
EC - ¿Qué
piensa hacer usted? ¿Qué pasos piensa dar después
de haber solicitado públicamente al presidente Batlle esta
disculpa? ¿Qué otros caminos le quedan?
SB - En principio
voy a esperar, voy a ver qué va a pasar. Pienso que cuando
se comete un error hay que tener la valentía suficiente de
reconocerlo. No achaco al señor presidente de la República
porque él no se encontraba en el país, considero que
no recibió la información en la forma debida, considero
que si hay una equivocación, un error, la mejor forma es
salvar ese error.
Le puedo asegurar
que, durante mi permanencia al frente de la Jefatura de Policía
de Cerro Largo, actué con un sentido de total profesionalidad.
Ello ameritó que, en el momento en que se conoció
mi cese en la función, todo el pueblo de la ciudad de Melo
y del departamento, a través de llamadas telefónicas
estuviera junto a mí, apoyándome. Hasta este momento
estoy recibiendo llamadas adhiriéndose totalmente a mi labor.
El viernes pasado
se hizo una recepción para mí y mi señora,
a la cual concurrieron autoridades y fuerzas vivas del departamento.
Después de pronunciar yo unas palabras de agradecimiento,
el presidente del Centro Comercial pidió hacer uso de la
palabra. Si fuese como dice el señor ministro del Interior,
que la Jefatura de Policía de Cerro Largo no había
cumplido cabalmente con la directiva impartida por el Poder Ejecutivo
en cuanto al contrabando, el señor presidente del Centro
Comercial no se hubiera expresado como se expresó, delante
de todas las personas -que están de testigos de lo que dijo-,
agradeciendo profundamente a la Jefatura de Policía de Cerro
Largo por todo el trabajo que había venido realizando en
materia de contrabando, lo que había permitido que el comercio
de la ciudad de Melo y el resto del departamento estuviera trabajando
de una forma muy satisfactoria. Lo dijo el presidente del Centro
Comercial, no lo dice el jefe de Policía de Cerro Largo.
Si el señor presidente se quiere informar de cómo
estaba trabajando la Policía del departamento, no tiene más
que hacer una llamada telefónica al presidente del Centro
Comercial, que le va a decir lo mismo que estoy diciendo yo, porque
lo dijo en público en el lugar que le referí.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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