Promocionan la reconversión a "supergás"
de vehículos
Ingeniero
químico Pablo Cardelino (Cámara Uruguaya del Gas Licuado):
los vehículos a gas (automóviles, camionetas, camiones)
consumen menos y tienen mayor autonomía y menor desgaste;
son tanto o más seguros que los que utilizan nafta o gasoil,
queman menos aceite... Se debería derogar una prohibición
establecida en 1974, en épocas de escasez de combustibles.
EN PERSPECTIVA
Jueves 22.11.01, 09.10.
EMILIANO COTELO:
Un grupo de empresas de nuestro país está llevando
a cabo una campaña para que en un futuro no lejano los uruguayos
puedan llenar el tanque de sus autos con "supergás".
Pese a que todavía en nuestro país está prohibido
el uso de gas licuado para el transporte, la Cámara del Gas
Licuado del Uruguay, que integran Riogas, Acodike y Gasur, ha lanzado
una campaña procurando que se lo habilite. Para ello cual
difunde las ventajas de este combustible, innovador para nosotros
pero muy conocido en otras partes del mundo.
¿Qué
ventajas tiene el gas licuado para el transporte? ¿Cuán
extendido está su uso en el mundo? ¿Cuán factible
es su implementación en Uruguay? Vamos a conversarlo con
el ingeniero químico Pablo Cardelino, vocero de la Cámara
Uruguaya del Gas Licuado.
¿Por
qué está prohibida actualmente la utilización
de gas licuado para el transporte?
PABLO CARDELINO:
Está vigente un decreto del Poder Ejecutivo de 27 de junio
de 1974 -ya tiene unos cuantos años- que básicamente
respondía a una realidad más que atendible en ese
momento, referida a la escasez del producto que había entonces.
Es una situación muy similar a la argentina: la prohibición
en ese país databa del año 1975, en épocas
en que había un déficit de producción de gas
licuado, de "supergás", para consumo domiciliario.
EC - Se quería
preservar las existencias para que el consumo domiciliario no se
viera afectado.
PC - Ayer, hablando
con gente más entendida en el tema legal, se nos hacía
referencia a que el decreto menciona la ley nacional de Subsistencias,
porque el "supergás" estaba calificado como artículo
de primera necesidad. Entonces había todo un movimiento para
cambiar los autos a "supergás", lo que sacaba el
producto hacia ese fin y no había disponibilidad para cocción
que era el principal uso.
EC - ¿Hoy
no existe ese problema?
PC - No, por
suerte no. La capacidad de producción de la refinería
de La Teja permite atender la demanda en los meses de verano, meses
fuera de zafra como los llamamos nosotros. En la zafra, Ancap importa
gas licuado, principalmente de Argentina, para cubrir la demanda.
Lo importante es mirar la realidad a nivel regional y ver que sobre
todo en Argentina -por la proximidad que tenemos- hay una abundancia
importantísima del producto como subproducto de la extracción
del gas natural. Cuando el gas se seca antes de ponerlo en gasoductos
se produce mucho gas licuado, mucho "supergás",
lo que ha hecho que Argentina pase a ser deficitario a netamente
exportador y que el producto abunden.
EC - Hablemos
del "supergás" como combustible para el transporte.
¿Qué ventajas tiene?
PC - Tiene unas
cuantas que están probadas en todo el mundo. Es el primer
combustible alternativo a nivel mundial. La palabra alternativo
hace referencia a los combustibles tradicionales y el gran desarrollo
nace por la necesidad de mejoras en el desempeño medioambiental
de los combustibles. En economías desarrolladas, donde el
tema medioambiental empieza a pesar, no es sólo una moda
-en Europa y Estados Unidos las restricciones medioambientales son
muy importantes, sobre todo en Europa-, la gran ventaja es la gran
performance en el tema emisiones. Si uno se fija en las normas europeas
de emisiones de vehículos verá que las naftas ecológicas
apenas están cumpliendo con los requerimientos y el gas licuado
-para mencionar uno de los dos combustibles gaseosos- cumple sobradamente
con esas exigencias, como también cumplen holgadamente con
las normas futuras.
EC - O sea que
hay una primera ventaja del "supergás" en el transporte
por el lado de la preservación del medio ambiente. ¿Qué
otras?
PC - Si vamos
a los combustibles alternativos en sí veremos que éstos,
respecto a los tradicionales, pueden llegar a presentar algunas
complicaciones básicamente en cuanto a infraestructura de
distribución y a la autonomía que ofrecen al vehículo.
EC - Porque
no hay hoy estaciones de servicio que suministren "supergás"
para autos.
PC - Eso es
clarísimo. La infraestructura de distribución es una
de las grandes ventajas del "supergás", porque
tiene un costo relativamente bajo implementar un esquema de distribución,
porque la inversión que hay que hacer no es demasiado distinta
a la que se requiere para un pico surtidor de nafta común.
EC - O sea que
hoy no existe. Pero usted dice que implementar una red en las estaciones
de servicio no sería algo costoso.
PC - No sería
tan costoso como en otros casos, porque lo único que se necesita
es poner un tanque que se almacena desde un camión cisterna,
como los combustibles líquidos: hay un surtidor que toma
el producto en fase líquida y lo trasvasa con una pequeña
bomba al vehículo. La carga es rapidísima al estar
trasvasando líquido del depósito al vehículo,
y el costo de toda esa instalación no es tan elevado como
en otros casos.
EC - ¿No
es tan elevado como qué?
PC - El gas
natural comprimido tiene un orden de inversión de los U$S
400 mil a 500 mil por estación, mientras que en este caso
estamos hablando de U$S 50.000.
EC - Usted está
comparando con otro gas que también se puede utilizar para
el transporte: el gas natural comprimido. Así que ya sabemos
que hay dos alternativas gaseosas como combustibles para vehículos.
Usted está defendiendo las ventajas del "supergás".
¿Qué otras ventajas presenta?
PC - Otra que
es un poco complementaria con ésta, que facilita el desarrollo
de este sistema, es la autonomía que tiene asociado el producto.
Si comparamos dos autos comerciales, uno andando a nafta y otro
a "supergás", un tanque completo de este último
combustible anda en el orden de 80% del auto a nafta. Son estaciones
de recarga más baratas y que pueden estar más espaciadas,
porque no hay necesidad de recargar tan seguido. Una carga de unos
60 litros da una autonomía de unos 500 quilómetros
aproximadamente, en un auto común a nafta.
EC - Ustedes
han hablado de otras ventajas: mantenimiento menor, mayor duración
del vehículo, mejor control del combustible porque éste
no se puede robar.
PC - Es un aspecto
importante, por ser almacenado en fase líquida y usado en
fase gaseosa está presurizado y todo el sistema tiene que
estar a presión y absolutamente hermético. Entonces,
es muy difícil hacer maniobras con el producto.
EC - ¿También
disminuye el ruido del motor?
PC - Sí.
La gran ventaja del gas licuado es que se almacena en fase líquida
y se utiliza en fase gaseosa en la mayoría de los casos.
Ya hay tecnologías que utilizan directamente el gas licuado
en fase líquida. Al utilizarse en fase gaseosa el motor está
quemando sólo aire, no entra líquido: por eso hay
menor consumo de aceite, que rinde bastante más, las bujías
también rinden más y las vibraciones disminuyen (lo
hemos probado con un auto que adaptamos esta semana). Ni qué
hablar frente a un motor gasolero: ahí el cambio es abismal.
EC - Pero no
tiene prácticamente diferencias con un motor que funcione
con nafta en cuanto al desempeño.
PC - No. En
bibliografía se habla de una pérdida del orden de
3%, una diferencia perceptible por un instrumento de medición,
no por un usuario.
EC - El auto
que se adapta a "supergás" también puede
seguir funcionando a nafta o gasoil, según sea el caso.
PC - A nafta,
sí. Los motores son convertibles a nivel de autos de pequeño
porte, pero sólo los nafteros. Yo tengo un motor a nafta,
se le aplica un kit de conversión y en el tablero lo único
que aparece es un display indicador con el nivel de combustible
y una perilla que pasa de un combustible al otro. El auto queda
en funcionamiento dual. Las marcas comerciales de autos -me vienen
a la mente Peugeot, Renault, Citroën entre las francesas, Ford
en Estados Unidos y Volvo- ya están haciendo autos de línea
a "supergás".
EC - Si alguien
elige adaptar un vehículo naftero a "supergás",
¿cuánto cuesta la adaptación?
PC
- Los números primarios, un poco por referencia de precios
del exterior, oscilan de U$S 600 o 700 a U$S 1.000 o 1.200, dependiendo
del modelo del auto por la complejidad de la mecánica. Estamos
en un rango de autos de carburador, que son los más simples,
a un sistema de inyección multipunto que encarece un poco
más por toda la parte de controles electrónicos que
hay que poner.
EC - El mecanismo
adaptador, más el tanque para el "supergás",
porque estamos hablando de que ese vehículo puede seguir
funcionando tanto a nafta como a "supergás".
PC - Exactamente.
EC - ¿Cuánto
espacio ocupa el mecanismo de adaptación más el tanque?
PC - Todos los
elementos que permiten la carburación entran en el motor
perfectamente: hay un caño que comunica desde el tanque hasta
una unidad vaporizadora, que manda la mezcla. En el motor hay algunos
elementos más pero no es un problema de espacio. El tanque
-en algunos casos puede ser una limitante- es de unos 40 a 60 litros...
EC - Se coloca
en la valija y la achica.
PC - Generalmente
sí, pero ahora está la opción de tanques que
vienen con la forma de la rueda auxiliar. Entonces se puede colocar
la auxiliar en el maletero y poner el tanque en el lugar original
de la auxiliar, lo que libera espacio.
***
EC - Hasta ahora
hablamos de autos. ¿Ómnibus y camiones también?
PC - Estamos
hablando de todo el rango de vehículos de transporte. Hay
bastante experiencia a nivel mundial sobre los distintos escenarios
posibles. Tenemos casos como el italiano, por ejemplo, donde los
dos combustibles gaseosos alternativos conviven perfectamente...
EC - O sea que
hay países donde se está usando por un lado el gas
natural comprimido y por otro el "supergás". Ambos
combustibles gaseosos se usan para transporte.
PC - Exactamente.
Hace unos 15 días se derogó en Argentina el decreto
que prohibía el uso de gas licuado, lo que pinta bastante
bien la complementariedad de los dos combustibles gaseosos.
EC - Porque
en Argentina sí está extendido el uso de gas natural
comprimido.
PC - El gas
natural comprimido ha recibido un fuerte impulso en los últimos
años, cualquiera que haya viajado a Buenos Aires tal vez
haya visto las estaciones: todos los taxis están convertidos
a gas natural comprimido, pero aun así, con la gran imposición
de ese combustible, el gobierno ha juzgado oportuno liberar el uso
del gas licuado, por el tema de la autonomía, la menor inversión,
que no necesita estar asociado a la presencia de gasoducto para
poder cargar el auto, para atender flotas de transporte, transporte
de larga distancia. Ese nicho en particular puede ser ocupado perfectamente
por el gas licuado.
También hay mucha experiencia a nivel internacional en el
transporte de pasajeros. La Comuna de París realizó
una experiencia para seleccionar un combustible adecuado, alternativo,
básicamente por un tema de polución. Se hizo pruebas
con los dos combustibles alternativos y con el diesel -que era el
que se venía usando hasta ese momento- y ahora debe tener
unos 100, 120 vehículos -ómnibus- a gas licuado de
petróleo. Básicamente por lo que le decía:
la rapidez de carga y la autonomía que brinda.
EC - En la medida
que en Argentina acaba de habilitarse la utilización de "supergás"
también para motores de vehículos de transporte, cabe
preguntarse cuáles son las condiciones en Uruguay, qué
es lo que ustedes han palpado a nivel del Poder Ejecutivo, eventualmente
del Parlamento, con respecto a ese decreto. El marco legal hoy en
Uruguay habilita el uso de gas natural comprimido, ¿podría
utilizarse gas natural comprimido para transporte?
PC - En principio,
sí.
EC - No se está
usando.
PC - No, no
hay la infraestructura necesaria. El gas natural recién va
a estar disponible en Montevideo el año próximo, y
va a llevar un buen tiempo desarrollar la infraestructura necesaria.
No sabría decirle cuál es el marco legal vigente,
sé que no hay una prohibición como la hay en el caso
del "supergás".
EC - ¿Cuál
es la actitud de las autoridades?
PC - Primero
presentamos el tema ante la opinión pública porque
hay interés en la gente, lo percibimos. Se organizó
esto formalmente para presentar el tema ordenadamente, trajimos
gente de Argentina que conoce mucho, hubo exposición de gente
local, el señor Mario Uberti probó uno de los vehículos
convertidos para dar fe de su buena performance. Se hizo un lanzamiento
del sistema en sí para posicionar al gas licuado como una
alternativa perfectamente viable en lo que hace a combustible alternativo.
El tema no está formalmente presentado ante las autoridades;
no hay que olvidar que esto tiene un componente fiscal importante
implícito, va a demandar todo un estudio de fijar el precio
y el impuesto que corresponda.
EC - ¿Pero
ustedes perciben que hay apertura en el gobierno hacia esta posibilidad?
PC - Pienso
que sí.
EC - Han llegado
preguntas de los oyentes. Un auto funcionando a "supergás"
¿cuándo más barato es en su funcionamiento:
cuando funciona con nafta o cuando lo hace con "supergás"?
PC - Con el
tema precios hay que ser bastante cuidadosos. No podemos tomar como
base los precios hoy vigentes por el tratamiento impositivo, que
muy probablemente no sea el definitivo. Si comparamos el rendimiento
energético por peso, hoy es más favorable el gas licuado
que la nafta y el gasoil es más favorable que el gas licuado.
Pero la gente no debe quedarse con la idea de que los precios que
hoy están vigentes serán los futuros, porque muy probablemente
no sea así.
EC - Pero en
principio usted ubica al gas licuado en el medio entre la nafta
y el gasoil.
PC - Efectivamente.
En Argentina se libera el uso pero se reglamentó con un Impuesto
de Transferencia de Combustible -lo que sería el Imesi- diferencial
para el uso de gas licuado automoción, que es más
caro que el envasado.
EC - Hay otra
pregunta que tiene que ver con el factor riesgos o peligros. Parece
que la gente tiende a pensar que es más peligroso un motor
a gas que uno a nafta o a gasoil. En la medida en que estamos hablando
de gas, un elemento guardado a presión, surge la imaginación
por el lado de la posibilidad de explosión. ¿Existe
ese riesgo?, ¿qué pasa en un choque, qué problemas
puede haber con un vehículo que funciona a "supergás"?
PC - Es una
preocupación que se nos trasmite permanentemente en todos
los órdenes de la actividad del gas. En ese aspecto hay que
llevar tranquilidad al cliente: en Uruguay no hay normas vigentes,
pero sí las hay en el mundo. Sería cuestión
de adoptar alguna, ya sea la estadounidense o la europea.
En todos los
casos se hace mucho hincapié en el dimensionamiento, o sea
en el cálculo de cómo se construye el tanque. Son
tanques de acero de un espesor pensado más por la deformación
en caso de eventuales choques que por la presión interna.
Un tanque que está sobrado para recibir impactos, que tiene
muchos más elementos de seguridad que un tanque de nafta
común (que generalmente es de una chapa muy fina o de fibra
de vidrio que en caso de choque puede sufrir alguna deformación).
Además, el tanque de gas licuado tiene toda una serie de
válvulas o valvulerío que permite el corte de salida
de gas en caso del corte de un caño o de choque violento.
Por otra parte se hacen los famosos crashtests contra paredes u
objetos contundentes y las deformaciones son mínimas, sin
riesgo de explosión, algo que preocupa mucho a la gente.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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