Precisiones
en torno a los incidentes
en
"el aguante" de Tres Cruces
El conductor
de radio y TV Omar Gutiérrez precisa su actuación
en el espectáculo que derivó en graves incidentes.
"No actué en representación de Tenfield",
aclara en relación a los destrozos provocados en la ocasión.
EN PERSPECTIVA
Viernes 23.11.01, 09.00.
EMILIANO COTELO:
El partido Uruguay - Australia que define el próximo domingo
si nuestro país participa del próximo Mundial de Fútbol
viene rodeado de un ambiente espeso, nada saludable, bastante vergonzoso.
Hay distintas informaciones hoy que tienen que ver con ese clima
previo. Les leo algunos títulos de los diarios: "El
gobierno investigará agresión a australianos. La Policía
sospecha que los incidentes en los aeropuertos fueron organizados",
dice El Observador; "Llegó embajadora de Australia en
Buenos Aires a pedir garantías. Trobo, el ministro de Deportes,
solicitó a la Policía que investigue si los provocadores
estaban organizados", titular La República; y El País
agrega este elemento: "La Policía tiene las caras de
agitadores profesionales. Un grupo organizado fue el que protagonizó
los hechos de Tres Cruces y otros disturbios recientes".
Pero vamos a
una aclaración importante y un complemento a propósito
de los sucesos de Tres Cruces que tanto nos conmovieron esta semana.
Porque el conductor radial y televisivo Omar Gutiérrez negó
haber propuesto a los comerciantes de Tres Cruces que la empresa
Tenfield les pagara los daños ocasionados en la trifulca
ocurrida en la previa del partido Uruguay-Australia -el que se jugó
en Australia-. La puntualización viene porque el diario El
País publicó ayer la versión de un comerciante
que estuvo en una reunión con Omar Gutiérrez y que
había sostenido esa afirmación ante un periodista
de ese matutino. En Perspectiva dimos cuenta de ese trascendido,
y por eso corresponde ahora escuchar a Omar Gutiérrez. ¿Cómo
es esto? ¿Tú fuiste anteayer, efectivamente, a conversar
con los comerciantes que fueron perjudicados por los incidentes
que tuvieron lugar aquella madrugada.
OMAR GUTIÉRREZ:
No hablamos con todos. El asunto es así: Tenfield organizó
una transmisión para esperar el partido de Uruguay y nos
invitó a varios a participar, hecho éste que nos pareció
muy bien. Nosotros el sábado de tarde, en el programa de
televisión, invitamos a la gente a que se arrimara, que íbamos
a estar en un puesto móvil en la terminal Tres Cruces. La
idea era compartir un mate, un termo, opiniones, ver por la pantalla
lo que estaba sucediendo en los otros móviles, etcétera.
Primero: nunca esperamos que fuera a ir tanta gente como fue, la
amplificación era para poca gente, no había escenario
y es por ello que si bien no fuimos los que organizamos esa transmisión,
además todos fuimos gratuitamente...
EC - Esa es
una puntualización importante, porque se habló en
su momento de que tanto tú como Jorge Piñeyrúa
habían sido contratados.
OG - No, el
Piñe, Marcos y yo nos adherimos porque nos parecía
muy bien, porque además el objetivo era común: apoyar
a la selección, que fuera una noche de festejo. Por supuesto:
con las cartas vistas uno evalúa, se hace una autocrítica...
EC - Cuando
tú dices una autocrítica ¿te refieres a que
has sacado la conclusión de que hubiese sido necesario pedir
autorización policial, etcétera, hacer el trámite
ante la Intendencia y sobre todo solicitar un esquema de seguridad?
OG - Reitero:
nadie esperaba que fuera a ir tanta gente. No sé cuánta
gente se esperaba, pero un número razonable para compartir.
Creo que uno de los errores que se cometió fue que se debió
pedir la presencia de la Policía, contratar el famoso servicio
222, aunque hubiera poca gente. Que esta experiencia nos sirva para
otra vez.
EC - Además,
la zona de Tres Cruces de noche, de madrugada es una zona pesada.
OG - Yo no tenía
muy claro que era una zona muy pesada. Creo que lo dijo Jorge Piñeyrúa
en Correo de Vos el otro día y lo transcribió El Observador:
se comenzó a complicar después de las dos de la mañana.
Al principio
estaba todo bien, era todo clima de fiesta. Más allá
de que no fuimos los organizadores, en lo que es personal -creo
que Jorge y todos los demás deben compartirlo- uno tiene
su cuota... no sé si de responsabilidad, pero al menos de
solidaridad. Al otro día fuimos a Tres Cruces; no visitamos
a todos pero estuvimos hablando con el cerrajero, con las dueñas
del supermercado, con una persona que trabajó en seguridad
y también fue perjudicada; por un lado para decirles "Aquí
estamos, qué mano les podemos dar"... Pero nunca le
transmití al cerrajero -tenemos la grabación, hablamos
con él ayer de mañana- que Tenfield le iba a pagar
los gastos. De lo que sí charlamos (me parece que cualquiera
lo haría), fue de que me parecía que conversando se
podía intentar llegar a una solución con quienes correspondiera.
Estuvimos hablando, evaluando lo que pasó, que por supuesto
nadie esperaba.
EC - Para pasar
en limpio el tema de si Tenfield asume o no los costos...
OG - No sé
si los asume o no.
EC - ...tú
le decías a esa gente que ibas a intentar...
OG - No: que
ellos... que cuando hay un problema, en primera instancia por lo
menos empezar a conversar, ver cómo se puede solucionar.
Eso no depende de mí.
EC - Pero tú
te ofrecías para facilitar ese diálogo.
OG - Por supuesto,
pero supongo que podrán hacerlo. Creo que de alguna forma
hay que buscar una solución a toda esta historia. Ayer lo
dijo el intendente interino al mediodía: que ya había
tomado la decisión de multar a la empresa Tenfield y que
se iba a ver qué se podía hacer con todo lo que ocurrió.
Pero, aparte
del tema de quiénes son los responsables y de las fallas
de organización, lo que pasó fue terrible: nunca habían
ocurrido en Uruguay hechos de esa magnitud, sobre todo por la gente
del supermercado que saquearon, que quedó sin nada; por el
cerrajero, que vive de eso; la veterinaria de a la vuelta; la rotura
de los autos, etcétera. Por suerte los heridos están
todos fuera de peligro y se están recuperando.
EC - Justamente,
me gustaría consultarte sobre qué fue lo que pasó.
Habrás visto la información que hoy publica el diario
El País acerca de que "la Policía viene recolectando
videos y fotografías que prueban la existencia de un grupo
numeroso de agitadores profesionales. A los mismos cupo la responsabilidad
de los graves incidentes que derivaron en la batalla campal en Tres
Cruces en las horas previas al partido Uruguay-Australia, pero la
línea de investigación desarrollada por la Policía
de Montevideo apunta a la participación de ese mismo grupo
en otra serie de hechos violentos recientes. Como ejemplo altas
fuentes policiales señalaron que los graves disturbios ocurridos
el 20 de octubre en Jardines del Hipódromo así como
incidentes menores ocurridos durante el reciente partido Uruguay-Argentina
y otros hechos en recitales de música fueron protagonizados
por los mismos individuos".
¿Qué
interpretación tienes, qué conclusiones has sacado
sobre por qué y cómo se desencadenó la violencia
que terminó llegando a esos límites?
OG - Me sigo
formulando esa pregunta. Creo que a nadie le pasó por la
mente que iba a pasar lo que pasó. Te podrás imaginar
que en la confusión, alrededor de las 3.30 de la mañana...
Yo recién
tomé conciencia de la gravedad de los destrozos al otro día,
cuando vi las imágenes en la televisión. Porque lo
que habíamos visto esa madrugada habían sido los autos
rotos y nada más. No entiendo cómo un grupo grande
(no sé si grande, pero había 40, 50 corriendo de un
lado, para otro)... No sé si estaban organizados o no, si
alguien los dirigía... Por eso te decía que a partir
de las 2 empezó a ponerse espeso el ambiente, como dicen
los chiquilines, "salado"; el alcohol jugó un rol
importante, de repente la droga también... Desconozco si
están organizados o no, el asunto es que no fue exclusivo
de esa propuesta: ha ocurrido en otros lugares, no sé por
qué, si la gente se contagia esa locura... no sé.
EC - Pero en
tu percepción, desde el lugar donde estabas ¿se trató
de gente que estaba allí desde temprano, y que en el correr
de las horas se fue emborrachando o drogando, o un grupo que llegó
en determinado momento con la expresa intención de provocar
los desórdenes, los destrozos, la violencia?
OG - Por lo
que uno más o menos veía, me parece que a partir de
las 2 comenzó como a cambiar el público; que no era
el mismo que estaba a las 12, compartiendo un mate... Nosotros íbamos
a regalar yerba, pero como era muchísima gente no pudimos
hacerlo. A partir de ahí comenzó a complicarse el
panorama.
Ahora estoy
casi convencido -de repente no al comienzo- de que si hubiera habido
policías de entrada quizás eso no hubiera ocurrido.
Pero me temo que si la Policía hubiera actuado cuando estaban
haciendo todos los desmanes, quizás la historia hubiera sido
diferente.
EC - Tú
dices que de alguna manera ¿fue una suerte que la Policía
demorara en llegar?
OG - No sé
qué opinás vos, pero cuando están en pleno
saqueo, por ejemplo, ¿qué les podían decir?
"A ver, muchachos, ¿se pueden correr, que están
rompiendo?". Imposible.
EC - Afortunadamente
los saqueos no terminaron con víctimas.
OG - Por suerte.
EC - Por ejemplo
en ese supermercado los empleados y los propietarios se fueron a
la oficina, se encerraron arriba y no los tocaron.
OG - Sí,
estuvimos hablando con ellos. Por suerte, porque después
de ver todo, al otro día... Eso pudo sido terrible; fue terrible
pero podía haber muerto gente. Por suerte no pasó.
Uno se pregunta: ¿estamos asistiendo a un Uruguay distinto?
¿Por qué pasa este tipo de cosas?
EC - Son las
preguntas que todos nos estamos formulando a partir de este y otros
episodios anteriores. Si efectivamente hay un grupo de agitadores
profesionales, si se confirma la hipótesis que está
manejando la Policía...
OG - Comparto
ese juicio.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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