Rivera reclama una "política de frontera" para
enfrentar la crisis
Intendente
Tabaré Viera: Tras la devaluación del Real, cierran
los comercios, crece la desocupación, los vecinos se instalan
en Santa Ana do Livramento y dejan 3.000 viviendas vacías,
compran automóviles en Brasil...
EN PERSPECTIVA
Martes 27.11.01, 07.36
EMILIANO COTELO:
Una "política de frontera" viene siendo reclamada
con insistencia por representantes políticos y empresariales
de todos los departamentos limítrofes con Brasil. Sin embargo,
cada que vez que se la propuso el gobierno respondió negativamente,
argumentando que con ello sólo se conseguiría "correr
la frontera".
No obstante,
el intendente de Rivera, Tabaré Viera, junto con empresarios
de su departamento, se reunió con el presidente de la República,
Jorge Batlle, para transmitirle algunas iniciativas que intentan
mejorar las condiciones de vida en aquel departamento.
Estamos en línea
con el intendente Viera. ¿Por qué otra vez el reclamo?
¿Qué ha pasado últimamente con Rivera?
TABARÉ
VIERA:
La situación empeora cada día que pasa. A partir de
la devaluación del Real en enero de 1999 hemos ido perdiendo
competitividad en los precios por la diferencia cambiaria, y el
real no deja de caer. Además, por algún extraño
arte de magia, no se ha producido una inflación con suba
de precios, como podía preverse, de modo que la pérdida
de competitividad es creciente. A su vez, las reservas de los empresarios
de la industria, los comerciantes, las posibilidades de esperar
a que esto cambie van llegando a su fin y son cada vez más
los comercios que van cerrando sus puertas. Últimamente cerró
hasta el local de McDonald's, como fue noticia.
EC - Ustedes
dieron otro dato en la reunión de ayer: están vacías
más de 3.000 viviendas de la ciudad de Rivera, porque sus
habitantes prefieren establecerse en la vecina Santa Ana do Livramento
por la diferencia de precios que existe también en las viviendas.
TV - Exactamente.
No sólo van a consumir del lado brasileño los riverenses
que tienen un salario, porque cada vez son más los desocupados,
sino que la gente ya se está yendo a vivir. Incluso le doy
otro dato: la pérdida por patentes que tenemos en el municipio
es creciente, porque la gente que se va a vivir del otro lado de
la frontera vende su auto para otros departamentos; o quienes tienen
familiares residentes en Brasil (casi todas las familias riverenses
los tienen) adquieren su vehículo brasileño, que es
mucho más barato y por supuesto también la patente.
De modo que la gente se está instalando en Brasil, Rivera
se está convirtiendo en una ciudad fantasma, con cada vez
más locales desocupados.
EC - Veamos
algunas de las medidas que propusieron, cómo funcionaría
una "política de frontera". ¿Algunos ejemplos
concretos?
TV - Junto al
problema estamos proponiendo algunas ideas de solución. Una
de ellas, la desgravación total de algunos productos, fundamentalmente
los que han sido tradicionales de venta en los comercios uruguayos,
aún en los momentos de mayor crisis en estos ciclos económicos
que vive la frontera. Es increíble que la carne esté
más barata hoy en Brasil, igual que los quesos, los lácteos...
Propusimos un listado de unos 10 productos cuya desgravación
totala pedimos como forma de recuperar todo el mercado fronterizo
con Brasil que, recordemos es de casi 400 mil habitantes. Creo que
es más que interesante para toda la industria nacional.
EC - ¿Cómo
evitarían que esos productos desgravados dieran lugar a maniobras
de contrabando interno en Uruguay?
TV - Sin duda,
ese es uno de los problemas que siempre nos plantea el gobierno,
pero entendemos que ese es otro asunto: es un problema de controles.
Es el mismo problema que tiene hoy el gobierno para reprimir el
contrabando de mercadería extranjera. Entendemos, sí,
que hay que buscar controles, e incluso el propio presidente, en
un diálogo de más de dos horas, que califico de muy
positivo, imaginó algunas posibilidades para facilitar el
control: por ejemplo envases especiales para que las bebidas sean
fácilmente identificables... Pero ese es un tema de control
y creo que, en última instancia, si algo de esa mercadería
se derrama hacia el resto del país, sería un daño
bastante menor que el que ocasiona el contrabando. Por lo menos,
sería industria nacional.
EC - También
analizaron la posibilidad de comercialización a través
de un sistema de "exportación vía mostrador".
¿En qué consistiría?
TV - Es una
idea que ya aplica Brasil en esta zona de frontera. Tienen políticas
especiales, exportación directa vía mostrador a extranjeros,
siempre con la idea de no exportar impuestos. Todos los productos
nacionales serían vendidos a extranjeros, en este caso brasileños,
totalmente libres de gravámenes. Operaría en forma
similar a los free shops, que venden mercadería importada,
pero en este caso se trataría de mercadería nacional.
EC - También
mencionaron la extensión del Seguro de Desempleo. ¿De
qué magnitud tendría que ser esa extensión?
TV - Como este
problema es creciente, propusimos extender el Seguro por lo menos
seis meses. La medida ya se ha tomado en otras oportunidades y en
otras zonas del país, porque hoy tenemos un desempleo que
seguramente está muy por encima de la media nacional: estimamos
que ronda el 20%.
También
propusimos estudiar la posibilidad de reperfilar las deudas del
sector comercial e industrial, porque tememos que hoy pueda estarse
tomando medidas que puedan salvar a parte del comercio, pero que
no llegue a aprovechar estas medidas por el grado de endeudamiento
que presenta a esta altura.
EC - ¿Cuál
fue el saldo de la reunión? ¿Hubo un rechazo a las
propuestas, una aceptación, el compromiso de seguir trabajando....?
TV - Encontramos
a un presidente muy atento, muy preocupado. El doctor Batlle es
amplio conocedor de todo el país y esta zona, de su problemática,
y salimos muy conformes porque se comprometió a buscar alguna
solución en forma urgente. Va a estudiar nuestras propuestas,
y también a pensar algunas otras posibles soluciones. Pero
está de acuerdo en que esta es una zona excepcional, y fundamentalmente
Rivera, que quizá sea la más particular de toda la
frontera: el 80% de los habitantes del departamento residen en Rivera,
que es una misma ciudad con su vecina brasileña Santa Ana
do Livramento. De modo que acá el control del contrabando,
que pudiera reactivar al comercio uruguayo, no se puede realizar;
no se realiza: de hecho, los controles están fuera de la
ciudad. Por lo tanto, las medidas de lucha contra el contrabando
no ayudan al comercio riverense, y por lo tanto es una situación
diferente y sería muy injusto tratarlo en forma igual al
resto del país.
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Transcripción y edición: Jorge García Ramón
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