La
exitosa
clonación del primer embrión
humano abre esperanzas terapéuticas
Doctor Rodolfo
Wettstein, jefe del Departamento de Biología Molecular en
el Instituto Clemente Estable: los tejidos que se obtenga no tendrán
rechazo inmunológico, porque prácticamente proviene
del mismo individuo. Se investiga el uso de esas células
embrionarias para combatir patologías o procesos degenerativos.
EN PERSPECTIVA
Lunes 26.11.01, 08.45.
EMILIANO COTELO:
En Estados Unidos lograron un embrión humano por clonación,
según anunció ayer por el laboratorio estadounidense
"Advanced
Cell Technology", con sede en Massachusetts. La
noticia, por supuesto, despertó inmediatamente la polémica.
Recuerda hoy
el diario Clarín
que su uso en humanos se anunció hace cuatro años;
se lo descartó por impracticable e ineficiente; se lo desmintió
durante los años siguientes; se lo intentó prohibir
o ponerle límites, pero después de tantas idas y venidas
la clonación ya se usó este año para obtener
un embrión humano clon. Lo produjo una empresa biotecnológica
en Worcester (Massachussets, Estados Unidos), que ayer anunció
que lo diseñó con fines estrictamente terapéuticos.
Dice que no intenta producir un ser huemano sino que del clon se
podría extraer células que servirían de repuesto
para tratar el mal de Alzheimer, el mal de Parkinson o la diabetes,
entre otras enfermedades. En este sentido es un hito en la historia
de la Humanidad, pero puede abrir también el camino a experiencias
aterradoras, de las cuales la más extrema de todas sería
la fabricación en serie de clones humanos.
Por esta razón
las reacciones no se han hecho esperar. Las primeras han venido,
por ejemplo, desde la Casa Blanca y el Vaticano. En Washington la
portavoz presidencial Jennifer Millerwise ha afirmado que el presidente
George Bush se opone 100 por ciento a la clonación humana,
y ha recordado que éste prestó todo su apoyo a un
proyecto de ley aprobado por la Cámara de Representantes
para prohibir cualquier experimento en este sentido.
El Vaticano
ha expresado también su preocupación por el anuncio
y ha recordado su condena a ese tipo de experimentos. La primera
reacción llegó a través de monseñor
Tarsicio Bertone, secretario de la Congregación para la Doctrina
de la Fe, la institución que dirige el cardenal Joseph Ratzinger;
dijo: "Todavía no sabemos exactamente de qué
tipo de proceso se trata y si puede ser definido como una verdadera
clonación humana; aún es necesaria una serie de verificaciones
científicas".
Frente a estas
opiniones, el presidente del Comité Científico de
la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios,
aplaudió el trabajo científico que ha permitido a
un laboratorio estadounidense clonar por primera vez un embrión
humano con el fin de desarrollar posteriormente tejidos para trasplantes.
***
Vamos a tratar
de entender qué es este paso que se acaba de anunciar en
diálogo con el jefe del Departamento de Biología Molecular
en el Instituto Clemente Estable, aquí en Montevideo, doctor
Rodolfo Wettstein.
Estamos buscando
una primera aproximación a la noticia, salir del texto frío
de los artículos que están circulando en la prensa
internacional y conocer algunos elementos más por parte de
un especialista. En primer término, ¿podría
explicarnos cuál es la diferencia entre clonar seres humanos
y trabajar con clonación para crear terapias para determinadas
enfermedades?
RODOLFO WETTSTEIN:
Es lo que, tratando de diferenciar dos etapas de un proceso, se
ha denominado clonamiento reproductivo (que sería lo que
se ha obtenido en algunos mamíferos, de los cuales el caso
más conocido ha sido el de la oveja Dolly), que es tratar
de reproducir un individuo a través de la información
genética de una célula, de un núcleo de un
donante, de alguna manera de un progenitor; y por otro lado lo que
llamamos clonación con fines terapéuticos, que es
simplemente la producción de embriones de muy pocos días,
con el mismo proceso, pero sin pasar una etapa muy primitiva del
desarrollo, donde el embrión es un pequeño grupo de
células que se caracteriza por tener una pluripotencialidad
de desarrollo, es decir la capacidad de diferenciarse potencialmente
en diferentes tipos de células, diferentes tejidos. Aparentemente,
por lo que ha llegado a través de la prensa internacional,
lo que esta empresa estadounidense ha hecho es una etapa de clonamiento
con fines terapéuticos, no el intento de desarrollo de un
clon con fines reproductivos, como fue anunciado un tiempo atrás
por un científico italiano y un grupo de gente en Estados
Unidos.
La originalidad
de esta noticia es que, seguramente, es la primera vez que se reconoce
oficialmente, sobre todo por parte de una empresa en Estados Unidos,
el desarrollo de estas técnicas que -estoy seguro- está
en pleno trabajo en condiciones similares en otras partes del mundo.
Lo que sucede es que es todavía un tema polémico,
al cual mucha gente se opone o tiene reparos, por razones filosóficas
o religiosas. Es una línea de trabajo que desde el punto
de vista de sus aplicaciones médicas es extremadamente promisoria,
por eso es que la mayor parte de las comunidades científicas
-no solamente de los países en desarrollo sino también
de otras regiones del planeta- se opone al clonamiento reproductivo,
pero defiende por su potencial para la aplicación médica
el trabajo con células embrionarias y la generación
de las mismas a través del clonamiento en las primeras etapas
del desarrollo.
EC - ¿Qué
es lo que se hace en el laboratorio? ¿Se crea vida? ¿Cuál
es el resultado concreto del trabajo?
RW - El sentido
de tener células embrionarias provenientes de la información
genética de un individuo tiene, desde el punto de vista de
su información y de su aplicación, una serie de ventajas.
Por un lado, al tener la misma información genética
del donante -al que podríamos llamar el progenitor- y el
individuo cuyo núcleo de una célula diferenciada se
usa para sustituir al núcleo propio del ovocito, genera que
estos tejidos que potencialmente se podrían diferenciar de
estas células embrionarias no van a tener rechazo desde el
punto de vista inmunológico, porque son prácticamente
provenientes del mismo individuo. Esa es una de las primeras ventajas
del uso de estas células.
A partir del
uso de estas células embrionarias de un mismo individuo,
las líneas de investigación que están en desarrollo
son básicamente dos. Por un lado, el uso de las mismas para
ser introducidas ya sea en la corriente sanguínea, ya sea
en determinados órganos para suplir células que por
algún proceso patológico estuvieran muertas o alteradas.
Esa línea de investigación es muy promisoria, como
lo mencionaba el propio comunicado de prensa, para una serie de
patologías, como por ejemplo un proceso de cirrosis que implicara
una pérdida muy grande de células en el tejido hepático
-del hígado-, o los procesos degenerativos que acompañan
a un porcentaje de nuestras personas mayores que potencialmente
podrían, a través de estas células, revertirse
o frenarse el proceso de pérdida de neuronas y compensar
el desarrollo de estas patologías neurológicas.
EC - Caso Alzheimer
y Parkinson.
RW - Exacto.
Hay otras líneas patológicas de investigación
que también son promisorias, que están en etapas iniciales
todavía. Hay otra línea de investigación que
tiene que ver con el potencial desarrollo de órganos, pensando
no ya en lo que llamamos celuloterapia -que es lo que acabo de explicar-
sino en que potencialmente, en determinadas condiciones, se pudiera
lograr el desarrollo de órganos in vitro que pudieran sustituir
a los órganos de donantes en lo que tiene que ver con los
trasplantes. Es una línea más a largo plazo.
EC - Estamos
hablando de crear órganos en un laboratorio.
RW - De generar
órganos.
EC - Por ejemplo
un riñón.
RW - Exacto.
Eso todavía está muy lejano desde el punto de vista
del desarrollo. Hay algunos intentos exitosos en algún tipo
de tejidos, pero un órgano es una estructura muy compleja,
en la que participan diferentes tipos de células con un desarrollo
muy coordinado, cuyas normas de regulación todavía
no conocemos con precisión.
EC - Insisto
en el ejemplo del riñón, porque es conocido que no
es sencillo conseguir tantos riñones como los que se necesita
para trasplantes. Además está el problema de la incompatibilidad;
en este caso estaríamos hablando de la posibilidad de generar
un riñón a partir de la información genética
de la persona que lo necesita. Usted señala que ésta
es una posibilidad a largo plazo.
RW - Son líneas
de investigación: no podemos crear la expectativa como si
fueran realidades en el momento actual. Son líneas de investigación
tan importantes desde el punto de vista de la aplicación
médica, que han hecho que la gran mayoría de la comunidad
científica defienda la posibilidad de poder obtener y trabajar
con este tipo de células embrionarias a partir de dos fuentes:
las un propio individuo, células que pudieran tener potenciales
posibilidades de desarrollo, como se está empezando a descubrir
en algunos órganos, y por otro lado las células con
mayor capacidad de diferenciación, que son las embrionarias.
Las posibilidad de desarrollar en el laboratorio un embrión,
es decir un grupo de células embrionarias con un núcleo,
es decir con la información genética del propio individuo
que potencialmente las pudiera necesitar, es realmente una línea
de investigación muy importante para el futuro.
EC - Pero todavía
esto no se ha logrado ni siquiera con órganos de animales.
RW - No: el
desarrollo de órganos complejos no se ha logrado, se ha logrado
el desarrollo de algunos tejidos, hasta cierto nivel. Por ahora
la línea más efectiva, más explorada es la
celuloterapia, es decir no la generación de órganos
enteros sino la introducción de estas células pluripotenciales
en un organismo y el desarrollo de núcleos de células
que pueden volver a diferenciarse y sustituir células dañadas
en un tejido o en un órgano.
EC - Si se puede
hacer eso que ha anunciado ese laboratorio de Worcester en Massachussets,
¿también se puede clonar un ser humano?
RW - Yo diría
que las condiciones desde el punto de vista técnico para
llegar a hacer un ser humano completo a partir de un experimento
de clonación están todavía muy lejanas de las
posibilidades reales. Sobre todo si pensamos que la eficiencia de
estas técnicas, aplicadas en otros mamíferos -actualmente
hay clonadas varias especies de mamíferos: la oveja, la cabra,
el ganado vacuno, los cerdos- es extremadamente baja. Para dar un
ejemplo, el experimento que llevó a la clonación de
Dolly fue exitoso en 273 que no lo fueron; es decir que es una eficiencia
extremadamente baja. Por razones obvias, éticas, es imposible
pensar que se pueda intentar un experimento de tan baja eficiencia
en el ser humano, más allá de las consideraciones
religiosas o éticas respecto al rechazo a la aplicación
de estas técnicas en la especie humana.
Desde el punto
de vista técnico, dejando de lado lo que podrían ser
las consideraciones éticas, estos experimentos todavía
son de muy baja eficiencia. Entonces es imposible pensar -por suerte-
en su aplicación exitosa a nuestra especie.
Es importante
explicar estos temas, porque más allá de las diferencias
de origen religioso respecto a la posición de la sociedad
en este tipo de desarrollos, hay que verlos no como con el fin de
reproducir clones humanos, de producir individuos, sino como una
línea de investigación de gran utilidad para el bien
de la especie humana. No se está tratando de hacer daño,
sino que son estrategias de trabajo en la investigación biomédica
para el bien de la humanidad.
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Transcripción: María Lila Ltaif Curbelo
Edición: Jorge García Ramón
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